miércoles, 31 de agosto de 2011

GUARDIOLA DESVELA SU GRAN SECRETO

Barcelona recupera sistema “2 diamantes” de Rijskaard y el éxito es total

Muchos aficionados recordaron al “dream team” que dirigió Johann Eldrick Cruyff en el Camp Nou. No sólo por la defensa compuesta de tres hombres. Los recuerdos llegaron, eso sí, al ver a cinco jugadores en el área rival. Una defensa de tres no es ninguna novedad, porque también copiaron esta fórmula otros entrenadores. Incluso José Guardiola en los últimos años (Piqué. Puyol y Maxwell). Lo mismo que el dibujo (1-3-4-3) donde muchos han coincidido. A la hora de atacar esa era, por lo general, la máxima del entrenador más laureado del FC Barcelona.
Sin embargo, ante tal borrachera del fútbol creativo y ofensivo –acorde a sus figuras–, llamó la atención la polivalencia de dos “stoppers” en la zaga y el Beckenbaur francés, por su elegancia, confianza y calidad. Los tres se adaptan a cualquier misión defensiva. Aunque se nota y mucho la madurez de Busquets y Mascherano, que si nos apuran podrían hasta optar a jugar de volantes “creativos”, sin olvidar la llegada con la testa del catalán y el disparo largo e impactante del argentino.


Miguel Miró
No se puede hablar de Louis van Gaal que murió con las botas puestas en el Bayern de Munich  empecinado con el  sistema de Kurt Rappan reformado en su momento por John Benjamín Toshack en la Real Sociedad. Similar a como lo había hecho en el Barcelona.
¿Recuerdan aquél título de un periódico? “Van Mal”
Tampoco se puede hablar, aparentemente, de Cruyff  que presionaba arriba con cinco. Un ramillete de estrellas que poseían una técnica sublime. Las “bases” imaginarias se han mantenido con el tiempo, pero su esquema preferido era el de Chapman (1-3-2-5), con relevos y apoyos constantes en el campo.
El único técnico que se “inventó” el dibujo de los dos “diamantes” y con éxito ha sido el antecesor del actual entrenador, Franklin Rijkaard. Este es y será el sistema que nos propone ahora José Guardiola para la temporada que acaba de empezar. El que vimos en el Camp Nou frente al Villarreal.
Curiosamente, nadie mencionó al polivalente “cerebro” del Milán de Sacchi. El mismo que distribuía el juego en el centro del campo y cuando había problemas, Sacchi le situaba de líbero en el área. ¿Se acuerdan de la bestia negra de Real Madrid y Barcelona en la Copa de Europa?
Perdón, nadie le mencionó excepto… Francisco Fábregas solo de refilón. “(…) “No me perdía los partidos del Barcelona en la época de Rijskaard y Guardiola” (…) Sí; nos estamos refiriendo a Frank Rijkaard, actual seleccionador de Arabia Saudí.
¿Dos “diamantes”?
Una idea que en un principio costó bastante implantar, pero que ha sido muy comentada en el Reino Unido. Primero, que no se podía realizar y después, porque suponía una táctica muy atrevida del técnico holandés.
Da la sensación que algunos piensen que son dos jugadores. No; es el esquema del equipo. Lo que se denomina en español “rombos”. Rombos imaginarios que se estiran como un chicle cuando el equipo toma posesión del balón, y se cierran en el repliegue cuando lo pierden. Supone, además, una presión  doble: arriba y también en el eje del campo.


APUESTA ATREVIDA
Por lo que se pudo saber, ha sido una grata sorpresa para la vista y para todos los buenos aficionados al fútbol. Es más vertical y se requiere más atención y profundidad al contar con delanteros y volantes ofensivos. Se llegó a decir que había “dos nueves” en el campo, por la posición de Fábregas  –por quién apostó fuerte Guardiola– más adelantado y por la llegada de Messi desde atrás.
Pero hay más, aparte de los apoyos y relevos. Pedro y después Villa, como Alexis Sánchez abren el campo y arrastran a los laterales con ellos o arrancan por banda o en diagonal y el marcaje se complica para los zagueros.
De nada sirvió el supuesto candado que se intentó poner en la banda izquierda  sobre Pedro. Dos centrales atrás Zapata/Gonzalo y Cani/Marcchena (otro central) adelante y basculando. El agujero siempre estaba por dentro y por la izquierda del Villarreal. No hay que olvidar que el Barcelona también juega sin balón y sus jugadores están en constante movimiento. El vaivén está en la inventiva de estos jugadores y aunque perdura el pase cortito y al pié, también ante la presencia de Fábregas la combinación de pases son más largos y en lugar de uno o dos “nueves” se juntan hasta cinco hombres en las proximidades del área.
Este Barcelona no es ni mucho menos el “tradicional tiki-taka”. Es un equipo más completo y con mayor creatividad en cada uno de sus jugadores.


DIAMANTES
Se pudo comprobar en el campo. El diamante ofensivo ya está más o menos explicado. Más adelantado, por el centro Francisco Fábregas y en las bandas Alexis y Pedro. Y como pasador (distribuidor o Delco) Messi en el vértice más retrasado.
El complemento es el más idóneo en un principio –primer período – pero eso no quiere decir que el argentino esté atado como director de orquesta, él también sorprende desde atrás y participa. Lo importante es la presión  en las barbas del área en la que, de una forma u otra, ahoga a su adversario y  no le permite salir de su campo.
El Villarreal se desdobló en la cobertura y se olvidó de los delanteros (Nilmar y Rossi, solitarios en cada banda), salvo contados contragolpes. Pero tenían muchas dificultad para zafarse en el momento en que se cerraba el primer diamante  (Keita, en el vértice de atrás, mientras que Thiago e Iniesta cubrían los lados y el enganche estaba en Messi).
Ante la inventiva y la imaginación de estos jugadores –Xavi y Villa estaban en el banquillo– y la generosidad en mostrarse, acompañar y apoyar al compañero, resulta complicado romper esa telaraña. Sin olvidar, por supuesto la rapidez en el “robo de balón” y la salida, el despliegue en velocidad. Sumando igualmente la clarividencia del pase, (corto, medio o largo) a sabiendas de que llegará a un compañero en la zona.

