viernes, 4 de noviembre de 2011

LOS NÚMEROS DEL TRASPASO DE IBRAHIMOVIC

El juego del “Monopoly” a tres bandas que gana la “víctima”

Ha sido un viaje de ida y vuelta, donde el desamor y el dinero pusieron en escena un drama de Tennessy Williams y acabó en comedia de Enrique Jardiel Poncela, por razones de guión.
No merece la pena abrir una nueva opinión del préstamo-traspaso de Zlatan Ibrahimovic al AC Milán, propiedad del presidente de la República, Silvio Berlusconi.
Las partes sabrán muy bien si el melón estaba pepino o “cagón”, pero sí nos gustaría hablar de números.
A pesar de los ríos de tinta y las explicaciones que se dieron no ha quedado muy claro quién fue el bueno, el feo y el malo de la película. Y si, tal como se dio a entender, el sueco de origen bosnio fue “la víctima”, el FC Barcelona “el perdedor”, el Milán el “oportunista”; mientras que por otro lado el Inter miraba para otro lado.
Ahora, que el AC Milán pagó €24 millones y confirma el traspaso del jugador, podemos informar el alivio que se respiró en el FC Barcelona.

   
Por Miguel Miró
No hay nada mejor que escuchar algunas tertulias para no enterarse de nada y salir en blanco. Para eso, dicen, están. Su función es confundir. Hablan al mismo tiempo de todo –sin saber de todo– y nadie entiende de nada. Eso sí, hay dos bandos y no hay pluralidad. Como ven, bastante sencillo.
La transación ha sido como una partida de Monopoly, en la que los contendientes se trituraron los sesos para intentar resolver la situación, sin que nadie se sintiera ofendido. Y lo más curioso, sólo una de las cuatro partes, se salió del guión. El jugador y/o representante, pero muy pronto se intercambiaron “cromos” para evitar la confrontación.
Se preguntarán ustedes: ¿A qué viene eso del juego del Monopoly? 
Tiene, sí, su explicación. Algo similar a lo que hacen algunas transacciones financieras, en los que se utiliza mucho papel y dinero “imaginario”,  descuentos y repartos, pero no se vé ningún tipo de billete encima de la mesa. No nos entiendan mal, pero mientras Ibrahimovic y su representante buscaban aumentar sus cuentas, el Barcelona y el Milán querían reducir o restar lo comprometido en el contrato unos y en el nuevo contrato, otros.

AL GRANO
En el verano de 2009 –hace dos años– el FC Barcelona contrató con bombo y platillo al delantero del Internazionale de Milán Zlatan Ibrahimovic para las próximas cinco temporadas. Es decir, hasta el año 2014. En la operación entraba también el camerunés Samuel Eto´o y el monto global alcanzaba esta cifra: €146.400.000.
El desglose ha sido el siguiente: €69 M para el Inter –incluida la adquisición de Samuel Eto´o, tasado en €20M– y la firma del contrato con el jugador,  (€12M/año) que ascendía a €60 M. Además, el 15% para Ibrahimovic (€10,5M) y el 10% para su representante (€6,9M).
La rescisión del contrato por parte del Barcelona ha supuesto una reducción/deuda.
El desglose es el siguiente:
Traspaso de Etóo, más su ficha de 2009-2010.…………....€29M
Recibirá del Milán, en el verano 2011(compra)……………..€24M
No pagará la ficha, sueldos y primas (4 años)…………..….€60M
A su representante le pagará la mitad (€3M)…………….….€ 3,9M
===Total………………………………………………-- €116,9M
En la operación el club ha perdido €30,5M, que pudo quedar reducido a €25,5M, tanto y cuanto si tenemos en cuenta si el club azulgrana obtuvo beneficios por los derechos de imagen del jugador sueco durante la temporada 2009-2010.
Por supuesto que las cifras marean, pero el FC Barcelona ha dejado de pagar un pico importante de casi  €120.000.000 (€116,9M).
===Por su parte, Zlatan Ibrahimovic salió ganando……..€30M
Una cifra estratoférica para un jugador que estuvo más de medio año sentado en el banquillo sin sudar la camiseta, aunque parte de esa cifra está incluido en su traspaso al AC Milán. Según nos cuentan no perdonó ninguna de las primas, que fueron “gordas” por los éxitos del equipo azulgrana.
Ibrahimovic, para que se hagan una idea, ha tenido unos ingresos netos superiores a sus tres traspasos anteriores juntos, en tan sólo una temporada. 
Un caso semejante –inferior en cuantía, pero exiguo en el tiempo– se produjo igualmente con un ex jugador holandés, hoy director técnico. Ronald Koeman trabajó nueve meses y cobró un finiquito de €10.000.000, según estipulaba el contrato, al ser despedido del Valencia Club de Fútbol. ¡Nueve meses por 1.700 millones de pesetas!


El problema que se le había suscitado al FC Barcelona es que Zlatan Ibrahimovic, de origen Bosnio, ha sido la no integración con el resto de la plantilla. Además, resultó un verdadero fiasco en los partidos que disputó con la camiseta azulgrana. No cuajó, por supuesto, con el juego del equipo.
En el supuesto que hubiera cumplido su contrato (cinco años) hubiese sido una “ruina” o, lo que es lo mismo, “una bomba de relojería en el vestuario”, como nos confesó un directivo.
El interés del Milán ha sido providencial, porque resultaba muy difícil, de acuerdo con la crisis económica, el traspaso del jugador. Máxime teniendo en cuenta su ficha (€12 Millones anuales). Ese y no otro ha sido el motivo de su transferencia.
Igualmente ha sido evidente la incertidumbre y el suspenso que se creó en la directiva del Barcelona. Porque el traspaso no estaba cerrado completamente, ya que dependía de la actuación de Ibrahimonic como “rossonero” en su primera temporada en condición de cedido.
La tensión –por llamarlo así– la puso el ex técnico de la squadra milanesa, Arrigo Sacchi en la RAI italiana al hacer un comentario sobre el delantero. Una polémica que replicó Ibrahimovic, que dista mucho de ser un jugador de la calidad del holandés Van Basten.
No obstante, el AC Milán ingresó los €24 Millones al FC Barcelona el verano pasado y se resolvió la pesadilla, no sólo para el club español, sino también para su técnico José Guardiola por haber dicho que “sí” al fichaje del bosnio que tiene nacionalidad sueca.
Zlatan Ibrahimovic llevaba un año sin meterse con el Barcelona, por su interinidad en el Milán, y ahora “explota”. ¡Qué casualidad! Próximamente editará un libro en Suecia, en el que se anuncia que no deja títere con cabeza durante su corta estancia en el club azulgrana.

jueves, 3 de noviembre de 2011

¡CUANDO WENGER DIJO “NO” AL REAL MADRID




Héctor Rial, una de las figuras relumbrantes del equipo merengue de la “Belle-Epòque” –el de las cinco copas de Europa– prefería hacer crucigramas antes de hablar o discutir de fútbol en el santuario Chiquifrú. Llegó a Madrid “recomendado” por Alfredo di Stéfano, después de brillar en el San Lorenzo de Almagro, Independiente de Santa Fe (Liga Pirata) y Nacional de Montevideo.  
No obstante, en cierta ocasión, en Chamartín nos explicó con un ejemplo el problema del fútbol español y la falta de espectáculo.
“En un campo de fútbol están entrenando cuatro jugadores. Dos de ellos la “rompen” y son muy buenos; los otros dos, mediocres. Llegan el presidente y un intermediario. Después de una hora de reunión en las gradas, el presidente contrata a las dos mediocridades
recomendadas por el intermediario”. “El presidente, como no sabe de fútbol, se deja convencer y así le va al fútbol”. “No se necesita –añadió–  tener “ojo clínico” para comprobar la diferencia”. 

