Si alguien piensa que “un título” –el Campeonato de Liga– de las cuatro competiciones disputadas la temporada 2011-2012 apagará el “fuego” existente en el Real Madrid… se equivoca.
Si alguien piensa que se va a cicatrizar con “un título” el fracaso de
la Champions League y la arrogancia de José Mourinho… se equivoca.
Si alguien piensa que la banca española va a salvar de una posible “caída”
el holding de empresas del presidente del Real Madrid, Florentino Pérez… se
equivoca.
Si alguien piensa que “la cocina” (vestuario) del equipo se va a quedar
de brazos cruzados ante la criba importante: casi la mitad de la plantilla y
además, relegar a algunos titulares,
como pretende Mourinho… se equivoca.
Por Miguel Miró
Si el Real Madrid gana el Campeonato Nacional de
Liga conseguirá su sexto título (el 32º) en un período de 14 años. Más de una
década y menos del 50% de trofeos. Con respecto al nuevo Millenium, será el
quinto cetro. El último data de 2008.
¿Qué significan estos datos?
Simplemente: la sombra del FC Barcelona, guste o
no, sigue estando presente.
La supremacía del FC Barcelona se mantiene en el
fútbol español desde hace 21 años y actualmente, no sólo domina en España. También
se ha ganado su supremacía –Nuevo Milllenium– en Europa y el Mundo. Nada
ni nadie le puede quitar al equipo azulgrana el privilegio de haber situado al
fútbol español a la cabeza de Europa y del Mundo: cinco títulos de Liga,
tres Copas de Europa y dos Copas del Mundo de Clubes…
… Y nadie le puede quitar tampoco de su pedestal
europeo, después de demostrar su poderío ante su adversario directo AC Milán,
poseedor de dos títulos continentales desde el año 2000, tras eliminarle en los
cuartos de final de la actual Copa de Europa.
El Real Madrid, por el contrario, sólo ganó una
Copa de Europa (2002) en el nuevo Millenium y en los últimos 11 años, sólo
cuatro títulos de Liga.
RELAMERSE LAS HERIDAS
Ningún argumento, por más razonable que parezca, resulta
creíble para poder explicar la eliminación del Real Madrid en la Copa de Europa
a un paso de la final. La benevolencia de los sorteos, los rivales, la
situación, el momento… Todo parecía favorecer al equipo merengue, incluyendo
los últimos dos adversarios para llegar a las semifinales (CSKA de Moscú y
Apoel de Chipre).
Se topó y
cayó ante su “bestia negra”: Bayern Munich.
Igualmente no son creíbles las justificaciones de
su entrenador José Mourinho, más proclive a quejarse de los árbitros antes que
reconocer sus propios errores y hablar de fútbol. Aunque resulte sorprendente,
por lo general, el técnico luso nunca habla de fútbol.
¿El calendario de Liga? Ha sido favorable al Real
Madrid, desde la primera vuelta. ¿El público, la afición que tanto reprocha? El
madrileño, aunque hay excepciones, sabe de fútbol. La afición es “docta”, anima
y aplaude según el juego cómo se desarrolla. Sabe distinguir el buen fútbol. Para
eso paga su entrada.
Se comete siempre el mismo error: son los
futbolistas y su propio juego quienes animan al público y no al revés. Otra
cosa distinta con los forofos, “holligans” y “tifosi”.
¿Yo no pedí que se replegaran? Conociendo al
entrenador, no le creemos. ¿Los árbitros? El árbitro inglés Howard Webb le
favoreció en Munich, durante en el primer match ante el Bayern en el Allianz
Arena.
¿Los penalties? No le oímos decir, ninguna vez,
que los hubiera ensayado en los entrenamientos. Estaba convencido que iba a
ganar… y fue eliminado. ¡No es normal que se fallen cuatro penalties! No deja
de ser una responsabilidad añadida del técnico. ¿Atacar al Barcelona? “Messi
también falló un penalty”. Lo mismo de siempre… y tú más, pero no dio ninguna
explicación clara y concisa de la derrota del Real Madrid en la Champions
League. Sin embargo, sí le oímos decir con desprecio: “Se van a enfrentar en la
final un equipo que está en quinto lugar y otro, segundo, en la Liga”.
¿Cómo se puede decir semejante estupidez? Solamente una persona arrogante y
resentida pronuncia estas palabras después de una derrota.
Además, la imagen del entrenador madridista arrodillado
dio la vuelta al mundo, lo mismo que “el dedo en el ojo a Francisco Vilanova”.
Lamentable. Su foto, arrodillado, fue portada de
los periódicos italianos. Ha quedado retratado con el “Ciao Mourinho”.
“NOS VEREMOS EN MUNICH”
José Mourinho estaba tan convencido de jugar la
final que, antes de que se disputara Real Madrid-Bayern Munich en el Santiago
Bernabéu, les dijo a los jugadores del Chelsea ( Cech, Cole, Drogba, Lampard,
Terry…) “Nos veremos en Munich” (ver diarios británicos).
Tal ha sido su arrogancia que “vendió la piel del
oso antes de cazarle”.