CHASCO Y MOSQUEO

A pesar de las palabras de Juan Carlos Garrido, entrenador del Villarreal, está claro que había preparado el partido pensando en que el Barcelona iba a dejar jugar y se llevó “el chasco de su vida”.  No se esperaba, ni por asombro, que el rival ya tenía preparada una nueva fórmula de juego. Con mayor presión, profundidad y una ofensiva apabullante.
No comprendemos por qué dijo que “ya sabía que el Barcelona iba a jugar así”. Para presumir de enterado o para tratar de explicar la escasa posesión de balón de su equipo (20%). El Villarreal intentó reaccionar en la segunda mitad, pero lo que hizo ha sido aumentar la goleada de su adversario. Se llevó tres goles más. Lo que le faltó  decir al novato entrenador amarillo es que Guardiola y sus confidentes le habían engañado por la larga lista de lesionados que tenía el cuadro azulgrana para su primer partido de Liga.
La diferencia, no obstante, ha sido notable. Está a la vista. Mientras el Real Madrid se preocupa más de contratar defensas, destruir y amontonar hombres, el Barcelona nos muestra una cara más fresca, una plantilla más unida todavía y un sistema eminentemente ofensivo. Un cambio no es sólo para el campeonato de Liga, donde la regularidad juega un rol importante, sino para todas las competiciones que participará durante la temporada. Guardiola, además, tiene más posibilidades de hacer más pruebas, teniendo en cuenta la riqueza de su plantel.
De cualquier forma son las primeras bocanadas de fútbol. Hay mucho camino por recorrer, pero a veces, la primera impresión también vale. Y si bien el Barcelona tiene muchas y buenas individualidades, cuenta al fin de cuentas con el equipo-equipo. El  fútbol-total se demostró en el Camp Nou.

sábado, 27 de agosto de 2011

BARCELONA: LOS RECURSOS DEL CAMPEÓN

La noche alegre y “picante” de Messi y la triste noche de Guarín

La final de la Supercopa de Europa nos recordó al Santos de Pelé o el Real Madrid de Di Stéfano. Marcaje al hombre a Pelé y los goles los hacía Coutinho. Marcaje al hombre a Pelé y Coutinho y los goles los marcaba Dorval o Pepe. Marcaban a los cuatro de una manera escandalosa y los goles los transformaban Mengalvio o Zito, que arrancaba desde atrás por sorpresa.
El mismo caso sucedía con el Real Madrid de la “belle èpoque”. El marcaje a Di Stéfano resultaba inútil. Aquél equipazo tenía también a Kopa, Puskas, Rial, Santiesteban, Del Sol, Gento…
La llave de la victoria ante estos equipos no estaba en los marcajes como creían y creen muchos entrenadores.  La llave siempre ha estado en la calidad de los jugadores y además, en los “creadores” del juego o como se llama en Sudamérica: “los arquitectos” del fútbol.

Miguel Miró
El Barcelona actual, en este aspecto tiene muchos recursos en este sentido. Si anulan a Xavi, tiene el recurso de Iniesta, Messi, Fábregas, Thiago y si nos apuran: Busquets que ya es un “gigante” en un equipo de gigantes. La precisión de sus pases (aún jugando de central) son fantásticos. Todos ellos  –como en el Santos o Real Madrid de la “belle èpoque” pueden duplicarse y emular a Xavi en la elaboración del juego y convertirse en “creadores”. Ante y sobre todo porque de la misma forma que ellos dibujan y piensan las jugadas poseen una técnica sublime y exquisita.
Al Barcelona se le pueden poner cuatro autobuses en el área o en el mediocampo, pero no se resignará a perder. Tiene recursos y la paciencia del campeón. Y goleadores que trabajan para/por el equipo y son generosos en lugar de chupones.
Si el Real Madrid con grandes estrellas no pudo ganarle a “medio equipo de suplentes” en Chamartín… y el Oporto ante una “defensa de circunstancias” habrá que pensar que sólo en un día “tonto” o que se produzca un “milagro” se puede doblegar a este equipo. Es como el sable: se dobla pero no se rompe. No será fácil ganarle.


EL SECRETO DE MESSI
Todos dirán, con cierta razón, que el Barcelona ganó porque tiene en sus filas a Lionel Messi. Messi es una pieza del engranaje del equipo. Sin embargo, el argentino demostró varias cuestiones en el campo. No se arruga ante las provocaciones. El pisotón descarado y sucio de Otamendi olvidándose del balón– le rompió una bota, sin que el árbitro holandés pitara nada. Tiene la frialdad de “killer” para marcar goles. Puede disfrazarse de Xavi para la última puntada o el pase en profundidad. Y ha demostrado que es un auténtico profesional. Igualmente, no tiene que demostrar nada en la selección argentina que está muy lejos de ser un equipo-equipo como los de antes, y no un grupo de amigos.
Profesional íntegro del fútbol, sí. La última condición para ser un jugador completo. Nos referimos a su estancia en Argentina. Messi estaba destrozado física y mentalmente por la imagen que había dejado la selección albiceleste en la Copa América de Naciones como locatario. Por eso llamó a Barcelona para que le mandaran, si era posible, un fisioterapeuta para su recuperación. El club le envió un fisio a 12.000 kilómetros. Además, se incorporó una semana a los entrenamientos. Este es el secreto de Messi y el por qué en las dos Supercopas disputadas se encontraba  tan fresco como una lechuga y en plena forma física.


