“No hay mejor
enemigo
que tu propio
amigo”
Por Miguel Miró
“No hay mejor enemigo que tu propio amigo”.
O lo que es lo
mismo:
“No hay mejor amigo que tu propio enemigo”
Muchos pensaron
-y pensaron mal- de una rivalidad entre Iker Casillas y Sergio Ramos. Un error sorprendente
y lamentable, conociendo a ambos jugadores, dentro y fuera del campo.
Además, ambos
han sido los “pesos pesados” (culo y calzón) del plantel blanco. Los capitanes
que se reunían con el club para hablar de sueldos y premios para todos sus
compañeros.
Los dos
trataban los temas “calientes” con el presidente, Florentino Pérez. Y los dos
no admitían a terceras personas, por precaución, en dichas conversaciones.
Es más,
desconfiaban siempre de una persona afín al intermediario Jorge Méndez. José
Ángel Sánchez, por ejemplo, que de “ojeador de jugadores” se convertiría en
Director General y jefe del área de la Mercadotecnia (Merchandinsing), después
de que la pareja Méndez-Mourinho le hicieran la zancadilla a Jorge
Valdano para colocar a “su amigo”.
Un amigo “a
distancia”, porque Jorge Méndez y José Mourinho no se casan con nadie en sus
negocios crematísticos. No olvidemos el fichaje de Pepe por €30 millones por
Real Madrid. Sánchez le metió un gol a su presidente y a Valdano, ya que se
creyó todo lo que le contó Méndez y no se preocupó de verificar su trayectoria:
conocer sus equipos anteriores, sus antecedentes y sus expulsiones. Después, pasó lo que pasó.
TIRAR CON BALAS DE FOGUEO
Aunque existen
contrastes entre la seriedad de Casillas y la sorna o chiste fácil de
Ramos, siempre han estado muy unidos. Han sido un “enlace laboral-sindical”
bien avenido y con las ideas claras. Al final, siempre presentaban grandes
acuerdos dinerarios para el resto de la plantilla.
La antigüedad
igualmente se respetaba, sin duda, entre los dos jugadores que, al fin de
cuentas, han sido las noticias del verano
>>Marcha
de Casillas a Oporto.
>>Renovación
de Ramos por Real Madrid.
Aunque parecen
piezas separadas, no lo son en absoluto. Tampoco sus pretensiones
crematísticas. Vamos a ser claros y rotundos: los dos salieron ganando en las
negociaciones. Y los dos se apoyaron mutuamente.
No hay motivos
para discernir. Los números son los números y todos sabemos que las matemáticas
son ciencias exactas.
A Iker Casillas
le faltaba un año de contrato y consiguió €16 millones de Real Madrid y más los
4 millones de Oporto. Total €20 millones, sin contar las mensualidades y
premios de su nuevo equipo.
Su despedida en
soledad, con lágrima incluida, hizo mella en el presidente y terminó cediendo.
Lo mismo
sucedió con Sergio Ramos, que viene llorando desde el año pasado (final Copa
Europa, Lisboa) y utilizó el interés de Manchester United para conseguir su
propósito. Una ficha de €10 millones, €4 millones en mensualidades y €4
millones en premios. Alrededor de €18 millones.
Remarcamos los
premios conseguidos por ambos: en su momento, premios estipulados
para dos competiciones: €200.000 (Copa) y €600.000 (Liga) cada/jugador. Al
final, el monto íntegro de los premios sirvió para pagar a todo el grupo de
colaboradores del anterior técnico luso. El equipo no ganó ni la Liga ni la
Copa.
EMPIEZA LA GUERRA
Sergio Ramos repitió
hasta la saciedad durante toda la pasada temporada:
¿Cómo es posible que Cristiano cobre €17 millones
“limpios” por sus goles? ¿No entiendo cómo no me aumentan la ficha?
“Fui yo y no Cristiano el autor del gol en Lisboa
para que ganásemos la X Copa de Europa en Lisboa”.
La “guerra” no
es nueva. Nació precisamente en la “cocina” de la Ciudad Deportiva y en
Chamartín, entre los comentarios del plantel blanco tras la renovación del
delantero portugués (€17 millones, después de los impuestos, de ficha por año).
