martes, 17 de junio de 2014

ESPAÑA TIENE UN PROBLEMA

Chile juega como Holanda
(1-3-3-3-1)


Por Miguel Miró
No queremos ser agoreros, pero debemos decirlo.
Chile juega con el mismo sistema que Holanda goleó a España en el match inaugural del grupo B. Asimismo los sudamericanos dieron un “susto morrocotudo” en el amistoso disputado en Ginebra (2013/2-2), a la selección española.
Hay matices en cada equipo y también en los planes de juego. Sin embargo ambos practican el sistema de Karl Rappan de la década de los años treinta. El austríaco dirigía entonces la selección de Suiza, e hizo una variación de la WM (Herbert Chapman, Arsenal 1925) para tratar de que no le hicieran demasiados goles.
La figura de Rappan entró en la historia del fútbol moderno (hijo del Football Rugby) al inventar el cerrojo, que él mismo llamó “la verrau”. Muchos años antes que “el catenaccio” que aparecería en los cincuenta.
Louis van Gaal es “adicto” al esquema de Rappan. Perdió la final de la Copa de Europa ante Internazionale de Milán en el estadio Santiago Bernabéu (2010). El técnico holandés –el chico de los recados de Marinus Michels– dirigía en ese entonces el cuadro bávaro de Bayern Munich. Van Gaal “murió” con ese esquema, al ser despedido en la siguiente temporada.
Lo mismo pasó en el FC Barcelona cuando intentó imponerlo y el club también le despidió por los malos resultados.
Los únicos que supieron sacarle jugo han sido John Benjamin Toshack en el equipo de Real Sociedad (con jugadores jóvenes), pero fracasó con ese mismo sistema en Real Madrid (con jugadores estrellas). Y el técnico argentino Jorge Sampaoli en la selección de Chile. Ambos “revertieron” el esquema al ataque, guardando bien (con tres zagueros centrales o un líbero) la retaguardia.
“La verrau” consiste en un despliegue de 1-3-3-3-1 en el contragolpe, que se cierra inmediatamente en un 1-5-4-1. Un esquema de ida y vuelta en la que deja muchos espacios entre líneas al adelantar las líneas, pero que suele ser efectivo a la hora de defender. De eso se trata. Un cerrojo a la contra, aunque se necesita mucha concentración y poderío físico.


HOLANDA GANA AL “PELOTAZO”
La selección de Holanda ganó al “pelotazo” a España.
Por las facilidades que dieron los zagueros centrales (Piqué y Ramos, lentos y torpes) y la ausencia del “cruce” o recuperación de los laterales, demasiado adelantados. Un desorden lamentable en el aspecto defensivo. Asimismo Busquets como Alonso –al igual que los laterales– dejaron “vendidos” a sus compañeros. Sin reaccionar a los pelotazos a sus espaldas, ambos “fullbacks” se enredaron como dos novatos y fueron pura mantequilla.
Aunque Casillas se auto-culpó. Y los medios se aprovecharon como “cabeza de turco”. Cuando se pierde un partido la derrota es del equipo y un 10% el entrenador. España decepcionó, es cierto, pero tanto la derrota como la victoria corresponde a todos los jugadores.
Además, no se supo interpretar el sistema del rival. Holanda se benefició por los errores de España, que por su propio juego. Todos sabemos que un gol supone  minutos de alegría y fortuna en la precisión de las jugadas. Hasta los rebotes llegaban a sus botas. Mientras que al que recibe los goles acusa un desasosiego de 10 minutos, más o menos.
Basta con observar los minutos de los goles holandeses.
El empate, a dos minutos de acabar la primera parte. Se adelantó a los 8 minutos de la reanudación, y aprovechando los agujeros del adversario llegaron los demás uno tras otro en un espacio de 12´, 6´ y 9´ respectivamente.
Producto de las facilidades que dio la selección española.
Ya con la ventaja de dos tantos (3-1) el match estaba “finito”.
¿Por qué?
Primero, no hubo actitud, reacción, concentración de equipo en lo colectivo y mucho menos en el individual. Segundo, los cambios “rompieron el sistema defensivo” en lugar de ordenarlo. Algo muy simple, hay que tapar la fuga para que no entre más agua. Y tercero, en la fase de grupos se debe especular cada minuto del partido.
No se puede disputar un serio e inteligente primer tiempo, y dejarlo “a la bartola” en el complemento.