Miguel Miró
Se le puede reprochar muchas cosas a Jorge Valdano –como técnico y como secretario general del Real Madrid– pero no por su “ojo clínico”. Bien en su etapa en el Real Madrid que presidía Lorenzo Sanz y la última, en el regreso como presidente de Florentino Pérez. Ambos prescindieron de sus servicios.
--Valdano, como entrenador, eligió a Figo-Suker como fichajes. Dos figuras que resultaron clave para el equipo.
--Valdano, como Secretario General, tenía en su mente una “dupla” para el técnico idóneo, que le convenía al Real Madrid. El francés Arsène Wenger y el chileno Manuel Pelegrini. La prioridad, Wenger.
Sin embargo, el manager del Arsenal, Wenger “rechazó” la oferta. Dijo “no” al Real Madrid, aunque agradecía la deferencia.
¿Por qué dijo “no”? ¿Tal vez por la “mascarada” de José Antonio Reyes o la cesión del brasileño Baptista? Wenger, cuando se enteró que el jugador sevillano se había reído de él y hablaba “mal” del Arsenal,  no le quiso ver ni en pintura. Pidió enseguida que le traspasaran. De cualquier forma habría que preguntarle al francés sus verdaderos motivos.
Sin embargo, cada vez que vemos jugar al Arsenal nos convencemos cada vez más que Jorge Valdano había elegido al técnico idóneo para ganarle al Barcelona.

¿POR QUÉ?
Por varias razones.  d) El manager del Arsenal es un estudioso del fútbol. b) Un psicólogo para recuperar futbolistas (Anthony Adams, Thierry Henry). e) Ganó siete trofeos –tres Ligas– con el Arsenal y otros títulos en el Mónaco. f) Vaticinó que iba a ganar “invicto” la Liga y le llamaron “charlatán” y se rieron de él. Lo logró en 2004, su equipo no perdió un partido. Algo que sólo Preston lo había conseguido en la inauguración del FA League de Primera División en 1888-89. g) Se ocupa de organizar los entrenamientos y la dieta de toda la plantilla. h) Manda repetir una final de Copa porque uno de sus jugadores no respetó el “fair play” para que fueran atendidos dos rivales.
Por último, las  razones más importantes: A) Descubre y forma talentos; ejemplos: George Weah, Patrick Vieira, Francisco Fábregas... B) Se compromete hasta “la médula” con la institución, defiende a capa y espada a su plantel; no crea problemas, los soluciona. C) El Arsenal ha sido el único equipo que ganó al campeón de Europa (FC Barcelona) en su estadio Emirates la temporada pasada.


AUDACIA Y CONOCIMIENTO
Nos sorprendió la audacia de Arsène Wenger y tuvimos que ver tres veces el partido Arsenal-Barcelona. Nunca habíamos visto nada igual. Porque la mayoría de los técnicos se “ciegan” en caliente y por la emoción del encuentro. Lo habíamos visto hacer a Alfredo di Stéfano en Mestalla, ante un equipo danés hace años en un match europeo. Un rival incómodo que con su velocidad rompía en dos la defensa y amenazaba con una goleada de espanto.
Tras el primer tiempo, el genio de Di Stéfano decidió cambiar el sistema radicalmente y también la situación de los hombres en el campo.  Y empató un partido (2-2) que parecía perdido.
Lo de Arsène Wenger –que no fue improvisación– nos sorprendió más aún. Para ganarle al Barcelona varió ¡tres veces! el sistema. Un partido “limpio”, sin discusiones arbitrales y en una lid pura y dura.
En el equipo inglés la disciplina fue total en aquél encuentro frente al FC Barcelona. Durante los noventa minutos Arsène Wenger varió “tres veces el sistema”.
Del 1-4-4-2 del primer período pasó al 1-4-3-2-1, tras el descanso. Una pirámide invertida y Van Percy como único delantero. Y cuando faltaban 20 últimos minutos optó con una línea de retaguardia fija –cuatro zagueros en línea- y un mediocampo “basculante” con marcaje 2X1 en cada una de las zonas. Además, sorprendió con un contraataque en velocidad para liquidar a su adversario. La estratagema resultó perfecta, por la efectividad de sus delanteros que le dieron vuelta al resultado (0-1).
No fue, para nada, una improvisación. Wenger lo preparó todo. Paso a paso. Utilizó “el crono” en todo momento. De esta forma calculó el desgaste del adversario, que había realizado un fútbol espectacular y a fuerte ritmo durante los primeros 45 minutos.
El DT francés lo calculó tan al milímetro que el Barcelona efectivamente– empezó a acusar su fondo físico en el minuto 70.
Después, en el partido de vuelta en el Camp Nou, José Guardiola le ganó la partida. La expulsión de Van Percy fue simplemente una excusa para Arsène Wenger.
El delantero holandés participó en todos los “fregados” en el primer tiempo. El árbitro se lo advirtió tres veces y su insolente actitud terminó por desquiciarle. Y todos conocemos los “prontos y las faltas” que realiza van Percy, incluso en la selección naranja durante la Copa del Mundo FIFA disputada en Sudáfrica.

ESPECTÁCULO
Pierda, empate o gane el equipo que dirige Arsène Wenger siempre ofrece espectáculo. Algo que Jorge Valdano lo sabía y lo sabe. Por eso había elegido al técnico francés. “Espectáculo” en lugar de agresividad y malos modos. “Espectáculo” en lugar de polémicas arbitrales. “Espectáculo”, algo que siempre piden los buenos aficionados al fútbol y los madridistas.
Al final, el ex secretario general del club, tuvo que decidirse por su segunda opción. Manuel Pelegrini, de la escuela del inolvidable Fernando Riera. El chileno había realizado una etapa más que notable en el Villarreal, pero  también por su dilatado curriculum (Universidad de Chile, Palestino, Liga Ecuador, San Lorenzo, River Plate (Argentina).
Los resultados de Pelegrini en el Real Madrid han sido irreprochables en el Campeonato de Liga. Consiguió 96 puntos y se quedó muy cerca del record de goles (102 de 106), además de un increíble porcentaje de victorias (81,58%). Arriesgó con un sistema sumamente competitivo y ofensivo en el sprint final del campeonato. El mismo esquema que “copiaría” su sucesor en el cargo.
Sin embargo, la derrota ante el Alcorcón, en Copa y la eliminación en los cuartos de final de la Copa de Europa, le pusieron una gruesa piedra en su zapato durante su primer año en el equipo merengue. Florentino Pérez rescindió su contrato, en contra de “la línea” que siempre siguió el recordado ex presidente Santiago Bernabéu. 
Al final, pasó lo que tenía que pasar. Tal como decía Héctor Rial.
“El presidente, como no sabe de fútbol, se deja convencer”.
Y ahora, tiene que ir a defender a su entrenador en todos los estamentos del fútbol. Porque tiene por costumbre de acusar “sin pruebas”, “manda a la mierda a un árbitro”, le mete “un dedo en un ojo al contrario” y sale de rositas. Lo que sucede y sucedió con los clásicos ha sido esperpéntico y seguirá siendo esperpéntico porque el “Manager” que dirige al Real Madrid se cree que tiene la verdad absoluta y también un dios. (Ya lo dijo en el Chelsea: “Después de dios, yo”, una de sus muchas gracietas ante los periodistas británicos).
Lo triste, y esa es otra, Florentino Pérez no le puede rescindir su contrato al entrenador elegido por él. Lo tiene “blindado” como los directivos de los bancos. Sólo de ficha tiene €80 Millones por cuatro temporadas, más sueldos y primas dobles, a los que hay que sumar por título conseguido.

miércoles, 26 de octubre de 2011

LEVANTE UsteD: ¡VIENEN LOS GRANOTAS!

