martes, 13 de mayo de 2014

BARCELONA: ¡EL MUNDO AL REVÉS!



¿Por qué no “traspasa directivos” 
y sí a jugadores?

La irregular campaña del equipo durante la temporada es el fiel reflejo de la mala gestión de Rosell y sus 20 directivos.

Por Miguel Miró
Del absolutismo de Alejandro Rosell, que soñaba ser el “dios Sol” francés… a la fórmula acomodaticia de “inmunidad” para una Junta de Gobierno supuestamente cómplice de todos los problemas que ha acumulado el FC Barcelona en los últimos años.
Rosell dejó el club “descabezado” y en la ruina por el fichaje de Neymar da Silva. La realidad de una supuesta “caja vacía” y una catarata de medias verdades o demasiadas mentiras. La falta de dinero para contratar jugadores ha sido –a pesar de las noticias espectaculares y ficticias en los medios– el pan nuestro de cada día.
Lo más claro de esta historia es que las mentiras tienen las patas cortas.
Lo demuestra una Junta de Gobierno (de 20 miembros pusilánimes y obedientes al presidente). En lugar de dimitir en bloque por su mala gestión, se aferran al sillón como si cada uno de ellos tuviera “inmunidad parlamentaria”. Como si la etapa nefasta de Alejandro Rosell no les afectara en absoluto y desconozcan las palabras “honestidad” y “responsabilidad” en su vocabulario.
Optan por “vender” o liquidar a los jugadores en lugar de reducir la plantilla de su acomodada Junta de directivos fracasados para “hacer caja”.
Como si continuaran la política del “desaparecido” presidente con el traspaso de Thiago Alcántara a Bayern Munich.
O peor todavía:
¿Volver a las andadas como en la histérica época del presidente bilbaíno José Luis Núñez y sus contínuas huidas hacia delante?
La historia, que es porfiada, se repite después de una larga supremacía de más de 20 años en el terreno nacional e internacional del FC Barcelona.
Una brillante trayectoria de éxitos que comienza durante el cambio radical realizado por Johann Cruyff como entrenador, le sigue Frank Rijskaard –y de acuerdo a la equivocada política actual– terminará con José Guardiola.
La lucidez del fuera de serie holandés y su mente privilegiada para elegir jugadores. Igualmente para marcar un estilo y planificación, junto a Laureano Ruiz, revolucionó a una cantera que se convirtió en la joya de la corona “enlodada” por la avaricia y el bochorno de una  contundente sanción-FIFA.

¿Por qué no traspasa a sus directivos en lugar de los jugadores de la plantilla? Muy simple: no dan un duro por ellos.
NA EMPRESA”
El máximo error de los dirigentes de fútbol ha sido, desde siempre, considerar a un club como una empresa “sin afán de lucro” y a su presidente compararle con un “ministro de gobierno”. Algo que no se corresponde a un club deportivo a lo largo de su historia.
El club –creado en Grecia y Roma para comilonas y tertulias– dio el salto a Inglaterra, que a través de la Francmasonería dictó sus reglas, y le dio brillo al sacarle de los locales cerrados en las Universidades. Un canto al sol. Después, en la época victoriana y desde el puerto escocés de Leith exportó el deporte a todo el mundo.
El club deportivo siempre ha tenido dos cabezas determinantes. La del presidente y la del capitán. Sin embargo, siempre ha sido más famosa la figura del capitán. El encargado de dirigir a los deportistas, sea la especialidad que sea.
¿Alguien conoce de carrerilla a los presidentes de los clubes de fútbol de la Premier League?
Florentino Pérez, como Ramón Mendoza en su día, tiene la vanidad de un “ministro”. Lo mismo que el “huido” Alejandro Rosell. Los dos son absolutistas y se codean con la clase política como pavos reales.
Es tal el grado de estupidez que antes –hace varias décadas– los gruesos anuarios de la Real Federación Española de Fútbol había más nombres de directivos que de jugadores. Una verdad pura y dura. Ninguna exageración. Además, Pablo Porta se creía el “ombligo del mundo”.
Aún así el entonces presidente de la Federación dejó un legado que nadie cumple. “Lo más importante en un directivo es que sea un hombre de fútbol. Si no es así, que se dedique a otra cosa”.
Se preguntarán:
¿Qué es un hombre de fútbol? Quien vive y ama este deporte.
“Yo no vivo del fútbol, soy empresario. Sin embargo, soy al mismo tiempo un fanático de este deporte y colchonero de toda la vida. La mayor riqueza de un club son los jugadores” (Vicente Calderón)

Rosell-Bertumeu, tal para cual.
LA HUÍDA HACIA DELANTE…
La pretendida “revolución” del FC Barcelona será para unos un auténtico fracaso y para otros, un aliciente más. Un retroceso en la máquina del tiempo. La época lamentable de José Luis Núñez, que compraba figuras de relumbrón para el equipo y después fracasaban (Diego Maradona, Bernard Schuster, etcétera).
Todavía recordamos la final de la Copa de Europa en Sevilla –con un público maravilloso y entregado– Barcelona vs. Steau de Bucarest. Una derrota triste y amarga.
(“De Steau no beberé”, titulamos)
La contratación de técnicos famosos, como César Luis Menotti que cambió los entrenamientos por la tarde porque “quería dormir” por las mañanas.
La pretendida “revolución” no es, ni más ni menos, que una huída hacia adelante… Al estilo Núñez para “pegarse al sillón” una veintena de directivos que “no son hombres de fútbol”. La mayoría con pocos conocimientos de fútbol”.

El fichaje de Neymar dejó las arcas vacías del FC Barcelona.
AL FINAL, TIENE RAZÓN CRUYFF
La irregular campaña del FC Barcelona es el fiel reflejo de los continuos errores su clase dirigente y sobre todo la dirección equivocada de Alejandro Rosell. Todo este grupo –incluído Bertoméu y Antonio Zubizarreta los corre-ve-y-dile del presidente– son los responsables del bajón del equipo.
Todo se contagia como la gripe.
Lo que no dice Johann Cruyff, aunque seguramente lo piensa, es paciencia del plantel azulgrana.
Ellos pueden aceptar:
La llegada de figuras, disparidad de criterios con el entrenador, las diferencias entre las fichas y sueldos… el anuncio de los refuerzos en la retaguardia que nunca llegan, que le silben los aficionados…
… Pero nunca que les mientan.
La Junta de Gobierno del FC Barcelona, con el presidente a la cabeza, les mintió cuando se hicieron cuentas del fichaje de Neymar da Silva. Las cifras “mareantes” que asimismo  desestabilizaron las finanzas de la sociedad.

LA PASARELA
Gane o no gane la Liga la temporada 2013-2014  ya es para olvidar.
Y los dirigentes del club o son ciegos o no quieren ver la pasarela de jugadores como Víctor Valdés (Mónaco), Carlos Puyol (se retira) y los técnicos José Guardiola o el mismo Gerardo Martino (que conocen la cocina por dentro) rechazaron seguir en el club azulgrana.
La pasarela, según parece, se llenará a finales de curso.
Algo parecido a una película de ficción.   

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