El Valencia en un ¡¡¡Ay!!!

La “flor” se puede marchitar en el líder de la Liga

Físicamente, está muy bien. Su tarjeta de presentación es el “espíritu de lucha”. De eso, no hay ninguna duda. Sin embargo, su esquema empieza de una forma, varía sobre la marcha y acaba de otra manera…y en otros pidiendo la hora. Le falta asentarse y no arrinconarse. Pocos conocen el esqueleto principal.

¿Busca la fórmula mágica? Mientras gane y se mantenga como líder en la Liga se pueden disimular los errores, pero ¿y cuándo pierda?

Miguel Miró

El aviso del Manchester United no fue suficiente en la Copa de Europa. El fútbol es un juego y por lo tanto imprevisible. No basta con tener “una flor” como la alardeaba Miguel Muñoz, mil veces comentada. Tampoco se enteró Unai Emery que el técnico holandés Louis Van Gal estaba sentenciado por los resultados y “las rotaciones” en el Bayern Munich y le salvó su renovación. 

Da la sensación que el entrenador del Valencia no tiene muy claro el “equipo base” y su experimento tiene algunos interrogantes. De seis partidos de Liga sólo hay cinco hombres aparentemente fijos en el conjunto valenciano: César Sánchez, Ricardo Costa, Juan Manuel Mata, Jèrémy Mathieu y Aritz Aduriz. Los demás, al parecer, están caminando por un alambre o esperando su turno.

¿Cómo va a adquirir confianza un jugador de quita-y-pón?

¿Acaso trabajan a tiempo parcial o son eventuales?

Unai Emery –apellido que proviene del inglés antiguo y significa “la fuerza del hogar”– está teniendo suerte. Una flor que puede marchitarse, sino al tiempo. Faltan todavía muchos kilómetros que recorrer. No perdió ningún partido en la Liga, pero sí en competiciones europeas, sufriendo al máximo en la mayoría de ellos. Perdón, excepto uno. La noche ante el Bursasport de Estambul.  Allí se soltaron los jugadores y consiguieron su primera y única goleada.

Y qué curioso. Ha sido la única vez que el entrenador no estuvo a pie de pista para dar entrada a los aviones o espantando moscas.

Algo parecido le sucedió hace bastante tiempo a Miljan Miljanic que dirigía al Estrella Roja de Belgrado. Perdió el avión, llegó tarde y su equipo goleó a su rival en la Copa de Europa… sin entrenador.

¿CÓMO JUEGA EL VALENCIA?

Físicamente, el Valencia está muy bien. Su tarjeta de presentación es el “espíritu de lucha”. De eso, no hay ninguna duda. Sin embargo, su esquema empieza de una forma, varía sobre la marcha y acaba de otra manera… y en otros, pidiendo la hora. Le falta asentarse y no arrinconarse. Nadie conoce el esqueleto principal, ni tampoco las ideas de su entrenador. ¿Busca la fórmula mágica? Mientras gane y se mantenga como líder se pueden disimular los errores, pero ¿y cuando pierda como la noche del Manchester United?  ¿Se mira para otro lado?

En los primeros encuentros parecía que imitaba a la selección Argentina en el Mundial. Sin mediocampo o, lo que es peor, un equipo que se rompía por el centro. Pero, aún así, lo que parece más coherente son sus otras líneas. La retaguardia y la delantera en cuanto a jugadores se refiere. Repitió los zagueros en los dos primeros partidos, y después hizo pequeñas variaciones. Lo que no nos parece normal es que los repliegues intensivos sean de largo recorrido y todos se metan en la cueva, junto a los mediocampistas para ver si escampa. Esto ha ocurrido la mayoría de las veces en el segundo período. O una de dos: falta de oxígeno o es una la nueva estrategia de Emery.

El asunto de los delanteros ya está perfilado, falta saber el número –dos o uno;  creemos que se inclinará por dos–  y los movimientos, con o sin balón. Tanto Udariz como Soldado son ratones escurridizos y ambos tienen explosión en el arranque. Sólo hay un problema. Al replegarse el equipo en el área ambos delanteros se quedan más solos que la Luna.

En relación al stopper, tampoco parece tan problemático. Emery apuesta por dos, pero tiene más. Maduro puede cumplir perfectamente la función. De acuerdo con las pruebas que hizo, Albelda es el jugador más completo y con mayor experiencia. Incluso antes subía más, porque también jugó de volante ofensivo y tiene un disparo mortífero de larga distancia. Sin embargo, la tarea se le multiplica al stopper cuando muestra cierta fragilidad la zona central. Topal, por ejemplo, tuvo un bajón inesperado ante el Athletic Bilbao (2º T) y se notó muchísimo.