¿POR QUÉ GANÓ EL BARCELONA?
El Barcelona ganó porque mantiene su estilo y la paciencia del campeón. Por un lado apuntaló la defensa “de circunstancias” y su carencia de juego aéreo. Pero no lo tuvo fácil.
José Guardiola (1-4-1-3-2), al situar a Keita delante de la defensa, permitió que Xavi se adelantara, pero no sirvió de mucho en los primeros compases del partido, teniendo en cuenta el sistema que presentó su rival. Estaba claro que tenía cerrados todos los espacios y la presión, agobiante. No hay que olvidar que el pulso, en la primera media hora, favoreció al Oporto, con una visión netamente ofensiva y ahogando a su contrincante en su parcela.
El equipo español probó por fuera –por las bandas– pero incurrió en muchos off-sides. Pero sirvió para comprobar sus intenciones. Pase largo a la espalda de los zagueros. Aparte de que Pedro estaba más pendiente de Moutinho, y a Villa le faltaba una punta de velocidad, sólo la inteligencia de Iniesta y la movilidad de Messi permitieron aguantar más el balón en el eje del campo. No obstante, la situación se complicaba por la estrechez de espacios entre líneas. El peso se centró en la defensa que tuvo que emplearse a fondo. Alves–Rodríguez y Adriano–Hulk, mientras que Kleber  lo tenía crudo con Mascherano y Abidal. También fueron importantes las intervenciones de Víctor Valdes, aunque en una ocasión se quedó a medio camino en la salida, despejando Mascherano de cabeza.
Se cometieron muchos errores y pérdida de balón, por ambos bandos, pero el dominio fue del Oporto, sin la contundencia ni la efectividad de la temporada pasada.
Lo mismo sucedió en las entradas, en las que el equipo portugués llegaba hasta el límite ante la pasividad del árbitro. Un ejemplo muy claro ha sido la “rabia” de Iniesta que “reventó” el balón a las gradas después de tres faltas seguidas. Y el pisotón feo de Otamendi a Messi, que le rompió la bota. Pero en general, ninguna jugada violenta o mal intencionada.
En el momento más oportuno del Barcelona, que ya controlaba la situación ocurrió algo insólito. El regalo de Guarín que hizo un pase atrás a su guardameta. Un regalo que no desaprovechó Messi. A partir de ahí, el partido tomó otro cariz. Y el equipo azulgrana buscó, en la segunda parte, la velocidad del contraataque en el que los volantes –Messi, Xavi e Iniesta– fueron la rampa de lanzamiento.
Se pudo matar el encuentro en dos jugadas rápidas que desaprovecharon tanto Villa como Pedro. Ante todo por el desgaste físico del equipo luso. Sin embargo, la falta de precisión y los robos de balón eran constantes y se volvió a equilibrar la contienda. Si la entrada de Busquets fue importante, modificando a toda la defensa, más aún la de Fábregas, cuando el rival se quedó con 10 hombres.
Ganó el Barcelona al tener más ambición cara al gol que su rival y por tener un jugador desequilibrante como Messi en el equipo. Marcó el primer gol con una dribling vertiginoso ante guardameta brasileño y se disfrazó de Xavi para el pase en profundidad a Fábregas que arrancó desde atrás.

¿Cambiará el dibujo el FC Barcelona? Su estilo, no; pero estamos seguros que variará su sistema de juego. Volverá al esquema que le dio buenos resultados a Frank Rijskaard. Al contar con Francisco Fábregas puede enfocarse como un equipo más ofensivo.  Además, cuenta con una plantilla más competitiva.
¿Ha sido penalty la entrada de Abidal a Guarín?  El árbitro presenció la jugada muy cerca.  Se vio claramente que el colombiano se desentiende del balón y levanta la rodilla para chocar con Abidal e intenta provocar el penalty. Si Guarín hubiera ido al balón por raso lo hubiese ganado. Tenía  ventaja ante el defensa del Barcelona.
Los aficionados ¿Por qué se acordaron del Real Madrid?  Los aficionados catalanes, unos 7.000 aproximadamente, se acordaron de su eterno rival al reconocer en el banquillo del Oporto a Rui Faría, el técnico que hace las tácticas al Real Madrid. No hubo ningún otro motivo. Rui Faría estaba sentado junto a Vitor Pereira, actual técnico del campeón de Portugal.

¿POR QUÉ PERDIÓ EL OPORTO?
Todos dirán, con cierta razón,  Freddy Guarín que regaló el primer gol a Messi. Fue importante, sin duda, para el Barcelona y un golpe duro para el cuadro portugués. Pero el Oporto perdió por falta de ambición, imaginación y también por preocuparse más en destruir que crear juego.
Sabía, además, el riesgo que suponía al conjunto luso adelantar los cuatro zagueros a la línea del centro del campo para practicar el fuera de juego. 
Vitor Pereira (1-4-3-3) consiguió encerrar al Barcelona en su parcela y le tapó todos los espacios. Con líneas juntas, basculación, seriedad y una presión endemoniada, pero no tuvo premio. Solo el susto de la primera media hora. Incomprensible.
¿Por qué no remató al rival cuando lo tenía todo a su favor?
Tal vez, por la falta de punch o eficacia de los delanteros. Kleber fue anulado y Cristian Rodríguez parecía falto de confianza. Tres disparos de Hulk, dos de ellos a balón parado, y uno de Moutinho. Escasa pólvora para el impresionante andamiaje que montaron en el centro del campo. Además, Moutinho no fue tan decisivo en la conducción del equipo, porque le faltaba su  apoyo: Fernando. ¿Y Burdischo? En el banquillo junto a Fernando. Le faltó sorpresa y extremos rápidos, como los que ponía Villas Boas.
¿Adónde estaban los volantes ofensivos de la temporada pasada?
Se le dio la iniciativa a Guarín, demasiado revolucionado, pero fue una noche aciaga para él. Regalo a Messi en su pase al guardameta. Intentó provocar un penalty y terminó siendo expulsado por una entrada durísima a Mascherano.

miércoles, 24 de agosto de 2011

LOS “ROBOCOPS” DE JOSÉ MOURINHO (y II)


RoboCop Walter Adrián Samuel
Laborde, Córdoba-Argentina, 23 /03/1978
Después de las últimas temporadas “durísimas” en el Inter de Milán, está convaleciente de una grave lesión de ligamento cruzado anterior y del colateral externo de su rodilla derecha. Supone su segunda lesión grave que sufre, después de la rotura de ligamentos en la rodilla izquierda (2008), que le retiró un tiempo de los terrenos de juego.
Contrario a lo que se pueda pensar, Samuel es una pieza indiscutible del Boca Juniors y de la selección argentina. Sus éxitos se multiplicaron en su carrera deportiva. Campeón del Mundo Sub 20 (19 años) y dos títulos con el equipo “xeneize”. Un jugador que, desde su corta estancia en Newell´s Old Boys se convierte muy pronto en una gran figura del fútbol. Precisión en la marca, velocidad, inteligencia, seriedad y visión de juego. Todo un compendio de lo que debe ser un full-back.
Da el salto a la Roma y consigue en su primer año el scudetto. Le ficha el Real Madrid en 2004 pero se encuentra “incómodo” y regresa al Calcio. (Demasiados líos y tres entrenadores en una temporada: Camacho, García Remón y Luxemburgo). En ese momento en Italia es “il muro”, el mejor central del mundo y titular indiscutible de la selección albiceleste.
Cambia sorprendentemente. Y asume un nuevo papel en el Inter de Milán.  Su juego se vuelve más recio, duro y bronco. En la final de la Copa de Europa ante el Bayern Munich pudimos ver a un desconocido Walter Samuel.

