martes, 27 de noviembre de 2012

BETIS: SU ESTILO DE JUEGO


Del “wonderbra” explosivo al  cruzado mágico de José Mel

Nuestra memoria vuela. Vuela. Leímos un título en un periódico de Sevilla que nos trae recuerdos. Gratos recuerdos de la Academia, como llaman al Racing Club de Avellaneda. Ahora llaman al Betis…“el equipo de José”.
¿Les suena?
Repetimos el canto de la grada en los años sesenta:
“Y ya lo veeee…!!!
Y ya lo veeee…!!!
Es el equipo de José”
Si nuestra memoria no nos traiciona, los hinchas se referían a Juan José Pizutti, director técnico del Racing Club de Avellaneda, primer equipo argentino que ganó la Copa Intercontinental al Celtic de Glasgow (1967), tras “capturar” la Copa Libertadores al Nacional de Montevideo.
Cuarenta y cinco años después, que se dice pronto, otro José –en este caso José Mel Pérez– se vuelve a repetir el “equipo de José”. Y lo cómico del caso. Todos le llaman Pepe al técnico madrileño. Un personaje muy peculiar por su sensibilidad y también por sus nervios.
La otra curiosidad o similitud es la “guerra” que existe entre los dos equipos sevillanos, Real Betis Balompié y Sevilla CF. Idéntico a lo que sucede en Avellaneda, cuya rivalidad está compartida entre Independiente y Racing.
Sin embargo, los hinchas béticos no son fáciles de convencer. “Er Beti” sigue teniendo la espina clavada de la goleada del Sevilla (5-1) en el Sánchez Pizjuán. No se tragan “la victoria ante el Real Madrid”, como recompensa de la derrota ante su eterno rival sevillano. Aunque han reconocido la intensidad y el espíritu de lucha  del equipo demostrado ante el cuadro merengue madrileño.
La “vendetta” vendrá en la segunda vuelta de la Liga, en el Betis-Sevilla en el estadio Benito Villamarín.


Por Miguel Miró
También recordamos dos “wonderteams” en el fútbol europeo. Así llamaron a la selección austríaca y como todo se copia en esta vida, igualmente al “wonderteam” de la selección alemana que ganó “bajo sospechas” la Copa del Mundo 1954 en Suiza. Un verano de “tormentos” para dos equipos muy superiores a los germanos. Nos referimos a Uruguay y Hungría.
Ya en las semifinales, los cronistas de aquélla época comentaron que el Uruguay-Hungría fue una final anticipada. Por su trayectoria y por su fútbol. Los húngaros, además, habían goleado a los alemanes en la fase previa. Y los uruguayos habían dejado goleadas por el camino.
Esas dos selecciones –según las crónicas– merecían por méritos propios ser llamadas “wonderteams” y no Alemania.
La traducción es equipo-maravilla. Pero también nos suena a “Wonderbra” un sostén-maravilla cuyo modelo nació en 1935 en Canadá. Una moda que volvió a explotar en la década de los noventa en Gran Bretaña –con un modelo nuevo adecuado a la época– que fue un verdadero éxito entre el público femenino. Sin embargo, su traducción se cambió (por motivos de la publicidad) en todos los países europeos. “Wonderbra” se vendió como el “cruzado mágico” que resaltaba y resalta el pecho de las mujeres.
--Bien, ¿y qué tiene que ver con “er Beti” y el fútbol?
--Tiene mucho que ver.

 
“CRUZADO MÁGICO” DE CROACIA
Al principio pensamos que José Mel pretendía emular a la selección de Croacia (Eurocopa Naciones 2012). Aunque tenga “algo” en su planteamiento defensivo, no son comparables. El técnico Bilic se basaba pura y exclusivamente en una estructura sólida en la retaguardia. Un fútbol más defensivo que ofensivo.
Utilizaba igualmente el crono para medir los tiempos del juego. Más metódico que práctico, más inflexible que flexible. Y los contraataques fueron en pases largos y cruzados para sorprender. Muy ensayados. Esporádicos, es verdad, aunque efectivos ante Italia, que le estaba dando un “baile” con un exiguo 1-0 y terminó empatando.
A la selección española también se le atragantó la selección croata. Sufrió para ganar. Lo hizo sobre la hora y con la lengua afuera. Su sistema defensivo parecía inexpugnable. No obstante, el fútbol que practicaron los croatas ha sido más mecánico que creativo.
La fórmula del Betis tiene un cierto parecido, pero es diferente. El tipo de fútbol que realiza el equipo que dirige José Mel es más alegre e imaginativo. Sin eliminar la inspiración del jugador. No tiene metido entre ceja y ceja la táctica de Bilic. Un bloque compacto y físicamente más preparado para “destruir juego” que para “construirlo”.


