lunes, 24 de agosto de 2015

R Madrid/ GUERRA: RAMOS vs CRISTIANO



“No hay mejor enemigo
que tu propio amigo”


Por Miguel Miró
“No hay mejor enemigo que tu propio amigo”.
O lo que es lo mismo:
“No hay mejor amigo que tu propio enemigo”
Muchos pensaron -y pensaron mal- de una rivalidad entre Iker Casillas y Sergio Ramos. Un error sorprendente y lamentable, conociendo a ambos jugadores, dentro y fuera del campo.
Además, ambos han sido los “pesos pesados” (culo y calzón) del plantel blanco. Los capitanes que se reunían con el club para hablar de sueldos y premios para todos sus compañeros.
Los dos trataban los temas “calientes” con el presidente, Florentino Pérez. Y los dos no admitían a terceras personas, por precaución, en dichas conversaciones.
Es más, desconfiaban siempre de una persona afín al intermediario Jorge Méndez. José Ángel Sánchez, por ejemplo, que de “ojeador de jugadores” se convertiría en Director General y jefe del área de la Mercadotecnia (Merchandinsing), después de que la pareja Méndez-Mourinho le hicieran la zancadilla a Jorge Valdano para colocar a “su amigo”.
Un amigo “a distancia”, porque Jorge Méndez y José Mourinho no se casan con nadie en sus negocios crematísticos. No olvidemos el fichaje de Pepe por €30 millones por Real Madrid. Sánchez le metió un gol a su presidente y a Valdano, ya que se creyó todo lo que le contó Méndez y no se preocupó de verificar su trayectoria: conocer sus equipos anteriores, sus antecedentes y sus expulsiones. Después, pasó lo que pasó.


TIRAR CON BALAS DE FOGUEO 
Aunque existen contrastes entre la seriedad de Casillas y la sorna o chiste fácil de Ramos, siempre han estado muy unidos. Han sido un “enlace laboral-sindical” bien avenido y con las ideas claras. Al final, siempre presentaban grandes acuerdos dinerarios para el resto de la plantilla.
La antigüedad igualmente se respetaba, sin duda, entre los dos jugadores que, al fin de cuentas, han sido las noticias del verano  
>>Marcha de Casillas a Oporto.
>>Renovación de Ramos por Real Madrid.
Aunque parecen piezas separadas, no lo son en absoluto. Tampoco sus pretensiones crematísticas. Vamos a ser claros y rotundos: los dos salieron ganando en las negociaciones. Y los dos se apoyaron mutuamente.
No hay motivos para discernir. Los números son los números y todos sabemos que las matemáticas son ciencias exactas.
A Iker Casillas le faltaba un año de contrato y consiguió €16 millones de Real Madrid y más los 4 millones de Oporto. Total €20 millones, sin contar las mensualidades y premios de su nuevo equipo.
Su despedida en soledad, con lágrima incluida, hizo mella en el presidente y terminó cediendo.
Lo mismo sucedió con Sergio Ramos, que viene llorando desde el año pasado (final Copa Europa, Lisboa) y utilizó el interés de Manchester United para conseguir su propósito. Una ficha de €10 millones, €4 millones en mensualidades y €4 millones en premios. Alrededor de €18 millones.
Remarcamos los premios conseguidos por ambos: en su momento, premios estipulados para dos competiciones: €200.000 (Copa) y €600.000 (Liga) cada/jugador. Al final, el monto íntegro de los premios sirvió para pagar a todo el grupo de colaboradores del anterior técnico luso. El equipo no ganó ni la Liga ni la Copa.