Un sistema defensivo "trabajado",
seriedad y un “contraataque” de artesanos

La vida está llena de sorpresas. Tanto hablar del dúo polio de la Liga y “er Beti” arranca con el liderato y el Levante –que hizo una espléndida segunda vuelta la temporada pasada– se parapeta en la cabeza de la tabla, después del empate Barcelona-Sevilla. Claro que la alegría de una victoria dura siete días y a veces menos, teniendo en cuenta la Eurocopa de Naciones y el apretado calendario.
¿Quién iba a imaginar que el Levante subiera tan alto?
Antes, lo había logrado Bernd Schuster con este equipo humilde y simpático que llegó a tener en sus filas a Pedja Mijatovic; al mismísimo Johan Cruyff y al chileno Carlos Caszely.
Caszely fue una luz en el Levante El extremo trasalpino con apellido magiar levantaba de los asientos a los aficionados valencianos. Una estrella rutilante y además, una fuente de ingresos al ser traspasado al Español. Un club que dirigió, en otros tiempos, el gran Alejandro Scopelli y donde empezó su carrera el Ricardo “Divino” Zamora.
Ahora, el conjunto de los “granotas” (ranas) tiene una gran estrella. Una estrella luminosa que se multiplica cada vez que salta al campo de juego. No han entendido mal: la estrella es todo su “equipo”. Así lo ha decidido su nuevo entrenador, Juan Ignacio Martínez.


Miguel Miró
Hay dos máximas en el fútbol que no debemos olvidar. “Los equipos se construyen desde atrás, desde el guardameta hacia delante”  y “El mejor ataque siempre es una buena defensa”. Ambas máximas coinciden con el Levante Unión Deportiva que, contra todo pronóstico, se ha parapetado como líder en Primera División de la Liga Española. Las razones son obvias para cualquier aficionado del fútbol. Si el portero trasmite confianza repercute en la línea de cuatro zagueros. Lo mismo pasa con los volantes y los delanteros.
El andamiaje principal del equipo granota está centrada en el sistema defensivo. No sólo por el trabajo de los zagueros, sino de todos los jugadores. Algo así como los Tres Mosqueteros de Alejandro Dumas. “Todos para uno y uno para todos”. Y aunque se trate de un conjunto humilde, tiene en su plantel gente muy experimentada que también tiene su orgullo.
Muchos periodistas “abusan” inconscientemente en resaltar las edades de la defensa valenciana. Como si fuera algo pintoresco. Pero hay que recordar que no es cuestión de mirar el carnet de identidad de un jugador, sino su labor dentro del campo. Algunos deberían aprender de la Premier League inglesa.
Desgraciadamente, en la Liga Española un infantil es hasta los 15 años y un veterano, cuando cumple los 30 años. Algo que no deja de ser una barbaridad y un contrasentido.


No vamos a decir que el sistema defensivo sea innovador, porque no lo es. Lo vimos en la selección holandesa en la pasada Copa del mundo de Sudáfrica, y también como una de las recetas mágicas de Sir Alex Fergusson en el Manchester United. Sin embargo, Juan Ignacio Martínez (JIM), el nuevo técnico del Levante, lo implantó con una disciplina espartana. Igualmente le añadió la basculación del bloque hacia donde se encuentra el balón, un movimiento sin desajustes que permite el cierre completo de todos los espacios para el adversario.
No se trata de situar el autobús en el área grande, como lo hacía Helenio Herrera. La fórmula es más ambiciosa. Cubrir todo su territorio hasta la línea central. Un adelantamiento de la línea de zagueros –Venta, Ballesteros, Nano y Juanfran- de 15-18 metros por delante del área grande. Y el escudo se compone de cinco triángulos imaginarios que se comunican entre sí, además del apoyo horizontal y férreo entre los jugadores. De esta forma se coordinan mejor en la salida y el cruce para reducir los espacios y la recuperación del balón.
Participan todos juntos  -incluidos los volantes: Valdo, Torres, Barquero, Iborra, como también los delanteros Juanlu y Koné. Se podría hablar de una tela de araña, pero no es así, porque se produce un movimiento en espacios cortos. Un marcaje al hombre a la zona sin salirse del guión. Un guión muy serio al que se aplica una basculación medida sin perder la zona.
El repliegue intensivo permite “ahogar” la ofensiva del rival y recuperar “por mayoría” el balón en los cruces, sin perder la zona en su propio campo. Por otro lado, beneficia la basculación, que mejora aún más la estratagema pergeñada por el técnico del Manchester United y utilizada por otros equipos ingleses (Arsenal, Tottenham, entre otros).
El entrenador “granota” aprovecha al máximo la sapiencia de sus jugadores, que han comprendido al pie de la letra la idea y el andamiaje. Y ponen todo su empeño en la coordinación y el orden para que se cumpla a rajatabla. ¿Por qué? Saben, perfectamente, que la fórmula beneficia al equipo y además, el desgaste físico es menor.
A finales de los años noventa recordamos que Jorge Valdano intentó hacer algo parecido en el Valencia, (basculación incluida); un equipo que tenía jugadores con mucha experiencia. Pero fracasó por la falta de sincronización en la línea de zagueros. Se llegó a decir, aquél entonces, que se debía al “alto caché” de algunos veteranos. Ahora, nos damos cuenta que ha sido por el “desinterés” o capricho de las estrellas. Ese fue el motivo por el cual no se pudo implantar el sistema defensivo.


SORPRESA EN EL CONTRAATAQUE
Partiendo de la base la estructura defensiva la táctica tiene un gran consistencia y permite la sorpresa en el contraataque, también fluído, con mucha imaginación y marcando los tiempos. Siempre, como no, explotando –en el buen sentido–  las características de los volantes ofensivos y los delanteros y su imaginación personal.
Vamos a ser más claros. El nuevo técnico del Levante José Ignacio Martínez practica otra máxima del fútbol que “muchas veces no se cumple”. Adapta el esquema de acuerdo al plantel que dispone para sacarle un mayor rendimiento. Este es el secreto del conjunto granota, lo que se llama “sentido común” en el “football-asociation” o, mejor, “fútbol-unión”. Porque el fútbol es colectivo y no individual.
Todo lo contrario a lo que otros “entrenadores” hacen: implantar un sistema sin pensar en los jugadores o centrar en un jugador todo el juego del equipo para que sobresalga sobre los demás. La máxima no es nueva: “Se tiene que adaptar un esquema que se corresponda a las características de los jugadores del plantel”.
En relación al contaataque del Levante está dentro de la misma línea del conjunto, donde también es importante la combinación y la inspiración personal del jugador. El aprovechamiento de los espacios, las bandas y los errores defensivos del adversario.
En el campo de El Madrigal, ante el Villarreal por poner un ejemplo– supo aprovechar los problemas de los ¡cuatro! zagueros centrales (Catalá, Marchena, Gonzalo y Zapata) y la falta de confianza del rival, después del “zurrón” europeo.
La libertad de Barquero, especialista a balón parado y disparos de media-larga distancia. Los centros con tiralíneas de Valdo y la sorpresa en la llegada en diagonal de Juanlu. Pases cortos,  paredes precisas y también la velocidad de Koné en los envíos largos.
Lo mismo podemos decir en el Levante-Real Madrid. El equipo granota no perdió nunca la compostura ni se dejó amedrentar por un elenco plagado de figuras. En ninguno de los dos partidos cambió su guión. Bien plantado en su campo y aprovechando la sorpresa del contraataque.
Un fútbol práctico y sentido de equipo. Esto es lo que más resalta en el Levante. Todos son estrellas. “Parece un equipo de artesanos”, llegó a comentar un periodista mexicano, sorprendido por el juego desarrollado en El Madrigal. Puede ganar, perder o empatar… pero nadie podrá reprocharle su sistema –y los cambios de piezas según el rival–, su compenetración y su ambición.

domingo, 4 de septiembre de 2011

SELECCIÓN : SE ACABA LA GUERRA DE LOS CLÁSICOS

El traspaso de brazalete ante Chile ¿un gesto solidario o casualidad?