 “CRUZADO MÁGICO” DE JOSÉ MEL
El Betis no cede el balón a su rival (excepto al Real Madrid) y tiene en sus filas a jugadores muy técnicos en el manejo de la pelota. El dibujo en el campo está bien concebido. La intención es que la mayoría del equipo siempre tenga un guardián en su espalda y que cada uno “guarde muy concentrado” su zona. Bien para defender, bien para atacar. No obstante, siempre sale con el balón controlado a uno o dos toques.
El esquema es un 1-4-1-4-1, con la diferencia que los laterales se adelantan y los volantes en banda se retrasan unos metros. Incluso practica a veces la basculación a la zona donde se encuentra el esférico. Pero supone un movimiento muy ordenado, igualmente cuando recula. Además, en el eje del campo tiene jugadores de gran calidad para distribuir el juego, incluyendo  entre ellos al portugués Agra que tiene mucha técnica con el balón en los pies.
En el medio del campo destaca José Alberto Cañas, aún en funciones defensivas, por su personalidad y fuerte temperamento de líder. Salvador Sevilla López, aunque posee unas características distintas, es un jugador de talento que inventa sobre la marcha y con una visión muy clara del juego. Beñat Echebarría es más de músculo. Más potente en el aspecto físico y un “gatillo” de cañón con su diestra en los disparos de media y larga distancia. La compensación y diversidad del trío central es el ideal en el eje del equipo.
Lo más importante del cuadro bético es que tiene banquillo. Recambios con distintas facetas que mantienen “vivo” y explotan el sistema diseñado por José Mel. Y esto, precisamente, es lo que permite que sea un equipo equilibrado en todas sus líneas. El costarricense Joel Campbell, Rúben Pérez (que tiene que dejar el teatro para los cómicos), Jorge Molina, Nosa Igiebor, Alejandro Pozuelo, Francisco Javier Chica…

CAMBIA TODA LA DEFENSA
…Y las dos “torres” que puso el técnico en el centro del área ante el Real Madrid. Antonio Amaya (1,92) y José Antonio Dorado (1,80), ambos zurdos, reemplazaron a los titulares Paulao Alonso (1,86) y Mario Álvarez (1,78). La altura, por lo que se ve, no es sólo para el baloncesto. También es importante en el fútbol. Sobre todo en los balones aéreos.
Es verdad que los titulares poseen más ductibilidad con el balón y son muy válidos en las salidas desde atrás, pero tanto Amaya como Dorado cumplieron al nivel que José Mel Pérez esperaba. Mucha concentración y nada de florituras. Mucha seguridad en su posición de “fullback” auténticos. En esto, Amaya “sacó su gran repertorio” en cada una de sus intervenciones.
La variante total en la defensa dio un resultado super-positivo. No sólo en el marcaje sino en las medias-subidas. Una fórmula que utilizaba la selección rusa hace muchos años. Las media-subidas consisten en limitar las carreras largas a los 80 metros, muy común en el fútbol actual. Alejandro Martínez y Ángel subían 45 metros y regresaban. (Desde el borde del área grande de la defensa hasta el mismo borde del área contraria). Aún así, el joven Ángel terminó sin gasolina en los últimos minutos del partido.
Por último ponemos el acento en el guardameta: Adrián San Miguel. Una figura genuina de la cantera bética. Colocación, reflejos, intuición, salida y una vista de águila. Im-pre-sio-nante. Con tan sólo 25 años y metro noventa de estatura, el joven “ángel volador” va a camino a convertirse en una gran estrella.

