Durante el encuentro de Copa de Europa entre el Valencia y el Schalke 04, tanto el relator como el comentarista y la reportera a pie de campo, se hartaron de hablar de Raúl, olvidándose del encuentro. Un “jabón” que ni siquiera se lo dan a Cristiano Ronaldo, Marcelo o Sergio Ramos. Más de 85 veces nombraron a Raúl González. Tal vez se olvidaron que se había marchado del Real Madrid.
Miguel Miró
--¿Adónde va Vicente? --Donde va la gente.
Es un viejo slogan de la radio. Sin embargo, viene como anillo al dedo en relación a la Raulitis crónica que padecen muchos aficionados españoles, los madridistas en particular. ¿Cruz, estandarte, símbolo…? ¿En qué mundo vivimos? Al final vamos a creer que los cuerdos son los que están en el manicomio o, que, quizá esa masa efervescente se dejó llevar por los portavoces del madridismo mediático.
Es un viejo slogan de la radio. Sin embargo, viene como anillo al dedo en relación a la Raulitis crónica que padecen muchos aficionados españoles, los madridistas en particular. ¿Cruz, estandarte, símbolo…? ¿En qué mundo vivimos? Al final vamos a creer que los cuerdos son los que están en el manicomio o, que, quizá esa masa efervescente se dejó llevar por los portavoces del madridismo mediático.
Lo más lamentable ha sido la televisión pública, antes, durante y después del partido Valencia-Schalke O4, correspondiente a la Copa de Europa. Durante los comentarios y relatos parecía un monotema. Daba la sensación de que el encuentro era lo de menos, que Raúl por aquí, que por allá. ¿Desconocían los nombres de los jugadores alemanes o españoles? Un poco de eso había, porque llamarle Diego a Tino Costa y varias veces confundir a Diego con Ricardo Costa, era ya un desa-tino.
Además, ¿Por qué el Real Madrid no gestionó la vuelta de Raúl González en lugar de hacerlo, como se publicó, con el holandés Ruud van Nistelrooy? ¿Por qué le dejó marchar si José Mourinho pedía un “9”?
Pues, muy sencillo, Mourinho no quería a Raúl González. Aunque sí le ofreció ser su ayudante. El técnico pedía al portugués Almeida que destacó en el amistoso Portugal-Argentina, el holandés Robin van Persie o el togolés Emmanuel Adebayor. Hablando de la última incorporación madridista (está cedido) el Manchester City le quiere traspasar por la pelea que tuvo con Kolo Touré, ambos compañeros también en el Arsenal.
En cuanto a la frustrada reincorporación de Ruud van Nistelrooy fue, creemos, una nube de humo. El holandés pidió marcharse del club blanco porque ya tuvo muchos roces con Cristiano Ronaldo. Es más, pasó lo mismo en el Manchester United. Una pelea entre CRonaldo y van Nistelrooy, provocó la salida del jugador holandés a petición propia.
Raúl González figura el número 195, (227 goles en 550 partidos) de la lista de los máximos goleadores del mundo, según la estadística de FIFA. Al final nos vamos a creer eso de los números y de lo grande que ha sido en el Real Madrid. Ha sido un buen jugador y punto. Lo que sí, y en esto no vamos a discutir, ha sido el jugador mejor pagado del club merengue. Pero de ahí a ser el icono blanco hay un abismo.
El símbolo más importante del Real Madrid es “la propia institución”. Y no lo decimos nosotros, lo remarcó muchas veces Santiago Bernabéu. Después viene el escudo, la bandera y el estadio. En relación a las figuras que dejaron huella hubo muchas. Pero sería injusto y perverso que se olvidara a Alfredo Di Stéfano. Esa sí es una referencia. O, acaso, “no estuvo en la lista negra del club de Chamartín” por fichar por el RCD Español de Barcelona.
En relación a los goles tenemos que recordar que número 3 del Mundo es el coronel húngaro Ferenc Puskas (555 goles); el número 11, el mexicano Hugo Sánchez con 394 goles, que igualó la marca de Telmo Zarra (38 goles, en una temporada y se mantiene como segundo máximo goleador de la Liga española con 238 goles).
Tampoco debemos olvidar que antes se disputaban menos partidos, pero cualquiera que lea las estadísticas, Alfredo Di Stéfano (14º goleador a nivel mundial) ha sido quien abrió las páginas de historia en el Real Madrid. Basta con decir que, cuando llegó el jugador italo-argentino al club blanco sólo había ganado dos Ligas a lo largo de los primeros 22 años.
PUNTUALIZANDO
Pero no nos desviemos del tema-Raúl. Tanta euforia, tanta fiesta… ¿Cuál ha sido el motivo de su fiesta de despedida? Ocultar la petición de la ficha correspondiente a la temporada 2010-2011 (a través de su representante) que no iba a jugar. El Real Madrid pagó –según dicen- hasta el último céntimo, sin hablar de cantidades. Esta es la razón de tanta publicidad que sigue coleando a través de los medios. El ejemplo lo dio el francés Zinedine Zidane que abandonó el club un año antes de finalizar su contrato y perdonó su ficha de € 5.000.000, más sueldos y primas.
No obstante, también existe otro caso curioso: el francés Thierry Henry, que renunció a su último año de contrato (percibió 1 euro de finiquito) con el CF Barcelona para firmar –junto a Rafael Márquez– por el Red Bulls de la Liga norteamericana. Y más fuerte aún ha sido lo de Guti que perdonó la mitad de su ficha (2010-2011) antes de firmar contrato por el Besitkas turco.
Si lo que se pretendía era que no se hablara de la no-renuncia de su último año de contrato, puede que lo haya conseguido cara a la masa y al madridismo radical. No obstante hizo un flaco favor. Y mucho, mucho daño a la catarata de figuras que realmente y sin publicidad escribieron la historia Real Madrid.
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