Kaká
juega el mundial 2010 con un menisco “destrozado”
Waldir Pereira “Didí” llegó al Real Madrid un
año después de ganar la primera Copa del Mundo con Brasil. Un jugador de gran
talento. Figura indiscutible en el famoso Flamengo de Río. Traspasado al
Botafogo integró la delantera junto a
Garrincha, Vavá y Zagalo. Autor del primer gol en Maracaná 1950. Abrió después
la lata de los mundiales con el scratch de Brasil. Y fue considerado el “mejor
jugador” en Suecia.
El maestro de los tiros libres (folha seca),
los pases con tiralíneas y la “paradina” en los penalties llegó al Real Madrid
como una rutilante estrella.
Para unos, no se adaptó al juego madridista y al frío
gélido de Madrid; para otros, había demasiadas estrellas en el equipo. Sin
embargo, la mujer de Didí escribió su historia “particular” en un periódico de
Río de Janeiro, acusando al plantel de jugadores del club blanco de hacerle boicot a su marido. Algo que fue desmentido en su día.
Por
Miguel Miró
Muchos rumores apuntaron a Alfredo di
Stéfano, después de conocer las noticias que publicaba la mujer de Didí –periodista– en los diarios de Río de Janeiro. Duró poco
más de un año en el Real Madrid. El crack brasileño debutó en el trofeo Ramón Carranza,
Cádiz, donde brilló con luz propia. Con la elástica blanca disputó 19 partidos
en Liga (57%) y marcó seis goles.
Hubo eso sí un problema añadido que casi
nadie mencionó: el verano de 1959 el club merengue fichó también al bético Luis del Sol, otro talento
que jugaba en la misma demarcación de Didí. Además se dio la paradoja de la
dimisión de Fleitas Solich, a pesar de ganar la quinta Copa de Europa en
Glasgow ante el Eintrach de Francfurt (7-3). Y Bernabéu subió al técnico del Plus Ultra, Miguel Muñoz.
No obstante el Madrid volvió a perder la
Liga ante el Barcelona en la jornada 26ª (3-1), por mejor goal-average
individual. Lo mismo que la Copa de España. Perdió la final ante el Atlético de Madrid (3-1).
Después de varios años se comprobaría que no
se trataba de las presuntas envidias de las estrellas en el plantel merengue,
sino que Waldir Pereira sufría una lesión crónica de columna. Ese fue su gran
problema y por eso se convirtió en jugador y entrenador del Sporting Cristal de
Lima (Perú) tras abandonar el Botafogo.
SE REPITE LA HISTORIA
Aunque Carolina Celico no es periodista,
pero sí “futbolera” montó el número en Twitter, llamándole “cobarde” al
entonces técnico del Real Madrid Manuel Pelegrini. Un hecho que ocurrió la
temporada 2009-2010, en el recordado partido frente al Olympique Lyonnais en
Chamartín. Un recuerdo amargo. El equipo madridista sucumbió en octavos de
final ante el equipo francés en la Copa de Europa. El chileno cambió a Kaká
faltando 13 minutos del final por Raúl González.
Carolina Celico quedó en evidencia.
"Es
un entrenador cobarde que retira del campo a los jugadores que crean
expectación y de los que se espera mucho para desviar el foco de su propia incompetencia" escribió la mujer de
Kaká…
Carolina solía comentar los partidos con sus
amigos, pero se pasó de frenada.
Para curarse en salud, Carol o Carolina,
dijo que no lo había escrito ella. Y que el comentario había sido el director
de Comunicación de su esposo en Brasil.
“Lo ha
dicho Digào, yo no lo he dicho”. Pero allí no acabó la historia, porque
después se comprobaría que Digào es el apelativo de Rodrigo, el hermano menor
de Ricardo dos Santos Leite “Kaká”, que también juega futebol.
Se podría hablar de un “pronto” o una
anécdota. Pero los aficionados captaron
algo más. Kaká estuvo lesionado hasta la Copa del Mundo FIFA disputada en
Sudáfrica 2010. Y no olvidaron la frase de Carolina:
"El
Real ha perdido, ahora a por la Copa del Mundo...con la cabeza muy alta".
Tan alta la cabeza –nos diría un madridista–
que el jugador brasileño estaba en perfectas condiciones para jugar en la
selección brasileña, pero no en el Real Madrid. Siempre decía que tenía
molestias. Kaká jugó el Mundial Kaká y la polémica de su lesión aumentó
lógicamente.
DOBLE DESENCANTO
La ausencia prolongada de Ricardo Kaká en
los terrenos de juego provocó igualmente un gran desencanto en la afición
española. Ante el hermetismo del club y la familia del jugador, surgieron una
gran cantidad de rumores en los
periódicos que terminaron por desacreditar al goleador brasileño.