LA CUESTIÓN: MANTENER EL DIBUJO
Otra de las grandes sorpresas del Betis es el ataque. Y todos conocemos de sobra que, en la variedad está el gusto. Siempre hay alguna innovación dependiendo del rival. Innovación en los cruces, en las salidas, en el arranque de los volantes y en la movilidad de los delanteros.
De los 20 goles marcados por el Betis, la mitad se los reparten Rúben Castro (6) y Jorge Molina (4)… pero los restantes los consiguen Beñat (3), Paulau y Sevilla (2), Juan Carlos, Agra y Pozuelo.
Sin embargo, ante tanta alegría ofensiva se rompe el “dibujo”. Se abren las líneas y se crean espacios que después se pagan. El Betis tiene que aprender lo que es saber encajar y no precipitarse. Hacer las pausas correspondientes y cerrar filas. La precipitación supone imprecisión en los pases y en los remates. Lo más importante en estos casos es la paciencia, mantener el sentido posicional en el campo y corregir errores.
Muchas de sus derrotas –más en casa que en campo contrario–  son producto de una alegría inicial, un gol en contra y despistes en la concentración. No se debe desesperar y mantener la estructura del sistema. El bloque –sus líneas juntas– es el que le va a permitir mantenerse en pie y no perder la calma.
Este ha sido el gran problema en los 13 partidos disputados, donde recibió dos goleadas (ante el Málaga y Sevilla) y tres derrotas en su feudo (Rayo, Atlético de Madrid y Granada). También es verdad que sus dos mejores y más completos encuentros los disputó fuera de su feudo: en San Mamés frente al Athletic Bilbao (3-5) y en Madrid, ante el Getafe (2-4).

No confundir el Wonderbra femenino con el "wonderbra" de Michel con la camiseta suplente del Levante.

jueves, 15 de noviembre de 2012

"TIFÓN" EN UN VASO DE AGUA


La “ceja” de Cristiano ¿no es igual a la “frente” de Falcao?

El “Reality Show” se queda en bragas comparado con el “Reality-madrid Show” que se suele “armar” en la Liga española de fútbol. Un contagio que ha traspasado fronteras. Se comprobó en la retransmisión del partido Levante-Real Madrid. Un conocido comentarista demasiado fororo de la ESPN-TV norteamericana realizó palabras irrespetuosos –en español e inglés– tras un lance del match en un campo impracticable y encharcado.
¡Habían lesionado a su ídolo Cristiano Ronaldo!
Las barbaridades y estupideces que dijo le retratan como a un periodista “indocumentado” (palabra que le gustaba decir siempre a un redactor-jefe, elefante en cuestión de memoria).
Las imágenes demuestran que Cristiano estaba en el sitio inadecuado y en el momento inadecuado. In albis, ni siquiera miraba la dirección del balón.  Si quieren retorcer las imágenes, que lo hagan. El defensa local mueve los dos brazos para protegerse de su compañero de equipo que se le viene encima como una roca después de despejar el balón con la cabeza.
Ha sido un lance del juego. Así lo consideró en ese momento el árbitro del encuentro.
También ha sido mala suerte que el golpe recibido fuera la ceja al delantero madridista. Cualquiera que sea un poco o muy apasionado al boxeo lo sabe perfectamente. La zona frágil del boxeador es la ceja, porque suele sangrar mucho. Y en este caso no se trataba del clásico “tomate” de las películas de vaqueros. También existen muchas personas que se sugestionan o se desmayan cuando ven sangre.
Si es así como reaccionan… ¿Por qué no hicieron lo mismo cuando a Falcao le abrieron la frente con los tacos en el Valencia-Atlético de Madrid?


Por Miguel Miró
Pero ya sabemos, la polémica se abrió por la ceja de Cristiano. Y fue agrandada hasta el infinito por las sutiles y conmovedoras palabras de José Mourinho, en la sala de prensa del estadio:
“Le quité porque había perdido la vista de los dos ojos”.
Por un golpe en una ceja no se pierde la vista en los dos ojos, es evidente. Todos los boxeadores estarían ciegos. Sin embargo, había que echarle más gasolina al fuego antes de que vinieran los bomberos.
Lo que ha sido un lance puntual del encuentro se convirtió en un drama griego; un verdadero incendio en los medios madrileños. Algo que estamos vacunados, pero en esta ocasión se pasaron de la raya. “Al infractor hay que expulsarlo de la Liga”, “Tenían que haberle expulsado”, “Un acto criminal”, que patatín y patatán.
También colaboraron la repetición de las imágenes de televisión por la sangre derramada, pero nadie apreció ni tampoco comentó la acción completa. El preciso momento, sólo se repite el golpe. Participan tres jugadores en esos segundos vertiginosos. Y el único despistado fue Cristiano Ronaldo que estaba en la dirección contraria a la llegada del esférico. El defensa, David Navarro mueve los brazos para defenderse de la embestida de su compañero de equipo, Juanfran  que salta hacia atrás y termina despejando el balón.
Nadie, absolutamente nadie reconstruyó la jugada entera en la que el delantero recibe el golpe. Por tanto, sus críticas y comentarios no fueron objetivos.