RoboCop “Pepe” Kepler Laverán Lima Ferreira
Maceio, Alagoas-Brasil, 28 /02/1983
Ya conocemos la brutalidad de Pepe. No es nada nuevo. Su carrera deportiva está llena de claroscuros. Pocas referencias de sus equipos en Brasil y equipos de segundo nivel en Portugal. Oficialmente, supera las 100 cartulinas en tres equipos: Marítimo, Oporto y Real Madrid.
Uno de los grandes problemas de los aficionados es, por lo general, tener mala memoria. Hace dos años, tan solo dos años (2009) el Comité de Competición le sancionó a Pepe con 10 partidos de suspensión. La pena mínima (incomprensible) por su arrepentimiento.
¿Quién no recuerda la salvajada en el Real Madrid-Getafe?
Un espectáculo dantesco y denigrante. Pepe derriba en el área a Javier Casquero. Pepe se pone histérico. Pepe, enfadado por la situación, no se le ocurre otra cosa que agredir violentamente con otra patada al jugador del Getafe tendido en el suelo. Y segundos después se lía a pegarle más y más. Otras tres patadas –una de ellas en el pecho– como si fuera una bolsa de patatas. En ese momento llega Juan Albín para ayudar a su compañero y  Pepe le “saluda” con un directo a la cara que le deja KO en el suelo.
No es necesario que nos diga Carlos Queiroz, ex selección de Portugal, “que Pepe no tiene ningún problema para pisar la cabeza de un rival”. Ni tampoco las barbaridades que nos cuentan los periodistas lusos. Los españoles saben lo violento que es Pepe o Kepler. Los que siguen con amnesia son los forofos del Real Madrid. Y también los que le ficharon en su momento. Los técnicos que, a pie juntillas, se confiaron de los “antecedentes del jugador” a través de Méndes. Precisamente el mismo representante de Cristiano Ronaldo, Mourinho, Di María, Carvalho, Contrào y un largo etc.


RoboCop Javier Alonso Olano

Alonso –su apellido– es un patronímico procedente de Alfonso, que según algunos etimologistas deriva del godo Altfuns, compuesto de alt, “noble” y de funs, “guerrero belicoso”. Javier, nacido en Tolosa, no es un guerrero belicoso, pero a veces se le cruzan los cables y se olvida del balón.
Es la antítesis de su padre, Miguel Ángel Alonso, que jugó en la Real Sociedad, FC Barcelona y Sabadell. Y su fútbol nada tiene que ver con el que practican sus hermanos. Aunque debería pedirle consejo a su hermano menor que es árbitro de fútbol, para que reconsidere su comportamiento en los campos de juego.  Perico, su padre, como jugador activo ha sido un “todoterreno” que marcaba goles decisivos… especialmente al Real Madrid.
Javier es introvertido y rebelde. Que se lo pregunten a Benítez y a los dirigentes del Liverpool. Se  negó a viajar con el equipo inglés por estar con su mujer, en el nacimiento de su hijo.
No tiene ni la velocidad ni la resistencia de su padre, pero John Benjamín Toshack ve un aura especial en él y le repesca del Eibar. Encaja en su sistema como volante defensivo (stopper). La Real Sociedad, como equipo, llega a entusiasmar por su juego fluído y sincronizado en la Liga. Hasta acabar sub campeón con el técnico galés.
Alonso tampoco desentona en el Liverpool hasta que se rompe su hechizo una vez que Lampart le rompe el tobillo ante el Chelsea y llega un competidor llamado Javier Mascherano. Tres meses perdidos y algunos más para recuperarse. La Juventus de Torino se interesa por él, pero después del segundo triunfo de España en la Copa de Europa de Naciones (2008) cambia de idea. Su segundo novio es el Real Madrid, pero ofrece poco dinero por su traspaso. Por eso Javier utiliza el “transfer request” y fuerza su salida.
Desde su primera temporada exige que el balón pase por sus botas e indirectamente frena la velocidad del equipo. Así y todo, sus pases largos en diagonal son resaltados como mágicos por algunos Medios. Al parecer, no le gusta  la posición de “stopper”. Quiere ser el líder del equipo. Con la llegada del técnico portugués, pierde los modales en el terreno de juego. Se olvida del balón en sus entradas y en los clásicos se convierte en un auténtico “provocador”.

RoboCop Marcelo Vieira da Silva Junior
Río de Janeiro, Brasil, 12 /05/1988
Marcelo llega a España muy joven (18 años), procedente del Fluminense de Río de Janeiro. El Real Madrid piensa en él como recambio de Roberto Carlos. La alternativa se la da Bernard Schuster, situándole de lateral derecho y se lesiona en su primer partido. Un defensa joven, habilidoso y con proyección ofensiva. No obstante, Juande Ramos le marea al probarle también como volante en unos partidos y de extremo, en otros. Pero los follones de Heinze y las extravagancias de Drenthe le permiten al carioca afianzarse en la banda, a pesar de las críticas, porque el pasillo –según los hinchas– es propiedad de Roberto Carlos.
Se le llega a acusar de blando. De que sube, pero no baja para ayudar a la defensa. La llegada de Manuel Pelegrini es importante para él. Le confirma como titular en su posición natural, pero con libertad para correr la banda. Su juego brilla en el sprint final de la Liga (2009-2010). Por el esquema vertical y más ofensivo. Marcelo, sin embargo, es incapaz de “matar una mosca”.
La temporada siguiente cambia su forma de ser. Se aprecia en el primer partido en el Bernabéu: Marcelo hace una entrada ortodoxa y lesiona a Camuñas en el Real Madrid-Osasuna, sin que el colegiado (Clos Gómez) pite nada. Su posición, al lado de Carvalho, le sirve bastante. Aprende muchísimo y se prodiga en las entradas duras.
La trampa que le tienden a Crouch (Real Madrid-Tottenham Hotpurs) en los cuartos de final de la Champions es determinante para mostrar su New Look. Una entrada normal del inglés y Ramos hace teatro: Se revuelca por el suelo...se retuerce de dolor.
El árbitro pica a la primera: Tarjeta amarilla.
A renglón seguido llega la pantomima de Marcelo que acrobáticamente vuela por los aires. Algo propio de los especialistas del cine.
El árbitro vuelve a picar: Tarjeta roja para Crouch y el Tottenham con 10 jugadores.
El brasileño, desde el suelo, se ríe y lo festeja con sus compañeros. Las imágenes son patéticas.
Sus dos últimas travesuras –por decir algo gracioso a una historia bastante triste– son en el Camp Nou. Primero –al estilo de Pepe– dejando la pierna extendida para “pegarle” a Messi en el pecho en un balón por alto. Y la que provoca el escándalo o tangana, casi al final del partido de la Supercopa.
La tijera que le hace a Francisco Fábregas es una salvajada. Le barre con la pierna zurda y le pega en los gemelos con la derecha.
¿A qué no adivinan quien va a protegerle?
Acertaron: Ricardo Carvalho.
Por algo es, curiosamente, ¿el tercer capitán del Real Madrid?