EMPIEZA LA GUERRA
Sergio Ramos repitió hasta la saciedad durante toda la pasada temporada:
¿Cómo es posible que Cristiano cobre €17 millones “limpios” por sus goles? ¿No entiendo cómo no me aumentan la ficha?
“Fui yo y no Cristiano el autor del gol en Lisboa para que ganásemos la X Copa de Europa en Lisboa”.
La “guerra” no es nueva. Nació precisamente en la “cocina” de la Ciudad Deportiva y en Chamartín, entre los comentarios del plantel blanco tras la renovación del delantero portugués (€17 millones, después de los impuestos, de ficha por año).
Una cantidad desorbitada, que, tiene al mismo tiempo un beneficio añadido para Real Madrid al cambiar, hace un año, Cristiano su marca de botas.
Toda su ropa deportiva y las botas son de la firma norteamericana NIKE. Un giro que le permitió dar el empujón definitivo para ganar su tercer balón de Oro de FIFA-France Football-L´Equipe.
Un trofeo que perdió todo su prestigio internacional desde  el ingreso en la organización de la corrupta Federación Internacional de Fútbol Asociación (FIFA), y la dilatada presidencia del suizo Josep Blatter.
Nike y Adidas compiten y son –según parece–  más importantes en el trofeo que los propios jugadores. Parece  una broma, pero...
Igualmente resulta un contrasentido. Todos sabemos que el 75% de los clubes de Europa y el Mundo eligen Adidas o Puma, dos empresas alemanas de dos hermanos.
(Otro detalle: Recordemos la frase de Florentino Pérez: “Adidas nos dio mucho  beneficio económico con Kaká en la plantilla”. Por ese motivo permitió que el delantero brasileño –embajador / Adidas–  volviera “gratis” a Milán. ).


RAMOS vs CRISTIANO
La guerra dejó varias secuelas importantes:
Real Madrid se quedó en blanco (no ganó ningún título) la temporada 2014-2015. Lo mismo sucedió cuando se abrió una investigación al club por el fichaje de jugadores menores de 18 años (TAS). Florentino Pérez se puso demasiado nervioso y fichó a varios jugadores por miedo a la sanción. Entre ellos, los brasileños Lucas Leiva (Cruzeiro) y Danilo (Oporto) en plena temporada. El primero no gustó a Carlo Ancelotti y el segundo sigue inédito.
Curiosamente se habló más de los errores del centro del campo y no de la defensa. Algo que debería existir coordinación y música, ya que sus últimas dos líneas son tan fundamentales como el guardameta.
Nunca hemos oído a un técnico, siempre que no sea novato, que base todo en la delantera, cuando los equipos y el fútbol asociativo siempre se hace de atrás hacia delante.
Es verdad que Real Madrid hizo un arranque arrollador en el campeonato nacional, a pesar de algunos tropiezos, la primera mitad de la Liga y después se fue apagando como una bombilla vieja.


DEFENSA FRÁGIL
Pero vamos a centrarnos en la defensa. Pepe, fullback y Ramos, más adelantado y dos zagueros laterales con una función totalmente ofensiva. Por ese motivo los apoyos, salidas y cruces hicieron aguas. La descomposición de la primera línea llega con los errores del guardameta… Tres zagueros con “galones” (Pepe-Ramos-Marcelo) que no aceptan las indicaciones del cancerbero (lo vimos con Diego López, que se marchó amargado a Milán). En cualquier tiro libre, barrera o corner, siempre el portero tiene que mandar en el área.
Los errores de la segunda línea se producen, como concecuencia, de los distintos fallos de los cuatro zagueros.
La falta de equilibrio en las dos primeras líneas y la coordinación fueron nulas, sobre todo en el adelantamiento a la zona ancha del campo, sin que bajaran los laterales, volantes ofensivos y delanteros.
La ausencia de títulos resulta evidente, ya que Carlo Ancelotti no hacía modificaciones en el sistema ni tampoco modificaciones en los planes de juego, con la intención de sorprender a los rivales.
Solo valía el ataque en velocidad.
Sin olvidar, por supuesto, algunas cuestiones: los entes autónomos que tiene el equipo (Cristiano, Ramos, Isco, Kroos, James, que buscan más su lucimiento personal en lugar del apoyo y comunión) y los despistes ya comentados en el caparazón defensivo.
Y por último: no es cuestión de tener muchas figuras, sino que rindan en un grado alto (70% o 80%) igual que sus compañeros, porque el fútbol es asociación y no individualismo.