La frente de Falcao no ha tenido tanta repercusión. La imagen de arriba, a la derecha,  corresponde cuando jugaba en el Oporto, Liga portuguesa.

DISCRIMINACIÓN POR BANDERA
Recordamos la selección de fotos en la mesa de redacción. Las mejores fotos, fotos verdaderamente impactantes, se quedaban olvidadas en la mesa. Aquello chirriaba, y no digamos nada la opinión de los fotógrafos.
Armar un drama por la ceja de Cristiano nos parece un tanto exagerado.
¿Por qué no sucedió lo mismo cuando le abrieron la frente a Falcao?
Al delantero colombiano le abrieron la frente con los tacos en el partido Valencia-Atlético de Madrid y casi nadie puso el grito en el cielo. Al contrario, no consideraron relevante la noticia.
Realmente inaudito, una diferente vara de medir. ¿Por qué no se repitieron hasta la saciedad las imágenes de dicha agresión a través de la televisión?
¿Por qué no fue la frente de Cristiano? O tal vez porque quien dejó la bota “con o sin intención” –eso lo sabrá el autor–  fue Roberto Soldado, procedente de la cantera del Real Madrid.
El Valencia-Atlético Madrid fue más parecido a una “guerra” en vez de un partido de fútbol. Se le debería haber hecho un análisis periodístico completo. Y bajo nuestro punto de vista fue más grave la lesión a Falcao que a Cristiano. Incluso al árbitro Texeira Vitienes que permitió todo en el terreno de juego.
Lo más increíble de dicho partido es que no hubo expulsiones. Y Falcao, sin un mal gesto y ninguna queja siguió jugando con una cinta roja.
Y si quieren otro ejemplo, el Valencia-Ath Bilbao que se revertió el resultado por la expulsión de Andrés Herrera que, cansado de las patadas de Tino Costa, le propinó una dura entrada. Un partido que ganaba el conjunto bilbaíno 1-2. Lo más lamentable sucedió en la segunda parte, cuando Barragán le hizo una brutal entrada a Muniaín, que necesitó ser atendido fuera del campo.
Pero el pequeño y joven león quiso seguir en la lucha, y tres minutos después Víctor Ruiz le dio una patada en la rodilla magullada. Total, se tuvo que retirar renqueando el mediapunta del Ath de Bilbao.
¿Alguien comentó estas acciones?



LA HISTORIA QUE NO SE CUENTA
Ríos de tinta llenaron los periódicos madrileños del partido Levante-Real Madrid, centrándose en la “dichosa ceja de Cristiano” y de lo que ocurrió en el túnel del vestuario entre los jugadores de ambos equipos. Todo un “Reality Show” al que se unió el Real Madrid con sus comunicados destacando la  “ejemplaridad de sus jugadores”.
Unos incidentes –los normales de todos los partidos, gritos y protestas– desmesurados y aumentados, sin ningún fundamento. Muchas de las noticias no tenían confirmación alguna. Salvo el anexo del árbitro en el que comunicaba, con nombres y apellidos los causantes del desorden: un miembro de la seguridad del Real Madrid y un empleado del Levante.
Hacemos hincapié en el “anexo”, porque los colegiados españoles tenían por costumbre sacar tarjetas en el túnel y en los vestuarios antiguamente. El acta sólo corresponde poner todo lo que ocurrió en el partido. Una vez finalizado, el árbitro no tiene ninguna autoridad fuera del rectángulo para poner orden. Esto está reflejado en la International Board y se debe cumplir.
Muchos informadores esperaban sanciones ejemplares para algunos jugadores del Levante, como el caso de David Navarro y Sergio Ballesteros. Un tremendo error. Máxime después del pisotón de Pepe a Messi que fue ignorado.
Sin embargo, sí fueron multados algunos jugadores: entre ellos, Juanlu y Diop… por sus declaraciones a unos medios de Madrid.
Ambos, curiosamente, por “hablar del árbitro”.