SE PUEDE CONTRARRESTAR EL SISTEMA
Decimos que no se supo interpretar el sistema del rival.
Efectivamente, porque en el despliegue (1-3-3-3-1) o contraataque deja muchos espacios. Ahí está la chispa o la fórmula para aprovechar sus vías por dentro y por fuera. Pero eso sí, con una dinámica precisa,  mayor velocidad e intensidad en la recuperación del balón.
En caso contrario, cuando cierra filas es muy difícil encontrar huecos con dos barreras de cinco y cuatro hombres. Además, los holandeses han sido siempre contundentes en los despejes y en la presión. Sólo con buenos individualistas en el regate (uno contra uno) o paredes rápidas se puede llegar al gol.
No es nuevo el sistema que empleó Van Gaal –que suele tener éxito el primer año y poco más– ya que procede de la década de los treinta y con escasas modificaciones del original.
Si recordamos el partido contra España, los holandeses se plantaron en su campo durante el primer tiempo. Aguantaron como gato panza arriba. Y la efectividad del pelotazo a Van Persie, empataron el match (1-1). Después, cuando vieron que los españoles se confiaron y dejaron un “boquete” en la retaguardia lo aprovecharon. Los errores de España fueron evidentes para que el match terminara en goleada. 


CHILE TIENE MÁS FÚTBOL
El equipo nacional chileno practicó el sistema de Rappan “con modificaciones” que aumentaron su rendimiento durante las eliminatorias del Mundial y en los amistosos. Su triunfo ante Inglaterra en Londres lo ha demostrado con creces. Un control absoluto del encuentro, un equipo compacto, pero con más fútbol de toque. Chile tiene jugadores con más calidad que Holanda.
España igualmente sufrió en el amistoso con Chile disputado en Ginebra (Suiza-2013). Se adelantó en el marcador dos veces por el goleador Vargas. Pero la selección española tuvo poder de reacción y dejó en tablas el match (2-2).
Jorge Luis Sampaoli ha trasformado con retoques el sistema de Rappan. El director técnico de Chile le ha sacado jugo al 1-3-3-3-1, que varía en defensa y ataque. En pocas palabras lo hace más sencillo, más práctico y más resolutivo. Buscando, eso sí, una combinación explosiva: las características y la complicidad de los jugadores.
Si explosiva es la combinación que deja en “bragas” al rival.
Forma tres calles, por los laterales y por el centro. Hace presión intensiva en todo el campo y cada uno de los jugadores tiene una misión encomendada. Sólo en momentos de agobio la línea de atrás (tres hombres) tiene el apoyo del libre (Medel) y los dos volantes-laterales (Isla y Mena) de la segunda línea. Uno o dos, según la circulación del balón.
El mecanismo defensivo provoca que Isla y Mena tengan dos funciones (sube-baja, aunque la velocidad de Isla desequilibra más), lo mismo que Vidal que le toca el marcaje al mejor hombre del rival, pero en la recuperación del balón se dispara hacia arriba como un delantero más.
Otro detalle importante es el marcaje al hombre. Algo que corresponde al libre (Medel, siempre al cruce), al stopper (Marcelo Díaz, al 9 rival) y al  volante central (Vidal, que se encarga de anular al distribuidor de juego).
El cerebro del equipo (Valdivia) se apoya en la tercera calle. El pasillo izquierdo. Una fórmula que también utiliza Prandelli en la selección italiana. En esa zona tiene mayor espacio, más libertad y parece destacar menos.


REVOLUCIONA EL ATAQUE-CONTRAATAQUE
Aparentemente Chile tiene una solo punta en el ataque (Vargas), pero no deja de ser un engaño para el adversario. De la tercera línea se descuelgan tres jugadores más, cada cual más veloz. Cada uno más desequilibrante en el uno contra uno. Isla, en vertical; Alexis Sánchez, en diagonal y Vidal con esa chispa de jugador que no ha roto un plato y su cabeza  funciona a 6.000 r.p.m.
El sistema de Chile ha hecho chirriar al campeón del mundo en el último amistoso. En realidad, España no estuvo en su mejor momento. Le quitó el balón, se hinchó en recuperarlo  con anticipación y presión.
La selección trasandina fue un espectáculo en Ginebra. Si mantiene todo su poderío y presión constante en todo el terreno –se lo brinda el sistema–   estará preparado para el éxito. Siempre machacando “la complicidad del grupo”, cuenta con todas las cartas para cualquier reto.


