miércoles, 16 de mayo de 2012

¿Quién se irá primero del club? (II)

Florentino Pérez: Martes negro del presidente, diez años sin “décima”

No es la primera vez, ni tampoco será la última. Guste o no, la gran mayoría de los periodistas deportivos con los años, acumulan ciertos vicios. Sobre todo si escriben de fútbol. Su cabeza, salvo excepciones -guste o no- se convierte en un “balón de fútbol”.
No son los años, decía el genial Jack Nicklaus, “son los vicios”.
Ramón Melcón senior, jefe de sección de deportes del viejo Madrid, envió a un partido de Liga al estadio Chamartín a un periodista que escribía de política. Un joven reportero que después se haría famoso en la prestigiosa revista Cambio-16. Un gran  profesional.
La crónica no tenía ningún desperdicio y tampoco su título a cinco columnas: “Golpe de Estadio”. No recordamos su nombre, pero con pelos y señales ponía en tela de juicio la actuación casera del árbitro y la forma de ganar del equipo merengue.
Ponemos un ejemplo, pero casos parecidos han habido muchos. Julián Marías senior escribía de tenis en el diario YaPedro J Ramírez empezó en Deportes. Iba con traje y corbata a los entrenamientos.  Incluso hubo un periodista deportivo –papista, para muchos – que intentó escribir de política en el matutino Pueblo. El caso no es solamente español. Se sigue produciendo en muchos países. Más bien donde se valora mucho la “especialidad” y sus conocimientos en un tema específico.  USA, Italia, Francia o América del Sur…
Sin embargo, nunca habíamos leído una crónica semejante bajo el título: “El martes negro de Florentino Pérez”.  Un día “horribilis” para  el presidente del Real Madrid en sus negocios y la antesala del fracaso de su equipo en la UEFA Champions League, cuando lo tenía todo a su favor. Un periodista de Economía muy cualificado que firma con pseudónimo (S. McCoy) mezcla noticia-partido de fútbol y economía. Muy, pero muy documentado.
Alberto Artero o S. McCoy, 40 años, licenciado en ICADE y con una larga trayectoria en medios de comunicación, no nos ha sorprendido por su pluma fina y afilada, sino la originalidad de su artículo.
"Adiós" a la Ciudad Deportiva Real Madrid que construyó Santiago Bernabéu

CRÓNICA: MARTES “NEGRO”
S. McCoy (Cotizalia)*
Florentino Pérez sufrió el pasado martes dos derrotas, una corporativa y otra deportiva, de sorprendentes similitudes. Ninguna supone la pérdida definitiva de la guerra entablada bien en el campo de juego contra el Bayern, bien en los consejos de administración con Iberdrola tras la venta forzada del 3,7% de su participación. No en vano queda el partido de vuelta en el Bernabéu y la titularidad de casi un 15% del capital de la eléctrica. Pero el mal resultado de esas batallas condiciona, y de qué manera, la estrategia a seguir en ambas guerras desde este mismo instante. La suficiencia pasada se ha tornado en debilidad. Mal día, sin duda, para el mandatario blanco.
Salió el equipo de Mourinho al Allianz Arena con aires de superioridad, fruto de una temporada hasta ahora más que notable, liderazgo de la liga española y récord de goles a tiro de piedra; vivo contraste con la debilidad liguera de su rival. Del mismo modo, la inercia constructora de la pre-crisis hizo que ACS abordara su entrada en el capital de Iberdrola a finales de 2006 con una arrogancia similar, en la idea de que no había obstáculo que se le interpusiera en su camino. Como ocurrió en el campo de fuego muniqués, se encontró con un enemigo más fiero de lo previsto que, además, contaba con  el apoyo incondicional de su hinchada; un auxilio que, en el ámbito empresarial, revestía la forma de limitación estatutaria. Al calor de ese empuje, no se demoraron los bávaros en marcar el primer gol, obra de Ribery, como no tardaría la firma dirigida por Ignacio Sánchez Galán en blindar su posición.
Al Madrid le llevó un tiempo reaccionar, preocupado como estaba el resto de la primera parte en mantener su portería en uno. No había juego ni oportunidades. Había estallado, en efecto, la crisis y la firma de infraestructuras contemplaba preocupada el deterioro de su generación de caja (VA, Las constructoras españolas y el milagro de los panes y los peces, 17-06-2010). Hora de replegarse y aguantar. Se abrió un impasse de espera en el que se produjo la venta in extremis de su participación en Unión Fenosa a Gas Natural, con la aquiescencia de la omnipresente Caixa (VA, Isidre Fainé y sus extraños compañeros de cama, 14-07-2010). Terminada la primera parte, había que aprovechar el descanso para ordenar los efectivos y volver a la carga. Dicho y hecho: al poco del reinicio llegó el gol de Özil: ACS compraba sucesivos paquetes adicionales hasta completar un total del 20% de Iberdrola. La situación seguía siendo complicada pero, al menos, no pintaba tan mal como antes. Al menos en apariencia.
Empezó entonces un partido completamente distinto. El Bayern buscó a Mario Gómez y apostó decididamente por el ataque, exactamente lo mismo que hizo Iberdrola –con sangre, sudor y lágrimas para sus minoritarios- a través de sus sucesivas inversiones y adquisiciones de compañías, dilutivas para sus accionistas, o cambios practicados en su política de dividendo (VA, Riesgo España, éramos pocos y parió Iberdrola, 09-03-2011 ó VA, Quo Vadis Iberdrola?, 20-06-2009). El peligro para ACS crecía por momentos, como lo hacían las ocasiones germanas en el coliseo alemán. El Real, por su parte, se dedicaba a esperar sabedor de que traía un empate muy valioso para la vuelta en el infierno de Madrid, escenario completamente distinto. La reciente aceptación de los tribunales a la aplicación en Junta de la eléctrica de la llamada Enmienda Florentino -que eliminaba la limitación al 10% de los derechos de voto- allanaba el camino para los intereses y situaba la contienda en un plano más ventajoso para los March y compañía si lograba atraer aliados a su causa contra el equipo gestor.
Para ello, Mourinho no dudó en sacrificar a De María y el propio Özil a los que sustituyó por Granero y Marcelo. Perseguía que uno contuviera el juego y el otro pudiera sorprender en una de sus incursiones. Ordenó así mismo a sus huestes que aplicaran tanta contundencia como fuera posible para evitar la derrota: las amonestaciones caían una detrás de otra, con algunas entradas muy, pero que muy feas. Daba igual, lo importante era el resultado. Del mismo modo, Hochtief y su filial Leighton eran las generadoras de cash-flow que tenían que mejorar el balance de la constructora y permitirle mantener el porcentaje de Iberdrola ya adquirido –contención- mientras que la venta de negocios no estratégicos sería la que suministraría los recursos adicionales para podían aumentar las armas –disponibilidades líquidas- en caso de ser necesario. Cambios de perímetro esenciales para el planteamiento de ACS que venían acompañados de toda suerte de artimañas legales (VA, ACS envuelve en ropajes de OPA su particular huida hacia delante, 20-09-2010).