La reflexión de Juanlu tiene justificación referente al proceder del colegiado Muñiz Fernández. Por el trato diferente a los jugadores de ambos equipos en el campo. Igualmente las constantes interrupciones; si bien tenían su explicación durante el primer tiempo por el estado del terreno de juego, no en el segundo. La cantidad de faltas pitadas al Levante nos parecen excesivas, por supuesto.
La segunda vez que vimos el partido pudimos comprobar que la mayoría de las faltas, en distintas fases del encuentro, fueron sancionadas al equipo local, aunque muchas de ellas las cometieran jugadores del Real Madrid. No comprendemos cómo se pueden cometer tantos errores.
Un ejemplo: Castejón agarra por el brazo a Iborra y se gira protestando que le están sujetando. Total, tiro libre para el Real Madrid y tarjeta amarilla al volante del Levante. Además, el penalty a Callejón es fuera del área.
No nos ha sorprendido el colegiado asturiano. También sacó de las casillas a Miroslav Djukic en el Atlético-Valladolid pitando otro penalty imaginario al cuadro visitante. Imaginario, sí; porque el jugador vallisoletano se resbaló -se aprecia claramente en las imágenes- y no tenía ninguna intención de cometer penalty. Se resbaló precisamente en el momento que tenía ventaja para despejar el balón, antes que llegara Diego Costa.

lunes, 12 de noviembre de 2012

VILANOVA NO ES GUARDIOLA


El técnico anterior, inventaba;
el actual prueba y prueba…

José Guardiola “inventa”, “exige”, “motiva”, “insiste”, “vive intensamente” y se entrega en cuerpo y alma por el equipo. Y en la sala de prensa, habla de fútbol, de los errores y los aciertos del equipo. Es el mejor entrenador del mundo, porque es “ganador nato”. Sin trampas ni cartón. Es ganador apostando por el fútbol ofensivo. Lo mismo que Eldrick Johannes Cruyff en el llamado “dream team” del FC Barcelona.
Fabio Capello no ha descubierto nada nuevo al decir que Guardiola “inventa” y que él es incapaz de hacerlo.
Hay pocos entrenadores que “inventen” sobre la marcha. En pleno partido. Cruyff al igual que Alfredo Di Stéfano fueron durante su carrera rutilantes estrellas mundiales, pero también jugadores técnico-tácticos dentro del campo. No sólo inventaban para su propio beneficio sino también para beneficio de su propio equipo. En una palabra, jugadores-entrenadores irrepetibles.
Puede decirse, aunque hay gustos para todos, que José Guardiola tiene una doble y dilatada experiencia. Ya supo lo que es ganar el Oro Olímpico, varias Ligas, Copas de España y Copa de Europa con el FC Barcelona durante su brillante trayectoria como jugador… Su sapiencia, su gran talento, lo ha sabido transmitir como entrenador.
Pero no son únicamente los títulos y los trofeos quienes avalan a Guardiola. Sobresale también su personalidad, su carisma, su predisposición, su esfuerzo, su mesura, su don de palabra… y, por descontado: su entrega en cuerpo y alma por su equipo.  


   
Por Miguel Miró
Sabemos que aún es pronto para valorar la labor de Vilanova en el Barcelona. Sabemos también que se han cumplido los 100 días, pero no una temporada completa para sopesar los aciertos y los desaciertos. No obstante, al cumplirse ya varias jornadas y el FC Barcelona se mantiene en la cima de la clasificación en la Liga, ya es momento para analizar algunos aspectos tácticos.
No podemos quedarnos callados cuando se continúa repitiendo con música incluida de que Francisco Vilanova sigue la línea de José Guardiola.
Tampoco podemos quedarnos callados cuando se multiplican los adjetivos –malos, por supuesto– ante la endeblez y poca sólida defensa del FC Barcelona.