martes, 23 de agosto de 2011

LOS “ROBOCOPS” DE JOSÉ MOURINHO (I)

Terry, Carvalho, Lucio, Pepe,  Samuel, Alonso, Marcelo…

La “cocina”, por lo general, suele mandar en un equipo de fútbol. La “cocina” o el vestuario tiene su “jefe” y lugarteniente, además del entrenador. Los galones son para los que mejor hablan, los que poseen una gran personalidad o para las “pseudo estrellas mediáticas” que se aprovechan de la situación.
Lo del “pico de oro” es importante para pactar los premios con el club. Podemos dar nombres y también lo que se cuece puertas adentro. Pero no es el momento.
Sin embargo, vamos a dar un pequeño detalle.
Cuando un entrenador está nervioso.
Todos los jugadores se ponen nerviosos.
Cuando un entrenador reparte confianza.
Todos los jugadores permanecen confiados.
Cuando un entrenador está histérico.
Todos los jugadores se ponen histéricos.
Cuando un entrenador dice que “peguen”
Todos los jugadores pegan.


Miguel Miró
Si no lo creen así, existen miles de historias en los clubes.
Un botón de muestra. Partido de ida, Super Copa, en el Bernabéu. Callejón habla con el entrenador y salta al campo. Sus primeras intervenciones: dos patadas a Andrés Iniesta.
Ambos lo desmentirán, seguro, pero están las imágenes para demostrarlo. Sin embargo, Callejón explicaría que “cumplía órdenes”. No obstante, el ex jugador del Español no será otro prototipo de RoboCop. Para eso, el entrenador del Real Madrid cuenta con otros jugadores de su confianza.
José Mourinho, puede que sepa poco de tácticas para eso tiene a Rui Faría, que sí sabe– pero su mejor especialidad es fabricar RoboCops para aumentar su ego, su soberbia y su palmarés. Da la sensación que el fútbol –como deporte–  no le importe mucho. Solo piensa en las Medallas, en los títulos. Lo saben en su país, donde fue intérprete del técnico Bobby Robson. Lo saben en la Premier League que le llaman “Big mouth” (bocazas) o “traslate” (traductor), y los periodistas cuentan que provocó y manchó la reputación de todos los entrenadores. Lo saben en el Calcio italiano, en los que dejó más de un enemigo y ahora le están conociendo en la Liga Española.


Está visto que para poder ser titular en el Real Madrid actual, al parecer, los jugadores del plantel deben saber “repartir leña”.  Una premisa ineludible: El fútbol es un juego de hombres. Se pudo comprobar la temporada pasada. Y en la marathon de los clásicos (cuatro en 18 días), que indirectamente está separando y “sangrando” a la selección española.
Otro botón de muestra. Partido de vuelta, Super Copa de España, Camp Nou. Una entrada violenta de Pepe hace volar por los aires a Lionel Messi. Casillas le aplaude y alienta a su compañero desde el área grande. El brasileño, al volver a la defensa le saca la lengua a Casillas por los aplausos y por su “proeza” de haberle pegado al mejor jugador del mundo.
(Comentario de un periodista extranjero, a pie de campo)
Samuel Eto´o, que sabe jugar al fútbol y marcar goles, lo tuvo fatal en el Internazionale de Milán durante los dos años del entrenador portugués. ¿Por qué? No sabe dar patadas. Al final le puso de volante defensivo cercano a su propia área.
Pueden tomarlo a chirigota. Pueden decir que exageramos. Pero los RoboCops existen. Vamos a hablar de algunos de ellos, que llegaron a ser figuras del fútbol y se convirtieron en “Carniceros del fútbol”.
El palabro lo dijo el bilbaíno Gurpegui: “Dicen que soy un carnicero del fútbol y no es verdad,” en El Correo. Días después de confirmarse la lesión de Kun Agüero. (Le hizo “la tijera” dentro del área. Un penalty de libro que ignoró Undiano Mallenco, árbitro del Ath Bilbao-At Madrid. El delantero argentino estuvo casi dos meses sin poder jugar, pero también el colegiado fue sancionado por su error.)
Lo de “carnicero” se lo decían desde las gradas a Gurpegui, igual que ahora a Pepe le llaman “asesino”. Los aficionados son libres para decir lo que quieran, pero no creemos que sean ni lo uno ni lo otro, a pesar de sus entradas violentas y antideportivas.

PREVENIR ANTES DE LAMENTAR
Lo que pretendemos es advertir, prevenir antes de lamentar lesiones graves en el fútbol español. Porque no debemos olvidar que muchas de las acciones violentas no quedan impunes. El árbitro tiene la obligación de cumplir el reglamento a rajatabla y cortar por lo sano todo conato de violencia.
Además, están igualmente los organismos disciplinarios. Así y todo, cabe recordar que existe la reacción contraria (la “vendetta”). Casi todos aquellos que cruzan la línea roja de la violencia al final terminan lesionados. En cualquier momento pagan por su gran  error.
El “Ojo por ojo, diente por diente” que todos conocemos.
Al primer momento, pensamos en llamarles Terminators, pero nos decantamos por los RoboCops, los policías cyborg de Detroit. Lo irreal –por el cine–  puede convertirse en realidad. Por la técnica implantada en el cine o en el fútbol, por los muchísimos intereses creados.


