GOL DE FALTA, ERROR DE MOU

Los técnicos ya conocen el tendón-Aquiles del Real Madrid

El golazo de Messi, segundo gol del Barcelona.

Casillas y Pepe siguen todavía buscando a Soldado en el área madridista. Continúa bajo sospecha la simulación o no de Fábregas por el cabezazo de Medel.  Intentan manchar la imagen de Messi y el árbitro favorito del entrenador del Real Madrid, Mateo Lahoz, en cuarentena por sus pésimos arbitrajes. El fútbol tiene esas cosas que, por lo general, marean muchas veces a los aficionados.

Fue tremendo el “tortazo” que se dieron Casillas y Pepe, que se produjo al empate del Valencia en el Santiago Bernabéu. Sobre todo para el guardameta, que además de chocar su cabeza contra la del defensa, recibe como propina un soberano golpe de rodilla en la espalda. Una medicina que, en relación a la jugada nos remitimos, también reciben los compañeros merengues, valga la expresión.

Por Miguel Miró
Mourinho se preocupó más por el gol de falta. Mucho más que por el daño del encontronazo de ambos jugadores. Un error genuino de la “marca” del lusitano. El marcaje en los tiros libres y en los corners. Una moneda corriente que conocen de sobra Manuel Pellegrini, García Plaza y Miguel González, entrenadores del Málaga, Getafe y Sevilla.

El primero que interpreta el error garrafal es Pellegrini, en el partido de ida de la Copa de España de la temporada pasada. Consigue dos goles en sendos corners. Y en los primeros compases de la presente Liga, repite la hazaña García Plaza en el Coliseum y Michel (Miguel González) en el Sánchez Pijuán de Sevilla.

¿Cuál es el telón de Aquiles del Real Madrid?

En realidad cualquier técnico que se precie como técnico, acusa esta situación y busca todos los medios para rectificar. Pero la historia se repite. Y Mourinho, cabezón sin retorno, no rectifica el error. Es más, critica a Ramos por su marcaje individual al rival que tenía que seguir. En la primicia del diario “Marca” se puede comprobar. Aquél rife-rafe del vestuario que sale a la luz, en una parte de las acusaciones entre entrenador y jugadores.

Otro tiro libre que es gol, en contra del Real Madrid, se reabre la polémica por partida triple. Aquí hay para todos los gustos en la falta ejecutada por Lionel Messi en el clásico. Algunos culpan a Casillas por el gol, a Messi por mover el balón y al árbitro o linier por no enterarse.

Mourinho, aunque no lo diga públicamente, culpa a Casillas del segundo gol del Barcelona. De ahí parte como defensa (o como se quiera llamar) de los periódicos de Madrid culpar a Messi que mueve el balón y al árbitro.

El guardameta del Real Madrid, sin que le preguntaran, reconoció a través de internet: “Pude haber hecho más en el segundo gol del Barcelona”. Este detalle es importante. Aunque todo es muy relativo. Casillas está tapado por la barrera que da un brinco. Ve tarde la trayectoria del balón por encima de la barrera. Hay unos segundos de duda y su posición la rectifica sobre la marcha. No está en el centro de la portería. Pero también es cierto que el balón sube-baja por el efecto y entra junto al palo izquierdo del guardameta.

Lo del movimiento del balón es hablar por no callar. El campo estaba rápido –mojado – y podría haber una chuleta. Sin embargo, suele ser normal ¡hasta en los penalties! Es una forma de sujetar los nervios y serenarse. Lo hacen todos. ¿El árbitro está de espaldas? ¿Y qué? También estaban los linieres. Lo que sí hay que corregir son las barreras, se adelantan un metro o más en cada tiro libre directo o indirecto.

Se tendría que recurrir al “spray” (una marca, que se borra sola después) que está aprobado por la Internacional Board. Ya  funciona con éxito en toda América (Sur, Norte y Centro). No importa que los árbitros lo lleven en su cinto y parezcan vaqueros del salvaje Oeste, lo importante es que los defensas no se adelantan en las barreras. 

Colocación de Casillas, en el tiro libre, y sus compañeros de la zaga

¿ADÓNDE ESTÁ LA RAÍZ DE LOS ERRORES?

El marcaje individual en las faltas y en los corners. Así de claro. Se puede aceptar en un equipo chico o inferior, pero no en uno grande como el Real Madrid. Defensa con gran altura y fortaleza física, mucha flexibilidad y reflejos. Además, tres de sus zagueros integran la selección nacional. El inconveniente que tiene el marcaje al hombre –y está comprobado– es el arrastre que pueden hacer los adversarios durante la ejecución del tiro libre o corners. Y los distintos planes de juego (múltiples fórmulas de engaños) que tienen los entrenadores en estas situaciones.

