viernes, 30 de agosto de 2013

Supercopa/ MOSCARDÓN TURÁN



At Madrid monta “el circo”, Barcelona cae en la trampa





Por Miguel Miró

Puede que seamos algo anticuados o tengamos cierta nostalgia del pasado. No recordamos nada parecido. Por más que busquemos en los archivos. No tiene comparación con ninguno de los grandes equipos rojiblancos del pasado.
¿Estamos perdiendo la memoria?
Se puede perder la memoria, pero la historia siempre perdura y perdurará. Está escrita y las fotos, aunque se vuelvan amarillentas, se mantienen intactas. Aquellos Atlético-Real o Barcelona-Atlético de Madrid de décadas anteriores…
Pueden existir engaños (el regate o la finta, de por sí, no deja de ser un engaño) pero esto de ir a la “guerra” con estratagemas, no nos cuadra. Más bien nos sorprende. Tampoco nos cuadra su territorio, siempre en la cueva. Destruir es más fácil que elaborar, crear inventar.
No negamos, sin embargo, que el plantel del Atlético de Madrid tiene calidad y si nos apuran, hasta algunos jugadores con mucho talento.
Lo que no sabemos es si…
¿Alguna vez podremos ver, otra vez, al equipo colchonero jugar bien al fútbol como antaño?
Limpio, a pecho descubierto, mandando y ofreciendo espectáculo
 

ANALISIS BARCELONA
El equipo blaugrana (ver los gráficos 1 y 2) hizo cambios pero no varió su estilo de juego. Cambios de nombres en la formación y una leve recuperación (con cuentagotas) la esencia básica de la sorpresa. El técnico Gerardo Martino dio, asimismo, marcha atrás a los puntas “estáticos” para agrandar el campo. Utilizó, eso sí, a Alexis Sánchez para fijar a los zagueros.
La entrada de Neymar, sin metros para su zancada, permitió llegadas esporádicas e inesperadas de Jorge Alba a los que se unieron Fábregas y el extremo chileno. Algunas de ellas que no fueron gol de “milagro” o por centímetros en el palo opuesto. Alexis le faltó chispa para la volea y si nos apuran, poner la rodilla, prácticamente en la boca del gol.
Y aunque no se le concedió la importancia de su solidez, el guardameta belga Courtois, se exhibió –por su envergadura- en los balones altos, sus despejes de puños y por su colocación irreprochable.
Sin embargo, la mejor jugada del conjunto azulgrana se produjo en un pase largo ¡y por dentro! de Sergio Busquets, que sorprendió a la defensa rojiblanca. Sin exagerar, “medio-gol”.
(Como en los viejos tiempos del trío Iniesta-Messi-Xavi, su verdadera especialidad).
Como una luz se cruzó en diagonal Lionel Messi al punto de penalty. No obstante, estuvo despierto Filipe Luiz. Abortó el pase entre líneas en la misma área pequeña, para cubrir la zona de Godín-fijado por Alexis Sánchez.
En los primeros 15 minutos (y tras el descanso, durante la última media hora del match) se vieron algunos detalles y muchas intenciones… que no cristalizaron. Cortados todos ellos por las constantes faltas de los rojiblancos, que obligaron al árbitro andaluz Fernández Borbalán a “pitarlo todo” para que no se le fuera el partido de las manos.
Cortar el ritmo en la jerga del fútbol se llama “caricias”. Sin embargo, los más listillos llaman “faltas técnicas o gestos técnicos”, en lugar de usar las palabras apropiadas: agresión o patadas.





CAE EN “LA TRAMPA” DEL ADVERSARIO
No nos sorprendió que Gerardo Martino, entrenador del FC Barcelona, cayera en la trampa que le tendió su compatriota Diego Simeone. Ya lo había hecho, sin piedad, con el “monstruo” Marcelo Bielsa en el Manzanares/San Mamés en las dos últimas temporadas.
Muchas veces hemos remarcado que el técnico suele “cegarse” en su sistema y su plan de juego. Y se olvida de todo lo demás. Si antes pasaba en el banquillo, con más razón en la zona técnica (copia del baloncesto).
Pero en esta ocasión, no comprendemos ¿cómo no se dio cuenta de los movimientos de Lionel Messi o Neymar en el campo? ¿Cómo cayó en la trampa de Arda Turán y Diego Costa?
¿Por qué rectificó la posición de Messi?
¿Tan ciego estaba?
¿Quedó deslumbrado de los primeros 15 minutos del equipo azulgrana?
En la segunda mitad, el “10” argentino cambió de sector, pero hubo muchos errores en la precisión en los pases y las pérdidas de balón. Capaz que estaba más preocupado de las “faltas técnicas” en lugar de hacer modificaciones en el equipo.

URGENTE: “PUESTA A PUNTO”
Aún así Barcelona necesita hacer ajustes en el motor: arranque, fuerza, velocidad y música. Música de la buena.
En una palabra más imaginación, ya que dispone de una gran orquesta pero… algo desafinada (estamos a principio de temporada, hay que ponerse las pilas). Más precisión en los pases y en la recuperación del balón. Más planes de juego para sorprender. Más movilidad en las posiciones, más juego sin balón para el engaño, más velocidad, más motivación…
El equipo blaugrana mejoró en algunos aspectos. Es cierto. En la cobertura. Una defensa escalonada con una especial empatía entre los dos full-backs (Piqué-Mascherano) y la calidad de Víctor Valdés. Parece que ahora (¿?) descubren al guardameta que quisieron despedir Van Gaal-Mourinho por negarse a jugar en el equipo filial, tras subir al primer equipo.