RoboCop Ricardo Alberto Silveira de Carvalho
Amarante, Oporto-Portugal, 18 /05/1978
Impecable en su posición y en la cobertura. Carvalho es frío y calculador. Conoce demasiado su oficio de central. Nadie discute su profesionalidad. Lo demostró en el Oporto, Chelsea y Real Madrid. Sin embargo, su buen fútbol se desvanece y se enturbia por su juego subterráneo. Se sabe al dedillo un gran repertorio de trucos para desestabilizar a un delantero y si es necesario sacarle de las casillas. Por sus caricias en los tobillos, la mano en la nuca en el salto, pisotones y entradas duras que poco se aprecian desde las gradas, pero existen. Ganó títulos con el Oporto y Chelsea, pero tan sólo una Copa de España vistiendo la casaca del Real Madrid.
Hace faltas, pero también sabe que las tiene que saber encajar. Como en la semifinal de Copa 2011, At Madrid-Real Madrid. El brasileño Diego Costa, harto de sus pisotones,  en un salto en el área le pegó un codazo en plena rostro que le hizo sangre. Nada dijo, ni tampoco protestó.

RoboCop John George Terry
Londres, Inglaterra-UK, 07 /12/1980
De pequeño su ilusión era jugar de centrocampista, pero a los 14 años ingresa en la Academia del Chelsea. Debuta en el Nottingham Forest –cedido– en Primera División. En la temporada siguiente comparte el área con Marcel Desailly y al lesionarse el astro francés, lo hace con Gallas.
Años después formaría la pareja de centrales con Ricardo Carvalho.
John Terry empieza con problemas de espalda (2006) y es operado del disco invertebral lumbar, perdiéndose más de tres meses de Liga. En la final ante el Arsenal (2007), se tira en plancha para rematar dentro del área y recibe una patada en la cabeza de Diaby, que intentaba despejar el balón. Terry, inconsciente, lo pasa muy mal y a punto de tragarse la lengua. Termina en el Hospital.
Igualmente en su historial clínico se confirma la fractura de tres huesos de un pié, por un pisotón y también se disloca el codo en otro encuentro. El último contratiempo, en la final de la Copa de Europa ante el Manchester United, al fallar un penalty que podía darle el título al Chelsea.
John Terry, jugador polivalente que puede actuar de central y volante defensivo (stopper) sigue siendo un ídolo en los azules, pero nunca le habíamos visto repartir tanta “cera” como en la semifinal de la Champions ante el Barcelona.  En los dos partidos, donde el juego se presenta bastante equilibrado. Es el segundo intento del Chelsea por ganar la corona europea. Su actitud cambia tras la llegada del italiano Ancelotti a la dirección técnica.

RoboCop “Lucio” Lucimar da Silva Ferreira
Brasilia, Brasil, 08 /05/1978
Del jugador “maravilla” de los JJOO de Sydney 2000, la Copa del Mundo de Corea del Sur/Japón hasta su consagración en Alemania (Leverkusen y Bayern Munich). Un full-back de mucha calidad que marca las diferencias. Un defensa que se transforma en un delantero más, arrancando desde atrás. Lucio Lucimar da Silva– ha sido el “dios de Beira Río”, capitán de la selección brasileña y campeón bávaro”.
Una estrella rutilante que en el Mundial 2002 donde supera el record del paraguayo Carlos Gamarra. Ni una sola falta en 386 minutos. La primera se produce al promediar el primer tiempo a Zidane, en el Francia-Brasil.
¿Cómo es posible que después de tantos méritos adquiridos pueda haber cambiado radicalmente su actitud?  Tal vez la callada de Louis van Gaal, que no le dijo en la cara que no contaba con él. Lo único cierto: no es el mismo. Desde que firmó por el Inter (16 de julio 2009)  cambia su carácter y se convierte en un central durísimo,  protestón y exigente.
Se observa claramente en la Liga de Campeones (2009-2010); y en la final contra su ex equipo, Bayern de Munich en el Bernabéu. También se comprueba en la selección brasileña en la Copa Mundo FIFA, Sudáfrica. Todavía recordamos el primer partido Brasil-Corea del Norte. Un encuentro donde los asiáticos sorprenden por su orden y disciplina, desconcertando al rival. Además, se nos queda grabada la imagen del delantero norcoreano, Tae Se Jong, que en el segundo tiempo muestra a la cámara de TV una herida de más de 17 centímetros en el muslo derecho, tras un encontronazo con Maicon y Lucio. Una falta clarísima que el árbitro deja seguir. Después, coser y cantar para la selección amarilla. La misma receta de palos la repite Portugal en el mismo grupo.


domingo, 21 de agosto de 2011

REFLEXIÓN DE UN EX JUGADOR MADRIDISTA

Lo que se niega reconocer el Real Madrid y “todo el mundo lo ha visto”

Integrante del equipo español que ganó la Medalla de Plata en Los Ángeles -1984, Juanma también ha tenido éxito como presentador de TV. Entre otros programas, aún recordamos  “Inocente, inocente” de gran imaginación y éxito en Telemadrid. Una persona vital, abierta y enamorada de los deportes. Comentarista de baloncesto en TV  y colaborador del diario El País, España.
Su reflexión –a pesar de su corazón blanco– es sincera y directa en una situación anómala y triste para un club que ha sido un “modelo” en todo el mundo durante la presidencia de Don Santiago Bernabéu y las otras tres patas de la mesa: Raimundo Saporta, Dr. Antonio Calderón y Agustín Domínguez. Lo que dice son verdades como puños que el club, los aficionados madridistas y ciertos medios de comunicación se niegan a reconocer.