Si en la Copa América de Naciones nos sorprendió el “spray” para marcar la barrera o el lugar donde se produce la falta, en el partido amistoso entre Chile y España, nos llamó la atención el “brazalete”. Cambió tres veces de manos –de brazos, mejor– durante los 90 minutos. Puede que resulte anecdótico o casual. Creemos, realmente, que ha supuesto un gesto, una señal de concordia entre los jugadores del Real Madrid y Barcelona. Por lo menos eso es lo que pensamos.
Intentaremos explicarlo. Imaginemos que se produce una jugada:
Enrique Casillas le pasa el brazalete a Xavi Hernández y éste a Sergio Ramos. En esta jugada no hay gol, hay camaradería.

Por Miguel Miró
Algo así como el cambio del testigo en los relevos, pero con otro significado. Casillas es el capitán de la selección y Reina le sustituye en el descanso. El capitán en el segundo tiempo es Xavi Hernández. Fábregas sale por su compañero de equipo y el “cerebro” se lo entrega a Sergio Ramos, que pasa a ser el capitán del equipo.
No sabemos si ésta ha sido la idea, pero si no hubo esa intención, ha salido bordada. Casillas es el primer capitán de la selección, el segundo es Xavi Hernández y Ramos, el tercero. ¿Cuestión del seleccionador? Además, hay otro detalle significativo. Si nuestra memoria no nos traiciona, Xavi Hernández ultimamente no jugaba amistosos.
No es precisamente una norma española la designación de tres capitanes, pero sí muy británica. Algo que se respeta a rajatabla entre los anglosajones. Antiguamente, en España, siempre llevaba el brazalete el más veterano del equipo. La fórmula del guardameta, como capitán, la inventaron los sudamericanos por aquello de su posición en el campo, además de la visión y el panorama del juego.
Además, el brazalete ha significado durante un largo tiempo una jerarquía. Era el único jugador que podía dirigirse al árbitro de manera correcta, sin que fuera amonestado. Una regla que terminó por romperse ante la aglomeración de jugadores que pululan ante el colegiado de turno como una bandada de abejas. Actualmente pocos son los clubes hispanos que respeten esa tradición de los tres capitanes. Algunos técnicos parecen que sortean el brazalete en el vestuario o lo utilizan como amuleto o cábala.
La demostración de normalidad en la selección española deja de relieve, aparentemente, que la “guerra” entre Real Madrid/Barcelona parece haber tocado a su fin. La reunión entre Xavi Hernández y Enrique Casillas se produjo en la concentración. Además, la foto volcada en las redes sociales por el guardameta del Real Madrid junto a Xavi lo escenifica todo –algo que ya nos tiene acostumbrado Gerardo Piqué y las bromas con sus amigos en Twitter–  y al mismo tiempo parece un gesto demasiado evidente de concordia y reflexión.
Otro de los detalles de la buena relación entre los seleccionados ha sido el comentario de un periodista que confesó: “Casillas no estaba `mourinhizado´ haciendo alusión a las formas del técnico por el juego duro y a veces violento del equipo madridista.
Existen, igualmente otros indicios que indican que Enrique Casillas viene apoyando públicamente a su entrenador por expresa petición del presidente del club, Florentino Pérez.
No obstante,  está claro que al entrenador del Real Madrid no le sentó nada bien “las llamadas de Casillas a Xavi y Puyol” disculpándose de las declaraciones que realizó en el Camp Nou después de la entrada criminal de Marcelo a Fábregas. (“Se habrá tirado, como siempre. Todo el mundo lo ha visto”).
La reacción de Casillas tuvo también consecuencias posteriores. Mourinho le quitó del equipo en el Trofeo Santiago Bernabéu ante el Galatasaray. Se presagiaba esto si se conoce las buenas maneras del técnico portugués. Tras “comer banquillo como suplente” el portero declaró: “Por supuesto que he tenido algunas discrepancias con el entrenador, pero le he demostrado lealtad en el campo. Nunca he tenido ningún problema”. El pronto de su entrenador ha sido con su propio estilo:
“Nadie es intocable en la plantilla”.

¡VAYA PAPELÓN!
Un desbarajuste total en el sistema defensivo resultó letal y España sufrió el cuarto papelón de su corta historia como campeón del mundo. Sólo se salvan en el primer tiempo David Silva y si nos apuran David Villa. Chile le dio un baño a España en los primeros 45 minutos. Es verdad que la defensa era de “circunstancias” pero no se puede medir peor las salidas y mucho menos la falta de presión en el centro del campo.
Los centrales no medían bien las distancias, subían alegremente sin pensar en los relevos y los apoyos. Es cierto que Albiol y Martínez jugaban por primera vez juntos, pero bastaba la regla fundamental del paso adelante. Si yo salgo, tú me cubres. Algo parecido les sucedió a los laterales. Beausenjour “fijó”  a Ramos en la banda y sin poder subir y Arbeloa se llevó la peor parte: si no se le desbordaba en velocidad Islas, detrás llegaba Alexis Sánchez, que era peor.
En el eje, prácticamente lo mismo. Anulado Xavi siempre por dos jugadores, Busquets y Alonso se estorbaban en la misma zona. Total: el marcaje era 3X1 o 4X1 y los agujeros se multiplicaban. Un auténtico colador. Los españoles no juntaban sus líneas ni esperaban en zona en el despliegue, al contrario, parecía una espantada de pájaros. El único que intentaba distribuir y crear fue Silva, el único volante que cumplía las dos funciones. La del marcaje en su zona, distribuir juego y rematar a gol.  Hasta que se despertó Villa que intentó el tiro a media y larga distancia.
Negredo, aunque se desmarcó mucho intentó ayudar en la zona media, y se encontró con un impresionante Medel, además de un duro y despierto Vidal que cumplía como fullback. El desbarajuste ha sido tan evidente que parecían muñecos ante un rival bien plantado, con calidad en cada uno de sus hombres y desequilibrantes sus delanteros.
Muchos dicen que estaban dormidos, pero no es así. Fueron “superados olímpicamente” por un rival que tiene muchas marchas en la caja de cambios.
Hubo, sin embargo, algo muy importante en el descanso. Se estudiaron los ajustes defensivos. Muy importante decimos, porque lo más lógico era bajar como central a Busquets y colocar a Ramos en el área. Sin embargo, suponía reconocer el error de la pareja de zagueros, que no son principiantes. Del Bosque corrigió los errores en las distancias, juntó más las líneas y las torpezas desaparecieron en los relevos y apoyos.
Pronto se dio cuenta el seleccionador que no podía seguir haciendo pruebas. (Botía, Montoya y Domínguez siguieron en el banquillo). Y le supuso un respiro y aliento al equipo la entrada de Iniesta y la velocidad Pedro en el ataque. Pero también se produjo otro detalle que rompió el dominio chileno, el manchego fue el nexo de unión entre Xavi y Silva para “robar” el balón. Los tres se juntaron más y se apoyaron. España mejoró. Está claro: cuando el equipo tiene el balón todo cambia.
Sin embargo, no podemos olvidarnos que el primer gol ha sido desde el borde del área. Otra cuestión ha supuesto la entrada de Fábregas que significó darle a España una mayor profundidad en el ataque por dentro.
Sobró, no obstante, el “piscinazo” de Arbeloa en el área –un penalty inexistente– y el conato de trifulca que el árbitro cortó por lo sano y pitó el final del partido, a falta de tres minutos del tiempo extra. El empate hubiera sido lo más lógico en un encuentro que tuvo dos caras bien distintas. Pero que sirvió la lección para el próximo compromiso de la selección en la Eurocopa de Naciones. Los desbarajustes en el sistema defensivo parecía de principiantes.

