¿Tiene autoridad el árbitro para sancionar fuera del rectángulo?
Como en las películas. Nunca se
respeta el título original.
De la misma forma que el parchís o los
autos-de-choque en los parques de atracciones. En España se utilizan reglas
diferentes. El “parchís,” por ejemplo es más permisivo y menos exigente. El
Ludo o el juego del 5 existen “cárceles” (en colores) y la particularidad consiste
que necesitas un 5 en el dado para salir. En cambio, para los españoles supone
un “lugar seguro”, en el que ningún jugador te puede “comer”.
En relación a los autos-de-choque se
recomienda:
“Intenta
que no te golpeen con el morro sino que sea el morro de tu coche el que se
estampe contra los demás”.
O sea, te invitan a chocar antes que
lo hagan otros, mientras en el resto del mundo este juego o atracción se
inventó para comprobar los reflejos del conductor y consiste en “evitar que te choquen y están prohibido los
choques frontales”.
Por Miguel Miró
En el deporte del fútbol, también se
pusieron reglas para evitar choques y jugadas violentas en el terreno de juego.
Y el árbitro, juez de la contienda, es el responsable principal para que se
cumpla el reglamento.
De todas formas no se debe olvidar
que es un juego de contacto, duro y viril. Y muchas veces al “trabar” dos
jugadores el balón existe riesgo de lesión. Los que se llevan la peor parte son
aquellos futbolistas que se arrugan en el último momento para evitar el choque.
Se agrava si el contacto es en el aire, al no tener la pierna de apoyo en el césped.
Por otra parte igualmente hay
jugadores que se extralimitan en las entradas y otros hacen teatro
deliberadamente. Existen de todo tipo. Unos y otros, por picardía o mala
intención, desprecian el fair-play y estropean el desarrollo del juego. Pero
los choques son, en muchos casos, inevitables y el engaño por otra parte forma
parte del juego.
Otra cuestión bien distinta es el
abuso de las entradas duras. No obstante, para eso están los árbitros. Esos
hombres que antaño vestían de luto riguroso y por razones del guión ahora cambian
de color como el camaleón o se instalan en el amarillo.
“¡Vade retro!” diría un andaluz.
El árbitro es “inocente hasta que no
se demuestre lo contrario”. No debe considerar el color de la camiseta ni aceptar
la soberana estupidez de “proteger a algunas estrellas”. Tiene que cumplir a
rajatabla el reglamento. Nunca ser parcial ni condescendiente como tampoco
“pitar todo… porque el partido se le va de las manos” a sabiendas que termina
estropeándolo.
Del mismo modo debe considerar a los
jugadores “a todos por igual” sin ninguna preferencia. Se puede equivocar como
cualquier ser humano pero nunca ser el protagonista del encuentro.
Mal asunto cuando “la figura del
partido” es el colegiado.
Según el reglamento no se considera
falta si se va al balón sin mala intención. La intencionalidad siempre -para el
árbitro- es lo que cuenta. La tarjeta por tocar el balón con la mano se impuso
en la Copa del Mundo para no perder tiempo y como aviso, nunca por norma. Se
debe interpretar si es intencional o no. O dicho de otra forma: comprobar si realmente
el balón va a la mano o la mano al balón.
Por lo general en el reglamento
figura también que prevalece “el criterio del trencilla,” se equivoque o no.
Esta es la clave nos guste o no del
asunto.
Los criterios en España son tan
dispares como la interpretación del reglamento.
Los artículos son sencillos y rígidos
si leemos el reglamento oficial en inglés, pero confuso y complicado para cualquiera
si lee el libro FIFA de 180 páginas en los cuales las situaciones tienen 10 o
más versiones diferentes en las que se contradicen unas y otras.
NUEVAS TECNOLOGÍAS
El capricho del presidente de la UEFA
Michel Platini para “sangrar a los clubes nacionales y europeos” va a tener
corto recorrido. (Cada árbitro cobra €6.000 por match). Los seis árbitros que
propuso la organización continental desde 2009 como experimento y un año
después de forma oficial en la Copa UEFA (League) se acabarán con las nuevas
tecnologías.
Una fórmula que no es nada original.
Simplemente se copia del American Football, uno de los deportes nacionales en
los EEUU. Un “umpire” principal que anuncia por el micrófono las faltas que sancionan
alguno de los cinco “referees”.
Menos mal que Platini no copiara el
número de jugadores de las plantillas del famoso deporte norteamericano: 50 y
15 de ellos titulares en el rectángulo de juego. La UEFA parece que tenía esa
intención: más árbitros que jugadores. Un total de siete, si añadimos al
delegado que clasifica a los colegiados.
Al final la FIFA tenía razón al
criticarlo. Las nuevas tecnologías se encargarán de este apartado, después que
la Internacional Board compuesta por ocho miembros lo aprobara este año. Aunque
se le ponga otro nombre, se parecerá mucho al “ojo de halcón” que no ofrece
dudas en el deporte del tenis.