Además, para las horas malas se puede colocar a dos stoppers en lugar de uno y el cerebro del equipo está más protegido y no se pierden metros en el campo. No sólo se trata de cubrir las espaldas al compañero, sino también apoyar también para que el juego sea fluido. Y esto lo pueden hacer eficazmente Albelda, Maduro y Topal. Lo importante es tener hombres que cumplan una doble función, y cualquiera de ellos está capacitado.

EL DOLOR DE MUELAS DE EMERY

El técnico del Valencia, con el riesgo que supone en plena competición oficial, hizo más pruebas en el eje del equipo. Los desajustes se producen por la descolocación de las piezas en el campo y las pérdidas de balón. Una cuestión es que permuten los volantes y otra muy distinta que se junten los dos en una sola. Lo importante es cubrir todas las zonas del campo, por algo el sentido posicional es básico. Un problema que se vio en varios partidos.

Para ser exactos el entrenador del Valencia utilizó a 22 jugadores –prácticamente la plantilla entera–  en los seis primeros partidos de Liga. Llámenlo como quieran (rotaciones o pruebas), pero pensamos que las rotaciones son más útiles en el baloncesto que en el fútbol.  Lo importante es encontrar el equipo-tipo siempre ha sido la mejor receta.  Pero para conseguirlo hay que “probar y probar” hasta dar en la tecla.

Desde la lesión de Banega, Emery intentó varias combinaciones, pero sin resultados positivos. Se demostró en el partido del Manchester United con el tandem Antonio Costa– Domínguez. No funcionó. Además, Mata parece acelerado, Pablo Hernández está demasiado obsesionado con el gol y la intermitencia de Joaquín llega a desesperar.

No hablamos de entrega, trabajo y espíritu de lucha, pero sí de un vínculo de unión entre todos en cada una de las líneas. Los futbolistas no son atletas que corren los 100 metros lisos, pero el Valencia corre kilómetros. Tienen que trenzar jugadas, abrir espacios, triangular, jugar sin balón, desmarcarse, mostrar más picardía, aguantar el balón, hacer pausas… y lo más importante no dejar metros en los marcajes y presionar al rival.

No parece una solución razonable que la zona central (el equilibro del equipo) juegue 30 o 40 minutos de ensueño y después caiga a plomo en la segunda mitad y se regale el medio del campo. Este ha sido y es el dolor de muelas de Unai Emery. Y no creemos que sea por la ausencia del argentino Banega. Se descuida la posición en el campo y se provocan espacios más grandes que al final los aprovecha el rival.

HOMBRE ORQUESTA

Tres años en la plantilla y aún sigue dudando de Manoel Fernández. Un caso de estudio. Giovanni Trapattoni no lo hizo y le mantuvo de titular en el Benfica. El italiano le dio confianza y partidos completos. Trapattoni ganó tres títulos con el Benfica y con Manoel Fernandes de estrella.  (El italiano, junto a Enst Happel, ha sido el único DT del mundo que ha conquistado 10 títulos de Liga en cuatro países distintos).

Emery solamente contó con él una temporada (2008-09). Jugó 38 partidos de titular y le sustituyó más de 20 veces. Después, prácticamente, se olvidó de él. Y en el Valencia CF parece que se le discrimina. Todavía recordamos el “castigo más denigrante” a un joven que tiene ahora 24 años: ponerle a jugar de full-back (zaguero central) en varios partidos.

Unai Emery sigue dudando después del partidazo de Fernandes ante el Athletic de Bilbao.  Si no existen otras razones, resulta sorprendente el trato que se le está dando al portugués por parte de la dirección técnica.

Manoel Fernández es una de las piezas más importantes que tiene el Valencia tras la marcha de David Silva y Rubén Baraja en la zona central. El portugués tiene una cabeza privilegiada y si le dan confianza puede ser el “cerebro” que necesita el equipo. El distribuidor que haga funcionar y consiga eliminar los desajustes de los primeros partidos de Liga. Un jugador completo en el estado anímico-técnico y físico. Sin embargo, hay que creer en él y darle partidos completos y no “cortados” como hiciera Emery hace dos temporadas.

El técnico vasco sabe los problemas que atraviesa el equipo en el centro del campo pero tiene soluciones. Y si quiere que todos los jugadores se pongan el mono de faena, es mejor que lo cumpla. Hasta el momento parece que el smoking sea para el argentino Ever Benega. Un lamento a sotto voce porque está lesionado. Esa no es la razón. Tiene plantel suficiente y medios válidos para suplirle. Igualmente se tiene que trabajar más el repliegue intensivo a los 30 metros en el momento de perder el balón. Tal como lo hizo mecánicamente el Manchester United en el campo de Mestalla.