CHILE BIEN PICANTE
Los españoles se quedaron sorprendidos por el fútbol que desarrolló Chile. Normal. Pocos aficionados vieron a Chile en Sudáfrica al coincidir los partidos a la misma hora. Y por otro lado, la Copa América de Naciones disputada en Argentina. Parece que no interesa a los españoles tampoco el fútbol de América del Sur. Por eso resulta lógico que se sorprendieran del equipo trasandino, que en realidad es el decano y dueño de “La Roja”. No es necesario explicar este motivo al ser obvio, pero sí las razones del supuesto “menosprecio” al fútbol sudamericano. Una sola televisión de pago (Canal+ /p.p.v.) transmitió los partidos de la Copa de Naciones y los horarios demostraron evidentemente el desinterés casi total: 0:15 y 2:45 de la madrugada hora española.
Nosotros vimos a Chile en la Copa del Mundo, pero sabíamos además que Brasil le tiene tomada la medida, algo inexplicable pero cierto. En cuanto al torneo disputado en Argentina, el equipo trasandino empezó de forma implacable la competición, pero se desinfló por los sucesivos cambios.
Si nos remontásemos a 1962 (Chile, sede de la Copa del Mundo), el combinado local quedó cuarto, perdiendo en semifinales. Pero hay un detalle curioso:  El fútbol que practicaba el equipo dirigido por Fernando Riera (Benfica, Español…) fue bastante similar al de España en la actualidad. Siempre bromeamos con el técnico cuando dirigía: “en lugar de un sistema es un pullover”. Pases cortitos y al pie y la sorpresa por las bandas. Lo del pullover se lo pusimos porque escribimos, en su momento, que Chile se pasaba tejiendo y tejiendo y si le robaban la “lana” (balón) volvía a empezar de nuevo a tejer.
Podríamos seguir hablando de las estrellas chilenas, que las hay y muchas… pero vayamos al partido.
Su sentido posicional ha sido impecable, equipo serio, concentrado, y con las ideas bien claras. Chile basa su fútbol –después de la etapa de Marcelo Bielsa– en la practicidad de su juego, haciendo fácil lo que parece difícil. Sigue manteniento a tres defensas atrás y Medel se multiplica como  “escoba” por delante de los zagueros. Dos volantes que se desdoblan, Islas y Carmona,  un “cerebro” con talento (Valdivia),  y tres delanteros peligrosos por dentro o por fuera.
Lo de la primera parte del encuentro ha sido una orquesta sinfónica. Una orquesta que no desafinó nunca. Incluso Bravo, el meta. No solo porque se adelantó dos veces por alto arrebatándole el balón a Negredo, sino también se mostró como un resorte en los disparos de Silva y Villa. Su presión en todas las zonas del campo ahogó a su rival y se hizo el dueño de la pelota. Pudo “matar” el partido en el primer tiempo, pero perdonó en dos ocasiones clarísimas de Beausenjour y Alexis.
Lo mejor de la selección trasandina no fue solo la presión, sino también la sincronización y comunión que hay en el conjunto. El sistema defensivo se ha mostrado contundente, firme y seguro. El apoyo y la recuperación del balón, como igualmente la anticipación. Del mismo modo evidenció el doble trabajo de los delanteros: fijan y/o arrastran a sus defensas, aprovechan y provocan los espacios y como remate, punch en su llegada. No fue un espejismo su dominio, ni tampoco sus dos goles.
La llave, en los brillantes 45 minutos de juego, se produjo al desenchufar o cortarle la dinamo al equipo español por el marcaje a Xavi,  y en la rapidez /anticipación en cada una de las jugadas, la solidez de su defensa y el peligro que suponen sus delanteros. Y lo más importante, brillan todos por igual.
Su repliegue del segundo tiempo también fue normal. Aprovechar el contraataque. La ventaja de dos goles se lo permitía, pero no esperaba una reacción tan rápida y consistente del adversario, y mucho menos la conexión de los tres “ratones” colorados (Xavi-Iniesta-Silva). Así y todo, España no pudo pisar el área con alegría y el primer gol llegó en un disparo desde 14 metros. Y aunque Vargas abandonó el campo, dando a entender que el seleccionador Borghi apuntalaba la defensa, no fue así. Hubo dos o tres contraataques que provocaron auténtico peligro por la velocidad y los cambios de ritmo  de sus delanteros.
Es verdad que Vidal se excedió en las entradas, pero también Arbeloa le hizo una entrada fea a Seymayor. Y de esos piques llegó el conato de pelea que no condujo a nada.  

AMISTOSOS
La selección española no debe tomar los amistosos como una “pachanga”. No lo decimos por perder el primer puesto de ranking en la FIFA, algo anecdótico. Tampoco por el caché (€ 2M) y el interés por recaudar que tiene la Federación Española. (No se debe olvidar que Brasil canceló su partido contra España por su actuación en Bari, frente a Italia). A pesar de la victoria ante Chile, los resultados siguen siendo malos: J/8– G/3–E/2 –P/3 –Gf/4 –Gc/11.
No son un simple entrenamiento y se deben afrontar con cierta responsabilidad e intensidad.
España, amistoso u oficial, se juega su prestigio siempre.

miércoles, 31 de agosto de 2011

GUARDIOLA DESVELA SU GRAN SECRETO

Barcelona recupera sistema “2 diamantes” de Rijskaard y el éxito es total

Muchos aficionados recordaron al “dream team” que dirigió Johann Eldrick Cruyff en el Camp Nou. No sólo por la defensa compuesta de tres hombres. Los recuerdos llegaron, eso sí, al ver a cinco jugadores en el área rival. Una defensa de tres no es ninguna novedad, porque también copiaron esta fórmula otros entrenadores. Incluso José Guardiola en los últimos años (Piqué. Puyol y Maxwell). Lo mismo que el dibujo (1-3-4-3) donde muchos han coincidido. A la hora de atacar esa era, por lo general, la máxima del entrenador más laureado del FC Barcelona.
Sin embargo, ante tal borrachera del fútbol creativo y ofensivo –acorde a sus figuras–, llamó la atención la polivalencia de dos “stoppers” en la zaga y el Beckenbaur francés, por su elegancia, confianza y calidad. Los tres se adaptan a cualquier misión defensiva. Aunque se nota y mucho la madurez de Busquets y Mascherano, que si nos apuran podrían hasta optar a jugar de volantes “creativos”, sin olvidar la llegada con la testa del catalán y el disparo largo e impactante del argentino.


Miguel Miró
No se puede hablar de Louis van Gaal que murió con las botas puestas en el Bayern de Munich  empecinado con el  sistema de Kurt Rappan reformado en su momento por John Benjamín Toshack en la Real Sociedad. Similar a como lo había hecho en el Barcelona.
¿Recuerdan aquél título de un periódico? “Van Mal”
Tampoco se puede hablar, aparentemente, de Cruyff  que presionaba arriba con cinco. Un ramillete de estrellas que poseían una técnica sublime. Las “bases” imaginarias se han mantenido con el tiempo, pero su esquema preferido era el de Chapman (1-3-2-5), con relevos y apoyos constantes en el campo.
El único técnico que se “inventó” el dibujo de los dos “diamantes” y con éxito ha sido el antecesor del actual entrenador, Franklin Rijkaard. Este es y será el sistema que nos propone ahora José Guardiola para la temporada que acaba de empezar. El que vimos en el Camp Nou frente al Villarreal.
Curiosamente, nadie mencionó al polivalente “cerebro” del Milán de Sacchi. El mismo que distribuía el juego en el centro del campo y cuando había problemas, Sacchi le situaba de líbero en el área. ¿Se acuerdan de la bestia negra de Real Madrid y Barcelona en la Copa de Europa?
Perdón, nadie le mencionó excepto… Francisco Fábregas solo de refilón. “(…) “No me perdía los partidos del Barcelona en la época de Rijskaard y Guardiola” (…) Sí; nos estamos refiriendo a Frank Rijkaard, actual seleccionador de Arabia Saudí.
¿Dos “diamantes”?
Una idea que en un principio costó bastante implantar, pero que ha sido muy comentada en el Reino Unido. Primero, que no se podía realizar y después, porque suponía una táctica muy atrevida del técnico holandés.
Da la sensación que algunos piensen que son dos jugadores. No; es el esquema del equipo. Lo que se denomina en español “rombos”. Rombos imaginarios que se estiran como un chicle cuando el equipo toma posesión del balón, y se cierran en el repliegue cuando lo pierden. Supone, además, una presión  doble: arriba y también en el eje del campo.