SE BLOQUEA ANTE BRASIL
El único problema que arrastra Chile en los últimos años ha sido Brasil. Ante la selección canarinha se “bloquea”. Un lapsus mental o la ansiedad de ganar que no le permite realizar su juego. Por más extraordinario que sea su plan, se lo desbarata el fútbol técnico brasileño.
La “ventaja” que tiene España en su segundo match de la Copa Mundo FIFA frente a un equipo chileno poderoso. La ansiedad de poder derrotar al vigente campeón y “echarle” del evento mundial. Una “vendetta” que es normal en la historia del fútbol.
Desde la derrota de Sudáfrica (2-1, goles de Villa e Iniesta) el conjunto trasandino no ha podido superar al español. Tuvo dos oportunidades en sendos partidos amistosos. Y en ambos se mostró superior a su oponente, pero le faltó la “estocada final”.
2011.- España remontó el encuentro que perdía 0-2 y terminó ganando 2-3, con goles de Francisco Fábregas (2) e Iniesta.
2013.- Chile se adelantó dos veces en el marcador por medio de Vargas, pero España volvió a empatarle (2-2) en Ginebra.

LOS ERRORES DE GINEBRA: NO SE PUEDEN REPETIR
(…) La falta de sincronización de la selección española en la trampa del fuera de juego por los zagueros, en la que Ramos habilitó a Vargas en el primer gol transandino. Lo mismo decimos de Arbeloa, que se vio desbordado por Isla. Y más de lo mismo, Raúl Albiol, creyó que otra vez Vargas estaba en fuera de juego en el segundo gol, cuando le habilitaba Arbeloa mal colocado.
La fragilidad de la línea de retaguardia, fundamental para la armonía del resto del equipo, provocó el desajuste general. No debemos olvidar, tampoco, los continuos adelantamientos de Sergio Ramos –demasiado reiterativos en los últimos encuentros– dejaba otro boquete enorme en la banda izquierda al no hacer los respectivos relevos con Monreal (el mejor jugador del equipo en el marcaje y las subidas).
El colador de la defensa por la práctica errónea del fuera de juego se unió además a las dudas tremendas del stopper (Javier García) que no sabía a quién salir por el esquema del adversario. (…)


FALLOS DEFENSIVOS: LO ACUSA TODO EL EQUIPO
(…) No es necesario ser un genio para darse cuenta que si falla todo el sistema de contención… se resiente todo el equipo. Las demás líneas del centro del campo y la delantera. Sólo las jugadas individuales tuvieron que salir a relucir ante el brillante juego del equipo chileno. La reacción se comprobó en las ocasiones de gol: acciones individuales de Xavi (en posición adelantada, para evitar el marcaje de Vidal), Pedro, Cazorla, Fábregas y Pedro.
El motivo fue evidente, imprecisión en los pases, continuos robos del balón del rival y la falta posesión del balón. Algo fundamental en el juego español. Pero la calidad individual y el orgullo fueron recompensados con el gol del empate. (Minutos antes Fábregas, en jugada individual, estrella el balón en la cruceta, sorprendiendo a Bravo). El centro en corto al segundo palo de Pedro que Soldado con la frente remató con un misil. Imposible para el guardameta Bravo pegado a su palo derecho. Máximo teniendo en cuenta la velocidad del balón y el frentazo pleno a un metro de la línea de gol. (…)
La réplica del equipo chileno llegó en el último minuto del primer tiempo, aprovechándose Vargas las espaldas de la defensa española, incapaz de ponerse en línea para provocar el fuera de juego.

AJUSTES, REACCIÓN Y DESGASTE DEL RIVAL
(…) Tras el descanso, Del Bosque ajustó mejor la trampa del fuera de juego y la situación del stopper y mejoró la retaguardia. Y los cambios fueron “clavados” para revertir el resultado.
La entrada de Navas abrió el campo e hizo retroceder a Isla. La presencia de Iniesta, situándolo en la banda junto a Pizarro (conductor del equipo chileno) y la consistencia de Koke, que frenó la sangría por el centro. (Las llegadas de Vargas y Vidal). Por último, Negredo mucho más positivo que Soldado (el ex valencianista muy aislado y sin ningún interés de sacrificarse en el trabajo duro) en el apoyo y solidaridad con los volantes.
Por supuesto que Chile mantuvo el dominio, pero menos el balón. Y España se fue agrandando, no por juego sino por espíritu de lucha, y resultó favorecido por el desgaste de su rival. La falta de gasolina de los trasandinos, por no hacer pausas en la anticipación y presión intensiva, ha sido la consecuencia de la reacción española.

Y lo que pudo haber sido una goleada de Chile al bi-campeón de Europa y campeón del Mundo, se refrendó en un empate después de varias cargas de “caballería ligera”. Algo impensable, si analizamos los pros y contras de cada uno de los equipos. Una nueva ocasión desperdiciada por la selección chilena que no se reflejó en el marcador por el pundonor y la calidad técnica individual de varios jugadores españoles. (…)

0 comentarios:

Publicar un comentario