jueves, 18 de octubre de 2012

ESPAÑA Y SUS CIRCUNSTANCIAS


Campeón brilla sin TV, sufre ante Francia... record-share TV

Cualquiera, con sentido común, hubiera dicho: “No se acaba el mundo porque España empate frente a Francia” O tal vez, alguien más reflexivo: “Las circunstancias primaron, España es un equipo ofensivo y no defensivo”.
No entendemos cómo la crítica ha sido feroz contra la selección española. Se reparten “culpas” como si fueran un cura dando la “confirmación”. Llueve sobre mojado. Ya había pasado en el primer partido contra Suiza en la Copa del Mundo 2010. ¿Volvemos a las andadas? Seamos sinceros, de los errores también se aprende. No es cuestión de buscar un culpable por el resultado.
Lo más triste, según la mayoría, fueron muchos los culpables en la película del partido.
A ver si se frena el forofismo y no señalen, ahora, con el dedo a Vicente del Bosque, Sergio Busquets, Juanfran o Sergio Ramos. Al seleccionador por poner a Fernando Torres en lugar de Javier Martínez. A Busquets porque estaba fuera de su sitio. A Juanfran por perder el balón, antes del gol de Giroud. Y a Sergio Ramos por habilitar al delantero francés.


Por Miguel Miró
Recordamos a Juan José Castillo, brillante periodista aragonés. En cierta ocasión nos aclaró: “No sé por qué, pero en nuestra profesión en lugar de curar una herida abierta en cualquier deporte, la mayoría suele meter el dedo para que sangre más…”
Siempre nos sorprendió por su franqueza.
España brilló frente a Bielorrusia sin TV en Minsk a cinco grados de temperatura y le tocó sufrir con “una mayor audiencia en TV” ante Francia. 
¿Habrá que jugar los partidos sin televisión? 
No se trata de dar ideas, sino reflexionar y analizar las causas de este cambio. Un cambio radical… que sólo se produjo en los segundos 45 minutos en el estadio Vicente Calderón. Precisamente cuando “reculó” ante un rival que llegaba como oleadas en un mar embravecido.
Un partido completo y con goleada…y un partido incompleto –según como se mire, porque sus  rivales fueron difíciles a pesar de los comentarios de lengua suelta– el segundo después de una buena primera parte.
Cualquiera podría preguntarse: ¿A qué viene esto de hablar de los dos encuentros? Muy simple. Porque la defensa, con Busquets y Ramos como centrales realizaron una actuación magnífica en Minsk. Y además, a excepción de un cambio, jugó el mismo equipo frente a Francia. Por tanto, tiene mucho que ver. Una sola variante hizo Vicente del Bosque en el estadio Vicente Calderón. Puso desde el inicio a Andrés Iniesta de titular y sentó a Cazorla. Ese mismo equipo que saltó en Madrid fue el mismo  que mandó y goleó en campo del adversario a Bielorrusia.

ESPAÑA Y SUS CIRCUNSTANCIAS
Más que el nivel físico-técnico España encajó siete circunstancias adversas durante el partido contra Francia, pero fueron suficientes para bajar su estado anímico y mental. Por lo general, los jugadores acusan estos pequeños y grandes detalles. No son máquinas, son personas.
La primera circunstancia –que dejó helados a sus compañeros– ha sido la inoportuna lesión de David Silva (12´). Precisamente el mejor jugador del primer tiempo, de lejos, ante Bielorrusia. Un cambio forzado o tal vez, un mazazo para el equipo español. Un problema añadido para Del Bosque. Se demostró en el campo, ya que España siguió jugando con 10 jugadores durante casi diez minutos, hasta que se comprobó su lesión muscular a la figura del Manchester City.
La segunda circunstancia ha sido el penalty. Una ocasión perdida para dar más tranquilidad y “matar” si cabe el partido, al final del primer período.
La tercera ha sido el pisotón alevoso en el empeine de Evra a Busquets, sin que el árbitro alemán se enterara. El central postizo acusó el golpe y estuvo cojeando unos minutos.
La cuarta circunstancia han sido las entradas duras de los galos y el marcaje 2X1 o 3X1 a Andrés Iniesta, que le faltó chispa ante agarrones, empujones y faltas de los adversarios.
La quinta circunstancia llegó a cinco minutos del segundo tiempo. Una nueva lesión, esta vez en la zaga. Arbeloa sufre molestias musculares y tiene que abandonar el campo. Otro puntal que había sobresalido en Minsk. Segundo problema para el seleccionador, que sólo le queda un cambio por hacer y faltaba un poco más de de media hora de partido.
La sexta circunstancia ha sido recular la defensa por la baja de Arbeloa. Un error por el efecto de verse diezmada, pero dejando en franquicias a los delanteros galos en sus contragolpes.
La séptima y última, la salida de Fernando Torres para que se estirara más el equipo local y ganar metros para desahogar a la defensa en las proximidades del área. Por más que se discuta, el cambio tuvo sus mejores intenciones. Sin embargo, se perdieron demasiados balones en el medio del campo, y los rivales, a pesar de tener la mirilla torcida, siguieron atacando con cuatro delanteros. 