  
LA MENTIRA DE MOURINHO
La mentira malintencionada e interesada de José Mourinho hizo saltar todas las alarmas a Real Madrid. El luso hizo circular la noticia (a través de un amigo dentro del club, sus colaboradores y el clan brasileño-portugués) de que el “topo” fue Iker Casillas en las revelaciones de un diario deportivo.
Desde ese momento los fanáticos del club merengue se dividieron y empezaron los abucheos –aún sin el técnico portugués– contra el guardameta internacional. Algo que provocó la salida de Iker Casillas de la entidad blanca, con destino a Oporto.
El guardameta madrileño no fue el topo del vestuario, ni tampoco el argentino Gonzalo Higuaín (contraataque del grupo de colaboradores del técnico portugués a los periodistas). Casillas, como capitán del equipo, siguió ´´a muerte´´  las indicaciones de José Mourinho por consejo personal de su presidente, Florentino Pérez.
Hasta tal punto que “puso a parir a los árbitros”, “se enfrentó de mala manera a sus rivales”… y en el Camp Nou, mandó “a sus compañeros a abandonar el campo sin saludar a sus rivales azulgranas” (la derrota de la semifinal de la Copa de Europa).
Fueron los primeros años, pero a Casillas no le gustó el trato de menosprecio y los insultos de Mourinho a Pedro León y otros jugadores. Y mucho menos un enfrentamiento entre los merengues y azulgranas en la selección española. Con los detalles de los cuatro clásicos en 14 días, una idea inadecuada de la RFEF, en los que Javier Alonso, Arbeloa, Ramos, Pepe y Cristiano se salieron de “madre” con sus provocaciones que aún quedan en la retina de los aficionados:  
Pisotón en la mano de Pepe a Messi; la mano en la cara de Alonso-Arbeloa a Messi; las patadas de Ramos-Arbeloa a David Villa, compañero de la selección… y los escupitajos a la cara de Alonso a Xavi e Iniesta, con el árbitro de espaldas.
Ha sido normal el cambio de actitud de Iker Casillas para evitar una “guerra” montada por el rencoroso y acomplejado Mourinho frente a los azulgranas. Unas secuencias que aún hoy siguen ejecutando varios jugadores merengues en el terreno y muchos conocen sus nombres y apellidos.


DINERO: PODEROSO CABALLERO
Sergio Ramos e Iker Casillas salieron ganando en su enfrentamiento con Florentino Pérez –que tiene también mucha culpa de lo que ha pasado puertas adentro de Real Madrid– en la puja económica. 
Sin embargo, no en la cuestión deportiva no será lo mismo.
La salida de Iker Casillas a uno de los grandes equipos de la Liga Portuguesa, Oporto, le reportará más tranquilidad (a pesar de los aspavientos y cabreo de José Mourinho, desde Inglaterra) y podrá amueblar nuevamente su cabeza y disfrutar más con su familia. Pero nadie podrá olvidar los éxitos del cancerbero con la camiseta de Real Madrid.
Por su parte, Sergio Ramos y su hermano –más serio que él– supo negociar su renovación millonaria, como nuevo capitán del equipo. El problema se le presentará por su nuevo “status” y cuidarse de sus salidas de tono entre compañeros y rivales (Francisco Fábregas y el polémico Diego Costa, por poner algún ejemplo).
Lo decimos sin acritud, porque la vida de un futbolista no es muy larga y pocos son los llamados indiscutibles. Le está pasando a Cristiano, que el año pasado sólo marcó dos goles de falta, algo que Messi lo hizo en un solo partido. 
El portugués, a pesar de los €17 millones limpios de ficha, no será el mismo a pesar de la “mediática”. No sólo por sus años, sino por su lesión crónica que arrastra en la pierna izquierda.
Asimismo, no se debe olvidar que muchas veces el viento puede cambiar de dirección, y los cantos mediáticos al “cielo” pueden irse al... “infierno”.

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