CAPRICHO DE VILANOVA
Francisco Vilanova no es José Guardiola, esto que quede claro. Vilanova prueba y prueba… y por el momento acierta. Pero tiene su propia personalidad y punto de vista. Tampoco sigue la línea de su antecesor. Tiene, eso sí, un plantel heredado de José Guardiola. Un grupo de excelentes jugadores. En el momento que cambia el sistema defensivo deja de seguir la línea de Guardiola. Por tanto, no hay continuismo. Aunque son amigos, son diferentes y ven el fútbol también de forma diferente a pesar de coincidir en algunos puntos.
El patrón es una guía para proponer el esqueleto de un equipo. Siempre partiendo de atrás hacia delante. Una vez que se consigue esta primera fase se pasa al plan de juego según las características de los futbolistas. Vilanova “rompió” todas esas normas teniendo en cuenta el trabajo de Guardiola.
¿Por qué?
El patrón no encaja. Algo así como un sastre de alta costura. No es el modelo, la calidad de la tela o la estética. Si carga mucho los hombros y las mangas, los pantalones se quedan cortos. Similar a la moda de los pantalones deportivos llamados “piratas”, más encantadores en las damas que en los caballeros.
En una palabra, si Vilanova pretende reforzar la defensa con un hombre más, tendrá que eliminar un delantero y siempre se queda corto, si su pretensión es practicar un juego ofensivo. De esta forma, además de las variaciones obligadas o no, nunca cubrirá el largo de los pantalones. Y según cómo lo está haciendo: le seguirán quedando cortas las mangas (bandas).
Este es uno de los problemas “gordos” de Vilanova.


PATRÓN DE GUARDIOLA
El patrón que impuso Guardiola ha sido siempre ofensivo combinando presión-intensidad con la posesión del balón. Con respecto al sistema defensivo siempre lo ha tenido claro.
Tan claro que supera a su “maestro” Johann Cruyff.
Defendía sin complejos arriba. Y de ser posible, en campo del adversario con la estricta misión de la recuperación del balón. Un pressing intenso que cumplían delanteros y mediocampistas. Además todo lo compaginaba con una movilidad frenética sin balón. Una forma más directa y tener el camino corto hacia el gol. Fijando y arrastrando zagueros para llegar al área por fuera y por dentro a través de jugadas pre-establecidas.
Por ese motivo la función defensiva se la repartían todos los jugadores. Y los zagueros –tres zagueros– también participaban según las circunstancias en dicho patrón bien diseñado y su esqueleto de equipo-equipo. También es verdad que suponía mucho riesgo jugar con tres defensas.
No obstante, los “full-backs” cumplían una función de forma escalonada (nunca fija, ni tampoco desordenada como le está ocurriendo ahora al equipo) y  controlaban los espacios en su territorio (su zona), con la colaboración extraordinaria de un stopper (Sergio Busquets), casi siempre a las espaldas de Xavi e Iniesta.  



SE AGRAVA EL PROBLEMA
Cualquiera que entiende algo de fútbol sabe que un buen guardameta da tranquilidad a la línea de zagueros. Sabe también que si la línea de zagueros es segura, permite que la elaboración del eje sea más distendida y funcione con más brillantez. Y si los volantes funcionan, también lo harán los delanteros en los desmarques y la creación de espacios.
Otro “capricho” de Vilanova: prueba y sigue probando. Cómo si no conociera a los jugadores y su potencial técnico–físico-anímico. Insiste con aumentar el número de zagueros (de tres a cuatro) para evitar contratiempos, olvidándose que no es suficiente. No basta poner cuatro zagueros, si no se trabaja a los centrales en salidas y cruces. Más recursos para su misión. Hay que definir también si su posición y misión. (Fija, flexible, trampa de off-side; determinar quién es el líder, quien ordena y manda).
No tiene sentido (recuerden el Osasuna-Barcelona) poner cuatro zagueros y los laterales tengan salida sin retorno. Hasta situarse de extremos, dejando todo el trabajo defensivo a los centrales. En aquella ocasión, el binomio Piqué-Puyol no tuvo su tarde y dio la sensación de que era la primera vez que jugaban juntos, por falta de entendimiento y atención… como consecuencia de los agujeros que dejaban los laterales.
Está demostrado en la presente Liga que el FC Barcelona recibe muchos goles y los errores en defensa son una jornada sí y otra también. Para ser francos, la preocupación de Vilanova y sus soluciones no han dado en la tecla. Es más, ha convertido su capricho en un problema. Y si se sigue produciendo, terminará por desestabilizar a todo el equipo y por ende a todo el plantel.

