viernes, 23 de agosto de 2013

SUPER COPA / PRESIÓN Y PRISIÓN



Exhibición “sin premio” de At Madrid, tiene groggy al Barça

Todo es cuestión de bailar solamente la vocal de una palabra. Una sóla letra en la primera sílaba para explicar en síntesis el desarrollo del match. Un Atlético de Madrid-Barcelona correspondiente al primer round de la Super-Copa de España en el estadio del Manzanares.
Presión-Atlético de Madrid
Prisión-FC Barcelona
Si no están de acuerdo vuelvan a ver otra vez el partido por vídeo. Merece la pena. La presión la pone Atlético y Barcelona en prisión provisional.
Sólo faltaron dos detalles importantísimos para que la sorpresa (victoria neta) de Atlético de Madrid fuera “total y plena”:
(a)         Marcar otro gol, que se lo merecía por oficio, confianza, motivación, músculo… por su estrategia (sentido posicional y presión asfixiante) y plan de juego.
(b)         Realizar pausas durante el primer tiempo. Precisamente en el momento más lúcido de su impresionante exhibición ante Barcelona.
Así, de sencillo. Así, sin más. Sin vuelta de hoja. Una carencia que lo pagaría caro tras el descanso. La excepcional exhibición rojiblanca se agotaría (se le acaba la gasolina) por el gran desgaste físico de su planteamiento en el campo.

Por Miguel Miró
¿Marcar un gol?
David Villa los fabrica dos veces. En el primer tiempo. Piqué se juega el tipo para evitar el remate del asturiano trabando el balón al delantero. Tras el descanso, que otra vez Villa a golpe de cintura elude a tres defensas y remata al segundo palo. Víctor Valdés evita el gol despejando con la pierda izquierda, cuando el balón iba envenenado.
¿Pausas?
En el fútbol existen muchas fórmulas de hacer pausas. Aguantar más la pelota en campo contrario. Tirar el balón a las tribunas y muchos más truquillos que conocen de sobra los técnicos argentinos e italianos.
Por supuesto. Nos dirán, sin apenas razonar:
Todo se puede apreciar muy nítido a toro pasado.
Por un lado, estamos seguros que el entrenador rojiblanco lo sopesó en la zona técnica. Y muchos aficionados. La intensidad, sin pausas, provoca un suicidio. (Lo mismo a equipos cuando practican el fútbol total sin tener a los jugadores apropiados para hacerlo; en bloque o el marcaje al hombre en todo el campo).
Sin embargo, la final de la Super Copa no es a partido único y faltan otros 90 minutos en el campo azulgrana. Cualquier reflexión puede valer para el segundo match entre los campeones de Liga y de Copa 2012-2013.  


ATLÉTICO MADRID: POSITIVO Y NEGATIVO
POSITIVO.- Demostración impresionante. La exhibición de un fútbol defensivo que sorprendió a propios y extraños. Principalmente a su rival, que se encontró “prisionero” entre líneas ante una labor de “obreros” con sobrada experiencia. Presión e intensidad en el marcaje. Asimismo en la salida en velocidad. Un gol y un casi-gol de Villa, muy activo en la segunda barrera defensiva y en la salida al contraataque de su equipo.
NEGATIVO.- Se le agotó la gasolina a los 10 minutos del segundo tiempo, pero no bajó la guardia. Su intensidad en la presión menguó, por el desgaste físico y el calor (32º) asfixiante en una hora poco habitual. Le faltó hacer pausas en el primer período. El ritmo demasiado endiablado.
Diego Costa nos recordó a Julio Salinas con “sus alas de avión”. Los brazos sirven para la arrancada explosiva, no para agarrar y dar “mamporros” al rival. El árbitro lo permitió todo. Una patada en el gemelo a Jorge Alba, pitada por el linier y perdonada por Undiano fue la causa de que a renglón seguido no le sacara la segunda tarjeta a Busquets, que también se la merecía.

BARCELONA: POSITIVO Y NEGATIVO
POSITIVO.- La reacción tras el descanso. El cambio de actitud –algo pasiva y desesperante del primer tiempo. Se activaron los volantes, más velocidad y al primer toque. La entrada de Fábregas ha sido importante, tanto como el acierto de Neymar en el empate.
La razón, bien sencilla: Cesc (o Francisco) suele ser un jugador que no se rige a cualquier táctica ni cumple una misión determinada. Sigue actuando como en el Arsenal: libre como un ave e inteligente como un águila. Neymar, por su parte, abandonó su absurda posición en la línea de cal para entrar en diagonal, picando hacia abajo el balón pegado al palo izquierdo de Courtois.  
NEGATIVO.- La poca imaginación de los azulgranas al encontrarse atados y bien atados por el At de Madrid. Faltó movilidad, picardía y sorpresa. No creemos que fuera la ansiedad repentina –como ante el Chelsea–   pero casi. Ningún pase al primer toque, lerdos con el balón, y juego largo a “tutti plain”. Nada que ver con su estilo. El rival les borró del campo.


