Dos clásicos
a “cara de perro” en tres torneos diferentes
No es la primera vez, ni será la última que
se critique el calendario. La fórmula de “cortar y pegar” que se supone inamovible
y claro, pasa lo que pasa. La Federación Española de Fútbol (FEF) y sus
dirigentes cometen un error de colegial.
Hay motivos más que suficientes para
criticar el calendario y devolverle a la Copa de España el prestigio del
pasado. Al mismo tiempo la flexibilidad del máximo organismo y el estadio de la
final ya fijado para los próximos tres años. Sólo basta comprobar los
calendarios de otras federaciones (en particular, la FA). Es impensable que se
repitan partidos tres veces en tan solo siete días. Y mucho menos cuatro
clásicos en 18 días, como ocurrió la temporada 2010-2011.
“Es una estupidez jugar tres clásicos
seguidos”
(Carlos Bianchi, ex jugador y técnico de
Boca Juniors”, a la prensa este verano en Buenos Aires ante la pregunta de los
enfrentamientos entre Boca Juniors y River Plate).
Por
Miguel Miró
En España se enfrentaron Real Madrid-Valencia
y Barcelona-Málaga tres veces consecutivas (Copa-Liga-Copa) y ahora se repetirá
el clásico, sin tiempo para digerirlo, dos ocasiones en cuestión de cuatro
días. Ya pasó el año pasado y la consecuencia fue trágica en las semifinales de
la Champions League. Barcelona fue eliminado por Chelsea y Real Madrid por
Bayern Munich. Los dos grandes apeados de la final.
Hoy es incluso más grave, Real Madrid y
Barcelona están en peligro de ser eliminados de la Copa de Europa en la primera
ronda. Aunque a primera vista perjudica más al equipo merengue que debe visitar
en Old Traford al Manchester United (1-1, Santiago Bernabéu), también puede perjudicar
al Barcelona que tiene la eliminatoria en su campo ante AC Milán (2-0, Giuseppe
Measa).
No se trata de criticar por criticar el
calendario. Hay motivos para hacerlo, porque a principios de temporada se
conocen todas las fechas de Liga, Copa de España y Copa de Europa. Y la FEF
tendría que ponerse las pilas antes de confeccionar los partidos. Estudiarlos
con lupa, para no perjudicar a los clubes. Decimos a todos los clubes, a todos,
no sólo a los grandes. Y no echar balones fuera con la televisión. Acaso ¿no se
pospuso el Rayo Vallecano-Real Madrid de Liga?
Con respecto al escenario de la final copera
–decisión que corresponde al Jefe del Estado, desde que se instauró– tendría
que estar prevista, concertada con tiempo suficiente. Ante todo para evitar la
incongruencia y testarudez del presidente del Real Madrid, Florentino Pérez la
temporada pasada. Una postura grotesca por negarse a conceder el campo a la
final copera, porque se enfrentaban Athletic Bilbao y FC Barcelona.
Hasta tal punto que el presidente vasco, José
Urrutia Tellería confesó a los periodistas: “Por más que le pregunté a
Florentino, no me dio ningún argumento convincente al negar el estadio Santiago
Bernabéu”.
ORGANIZAR MÁS EQUITATIVAMENTE
La competición de Copa (1903) es la más
antigua del país con la particularidad que se disputa por eliminatorias. De ahí
viene la Copa del KO. Una distribución regional (Comunidad Autónoma) sería lo
ideal. En la que participen todos los equipos y sea más equitativa. Sin los
privilegios que tienen ahora los equipos de Primera División (entran en los
16avos final).
Para que la Copa de España tenga su
verdadera sustancia debe organizarse más equitativamente, y con la
participación de todos los equipos de las cuatro categorías. El formato actual
exime a los equipos de Primera División en las eliminatorias previas, y ocurre
lo que ocurre.
No queda ni rastro de los equipos de otras
categorías.
Y los enfrentamientos (16avos de final) se
fijan entre los 20 equipos de Primera, salvo excepciones de alguno de Segunda
División. Por este motivo se multiplican los partidos seguidos en un calendario
poco estudiado y sin tener en cuenta ese error garrafal.
Quienes protestan por el calendario no lo
hacen por justificación o como consecuencia a resultados adversos, lo hacen
porque tienen toda la razón.
CLASICO “A CARA DE PERRO”
Si observamos detenidamente los pésimos
resultados de los equipos en las competiciones europeas, la conclusión podría
ser catastrófica. Bien en la Copa de Europa (Champions League) como en la Copa
de la UEFA (UEFA League), sólo un equipo se clasificó para la siguiente ronda:
la Unión Deportiva Levante que eliminó al Olympiacos (3-0 y 0-1), mientras que
el defensor del título, Atlético Madrid cayó en 16avos. de final ante el Rubin
Kazan ruso (0-2 y 0-1).
En la Copa de Europa peligran los cuatro
equipos españoles. Valencia (1-2, PSG/Mestalla); Real Madrid (1-1, Manchester
Utd/Bernabéu); Málaga (1-0, Oporto/Os Dragòes) y Barcelona (2-0, AC Milán/G.
Meaza).
Y no nos engañemos, una mala noche la tiene
cualquiera, pero la papeleta es sumamente difícil. Aunque digan que es
importante el factor campo –caso de Málaga y Barcelona– o no. Los cuatro
matches serán, sin duda, “a cara de perro” o mejor, intentar cometer los
mínimos errores porque los rivales no son, ni mucho menos, hermanitas de la
caridad.
También será un partido “a cara de perro” la
semifinal de Copa España entre Barcelona y Real Madrid. Es engañoso decir, a
priori, que el conjunto azulgrana está más pendiente de la Liga que de las
otras dos competiciones. Ambos tienen necesariamente que “borrar” la imagen del
primer partido de la Champions. Por eso deben apostar más por el fútbol. Por la
esencia de su fútbol entre los dos equipos. De ellos depende demostrar si están
preparados o no para superar la eliminatoria ante AC Milan y Manchester United.
No es ningún aperitivo ni un tentempié se
trata de un examen en toda regla. La urgencia, dicen, la tiene Real Madrid. La
urgencia es de los dos, por sus eliminatorias en la Champions League. Sin
embargo, no hay que descuidar un pequeño y gran detalle.
¿De quién es la culpa de dos clásicos en
cuatro días?
De las personas que confeccionaron el
calendario con los pies.
¿Cuál es el equipo más perjudicado?
Real Madrid, sin duda. Tiene que jugar tres
partidos importantísimos a caballo de tres competiciones distintas en diez días.
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