APUESTA ATREVIDA
Por lo que se pudo saber, ha sido una grata sorpresa para la vista y para todos los buenos aficionados al fútbol. Es más vertical y se requiere más atención y profundidad al contar con delanteros y volantes ofensivos. Se llegó a decir que había “dos nueves” en el campo, por la posición de Fábregas  –por quién apostó fuerte Guardiola– más adelantado y por la llegada de Messi desde atrás.
Pero hay más, aparte de los apoyos y relevos. Pedro y después Villa, como Alexis Sánchez abren el campo y arrastran a los laterales con ellos o arrancan por banda o en diagonal y el marcaje se complica para los zagueros.
De nada sirvió el supuesto candado que se intentó poner en la banda izquierda  sobre Pedro. Dos centrales atrás Zapata/Gonzalo y Cani/Marcchena (otro central) adelante y basculando. El agujero siempre estaba por dentro y por la izquierda del Villarreal. No hay que olvidar que el Barcelona también juega sin balón y sus jugadores están en constante movimiento. El vaivén está en la inventiva de estos jugadores y aunque perdura el pase cortito y al pié, también ante la presencia de Fábregas la combinación de pases son más largos y en lugar de uno o dos “nueves” se juntan hasta cinco hombres en las proximidades del área.
Este Barcelona no es ni mucho menos el “tradicional tiki-taka”. Es un equipo más completo y con mayor creatividad en cada uno de sus jugadores.


DIAMANTES
Se pudo comprobar en el campo. El diamante ofensivo ya está más o menos explicado. Más adelantado, por el centro Francisco Fábregas y en las bandas Alexis y Pedro. Y como pasador (distribuidor o Delco) Messi en el vértice más retrasado.
El complemento es el más idóneo en un principio –primer período – pero eso no quiere decir que el argentino esté atado como director de orquesta, él también sorprende desde atrás y participa. Lo importante es la presión  en las barbas del área en la que, de una forma u otra, ahoga a su adversario y  no le permite salir de su campo.
El Villarreal se desdobló en la cobertura y se olvidó de los delanteros (Nilmar y Rossi, solitarios en cada banda), salvo contados contragolpes. Pero tenían muchas dificultad para zafarse en el momento en que se cerraba el primer diamante  (Keita, en el vértice de atrás, mientras que Thiago e Iniesta cubrían los lados y el enganche estaba en Messi).
Ante la inventiva y la imaginación de estos jugadores –Xavi y Villa estaban en el banquillo– y la generosidad en mostrarse, acompañar y apoyar al compañero, resulta complicado romper esa telaraña. Sin olvidar, por supuesto la rapidez en el “robo de balón” y la salida, el despliegue en velocidad. Sumando igualmente la clarividencia del pase, (corto, medio o largo) a sabiendas de que llegará a un compañero en la zona.

CHASCO Y MOSQUEO

A pesar de las palabras de Juan Carlos Garrido, entrenador del Villarreal, está claro que había preparado el partido pensando en que el Barcelona iba a dejar jugar y se llevó “el chasco de su vida”.  No se esperaba, ni por asombro, que el rival ya tenía preparada una nueva fórmula de juego. Con mayor presión, profundidad y una ofensiva apabullante.
No comprendemos por qué dijo que “ya sabía que el Barcelona iba a jugar así”. Para presumir de enterado o para tratar de explicar la escasa posesión de balón de su equipo (20%). El Villarreal intentó reaccionar en la segunda mitad, pero lo que hizo ha sido aumentar la goleada de su adversario. Se llevó tres goles más. Lo que le faltó  decir al novato entrenador amarillo es que Guardiola y sus confidentes le habían engañado por la larga lista de lesionados que tenía el cuadro azulgrana para su primer partido de Liga.
La diferencia, no obstante, ha sido notable. Está a la vista. Mientras el Real Madrid se preocupa más de contratar defensas, destruir y amontonar hombres, el Barcelona nos muestra una cara más fresca, una plantilla más unida todavía y un sistema eminentemente ofensivo. Un cambio no es sólo para el campeonato de Liga, donde la regularidad juega un rol importante, sino para todas las competiciones que participará durante la temporada. Guardiola, además, tiene más posibilidades de hacer más pruebas, teniendo en cuenta la riqueza de su plantel.
De cualquier forma son las primeras bocanadas de fútbol. Hay mucho camino por recorrer, pero a veces, la primera impresión también vale. Y si bien el Barcelona tiene muchas y buenas individualidades, cuenta al fin de cuentas con el equipo-equipo. El  fútbol-total se demostró en el Camp Nou.

sábado, 27 de agosto de 2011

BARCELONA: LOS RECURSOS DEL CAMPEÓN

La noche alegre y “picante” de Messi y la triste noche de Guarín

La final de la Supercopa de Europa nos recordó al Santos de Pelé o el Real Madrid de Di Stéfano. Marcaje al hombre a Pelé y los goles los hacía Coutinho. Marcaje al hombre a Pelé y Coutinho y los goles los marcaba Dorval o Pepe. Marcaban a los cuatro de una manera escandalosa y los goles los transformaban Mengalvio o Zito, que arrancaba desde atrás por sorpresa.
El mismo caso sucedía con el Real Madrid de la “belle èpoque”. El marcaje a Di Stéfano resultaba inútil. Aquél equipazo tenía también a Kopa, Puskas, Rial, Santiesteban, Del Sol, Gento…
La llave de la victoria ante estos equipos no estaba en los marcajes como creían y creen muchos entrenadores.  La llave siempre ha estado en la calidad de los jugadores y además, en los “creadores” del juego o como se llama en Sudamérica: “los arquitectos” del fútbol.

Miguel Miró
El Barcelona actual, en este aspecto tiene muchos recursos en este sentido. Si anulan a Xavi, tiene el recurso de Iniesta, Messi, Fábregas, Thiago y si nos apuran: Busquets que ya es un “gigante” en un equipo de gigantes. La precisión de sus pases (aún jugando de central) son fantásticos. Todos ellos  –como en el Santos o Real Madrid de la “belle èpoque” pueden duplicarse y emular a Xavi en la elaboración del juego y convertirse en “creadores”. Ante y sobre todo porque de la misma forma que ellos dibujan y piensan las jugadas poseen una técnica sublime y exquisita.
Al Barcelona se le pueden poner cuatro autobuses en el área o en el mediocampo, pero no se resignará a perder. Tiene recursos y la paciencia del campeón. Y goleadores que trabajan para/por el equipo y son generosos en lugar de chupones.
Si el Real Madrid con grandes estrellas no pudo ganarle a “medio equipo de suplentes” en Chamartín… y el Oporto ante una “defensa de circunstancias” habrá que pensar que sólo en un día “tonto” o que se produzca un “milagro” se puede doblegar a este equipo. Es como el sable: se dobla pero no se rompe. No será fácil ganarle.