Una cantidad
desorbitada, que, tiene al mismo tiempo un beneficio añadido para Real Madrid al
cambiar, hace un año, Cristiano su marca de botas.
Toda su ropa
deportiva y las botas son de la firma norteamericana NIKE. Un giro que le
permitió dar el empujón definitivo para ganar su tercer balón de Oro de FIFA-France
Football-L´Equipe.
Un trofeo que
perdió todo su prestigio internacional desde el ingreso en la organización de la corrupta Federación
Internacional de Fútbol Asociación (FIFA), y la dilatada presidencia del suizo Josep
Blatter.
Nike y Adidas
compiten y son –según parece– más
importantes en el trofeo que los propios jugadores. Parece una broma, pero...
Igualmente
resulta un contrasentido. Todos sabemos que el 75% de los clubes de Europa y el
Mundo eligen Adidas o Puma, dos empresas alemanas de dos hermanos.
(Otro detalle: Recordemos
la frase de Florentino Pérez: “Adidas nos
dio mucho beneficio económico con Kaká
en la plantilla”. Por ese motivo permitió que el delantero brasileño
–embajador / Adidas– volviera “gratis” a
Milán. ).
RAMOS vs CRISTIANO
La guerra dejó varias
secuelas importantes:
Real Madrid se
quedó en blanco (no ganó ningún título) la temporada 2014-2015. Lo mismo
sucedió cuando se abrió una investigación al club por el fichaje de jugadores
menores de 18 años (TAS). Florentino Pérez se puso demasiado nervioso y fichó a
varios jugadores por miedo a la sanción. Entre ellos, los brasileños Lucas
Leiva (Cruzeiro) y Danilo (Oporto) en plena temporada. El primero no gustó a
Carlo Ancelotti y el segundo sigue inédito.
Curiosamente se
habló más de los errores del centro del campo y no de la defensa. Algo que
debería existir coordinación y música, ya que sus últimas dos líneas son tan
fundamentales como el guardameta.
Nunca hemos
oído a un técnico, siempre que no sea novato, que base todo en la delantera,
cuando los equipos y el fútbol asociativo siempre se hace de atrás hacia
delante.
Es verdad que
Real Madrid hizo un arranque arrollador en el campeonato nacional, a pesar de
algunos tropiezos, la primera mitad de la Liga y después se fue apagando como
una bombilla vieja.
DEFENSA FRÁGIL
Pero vamos a
centrarnos en la defensa. Pepe, fullback y Ramos, más adelantado y dos zagueros
laterales con una función totalmente ofensiva. Por ese motivo los apoyos,
salidas y cruces hicieron aguas. La descomposición de la primera línea llega con
los errores del guardameta… Tres zagueros con “galones” (Pepe-Ramos-Marcelo)
que no aceptan las indicaciones del cancerbero (lo vimos con Diego López, que
se marchó amargado a Milán). En cualquier tiro libre, barrera o corner, siempre
el portero tiene que mandar en el área.
Los errores de
la segunda línea se producen, como concecuencia, de los distintos fallos de los cuatro zagueros.
La falta de
equilibrio en las dos primeras líneas y la coordinación fueron nulas, sobre
todo en el adelantamiento a la zona ancha del campo, sin que bajaran los laterales,
volantes ofensivos y delanteros.
La ausencia de
títulos resulta evidente, ya que Carlo Ancelotti no hacía modificaciones en el
sistema ni tampoco modificaciones en los planes de juego, con la intención de sorprender
a los rivales.
Solo valía el
ataque en velocidad.
Sin olvidar,
por supuesto, algunas cuestiones: los entes autónomos que tiene el equipo
(Cristiano, Ramos, Isco, Kroos, James, que buscan más su lucimiento personal en
lugar del apoyo y comunión) y los despistes ya comentados en el caparazón
defensivo.
Y por último:
no es cuestión de tener muchas figuras, sino que rindan en un grado alto (70% o
80%) igual que sus compañeros, porque el fútbol es asociación y no
individualismo.