SEGUNDO EXAMEN

El Barcelona será el segundo examen importante de la Liga para el Valencia, tras el paréntesis de los partidos de la selección española. Segundo, sí, porque el primero fue contra el Atlético de Madrid (1-1). Un choque intenso, pero el cuadro rojiblanco estuvo mejor situado en el campo (1-4-4-1-1) y pudo “rematar” al local en dos ocasiones claras de Forlán.

En la primera, Maduro estuvo impecable al “robarle” límpiamente el balón desde atrás –como una guadaña– al delantero, justo en el momento de que iba a apretar el gatillo. Y la segunda, un extraño que dio el balón en el bote le privó al uruguayo sentenciar el encuentro. Forlán había dejado atrás a César y un defensa, y no le dio tiempo a tocar la pelota cuando todo estaba de su parte.

El Valencia actuó como un martillo mecánico y dispuso de varias ocasiones de gol que fueron contrarrestadas por la defensa o De Egea. Lo más significativo, sin embargo, ha sido el espíritu de lucha del cuadro valencianista. No dieron nunca el partido por perdido y su premio llegó en los últimos minutos, que consiguió la igualada.

El próximo test será, sin duda, emocionante. Existe una rivalidad directa entre el Valencia y el Barcelona. Las estadísticas para estos partidos apenas cuentan, pero es la cuarta salida del conjunto blanco y ganó fuera los tres primeros. El parón de la Liga puede ser bueno o malo en cuanto a la competición, no lo sabemos. Unai Emery  tiene en el Camp Nou la oportunidad de poner en práctica el sistema-base y presentar el equipo-base.

Estadística

Jugador	PJ	Tit	Sus	Sjug	Min
César Sánchez	6	6	-	-	540
Ricardo Costa	5	5	-	-	450
Aritz Aduriz	5	5	-	1	420
Juan Mata	5	5	2	1	418
Joaquín Sánchez	4	4	2	-	303
Miguel Brito	3	3	-	-	270
David Navarro	3	3	-	-	270
Mehmet Topal	3	3	-	-	270
Jeremy Mathieu	4	4	1	2	269
Roberto Soldado	3	3	3	1	260
Antonio Costa	1	1	-	2	294
Pablo Hernández	3	3	2	-	293
Vicente Rodríguez	2	2	2	1	201
Domínguez	1	1	1	5	200
Manoel Fernándes	2	2	-	1	198
Hedwiges Maduro	2	2	-	-	180
Jorge Alba	2	2	-	-	180
David Albelda	2	2	-	-	180
Bruno Zaltor	2	2	-	-	180
Ever Banega	2	2	-	1	48
Sofiane Feghouli	-	-	-	2	38
Ángel Dealbert	-	-	-	1	37

PJ—partidos jugados. Tit – titular inicio. Sus – sustituído.

Sjug – sustituye a un jugador. Min—minutos

NO debutaron: Vicente Guaita, Miguel Moyá y Marius Stankevicius

EXTranjeros: R Costa, Maduro, Mathie, Topal, Banega, Tino Costa, Domínguez

               

Guardameta

César – todos los partidos (6 +2)

Defensa

Miguel  R Costa  Maduro  J Alba  (MAL-RAC)

Miguel  Navarro  Maduro Mathie (HER)

Miguel  R Costa  Maduro  Mathieu (AT MAD)

Bruno   Navarro  R Costa  J Alba (GIJÓN)

Bruno   Navarro  R Costa  Mathieu (AT BILBAO)

Stopper

Albelda (MAL-RAC)

Topal  (HERC)

Albelda (AT MAD)

Topal (GIJ-ATH)

Media

Joaquín    Banega     Mata (MAL-RAC)

Joaquín    T Costa   Mata (HERC)

Mata        T Costa   Pablo H (AT MAD)

Pablo H   Fernández                Mata (GIJ-ATH)

Delantera

Vicente    Udariz  (MAL-RAC)

Soldado    (HERC)

Aduriz      (AT MAD)

Soldado    Udariz (GIJ-BILB)

Goles

Aduriz 3

Joaquín 2

Maduro

Mata

Pablo H

Topal

Soldado

Tarjetas amarilla (21)

TAR        TA          TR

Navarro   5              1 (DA)

Albelda    2

Soldado    2

Mata        2

Joaquín    2

T Costa   2

Maduro, Mathieu, Miguel, R

Costa, Banega y César, 1