Igualmente hizo muchos planes con el presidente
Florentino Pérez antes de “ganar la Copa de Europa que no ganó”.
Por eso ahora trata de acelerar los acuerdos de
palabra por un solo “caramelo” (un título), igual que la temporada pasada y sin
la “prometida” Copa de Europa en las vitrinas del Santiago Bernabéu. Proyectos
deportivos y estructurales.
Vamos por partes. El técnico portugués piensa
“cargarse” a casi la mitad de la plantilla. A más de una decena de jugadores. De
ellos, los presuntos “chivatos” que dieron la noticia a los periódicos después del
guirigay en el vestuario durante los momentos más calientes de la Liga (pérdida
de puntos). Los tiros apuntan a Enrique Casillas, Gonzalo Higuaín, Raúl Albiol…
Con respecto al guardameta Casillas tiene contrato hasta 2017, pero el plan del entrenador
estriba en contratar otro “famoso” guardameta para que le haga sombra y poder
relevarle. Salvo el delantero argentino, casi todos son jugadores de la selección
española.
¿LIQUIDACIÓN?
Tiene, además, otros problemas. Cinco jugadores
terminan contrato el año que viene o el siguiente. (Granero, Pepe y Lass /2013;
Alonso y Albiol /2014). Y todos ellos –o sus representantes– quieren solucionar
su continuidad y su futuro. De igual forma otros integrantes de la plantilla
querían aprovechar la “ilusión” de la Copa de Europa para mejorar sus fichas [los
salarios y primas son alrededor de €2.000.000/año y son aparte]. Entre ellos Di María
(€2,5 millones), Cristiano Ronaldo (€13 millones), Higuaín (€4,5 millones),
Marcelo (€2,5 millones). Había que coger “el tren de la contagiosa gripe”, la
décima, ¡vamos a ganar la décima Copa de Europa o Champions League!
Todos ellos y algunos más pretendían un aumento a
tenor de la “Copa de Europa” perdida ante el Bayern Munich, y por eso se “inflaron
tanto los records del título de Liga”, lo mismo que se hizo con la Copa de
España en la anterior temporada. Una copa que, lastimosamente destrozó Sergio
Ramos tras arrojarla desde el segundo piso del bus.
Ahora mismo, el Real Madrid que, durante la época
de Florentino Pérez, se ha gastado la friolera de casi ¡€1.000 millones! –para ser exactos 937,3 millones de euros– está
tratando de “vender” a sus figuras para hacer caja y de esta manera “renovar” el
plantel con otras estrellas.
Por eso en la lista de “transferibles” figuran los
siguientes jugadores: Higuaín (€38 millones), Kaka (€30), Albiol (€15), Pepe
(€22), Lass (€18), Di María (€25) y Granero
(€15) y los “semi-desconocidos”: Hasin (€20) y Altintop (€6,0). Aproximadamente
unos €200 millones y pico, siempre y cuando se llegue el acuerdo con otros
clubes.
Si añadimos a los dos jugadores que terminan
contrato (Carvalho y Drenthe) que no renovarán, la suma es de 11 jugadores, ni
más ni menos la mitad de la plantilla madridista. Y cuidado, que Varane no sea
otro de los “sacrificados”, porque el entrenador portugués ha pedido al
presidente el despido del francés Zinadine Zidane. Una situación similar que también le ocurrió a Jorge
Valdano en su cargo de Director General.
Esta
posible “liquidación” de jugadores supone una contradicción o el reconocimiento
de un nuevo fracaso durante la temporada 2011-2012, a pesar del título de Liga.
¿Contradicción?
Por supuesto, rompe con la filosofía del club que puso en práctica Santiago
Bernabéu. Además, no hay que olvidar que José Mourinho prometió la décima Copa
de Europa…Perdón, el entrenador portugués prometió: “Mi tercera Copa de Europa
con el Real Madrid” (sic).
SEGUNDA PARTE, NUNCA SON
BUENAS
Dos cuestiones están claras. Las segundas partes, nunca
son buenas. (Salvo la excepción del genio valenciano, García Berlanga, después
de La escopeta nacional y sus dos
capítulos más). El presidente del Real Madrid tuvo una estrecha relación con
sus fichajes millonarios en su primera etapa. En la segunda se obsesionó con
José Mourinho y se olvidó de la plantilla.
También se obsesionó con la idea de formar una
Sociedad Anónima en el Real Madrid –a la que el técnico le entusiasmó con las
estructuras de los clubes británicos– pero la verdad no supera a la ficción. Es algo impensable en estos momentos. Los
directivos del club, que están un escalón más bajo que su presidente ya comentan
sobre unas “próximas elecciones presidenciales”, aunque lo hagan con la boca pequeña.
La ambición de poder de José Mourinho es ilimitada
y parece un valido del “rey” Florentino Pérez.
Sin embargo, el gran problema del presidente
madridista son sus negocios. Su holding de empresas, muchas de ellas
apalancadas y en situaciones delicadas. Ya alguno de sus socios le ha dicho,
sin preámbulos, que <se preocupe más a sus empresas en lugar del Real Madrid>.
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