LA MENTIRA DE MOURINHO
La mentira
malintencionada e interesada de José Mourinho hizo saltar todas las alarmas a
Real Madrid. El luso hizo circular la noticia (a través de un amigo dentro del
club, sus colaboradores y el clan brasileño-portugués) de que el “topo” fue
Iker Casillas en las revelaciones de un diario deportivo.
Desde ese
momento los fanáticos del club merengue se dividieron y empezaron los abucheos –aún
sin el técnico portugués– contra el guardameta internacional. Algo que provocó
la salida de Iker Casillas de la entidad blanca, con destino a Oporto.
El guardameta
madrileño no fue el topo del vestuario, ni tampoco el argentino Gonzalo Higuaín
(contraataque del grupo de colaboradores del técnico portugués a los
periodistas). Casillas, como capitán del equipo, siguió ´´a muerte´´ las indicaciones de José Mourinho por consejo personal
de su presidente, Florentino Pérez.
Hasta tal punto
que “puso a parir a los árbitros”, “se enfrentó de mala manera a sus rivales”…
y en el Camp Nou, mandó “a sus compañeros a abandonar el campo sin saludar a sus rivales azulgranas” (la derrota de la semifinal de la Copa de Europa).
Fueron los
primeros años, pero a Casillas no le gustó el trato de menosprecio y los insultos de Mourinho
a Pedro León y otros jugadores. Y mucho menos un enfrentamiento entre los
merengues y azulgranas en la selección española. Con los detalles de los cuatro
clásicos en 14 días, una idea inadecuada de la RFEF, en los que Javier Alonso,
Arbeloa, Ramos, Pepe y Cristiano se salieron de “madre” con sus provocaciones
que aún quedan en la retina de los aficionados:
Pisotón en la mano de Pepe a Messi; la mano en la cara de Alonso-Arbeloa
a Messi; las patadas de Ramos-Arbeloa a David Villa, compañero de la selección…
y los escupitajos a la cara de Alonso a Xavi e Iniesta, con el árbitro de
espaldas.
Ha sido normal
el cambio de actitud de Iker Casillas para evitar una “guerra” montada por el
rencoroso y acomplejado Mourinho frente a los azulgranas. Unas secuencias que aún hoy siguen
ejecutando varios jugadores merengues en el terreno y muchos
conocen sus nombres y apellidos.
DINERO: PODEROSO CABALLERO
Sergio Ramos e
Iker Casillas salieron ganando en su enfrentamiento con Florentino Pérez –que tiene
también mucha culpa de lo que ha pasado puertas adentro de Real Madrid– en la puja
económica.
Sin embargo, no en la cuestión deportiva no será lo mismo.
La salida de
Iker Casillas a uno de los grandes equipos de la Liga Portuguesa, Oporto, le
reportará más tranquilidad (a pesar de los aspavientos y cabreo de José
Mourinho, desde Inglaterra) y podrá amueblar nuevamente su cabeza y disfrutar más con su
familia. Pero nadie podrá olvidar los éxitos del cancerbero con la camiseta de
Real Madrid.
Por su parte,
Sergio Ramos y su hermano –más serio que él– supo negociar su renovación
millonaria, como nuevo capitán del equipo. El problema se le presentará por su nuevo “status” y cuidarse de sus salidas de tono entre compañeros y rivales (Francisco
Fábregas y el polémico Diego Costa, por poner algún ejemplo).
Lo decimos sin
acritud, porque la vida de un futbolista no es muy larga y pocos son los llamados
indiscutibles. Le está pasando a Cristiano, que el año pasado sólo marcó dos
goles de falta, algo que Messi lo hizo en un solo partido.
El portugués, a pesar
de los €17 millones limpios de ficha, no será el mismo a pesar de la “mediática”. No sólo por sus años, sino por su lesión crónica que arrastra en la pierna izquierda.
Asimismo, no se debe
olvidar que muchas veces el viento puede cambiar de dirección, y los cantos
mediáticos al “cielo” pueden irse al... “infierno”.
0 comentarios:
Publicar un comentario