EL SECRETO DE MESSI
Todos dirán, con cierta razón, que el Barcelona ganó porque tiene en sus filas a Lionel Messi. Messi es una pieza del engranaje del equipo. Sin embargo, el argentino demostró varias cuestiones en el campo. No se arruga ante las provocaciones. El pisotón descarado y sucio de Otamendi olvidándose del balón– le rompió una bota, sin que el árbitro holandés pitara nada. Tiene la frialdad de “killer” para marcar goles. Puede disfrazarse de Xavi para la última puntada o el pase en profundidad. Y ha demostrado que es un auténtico profesional. Igualmente, no tiene que demostrar nada en la selección argentina que está muy lejos de ser un equipo-equipo como los de antes, y no un grupo de amigos.
Profesional íntegro del fútbol, sí. La última condición para ser un jugador completo. Nos referimos a su estancia en Argentina. Messi estaba destrozado física y mentalmente por la imagen que había dejado la selección albiceleste en la Copa América de Naciones como locatario. Por eso llamó a Barcelona para que le mandaran, si era posible, un fisioterapeuta para su recuperación. El club le envió un fisio a 12.000 kilómetros. Además, se incorporó una semana a los entrenamientos. Este es el secreto de Messi y el por qué en las dos Supercopas disputadas se encontraba  tan fresco como una lechuga y en plena forma física.


¿POR QUÉ GANÓ EL BARCELONA?
El Barcelona ganó porque mantiene su estilo y la paciencia del campeón. Por un lado apuntaló la defensa “de circunstancias” y su carencia de juego aéreo. Pero no lo tuvo fácil.
José Guardiola (1-4-1-3-2), al situar a Keita delante de la defensa, permitió que Xavi se adelantara, pero no sirvió de mucho en los primeros compases del partido, teniendo en cuenta el sistema que presentó su rival. Estaba claro que tenía cerrados todos los espacios y la presión, agobiante. No hay que olvidar que el pulso, en la primera media hora, favoreció al Oporto, con una visión netamente ofensiva y ahogando a su contrincante en su parcela.
El equipo español probó por fuera –por las bandas– pero incurrió en muchos off-sides. Pero sirvió para comprobar sus intenciones. Pase largo a la espalda de los zagueros. Aparte de que Pedro estaba más pendiente de Moutinho, y a Villa le faltaba una punta de velocidad, sólo la inteligencia de Iniesta y la movilidad de Messi permitieron aguantar más el balón en el eje del campo. No obstante, la situación se complicaba por la estrechez de espacios entre líneas. El peso se centró en la defensa que tuvo que emplearse a fondo. Alves–Rodríguez y Adriano–Hulk, mientras que Kleber  lo tenía crudo con Mascherano y Abidal. También fueron importantes las intervenciones de Víctor Valdes, aunque en una ocasión se quedó a medio camino en la salida, despejando Mascherano de cabeza.
Se cometieron muchos errores y pérdida de balón, por ambos bandos, pero el dominio fue del Oporto, sin la contundencia ni la efectividad de la temporada pasada.
Lo mismo sucedió en las entradas, en las que el equipo portugués llegaba hasta el límite ante la pasividad del árbitro. Un ejemplo muy claro ha sido la “rabia” de Iniesta que “reventó” el balón a las gradas después de tres faltas seguidas. Y el pisotón feo de Otamendi a Messi, que le rompió la bota. Pero en general, ninguna jugada violenta o mal intencionada.
En el momento más oportuno del Barcelona, que ya controlaba la situación ocurrió algo insólito. El regalo de Guarín que hizo un pase atrás a su guardameta. Un regalo que no desaprovechó Messi. A partir de ahí, el partido tomó otro cariz. Y el equipo azulgrana buscó, en la segunda parte, la velocidad del contraataque en el que los volantes –Messi, Xavi e Iniesta– fueron la rampa de lanzamiento.
Se pudo matar el encuentro en dos jugadas rápidas que desaprovecharon tanto Villa como Pedro. Ante todo por el desgaste físico del equipo luso. Sin embargo, la falta de precisión y los robos de balón eran constantes y se volvió a equilibrar la contienda. Si la entrada de Busquets fue importante, modificando a toda la defensa, más aún la de Fábregas, cuando el rival se quedó con 10 hombres.
Ganó el Barcelona al tener más ambición cara al gol que su rival y por tener un jugador desequilibrante como Messi en el equipo. Marcó el primer gol con una dribling vertiginoso ante guardameta brasileño y se disfrazó de Xavi para el pase en profundidad a Fábregas que arrancó desde atrás.

¿Cambiará el dibujo el FC Barcelona? Su estilo, no; pero estamos seguros que variará su sistema de juego. Volverá al esquema que le dio buenos resultados a Frank Rijskaard. Al contar con Francisco Fábregas puede enfocarse como un equipo más ofensivo.  Además, cuenta con una plantilla más competitiva.
¿Ha sido penalty la entrada de Abidal a Guarín?  El árbitro presenció la jugada muy cerca.  Se vio claramente que el colombiano se desentiende del balón y levanta la rodilla para chocar con Abidal e intenta provocar el penalty. Si Guarín hubiera ido al balón por raso lo hubiese ganado. Tenía  ventaja ante el defensa del Barcelona.
Los aficionados ¿Por qué se acordaron del Real Madrid?  Los aficionados catalanes, unos 7.000 aproximadamente, se acordaron de su eterno rival al reconocer en el banquillo del Oporto a Rui Faría, el técnico que hace las tácticas al Real Madrid. No hubo ningún otro motivo. Rui Faría estaba sentado junto a Vitor Pereira, actual técnico del campeón de Portugal.

¿POR QUÉ PERDIÓ EL OPORTO?
Todos dirán, con cierta razón,  Freddy Guarín que regaló el primer gol a Messi. Fue importante, sin duda, para el Barcelona y un golpe duro para el cuadro portugués. Pero el Oporto perdió por falta de ambición, imaginación y también por preocuparse más en destruir que crear juego.
Sabía, además, el riesgo que suponía al conjunto luso adelantar los cuatro zagueros a la línea del centro del campo para practicar el fuera de juego. 
Vitor Pereira (1-4-3-3) consiguió encerrar al Barcelona en su parcela y le tapó todos los espacios. Con líneas juntas, basculación, seriedad y una presión endemoniada, pero no tuvo premio. Solo el susto de la primera media hora. Incomprensible.
¿Por qué no remató al rival cuando lo tenía todo a su favor?
Tal vez, por la falta de punch o eficacia de los delanteros. Kleber fue anulado y Cristian Rodríguez parecía falto de confianza. Tres disparos de Hulk, dos de ellos a balón parado, y uno de Moutinho. Escasa pólvora para el impresionante andamiaje que montaron en el centro del campo. Además, Moutinho no fue tan decisivo en la conducción del equipo, porque le faltaba su  apoyo: Fernando. ¿Y Burdischo? En el banquillo junto a Fernando. Le faltó sorpresa y extremos rápidos, como los que ponía Villas Boas.
¿Adónde estaban los volantes ofensivos de la temporada pasada?
Se le dio la iniciativa a Guarín, demasiado revolucionado, pero fue una noche aciaga para él. Regalo a Messi en su pase al guardameta. Intentó provocar un penalty y terminó siendo expulsado por una entrada durísima a Mascherano.

miércoles, 24 de agosto de 2011

LOS “ROBOCOPS” DE JOSÉ MOURINHO (y II)


RoboCop Walter Adrián Samuel
Laborde, Córdoba-Argentina, 23 /03/1978
Después de las últimas temporadas “durísimas” en el Inter de Milán, está convaleciente de una grave lesión de ligamento cruzado anterior y del colateral externo de su rodilla derecha. Supone su segunda lesión grave que sufre, después de la rotura de ligamentos en la rodilla izquierda (2008), que le retiró un tiempo de los terrenos de juego.
Contrario a lo que se pueda pensar, Samuel es una pieza indiscutible del Boca Juniors y de la selección argentina. Sus éxitos se multiplicaron en su carrera deportiva. Campeón del Mundo Sub 20 (19 años) y dos títulos con el equipo “xeneize”. Un jugador que, desde su corta estancia en Newell´s Old Boys se convierte muy pronto en una gran figura del fútbol. Precisión en la marca, velocidad, inteligencia, seriedad y visión de juego. Todo un compendio de lo que debe ser un full-back.
Da el salto a la Roma y consigue en su primer año el scudetto. Le ficha el Real Madrid en 2004 pero se encuentra “incómodo” y regresa al Calcio. (Demasiados líos y tres entrenadores en una temporada: Camacho, García Remón y Luxemburgo). En ese momento en Italia es “il muro”, el mejor central del mundo y titular indiscutible de la selección albiceleste.
Cambia sorprendentemente. Y asume un nuevo papel en el Inter de Milán.  Su juego se vuelve más recio, duro y bronco. En la final de la Copa de Europa ante el Bayern Munich pudimos ver a un desconocido Walter Samuel.