ANÁLISIS TÁCTICO DE LOS DOS EQUIPOS
ATLETICO DE MADRID.- El equipo rojiblanco se plantó en el campo con un terreno “imaginario” y cuadriculado en las zonas, eliminando los espacios y cualquier resquicio de luz que favoreciera al rival.
Similar a Manchester United, el sistema clásico de Alex Fergusson. Para jugar fuera de casa, o para conservar su ventaja.
Cuadriculado, sí por las distintas zonas de marcaje, con el 2X1 en la salida y cruce. Beneficiado por el adelantamiento de la primera línea (por delante del área grande) y un comodín (Gabi) por delante de los zagueros, presto para sustituir al compañero y también apuntalar el cierre en las inmediaciones del área.
Diego Simeone añadió igualmente un nuevo baile: basculación constante y al trote en la segunda línea (derecha/izquierda/izquierda/derecha) de dos hombres por cada lado, que se cerraban y abrían según el jugador rival que recibía o llevara el balón. Por dentro y por el centro estaba cerrado con 10 candados, celosos de su trabajo.
En la dura faena (intensidad en la presión) también intervino Villa, más retrasado y al centro. Igualmente, muchas veces también ayudó Diego Costa por el sector derecho.
El dibujo cambiaba constantemente con el movimiento, pero estaba claro el 1-4-1-4-1 con líneas bien juntas donde los jugadores se ajustaban el marcaje en zona al hombre, pero por duplicado (2-2-2, al estilo Osvaldo Zubeldía, porque el trabajo duro lo hacían por parejas).
El sentido posicional cuadriculado, para llamarle de alguna manera (protección y ayuda constante de los profesionales), variaba a 1-4-4-2; 1-4-2-2-2 o 1-4-5-1 dependiendo de la situación.
Otra de la estrategia importante –la más significativa de todas– ha sido sin exagerar, la del rugby… para recuperar o ir al rival con balón. Según la zona y la presión, ya no suponía el 2X1, sino 3X1 o 4X1.
La paciencia de tener en orden la estrategia de contención es precisamente, cuando rompe el contragolpe en velocidad. Lo increíble ha sido todo a un toque y en sendas paredes, por el lado de Alves. El Atlético de Madrid buscó las dos calles (Diego Costa, por el otro pasillo) de “cal” para hacerle daño a Barcelona. 


DECEPCIONA EL CUADRO AZULGRANA

BARCELONA.- Por su parte, el visitante, cambiaría su estilo. Tal vez por la pésima información que tenía Gerardo Martino de sus ayudantes. Un grosso error. No funcionó. Ni para delante ni para atrás. Salvo la excepción de Piqué y Mascherano, que comprendieron al segundo, que deberían prepararse para jugar seguros, agresivos y no dejarse amedrentar. En una palabra, se pusieron a tono de la apuesta y el  talante del adversario.
Vamos a ver…
¿Cuándo jugó el Barcelona al pelotazo largo? ¿Cuándo fijó a dos de sus delanteros pegados a la línea de cal? ¿Cuándo salieron en diagonal los zagueros laterales?
¡¡¡Nunca!!!
Pues así jugó el equipo en la primera mitad. No obstante, el error más grave ha sido poner a Alexis Sánchez y Pedro, pegados a la línea de cal. Como si siguieran las vías del tren encerrados y sin campo para moverse.
¿Abrir el campo se llama a eso?
Más bien anular a los dos puntas.
(El mismo fallo lo cometería el técnico italiano del Real Madrid Carlo Ancelotti ante el Betis: los dos “cerebros” pegados a la línea de cal: Özil, a la derecha e Isco, a la izquierda, mientras el debilucho Modric y Khedira, dos stoppers, dirigían la orquesta con “gallos verdiblancos” por todos lados).
En primer lugar, el juego largo o el pelotazo favorecían siempre al Atlético de Madrid. Tenía que haberse dado cuenta enseguida el técnico. ¿Para qué regalar tanto la pelota? Todos los pases a dos puntas encorsetados, sin espacios, sin movimiento y sin campo.
Una bicoca para el cuadro rojiblanco.
Sin embargo, no sería el único error de Barcelona. La situación de Alves parecía un chiste, acompañando a los volantes en el eje, y con instrucciones de no subir demasiado… y sus salidas en diagonal (?).
No cambió el dibujo (1-3-1-3-3) pero el equipo azulgrana no sólo quedó sorprendido de la estrategia del rival, sino que sin quererlo ni beberlo, se vio aprisionado. Lento en los pases (todos sus compañeros escondidos en la maraña de piernas rojiblancas), bloqueado y jugando al pelotazo.
Se rectificaría después al volver al pase corto y largo, al primer toque, olvidándose del pelotazo. Barcelona volvió a recuperar su estilo.
La entrada de Francisco Fábregas y Neymar Jr fue importante, pero la reacción ha sido de todo el equipo. Se pusieron las pilas y con más espacios pudieron desarrollar su juego pero con el balón a ras del césped y sacando a relucir su calidad técnica.
Sin embargo, nos sorprendió que se “conformara con el empate”, porque varias ocasiones se le presentaron para dar la puntilla.
Nos decepcionó Barcelona y nos impresionó el Atlético de Madrid. 


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