FRANCIA PREFIERE EL “MÚSCULO”
Didier Deschamps, por su parte, siguió al pie de la letra la filosofía del anterior seleccionador Laurent Blanc.
“Deseo constituir a un equipo que sufrirá lo menos posible, que controlará lo más posible y a quien, lo espero, impondré su manera de jugar, un equipo que tenga fija las intenciones ofensivas.”
Tan sólo le faltó mantener a los jugadores creativos –el caso de Nasri, entre otros– y dar más oportunidades a volantes ofensivos de gran clase como Ben Arfa (Newcastle). Un jugador de gatillo fácil. Nos sorprendió de verdad. Porque el seleccionador formó un tándem mágico en la Juventus junto a Zinadine Zidane.
No obstante, en Madrid saltó al campo con “nueve” jugadores del plantel de la pasada Eurocopa de Naciones. Sus métodos fueron más de “músculo” y trabajo duro y subterráneo, en lugar de un fútbol más técnico y preciosista.
No lo decimos como crítica, sino porque creemos que Francia tiene un gran potencial en el momento actual en cuanto a jugadores y un enorme futuro en este deporte.
El plan de juego fue claro desde un primer momento. Un sistema defensivo de diez jugadores –contando al guardameta Lloris, que salvó tres goles claros– y un delantero. Una línea de cuatro zagueros, otra de cuatro volantes en la que se incrustaba también Cabaye y Benzema como libres por el centro como plataforma para el contragolpe. La segunda línea, por otra parte, basculaba de banda a banda para cerrar los espacios. Bien ordenado en el terreno de juego y con salida 2X1 en el marcaje a la zona.
El equipo, eso sí, estuvo algo titubeante a la hora arrancar en el contragolpe. Tímidos y contados pases largos a Benzema, pero una o dos veces llegaron con peligro al área adversaria. El gol anulado a Menez ha sido una prueba de su potencial ofensivo, pero estaba en off-side el franco-argelino. El linier lo vio enseguida, pero no levantó el banderín hasta que le llegó el balón al delantero. De ahí la confusión de Deschamps y de los especialistas. Precisamente cuando hizo el pase a Menez desde el palo derecho de Casillas.

DOMINIO GALO
En la segunda parte, aprovechó la banda izquierda –al lesionarse Arbeloa– donde estaba Ribèry y  también el error de España al recular demasiado hacia área de Casillas. Despertó al cuarto de hora con numerosos contraataques. Mediante oleadas, una vez conquistada la zona central y recuperando rápidamente el balón. Sin embargo fue impreciso en el remate final. A excepción de Benzema que probó los reflejos del guardameta hispano. Los franceses perdieron varias ocasiones de gol, incluso en la boca de la portería rival.
Igualmente, Deschamps jugó con los tiempos. Y se pudo comprobar en los cambios. La delantera mejoró notablemente con el ingreso de Valbuena (57) y Sissokho, 10 minutos después, que le dieron más velocidad y más profundidad el conjunto galo. La entrada de Giroud, sin embargo, fue providencial a tres del final, ya que acertó en su remate de cabeza y significó el empate de Francia en el segundo partido oficial que se enfrentaban los dos equipos.
Una igualada agónica en el tiempo extra dejó buen sabor de boca a los galos. Importante por jugar en suelo español. Importante para desquitarse de la eliminación (0-2) en los cuartos de final de la Eurocopa de Naciones. E importante también porque “rompieron” la marca de España como "ganador" durante 24 matches en las últimas fases de clasificación. Le arrancaron un punto. 

0 comentarios:

Publicar un comentario