RoboCop “Pepe” Kepler Laverán Lima Ferreira
Maceio, Alagoas-Brasil, 28 /02/1983
Ya conocemos la brutalidad de Pepe. No es nada nuevo. Su carrera deportiva está llena de claroscuros. Pocas referencias de sus equipos en Brasil y equipos de segundo nivel en Portugal. Oficialmente, supera las 100 cartulinas en tres equipos: Marítimo, Oporto y Real Madrid.
Uno de los grandes problemas de los aficionados es, por lo general, tener mala memoria. Hace dos años, tan solo dos años (2009) el Comité de Competición le sancionó a Pepe con 10 partidos de suspensión. La pena mínima (incomprensible) por su arrepentimiento.
¿Quién no recuerda la salvajada en el Real Madrid-Getafe?
Un espectáculo dantesco y denigrante. Pepe derriba en el área a Javier Casquero. Pepe se pone histérico. Pepe, enfadado por la situación, no se le ocurre otra cosa que agredir violentamente con otra patada al jugador del Getafe tendido en el suelo. Y segundos después se lía a pegarle más y más. Otras tres patadas –una de ellas en el pecho– como si fuera una bolsa de patatas. En ese momento llega Juan Albín para ayudar a su compañero y  Pepe le “saluda” con un directo a la cara que le deja KO en el suelo.
No es necesario que nos diga Carlos Queiroz, ex selección de Portugal, “que Pepe no tiene ningún problema para pisar la cabeza de un rival”. Ni tampoco las barbaridades que nos cuentan los periodistas lusos. Los españoles saben lo violento que es Pepe o Kepler. Los que siguen con amnesia son los forofos del Real Madrid. Y también los que le ficharon en su momento. Los técnicos que, a pie juntillas, se confiaron de los “antecedentes del jugador” a través de Méndes. Precisamente el mismo representante de Cristiano Ronaldo, Mourinho, Di María, Carvalho, Contrào y un largo etc.


RoboCop Javier Alonso Olano

Alonso –su apellido– es un patronímico procedente de Alfonso, que según algunos etimologistas deriva del godo Altfuns, compuesto de alt, “noble” y de funs, “guerrero belicoso”. Javier, nacido en Tolosa, no es un guerrero belicoso, pero a veces se le cruzan los cables y se olvida del balón.
Es la antítesis de su padre, Miguel Ángel Alonso, que jugó en la Real Sociedad, FC Barcelona y Sabadell. Y su fútbol nada tiene que ver con el que practican sus hermanos. Aunque debería pedirle consejo a su hermano menor que es árbitro de fútbol, para que reconsidere su comportamiento en los campos de juego.  Perico, su padre, como jugador activo ha sido un “todoterreno” que marcaba goles decisivos… especialmente al Real Madrid.
Javier es introvertido y rebelde. Que se lo pregunten a Benítez y a los dirigentes del Liverpool. Se  negó a viajar con el equipo inglés por estar con su mujer, en el nacimiento de su hijo.
No tiene ni la velocidad ni la resistencia de su padre, pero John Benjamín Toshack ve un aura especial en él y le repesca del Eibar. Encaja en su sistema como volante defensivo (stopper). La Real Sociedad, como equipo, llega a entusiasmar por su juego fluído y sincronizado en la Liga. Hasta acabar sub campeón con el técnico galés.
Alonso tampoco desentona en el Liverpool hasta que se rompe su hechizo una vez que Lampart le rompe el tobillo ante el Chelsea y llega un competidor llamado Javier Mascherano. Tres meses perdidos y algunos más para recuperarse. La Juventus de Torino se interesa por él, pero después del segundo triunfo de España en la Copa de Europa de Naciones (2008) cambia de idea. Su segundo novio es el Real Madrid, pero ofrece poco dinero por su traspaso. Por eso Javier utiliza el “transfer request” y fuerza su salida.
Desde su primera temporada exige que el balón pase por sus botas e indirectamente frena la velocidad del equipo. Así y todo, sus pases largos en diagonal son resaltados como mágicos por algunos Medios. Al parecer, no le gusta  la posición de “stopper”. Quiere ser el líder del equipo. Con la llegada del técnico portugués, pierde los modales en el terreno de juego. Se olvida del balón en sus entradas y en los clásicos se convierte en un auténtico “provocador”.

RoboCop Marcelo Vieira da Silva Junior
Río de Janeiro, Brasil, 12 /05/1988
Marcelo llega a España muy joven (18 años), procedente del Fluminense de Río de Janeiro. El Real Madrid piensa en él como recambio de Roberto Carlos. La alternativa se la da Bernard Schuster, situándole de lateral derecho y se lesiona en su primer partido. Un defensa joven, habilidoso y con proyección ofensiva. No obstante, Juande Ramos le marea al probarle también como volante en unos partidos y de extremo, en otros. Pero los follones de Heinze y las extravagancias de Drenthe le permiten al carioca afianzarse en la banda, a pesar de las críticas, porque el pasillo –según los hinchas– es propiedad de Roberto Carlos.
Se le llega a acusar de blando. De que sube, pero no baja para ayudar a la defensa. La llegada de Manuel Pelegrini es importante para él. Le confirma como titular en su posición natural, pero con libertad para correr la banda. Su juego brilla en el sprint final de la Liga (2009-2010). Por el esquema vertical y más ofensivo. Marcelo, sin embargo, es incapaz de “matar una mosca”.
La temporada siguiente cambia su forma de ser. Se aprecia en el primer partido en el Bernabéu: Marcelo hace una entrada ortodoxa y lesiona a Camuñas en el Real Madrid-Osasuna, sin que el colegiado (Clos Gómez) pite nada. Su posición, al lado de Carvalho, le sirve bastante. Aprende muchísimo y se prodiga en las entradas duras.
La trampa que le tienden a Crouch (Real Madrid-Tottenham Hotpurs) en los cuartos de final de la Champions es determinante para mostrar su New Look. Una entrada normal del inglés y Ramos hace teatro: Se revuelca por el suelo...se retuerce de dolor.
El árbitro pica a la primera: Tarjeta amarilla.
A renglón seguido llega la pantomima de Marcelo que acrobáticamente vuela por los aires. Algo propio de los especialistas del cine.
El árbitro vuelve a picar: Tarjeta roja para Crouch y el Tottenham con 10 jugadores.
El brasileño, desde el suelo, se ríe y lo festeja con sus compañeros. Las imágenes son patéticas.
Sus dos últimas travesuras –por decir algo gracioso a una historia bastante triste– son en el Camp Nou. Primero –al estilo de Pepe– dejando la pierna extendida para “pegarle” a Messi en el pecho en un balón por alto. Y la que provoca el escándalo o tangana, casi al final del partido de la Supercopa.
La tijera que le hace a Francisco Fábregas es una salvajada. Le barre con la pierna zurda y le pega en los gemelos con la derecha.
¿A qué no adivinan quien va a protegerle?
Acertaron: Ricardo Carvalho.
Por algo es, curiosamente, ¿el tercer capitán del Real Madrid?