El otro artilugio ya permitido es el
“spray” (aerosol) que marca el lugar de la falta y la posición de la barrera. Una
mancha que en cuestión de minutos desaparece. Es verdad que los árbitros
“llevan cananas” en la cintura como los vaqueros en el Salvaje Oeste. No
obstante, ya América –Norte, Sur y Centro– lo está utilizando con éxito y no
sería extraño que se empleara en la Copa Mundo FIFA 2014 / Brasil.
“PINGANILLOS” EN LUGAR DE MÓVIL
Los “pinganillos” en la oreja de los
árbitros están funcionando igualmente con gran éxito en los partidos de fútbol.
Sobre todo entre el árbitro y sus dos linieres. Una colaboración, coordinación
y compenetración que la agradecen los colegiados y los buenos aficionados al
fútbol en general. La comunicación entre los tres permite no equivocarse tanto
como antaño.
No olvidamos las consecuencias de
otros años, en la que el árbitro tenía la primera y última palabra, mientras
que los linieres obedecían, a pesar de los errores, algunos de ellos
morrocotudos. Ahora es diferente, los linieres ayudan y colaboran en el
arbitraje del partido.
El único problema es el cuarto
árbitro que sigue interfiriendo en los encuentros de Liga. Sin ninguna duda.
Cuando antes se sentaba en la tribuna, ahora se aburre hasta que no lleguen los
cambios para levantar la dichosa “tableta electrónica”.
Abusa del “pinganillo” e interrumpe
muchas veces la atención del árbitro al partido. Y pasa… lo que pasa. Siete
entrenadores y un segundo entrenador fueron expulsados y sancionados en tan
sólo nueve jornadas del campeonato de Liga. Casi el 100%.
PROHIBIDO PROTESTAR
Miroslav Djukic (Valladolid),
Francisco Vilanova (Barcelona), Manuel Jiménez (Zaragoza), Francisco Herrera
(Celta), Mauricio Pochetino (Español), Miguel González (Sevilla), Francisco
Jémez (Rayo Vallecano) y Michel Troin segundo entrenador (Real Sociedad), cuyo
director técnico es Philippe Montanier.
La gran mayoría de ellos son por
protestar, conversar con el cuarto árbitro o por sus declaraciones ante los
periodistas.
Realmente insólito, si tenemos en
cuanta su proceder en las dos temporadas anteriores.
Cada uno de ellos le cayó una sanción
de dos partidos y multa económica, a excepción del entrenador del Rayo que será
mayor (por el anexo del árbitro) y el francés Michel Troin, que el Comité de
Competición le impuso cuatro partidos de suspensión.
Su sanción hubiera sido mayor, de no
haber aceptado la “explicación del club guipuzcoano. Dijo: ”assesin nous” (nos
has matado) y no “assesin, assesin” como ponía el acta del colegiado
valenciano.
ÁRBITRO: AUTORIDAD “SOLO” EN RECTÁNGULO
Muchos cuestionan estas medidas que
curiosamente solamente ocurren en España. El reglamento del fútbol no contempla
que los árbitros puedan sacar tarjetas a los entrenadores, masajistas… durante
el partido. Y mucho menos después de pitar el final del partido… pero los
árbitros españoles son diferentes y
sacan tarjetas hasta en las escaleras de los vestuarios.
El reglamento del fútbol dice que el árbitro tiene “autoridad absoluta” de
lo que sucede en el rectángulo de juego, pero no dice nada de los que están fuera de la línea divisoria.
Si nos basamos estrictamente en el
reglamento de la International Board.
¿Tiene autoridad el árbitro para mostrar
tarjeta y expulsar a un entrenador por protestar? --NO
¿Acaso los entrenadores están
situados dentro del terreno de juego? --NO
Nos parece que la Federación Española
de Fútbol y el Comité Nacional de Árbitros se están extralimitando en sus
funciones sin tener en cuenta las reglas que sirven para todos los países. Incumplen
el reglamento y quedan en evidencia ante el máximo organismo mundial FIFA y la
propia International Board que es la máxima autoridad en las reglas de fútbol.
Para que vean la contradicción de las
tarjetas existe un procedente grave que ocurrió hace años. Un árbitro español amonestó
con tarjeta amarilla a un entrenador en un partido internacional europeo. Una
acción que provocó un gran revuelo. Se armó un escándalo en la UEFA y la FIFA advirtió
a la Federación Española que había tomado una “decisión improcedente”.
Todo este hecho que nos parece
insólito se transforma en un verdadero disparate por la doble vara de medir de
los actuales seis árbitros internacionales.
Carlos Clos Gómez, David Fernández
Borbalán, Antonio Undiano Mallenco, César Muñiz Fernández, Fernando Texeira
Vitienes, Antonio Mateo Lahoz y Carlos Velasco Carballo sacan tarjetas a “tutti
plen” en España y cuando dirigen matches en el extranjero con el escudo de la
FIFA se guardan las cartulinas en el “bolsillo”.
En una palabra, todos ellos cambian el
“chip”.
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