Por lo general, los grandes equipos optan por el marcaje en zona al hombre. La fórmula permite que la defensa lo haga ordenadamente. Proteger las situaciones más vulnerables y salir o cruzarse al hombre que tiene en la zona. En una palabra, para que lo comprendan mejor: como en el baloncesto (3-2 o 2-3) debajo del tablero. Lo que antes se denominaba “la llave” que estaba perfectamente marcada.

La otra forma es la mixta, en la que existe un marcaje al hombre a los delanteros más peligrosos, y en zona, el resto de los jugadores. Quizá, la más acertada. Teniendo en cuenta los delanteros o centrales que están en el área.

José Mourinho, para solucionar los problemas, aumenta la cantidad de jugadores en el área e incluso se retrasa Cristiano, que es buen cabeceador. Otro detalle: el gol que salva Alonso con el pecho en Vallecas, ante el desorden de la defensa. Pero no rectifica en el marcaje al hombre. Y eso que tiene a Rui Faría como su mano derecha, que es técnico y no preparador físico como figura en el staff y Karanka, que al parecer sólo cumple órdenes y debe estar reprimido (ha sido defensa titular en el Real Madrid) al ver los goles de falta o de corner.  

El cabezazo de Medel a Fábregas, es comparable con la reacción de Zidane, Valero o Del Vechio (arriba izquierda)

PELÉ SE DEFENDÍA CON LA CABEZA

Se sanciona la “intencionalidad” y no la acción-reacción de dos jugadores. Para que quede claro. No es cuestión de marear la perdiz. En este caso Medel-Fábregas hubo clara intención de agredir con la cabeza. Otra cosa es que el jugador azulgrana intuye el cabezazo y mueve la cabeza. Tratar de confundir la teatralidad de Francisco Fábregas y no fijarse en el reglamento, es retorcer la realidad.

No tenemos nada contra el chileno Medel (un jugador eléctrico  que encaja sin duda en el juego del Sevilla que resucita Gregorio Manzano) ni a favor de Fábregas. La cuestión es tener sentido común y analizar el encontronazo con reglamento en la mano.

Lo que son un total galimatías las razones de su sanción, dos partidos después de “aclarar” que no se produjo la agresión.  Bien, pues, habrá que borrar las imágenes de la televisión. Ante todo para dejar contento al Comité de Disciplina que está dando bandazos como los árbitros.

Tampoco hay que extrañarse que un jugador se defienda a cabezazos.

Edson Arantes do Nascimento “Pelé” daba pocas patadas en los partidos de fútbol, pero recordamos varios cabezazos a contrarios como fórmula de defenderse de sus patadas.

En el centtro Carlos del Cerro y arriba, Howard Webb.

ERRORES ARBITRALES Y UNA SORPRESA

En el arbitraje no hay estilo que valga. Hay buenos y malos árbitros, pero desgraciadamente existen “copiantes”. Tal es el caso de Mateu Lahoz, del Comité Valenciano que está, como medida preventiva en la “nevera” (no arbitra desde el Sevilla-Barcelona). El colegiado pretendía “copiar” la forma de arbitrar de la Premier League, y su espejo: Howard Webb.

El mismo que pita la final Holanda-España en la Copa del Mundo FIFA 2010. El mismo que no expulsa a De Jong por la patada en el pecho a Javier Alonso. El mismo que se inhibe en las jugadas peligrosas…

Lahoz, además ha sido elogiado por José Mourinho y con imágenes se pudo demostrar sus múltiples errores en el partido del Sánchez Pizjuán. No obstante, ¿por qué se espera tanto? No hay nada peor para un árbitro que creerse y actuar como protagonista.

Pero no es solo De Lahoz. El asturiano Muñiz Fernández pita una pena máxima en el Atlético Madrid-Valladolid, que no es, ni por asombro penalty. El jugador visitante se resbala y Diego Costa tropieza con él en la carrera. Los errores de Delgado Ferreiro en el clásico. Clos Gómez y Undiano Mallenco…

¿Y qué les parece Fernando Texeira Vitienes? Que a petición propia, no dirige ningún partido al Real Madrid. Suena raro, chirría esa decisión.

El mejor árbitro es el que pasa inadvertido en un partido.

Un ejemplo, que es toda una sorpresa en la Liga española. Dos años en Primera División, pero con una experiencia de 16 años en el CAM, Madrid. Una verdadera “perla” del arbitraje: Carlos del Cerro Grande. Esperamos que siga en su línea. Dirigió el Athletic Bilbao-Valladolid, Barcelona-Granada y Atlético de Madrid-Málaga. Sobrio, sólido y seguro de sí mismo. Inadvertido en los tres encuentros cumpliendo a rajatabla el reglamento.