miércoles, 14 de diciembre de 2011

FICHAJES: UNOS SE ADAPTAN Y OTROS NO

¡Cuando un amigo se va… es difícil combinar si no hay otro amigo!





La triple crisis por la que está atravesando España, se palpa y se nota. Muchos clubes tuvieron que ampararse a la Ley Concursal, siete de ellos en Primera División –de ahí la huelga de los futbolistas la primera jornada de Liga– y muchos están en peligro de desaparición.
Por increíble que parezca, las contrataciones de futbolistas no se ha desplomado como se esperaba. A excepción de la temporada 2009-10 que bajó en 70 millones de euros, sigue creciendo:
2008-2009.- €765 millones
2009-2010.- €695 millones
2010-2011.- €1.007 millones
2011-2012.- €1.097 millones
De la deuda de los clubes hablaremos en otra ocasión. Nos centraremos en la crisis “de adaptación” de los jugadores en la Liga Española. Una circunstancia que se produce en muchos equipos, pero que no se habla. No sólo de los extranjeros sino también de los nacionales.
Como la canción de Alberto Cortés:
“Cuando un amigo de va… queda un espacio vacío”.
O algo así:
“ (…) es difícil combinar si no hay otro amigo”.

Miguel Miró
El aragonés Ángel Lafita se quedó solo en el Real Zaragoza, tras los traspasos de sus dos “socios” Herrera (Ath Bilbao) y Gabi (At Madrid). El cambio fue brutal. El equipo, a pesar de estar en suspensión de pagos, renovó toda su plantilla (11 jugadores). Lafita, al igual que Contini y Obradovic, en la lista de transferibles pero continuó porque tiene contrato hasta 2013.
El técnico, Javier Aguirre, ante los malos resultados volvió a contar con él, recuperándole de su ostracismo.
Sin embargo, el vasco Herrera se acopló perfectamente a la plantilla bilbaína. Ahora tiene “la manija” del centro del campo. Y ha crecido un poco más con Marcelo Bielza como dice él. No tiene a Lafita, es verdad, pero cuenta con muchos otros socios (Muniaín, Susaeta, De Marcos…)
Gabriel “Gabi” Fernández, en cambio, nota la ausencia de sus ex compañeros de La Romareda. Le está costando habituarse a sus nuevos compañeros rojiblancos y al lanzamiento de “misiles” desde fuera del área. Su continuidad de partidos le permitirá demostrar sus excelentes cualidades en el eje del equipo del Manzanares.
El canadiense Jonathan Guzmán, la gran figura del Mallorca, a veces, parece un “pato mareado” en su nuevo conjunto, el Villarreal. ¿Será porque extraña a sus socios Emilio Nsué –formaba tandem– y Gonzalo Castro? Sorprende la situación de Guzmán, porque el equipo castellonense tiene jugadores de calidad (Borja Valero, Bruno Soriano y Marcos Senna). Tal vez, el problema esté en las ausencias de los goleadores Giuseppe Rossi y Nilmar da Silva o la irregular trayectoria del equipo. También influye.
Aunque el canadiense no tenga las mismas características de Santiago Cazorla, traspasado al Málaga, ni tampoco la “tranquilidad” de Marcos Senna, puede ser muy útil para los futuros partidos.
Hablando de Cazorla, ha cambiado de equipo y de ciudad. Un club que tiene un proyecto para el futuro. El asturiano sigue siendo el mismo, no ha variado su fútbol y brillando. Puede que tenga añoranza de Villarreal donde empezó como futbolista y los ocho años que marcan. Ya conoce a los andaluces. Estuvo un año cedido al Recreativo, la temporada 1906-07. Sebastián se ha adaptado muy rápidamente. Máxime teniendo en cuenta de su carácter alegre... como los malagueños.
Nadie discute que suponía una pieza importante en el equipo amarillo, pero también lo es en el Málaga, en la que volvió a encontrarse con su anterior técnico, el ingeniero Manuel Pelegrini.