Juan Manuel Iturriaga
Unas de las coletillas profusamente utilizadas en estos tiempos por los jugadores y técnicos del Real Madrid es eso de que “bueno, todo el mundo lo ha visto”. Y cada vez que se lo escucho a alguno y después de que se me abran las carnes si ese uno se trata de un deportista por el que siento simpatía y considero intelectualmente preparado como pueden ser Casillas o Xabi Alonso, me pregunto: ¿Qué es lo que quieren decir?, ¿Qué es lo que hemos visto todo el mundo? (supongo que menos los árbitros, los culés extremos o gente malintencionada). Como nunca me ha gustado que hablen por mí o que me metan en sacos donde no quiero estar (creo que me viene de la utilización del concepto “los vascos” en boca del mundo nacionalista) voy a intentar explicar lo que yo veo, porque sospecho que no es lo mismo a lo que se refieren esas personas. Así podré salir de ese “todo el mundo” en el que no me siento muy cómodo.
Lo que yo veo es que parte del madridismo ha abrazado ciertos dogmas de fe y todo su argumentario parte de esas premisas. La primera: Los árbitros favorecen al Barcelona. Admitamos que puede ser, como en otras épocas favorecieron al Madrid. Ahora bien, lo que es insostenible es pensar que los árbitros favorecen al Barcelona SIEMPRE, en cada partido, en cada jugada, en cada falta señalada, en cada decisión en las áreas. ¿A que así escrito parece exagerado? Pues muchos jugadores del Real Madrid se comportan como si estuviesen convencidos que esto ocurre (y no digamos su entrenador) con el consiguiente desquicie, por no hablar de la incapacidad para el análisis que te da una posición tan radical. Y cuando esto ocurre, lo protestas todo, te alteras por todo y terminas perdiéndolo todo. Otro dogma de fe: Los jugadores del Barça son unos teatreros. Efectivamente, hemos asistido a alguna clase actoral magistral. Ahora bien, eso no significa que sean SIEMPRE teatreros, que ante cada acción pongan en marcha sus dotes para la ficción. Las declaraciones de Casillas al final del partido son una muestra de donde te puede llevar este erróneo convencimiento. Minutos después de asistir a una nueva salida de tono de Marcelo, que voltea violentamente a Cesc mereciéndose con creces la tarjeta roja, el capitán del Madrid echa mano de una generalidad, lo pone todo en duda y pierde un buen trozo de la credibilidad que podría tener para otra ocasión. Esto nos lleva a otro punto, los peligros de la queja constante, que te despoja de autoridad para las veces en que puedas llevar razón. Salvo para una parte del madridismo, el resto del mundo confirma casi en cada partido que el Real Madrid se ha puesto encima, con argumentos más que discutibles, el disfraz de ofendido, timado, esquilmado, robado y ultrajado. Siempre y en cada momento que se enfrenta al Barcelona.
Lo que yo veo es que teniendo en nuestro país a los dos mejores equipos del mundo, sus enfrentamientos se han convertido en algo bastante desagradable por no decir mucho, donde ves perder los papeles a demasiada gente y donde el fútbol termina sepultado por otras cuestiones alejadas del juego. Y las afrentas se van sumando, y Casillas y Xavi, quintaesencia de ambos equipos discuten a ojos de todo el mundo y de lo deportivo se ha pasado a lo personal.


Lo que yo veo es que no todo el mundo tiene la misma responsabilidad, por lo que de hacer generalizaciones, las justas. No creo que ayuden mucho las declaraciones de Xavi o Piqué señalando directamente a Mourinho, pues van a poner en marcha réplicas y contrarréplicas, pero eso no significa que no tengan razón. Lo que hace el entrenador del Real Madrid no es defender a su club como dijo en una ocasión Florentino Pérez, y desde luego, ni se acerca a lo que todos entendemos como señorío. Con cada acción, declaración u omisión echa a sus jugadores y a su club a los pies de los caballos. Lo que hizo al final del partido, en el campo y en la rueda de prensa, se merecería un correctivo por parte de quien le paga, pero está claro que eso no lo vamos a ver. No porque la dirección del club piense que está bien hecho (espero que quede alguno sin intoxicar) sino porque no se atreven. Una vez puesto en sus manos a toda la entidad (salvo presidente, se puede decir que ya es todo) la única opción que te queda es ir hasta el final
Lo que yo veo es que ese final no va a ser un final feliz. Y no estoy hablando de títulos, que por haberlos, puede que los haya. Aunque no se me ocurre otra fechoría más criticable de las que ya ha cometido en poco más de un año, seguro que Mourinho rizará el rizo y liará una gorda y definitiva. Y será una pena, pues como ocurrió ayer, todas las virtudes futbolísticas que atesora el equipo y que pudo demostrar en los dos partidos (por cierto, ¿alguien le podría explicar a Cristiano que no es necesario que termine él todas y cada una de las jugadas en las que recibe el balón a menos de 40 metros de la portería?) quedan una vez más sepultadas por otras cuestiones. Al fin y a cabo es la base de su ideario. Todo empieza, pasa y termina en él. Dirá que defiende a su equipo, pero su única causa es su propia persona. En la entrevista que os recomendaba en el último post, habla José Luis Sampedro de la necesidad de que cada uno de nosotros tengamos pensamiento propio. Bien, pues en el Madrid ha desaparecido. Sólo existe un pensamiento único, del que comulgan, convencidos o rehenes, jugadores, técnicos y una parte de la afición.
Veo más cosas, pero con estas creo que me desmarco definitivamente de ese repetido “lo que ha visto todo el mundo”. Y sí, estoy hablando sobre todo del Madrid, porque el Madrid es lo que me interesa sobremanera. Porque quiero que esto acabe, volver a reconocerme en este club, que vuelva la cordura, la necesaria autocrítica, que termine el secuestro, que regresen las buenas maneras, que se sepa ganar y perder, que pare el descrédito de la institución, que vuelva a ser un club respetado no sólo en las finanzas. Todo eso quiero y de todo eso nos vamos alejando pasito a pasito. Afortunadamente esta época oscura pasará. El Madrid ni empezó el día que llegó Mourinho ni terminará cuando se vaya, que espero sea más pronto que tarde.
En fin, que no es mi tema favorito este, que yo venía a hablar de la selección de baloncesto y del fichaje de Rudy, pero después de lo ocurrido, si me callo reviento. Tendrá que ser el próximo día. Lo prometo.

El blog del Palomero, por Juanma Iturriaga. (Diario El País, España)
Un blog que recomendamos sinceramente a todos los aficionados del Basket en todo el mundo.

viernes, 19 de agosto de 2011

NUEVO “DIBUJO” DEL REAL MADRID

Mejora el sistema defensivo, falta “creatividad” en ataque

 
Los partidos de pre temporada han sido –como el año pasado– una burla al espectador que paga una entrada. El Real Madrid los utiliza como una “pasarela” o un desfile de modelos. No sabemos los comentarios de los aficionados americanos y chinos; por eso se puede sacar poco o nada en claro de las intenciones técnicas. El equipo merengue se excede por la cantidad de cambios que se realizan. ¿Seis? No; hasta 12 en algunos casos.
Sin embargo, en los dos partidos de la Super Copa ante el Barcelona sí pudimos apreciar el nuevo “dibujo” del Real Madrid.
Un interesante esquema que permitirá un sólido sistema defensivo, pero le falta creatividad (el viejo Delco) y efectividad en el ataque, aunque sería más correcto decir contraataque. El empaque, de cualquier forma, es vistoso y necesita mucha disciplina en el movimiento de los jugadores en el campo.