Se dijeron tantos disparates e informaciones
sin contrastar que se pude escribir en un libro. Se llegó a comentar que su
fichaje había sido un engaño. Hasta el punto que se llegaron a reír del club:
“Ha contratado a un jugador lesionado por €70 millones”. Y le compararon con el
“Enfermo Imaginario” de Molière.
Sin embargo, el único que conoce
verdaderamente el calvario que sufrió Kaká ha sido Florentino Pérez que, a
pesar del viento y la marea le dio su apoyo en todo momento. De ahí que le
llamaran “El Niño mimado del presidente”
Tal ha sido la imaginación de algunas
televisiones, que emitieron un vídeo en el que explicaban la lesión del
jugador. El estiramiento hacia fuera y hacia dentro del pubis en el momento de
chutar. Después se vería en YouTube.
El jugador aseguraba que seguía con
molestias en el pubis (pubalgia), un año después de su intervención quirúrgica
en Río de Janeiro por el galeno brasileño José Luiz Runco y la supervisión del
médico del AC Milán.
Jean Pierre Meersseman, director de Milán
Lab, harto de los problemas –desconfianza, dudas y más dudas– dimitió de su
cargo antes del traspaso de Ricardo Kaká al Real Madrid.
Las mismas molestias volvieron a repetirse
otra vez en el club merengue. Aún así, todos los especialistas visitados, bien
en Brasil como en Italia, se empeñaron en buscar su mal en el pubis y no en su
rodilla izquierda. Incluso los galenos del club (Sanitas) que le pusieron
distintos tratamientos para reforzar el pubis.
Este error de diagnóstico ocasionó una “Vía
Crucis” para el delantero brasileño. La falta de información veraz hizo que
saltaran las líneas rojas de la imaginación. La constante visita a un gran
número de especialistas y la ausencia de respuestas concretas a su dolencia.
¿Cuál fue la razón? ¿Por qué no descubren
los síntomas?
EL PROBLEMA SE AGUDIZA TRAS EL MUNDIAL
El problema se agudizó después de la Copa
del Mundo de Sudáfrica. Sobre todo por los rumores de la prensa y radio. Hasta
se llegó a insinuar que en los partidos del mundial Ricardo Kaká fue infiltrado
antes de jugar. Al regreso de sus vacaciones, el brasileño le confesó al
director de los Servicios Médicos del club, Carlos Diez que le dolía la rodilla
izquierda.
Sin embargo, viajó a Estados Unidos con el
plantel para la concentración con vistas al Campeonato de Liga. El brasileño no
acudió a los entrenamientos, pero sí diariamente al gimnasio. Hasta que saltó
la alarma. Aumentaron los dolores en su rodilla izquierda.
Ricardo Kaká fue trasladado al Hospital de la Universidad UCLA
para hacerle unas pruebas con respecto a su rodilla dolorida. Allí le hicieron
la exploración con aparatos. Una resonancia magnética nuclear (RMN) para
determinar condiciones asociadas. El menisco y el cartílago articular.
El primer diagnóstico fue “hay que operar urgentemente. Tiene el
menisco exterior destrozado y el cartílago articular de la rodilla, un gran deterioro ”.
Y lo más sorprendente: le examinaron el pubis a petición del jugador y el
médico del Real Madrid. “Está
completamente sano del pubis y se ha comprobado que no tiene secuelas de su
anterior intervención”.
No obstante, los galenos norteamericanos
pidieron una segunda opinión a un cirujano especialista de la rodilla que, tras realizar unas
pruebas confirmó la misma historia clínica del paciente.
Inmediatamente después de una consulta a los
servicios médicos del club blanco (Sanitas), se contactó con la Clínica del doctor
belga, Marc Martens, cirujano especialista en operaciones de rodilla. Y Kaká
viajó desde Los Ángeles a Bruselas y de ahí al Hospital AZ Mónica en el campus
Eurwfeest de Amberes.
El jugador, que pensaba que era una simple
operación de menisco, recibió una respuesta contundente del doctor Martens. Según
las exploraciones realizadas, la lesión es muy grave. Y le recriminó por haber
jugado la Copa del Mundo FIFA de Sudáfrica estando lesionado.
Más de dos horas estuvo en la Sala de
Operaciones. Y el cirujano le suturó y reconstruyó el menisco exterior y le
implantó células madres (CMM) del fémur para regenerar el cartílago articular. Total:
cuatro meses de baja y un proceso de rehabilitación lento pero progresivo
basándose en un estricto plan ordenado por el médico y vigilado por un
fisioterapeuta.
PUSO EN PELIGRO SU
CARRERA
El cirujano Marc Martens, olvidándose de
la discreción prometida al Real Madrid, realizó unas declaraciones explosivas en
los periódicos belgas que fueron una “bomba” en España.
"Kaká debió
avisar antes de que estaba lesionado. Puso en riesgo su carrera por jugar el
Mundial de Sudáfrica".