ANALISIS ATLÉTICO MADRID
Vamos a ser sinceros: esperábamos un arranque en bloque del equipo madrileño desde el arranque del partido.
¡Para qué lo vamos a negar!
Dio resultado en la Super-Copa frente al Chelsea. Dio resultado para ganar al Athletic de Bilbao en la final (UEFA Cup) de Rumania… Y dio, igualmente, excelente resultado para derrotar a Real Madrid en la tradicional Copa de España… Propina incluida: en el mismísimo estadio Santiago Bernabéu.
El adelantamiento de líneas y fútbol al primer toque lo haría, sí… al comienzo del segundo tiempo con la finalidad de remachar a su  rival.
Diego Simeone y su duende (tiene un duende, ¿no?) no cambió ningún nombre en el equipo madrileño, pero nos sorprendió –todo hay que decirlo– con su astuta y engañosa estratagema.
Un nuevo y retorcido (por no decir picaresco o burlón) planteamiento. No jugó igual que en el primer partido. El mismo sistema, sí; pero quitando la basculación en la segunda línea. Se plantó con paciencia en su campo y  esperó como un cazador furtivo.
No agotó, para nada, las reservas (gasolina) con su ordenamiento de sus jugadores en el campo. Presión, sí… incluso con intensidad, pero sin sorprender en el contragolpe hasta los últimos 15 minutos de la primera mitad.
¿Para qué iba a correr si la estratagema (ver los gráficos 1 y 2)  estaba preparada para aprovecharse del movimiento de los dos mejores delanteros del FC Barcelona: Messi y Neymar?
Una trampa que se nos antoja mortal –no lo vamos a negar: bien montada durante los entrenamientos y bien ejecutada en el estadio Camp Nou de la Ciudad Condal– para ganar la Supercopa de España.





ACTOR PRINCIPAL: MOSCARDÓN TURÁN
De Arda Turán se puede esperar todo. Bendito y maldito en el terreno de juego. Capaz de lo mejor y de lo peor. Un gran jugador de fútbol y un magnífico actor. En el Barcelona-Atlético Madrid se transformó en un molesto “moscardón” de Messi.
La cuestión: ponerle el aliento en la nuca y “atizarle”. Las tres primeras faltas fueron del turco al argentino. Contrapunto: Simeone protestó airadamente en la banda.
La estratagema estaba ya montada. Turán no se despegaba de Messi, hasta que el delantero argentino se retrasaba o cambiaba de posición. Como le sigue a todas partes, Turán le acosaba más y se adelantaba más. Todo estudiado.
En el otro pasillo se juntan dos brasileños: Costa y Neymar. Diego acosó sin miramiento a su rival para amedrentarle. La intención, recuperar el balón y salir por banda o en diagonal.
Nadie se sorprendió al ver a David Villa retrasado. También lo hizo en el primer match, pero el asturiano intentaba “descolocar a Busquets”. Después del susto (al adelantarse el stopper consigue conectar un pase a ras, con tira-líneas, a Messi que es medio-gol) Villa lo consigue con movimientos a las bandas.
Lionel Messi reculaba, reculaba (viene de una lesión y eludía el cuerpo a cuerpo) y le perseguía Turán como una sombra, que se adelantaba, se adelantaba. Con una paciencia absoluta.
Por un momento, el turco estaba de enganche en campo azulgrana, delantero centro o ¿qué? Pero Atlético no atacaba, se mantenía apalancado en su campo.





SUENA LA CORNETA Y SE ENREDA
Hasta los 34 minutos. Pérdida de balón de Neymar y Diego Costa subió por la banda… Turán, arriba hizo de enganche de Gabi, Villa y Koke que también suben. Un remate mordido de Koke y primer aviso rojiblanco.
Volvió a ser protagonista Arda Turán (37´) al desestabilizar a Messi cuando entraba en el área pequeña (el clásico agarro-suelto que practica comúnmente Javier Alonso). Un penalty clarísimo que no señaló el árbitro (lejos) ni tampoco el línier (cerca).
La estratagema volvió a funcionar con Turán adelantado, y el acompañamiento de Koke, Mario Suárez, Diego Costa. El balón terminó en los pies de Arda Turán y después de un recorte a Piqué, disparó al palo derecho de Víctor Valdés. El meta blaugrana neutralizó con una palomita el remate del turco.
Tras el descanso, Atlético de Madrid arrancó en bloque y su clara tercera ocasión ha sido de Villa. Un balón envenenado pegado al palo que otra vez Víctor Valdés despeja a córner.
El adelantamiento de líneas rojiblanco deja muchos espacios. Messi cambia de posición –a la izquierda o al centro– y el argentino desatascó la “empanada” del mediocampo blaugrana, mientras que Turán acusó cansancio. Al ver que no podía perforar la portería de su rival, el equipo rojiblanco se enredó con su propio juego de faltas absurdas y terminó frustrado.