“CENTRO” DE DISCORDIA
Miguel Miró
Un escudo en el fondo en el que participan en tareas defensivas tres zagueros como base (Ramos-Carvalho-Contrao, en línea) y en el vértice del triángulo, Pepe, en posición más adelantada. El triángulo se abre y se cierra según la situación en el que se desarrolla el juego. Un sistema defensivo con los jugadores muy juntos y movimiento continuado. Se cierra cuando se pierde el balón, y por el centro es impenetrable. Bajan Pepe (completa línea de cuatro, por el centro-derecha), y los dos stoppers, Khedira y Alonso, que conforman un embudo y acumulación de jugadores (seis, generalmente).
Por delante, otros dos triángulos en punta que basculan a lo ancho del campo. Aunque parece que se trata de una línea de cuatro “mediocampistas”, no es así.
Los dos triángulos (imaginarios) están formado por tres jugadores cada uno y todos trabajan en la recuperación del balón. El más próximo sale al encuentro del rival, mientras que los de atrás se cruzan y se apoyan cubriendo la zona. Su movimiento es constante, pero a distancias cortas. Cumple así el guión del dibujo y también el sentido posicional que ocupan los jugadores en el terreno de juego.
Esto permite una fuerte “presión en el eje y en el campo contrario”, en el que también trabajan los delanteros. En este caso, los más activos son Özil, que parte de la segunda línea, y Benzema. Lo más increíble: el francés, con sus piernas largas, sorprende por su gran movilidad. En el desmarque, en el apoyo al compañero y muchas veces “sin balón” para arrastrar o fijar a los defensas. Mesut Özil, que carece de guardaespaldas, le falta campo para demostrar sus cualidades creativas. Por eso se diluye la creatividad en el ataque.  ¿Por qué? Siempre se inclina hacia la izquierda, donde se encuentra Cristiano Ronaldo, y todos los balones van para él.


El sistema defensivo está muy claro y funciona por el trabajo de todo el equipo. Tal vez por este motivo haya sorprendido el Real Madrid al Barcelona. Algo parecido, si no recordamos mal, hizo Miguel Ángel Portugal técnico del Racing de Santander para enfrentarse al Barcelona, pero sin el escudo atrás y sí con una defensa de cuatro escalonada y un marcaje al hombre (2X1) a la zona.
Lo más importante de este esquema está en el trabajo de conjunto, el orden y la disciplina entre los jugadores. Esta labor le supuso, ante los ojos de los buenos aficionados madridistas, muestras de admiración y de cambio. Además, cierra casi todos los espacios y la idea del escudo por detrás, está concebido para evitar cualquier despiste o fisura en la parte defensiva.
La fácil recuperación del balón y la forma de asfixiar al contrincante en su campo es, de por sí todo un triunfo. Aparte de que da sentido de autoridad y llevar las riendas del partido. Pero existe un pequeño inconveniente:
¿Quiénes son los cerebros en el eje del campo?
Un problema que adolece el equipo blanco. A no ser que todavía no esté completado el esquema y sólo nos mostraron su primera parte. Alonso y Khedira son “stoppers” encargados en destruir juego. Ninguno de los dos son líderes del centro del campo.
El otro problema que se nos antoja: el equipo jugó mejor en pases cortos, pero no en largos regalando, por así decirlo, el balón.
En el segundo partido de la Supercopa que se disputó en el Camp Nou, no se sabía la misión que cumplía el alemán Khedira –aunque en la selección germana  dirigida por Joachim Low realiza una doble función, y aprovecha su carrera en velocidad y su cabezazo en el área–  y parecía un “medioestorbo”.
Lo mismo le pasó a Javier Alonso que tenía que “secar” –es un decir– a Xavi Hernández. No sabía que hacer, porque el azulgrana jugó todo el primer tiempo muy retrasado y en su campo.
La posición que ocupa Mesut Özil en el Real Madrid es la misma de la selección alemana… De mediapunta. Pero en ese caso tiene su explicación, el cerebro germano es Sebastián Schweinteiger. Si el turco tiene imaginación y “luces”, ¿por qué no juega en el centro del campo? Los últimos fichajes de la temporada anterior y esta ha sido defensas, defensas y defensas… O tal vez el último fichaje Sahín todavía lesionado– nos pueda dar la solución más adelante. Todavía no se ha vestido de blanco. Un problema que tendrá que solucionar el cuerpo técnico del club.

EL DUEÑO DEL BALÓN
Otro de los problemas del equipo está en el “dueño del balón” (CRonaldo) en el ataque, sin contar con los otros delanteros o volantes ofensivos. Un contraataque que siempre tiene un referente, no es una sorpresa. Y no olvidemos: la sorpresa y la combinación son los primos hermanos del gol.
Sigamos con el planteamiento. En el momento de desdoblarse en el ataque, el Real Madrid tiene dos factores a su favor. El primero es la “presión” arriba, que le permite robar balones y el segundo, la idea de abrir el campo (Di María y CRonaldo, siempre se pegan a la línea de cal). Sin embargo, el que más aprovecha la presión es Benzema quién crea peligro por su movilidad  y desmarque.
Así y todo, el balance de los dos partidos ha sido positivo para el Real Madrid. En su cuenta particular quedaron la firma de cuatro goles: Özil, Alonso, CRonaldo y Benzema. Y la novedad del nuevo sistema.
Algo quedó perfectamente claro: el esquema funciona y se pudo comprobar en los dos partidos. ¿Qué necesita algunos ajustes? Es natural, todavía no comenzó el Campeonato Nacional de Liga.
La idea es buena, siempre y cuando se cumpla a rajatabla, porque hubo momentos en el campo del Barcelona, que se volvía a las andadas por la prisa y la ansiedad. Entonces apareció el “juego violento” y desapareció por momentos el dibujo y el fútbol.