PAREJO, DESPAREJADO
Daniel Parejo no sale mucho en la foto del equipo titular del Valencia. El cerebro del Getafe parece olvidado por el entrenador, que a pesar de haberlo elegido como el “conductor” del cuadro valenciano no parece contar con él.
¿Le faltan sus ex compañeros, como Javier Casquero o José María Jiménez (Mané)?
El mediocampista está perdido o le sorprenden los misterios que siempre guarda Unay, que se reserva la táctica y los titulares para el día de partido. Mayor misterio es por qué juega tan poco y cuando lo hace salta al campo como delantero.
Tendrá que esperar alguna lesión para salir de la oscuridad que se encuentra, en medio de los problemas que se cuecen en la “cocina”. Pero se ha comprobado que no, tras las lesiones de Ever Banega y Sergio Canales.
En la misma situación de Daniel se encuentra José María Callejón, que juega cuando el Real Madrid ya está clasificado en la Copa de Europa. De cualquier manera tiene una ración de protagonismo: aparece en todas las televisiones, nacionales y extranjeras, al hacer de “caballito” a José Mourinho y marca cuatro goles.
Lo importante, quizá, como dicen algunos es ser suplente del equipo merengue.  Seguro que no pensarán lo mismo sus antiguos socios del Español de Barcelona. Sobre todo Juan Verdú que en el campo tiene que trabajar de Callejón y de Javier Marquez, lesionado.
Los aficionados “periquitos” sí le añoran, aunque el Español sigue creciendo en juego y en posesión de balón, a pesar de resultados. La nueva posición del argentino Fortín en el eje junto al marfileño Ndri Romaric le han dado consistencia y calidad al centro del campo.  Sólo hay que esperar la adaptación del novel Adrián Luna, un extremo rápido que puede acompañar a Álvaro en el ataque y Juan Ángel Albín, que nació en Salto (Uruguay) la ciudad natal de “bombardero” Luis Suárez.
La revelación, no obstante, es el fullback mexicano Héctor Moreno, 23 años, procedente del AZ holandés.   
Otro de los que “aterrizaron” en otro equipo que sabe ganar títulos nacionales e internacionales como el Sevilla, ha sido Manuel del Moral. Pero parece que llegó tarde. El técnico ya tenía su equipo titular elegido. Sus status de suplente no es el mismo que en el Getafe, donde era un ídolo y todos cantaban sus goles.  Pero el “hombre-gol” que le falta ahora al equipo madrileño parece que surge en el Sevilla, después de los pésimos resultados en la Liga.

FALCAO, EL PESCADOR
La falta de adaptación de las “caras nuevas” en el campo y la “impaciencia” de la hinchada –tan fiel; demasiado fiel como exigente– puede influir en un equipo como el Atlético de Madrid. Ante todo por la marcha del vecino de en frente. Nada nuevo bajo el sol. Lo que hoy es sombrío y triste puede explotar en cualquier momento por una racha de goles, calidad y juego.
Además, una de sus estrellas Radamel García Falcao tiene unas características muy distintas a Diego Forlán y Sergio Agüero. El colombiano debe olvidarse de esta cuestión tan discutida. Falcao es un hombre de área: Un pescador del gol. Igualmente, debe quitarse de la cabeza que no están Belluschi, Moutinho y Hulk en el campo. Salvio, por la derecha; Diego, por el centro; Turán y Adrián, por la izquierda son las “sociedades” excelentes para buscar el gol.
La dinámica y la asociación de un equipo no es problema del Atlético, sino un problema general en cualquier club ante una renovación tan radical. Dejemos trabajar a Harry Potter (así le llaman a Gregorio Manzano) que la temporada pasada levantó a un “muerto” como el Sevilla, que los jugadores –grandes jugadores–  habían perdido toda la confianza y atravesaban una “depre” de caballo. Lo mismo hizo con el Mallorca, revelación de 2009-2010, que clasificó para las competiciones europeas.
Gregorio Manzano lo tiene muy claro –también es psicólogo– hay que dar tiempo al tiempo al ensamblaje. No es el mago de la novela, pero le “incendiaron” la cocina en plena progresión del equipo. Todos sabemos quien es el pirómano, pero nadie quiere reconocerlo.

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