ESTRATEGIA DEFENSIVA
Pero lo que el portugués pretendía que fuera una estrategia defensiva, se convirtió en un desastre para sus intereses. Granero no se ofrecía, apenas apoyaba a un exhausto Xavi Alonso y era incapaz de mantener el control el esférico en la medular. Mientras, las acrobacias circenses de Marcelo de poco servían para tranquilizar el juego; al contrario: echaban leña al fuego de la confusión. Del mismo modo, Hochtief y Leighton acumulaban profit warning tras profit warning y se quedaban lejos de las expectativas creadas sobre su contribución financiera al Grupo. Por su parte, las desinversiones no avanzaban por la irrealidad del precio solicitado por el vendedor o la falta de financiación del comprador. Los problemas para el Real Madrid se acumulaban y el Bayern le ganaba el centro del campo por puro demérito de los españoles.
El gol era un accidente a punto de ocurrir por más que el líder de la liga patria se empeñara en acumular hombres persiguiendo a trompicones el balón. En lugar de serenarse y actuar de acorde con las nuevas circunstancias, ACS compraba y amortizaba sus acciones y repartía insólitos dividendos para evitar que, con su desplome, saltaran las garantías de los préstamos concedidos por la banca a sus principales socios, riesgo de balance a sumar al propio de la cotizada (VA, La sorprendente Carta a los Reyes Magos de los ricos españoles, 16-12-2011). Todo apuntaba a tragedia inminente. Y, entonces, el Bayern marcó. El jugador más vulnerable en el planteamiento del entrenador madridista, Fabio Coentrao, convertía el lateral izquierdo en una autopista por que la que, en el último minuto, Lahm le puso el remate en bandeja al propio Mario Gómez.
Del mismo modo, el factor de mayor debilidad de la constructora ha terminado por torcer el brazo de Florentino: una financiación que se pensó abundante, barata y eternamente renovable se ha comprobado escasa, cara y temporal. A vender un 3,7% tocan. Por el camino, las plumas de unas pérdidas de 767 millones de euros brutos y 537 netos, el 56% del beneficio neto atribuible de ACS.
Ahora la situación se complica para el partido de vuelta que en el ámbito corporativo no tiene fijada una fecha concreta. ACS cancela 700 millones de deuda, ingresa más de 100 de caja y libera otros 270 de garantías adicionales. Es el consuelo que le queda por haber recibido solo un gol para cómo pintaban en un momento dado las cosas. Además el resto de la posición la tiene financiada a un par de años vista y debería mejorar su posición de caja con el pago de las facturas pendientes por parte de la Administración. Pero aún así, quedan 4.000 millones de deuda asociada a la posición y 1.600 más de liquidez vinculada. Y por cada euro que baje la acción de la participada, tiene que poner 800 millones más. Y la paciencia de sus compañeros de viaje no es infinita.
El Madrid ha visto cuestionada su solvencia en Alemania y le queda por delante el paso del Rubicón del encuentro del sábado contra el Barcelona que, en caso de resolverse negativamente, puede afectar aún más a su moral.
Algo parecido le pasa a ACS que ha despertado dudas sobre su balance y está a merced de lo que ocurra con Iberdrola en bolsa. Mal asunto.
Dos derrotas amargas, pues, en un martes negro para Florentino. Lo del fútbol aún tiene remedio por más que cada día que pasa se hunden más y más en el baúl de los recuerdos los valores que hicieron del Real Madrid un equipo señor. No deja de ser una guerra en dos fases de la que solo se ha librado la primera. Y el Bernabéu es mucho Bernabéu. Le deseo lo mejor.
El frente corporativo se antoja más complicado. No hay catalizadores aparentes para que la eléctrica repunte en bolsa, ni tampoco parece que el negocio ordinario de la constructora esté como para tirar cohetes.
Pero no hay vencedores, no se equivoquen. El empecinamiento de ambos contendientes en la disputa, cuestión de ego, amenaza ruina colectiva. Al punto al que han llegado, cualquier solución sin sangre, sin mucha sangre en cuenta de resultados o valoración, se antoja imposible. Una verdadera pena. Entre ellos se mataron…

*Alberto Artero, que escribe una columna en Cotizalia (Valor Añadido) es director de la página financiera de la web-site más leída en la red, EL CONFIDENCIAL.COM.


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