ROTACIONES: INVENTO DEL BASKET
Las rotaciones y variaciones en el plan de juego es otra de las cuestiones que sorprenden en la actualidad. Las rotaciones son un invento del baloncesto en las Universidades de EEUU. En el basket funciona porque fabrica “robots” o especialistas. Una forma de mecanizar el juego, que al final se vuelve en rutina. En el fútbol no funciona.
Otra cuestión es conocer al jugador ideal para suplir una misma función, en el momento de una lesión. Podemos dar varios ejemplos de entrenadores que se empeñaron en hacer todo tipo de rotaciones y cómo acabaron. Louis Van Gaal es uno de ellos y también Unay Emery, ex técnico del Valencia y ahora entrenador del Spartak de Moscú.
En el cuadro de Mestalla las rotaciones se hacían todas las semanas, partido a partido. Trataba a los jugadores como niños. Nadie sabía quién iba a ser titular o no. La alineación la daba en el vestuario un día antes del partido o el día del partido.
Las rotaciones, a la larga, terminan por desquiciar a cualquier plantel. Salvo que sea cambiado todas las temporadas, como así ha sido en el Valencia.
Sin la intención de confundir, los jugadores terminan con una empanada mental. Sin saber el tradicional equipo-tipo que, por lo general, siempre suele tener en su cabeza cada entrenador.
¿Rotaciones? ¿Cuántas y cuáles rotaciones?
Once partidos de Liga y once alineaciones distintas.
Dieciocho partidos en la temporada, 18 defensas diferentes.
Guardiola pensaba en Fábregas para el puesto de Xavi. Vilanova lo probó una vez con éxito. Pero el técnico se pasó de frenada. A Cesco le hizo jugar en la posición de Busquets (estuvo gris) y en la de Iniesta.  A excepción de que alguno de los tres tuviera molestias, nos parece bien; pero dejar en el banquillo a Andrés Iniesta es un “lujo” incomprensible.
La otra estupidez que se ha cometido en el Barcelona –por las dichosas rotaciones– es la rivalidad entre David Villa y Alexis Sánchez. Una rivalidad que no existe como tal. Son totalmente distintos. Pueden incluso jugar juntos.
¿No era Villa el fichaje del Barcelona?
Villa es gol, talento y personalidad en el ataque. Un jugador que inventa y siempre es peligroso. El chileno tiene su punta de velocidad, cierto, pero siempre se ha distinguido por el silencioso trabajo de recuperación de balones. Y la disponibilidad a una doble función.



TRASMISIÓN, FRENO Y ANTESALA DEL GOL
Dejamos para el final el jugador más calmado y más templado del equipo: Sergio Busquets. Del Bosque le adelantó de su posición en el primer partido de  la Eurocopa, al comprobar que Pirlo se recostaba atrás, en la línea de zagueros. El seleccionador rectificó en el segundo tiempo, pero esa nueva posición le gustó demasiado al jugador azulgrana.
Algo parecido le sucedió en el Barcelona, con las rotaciones de Vilanova. Le probó varios partidos arriba… y ahora dejó de ser el jugador regular, más templado del equipo. Resultado: expulsado en la Copa de Europa por defender a un compañero en Lisboa (dos partidos), y su última tarjeta amarilla ante el Mallorca (un partido) cumple su primer ciclo en la Liga.
El asunto de Busquets resulta esencial en la transmisión y el freno del conjunto azulgrana. Por sus características (“polivalente”) parece que está aturdido. Se ha convertido en un ascensor: Sube y Baja, según los partidos.
Una situación nueva. Algo que no le permite concentrarse y rendir al máximo en las tres competiciones que participa el FC Barcelona.
Algo más o menos similar le sucede al guardameta Víctor Valdés, que nunca había recibido tantos goles. Al ser el último hombre, la antesala del gol, no puede disculparse si no quiere herir a nadie. Pero los números son tercos. Tan tercos como que en muchos partidos le han dejan “vendido”.