Florentino Pérez, rey del
mambo en basurero nacional
Jesús Cacho*, director VOZ POPULI – 16/11/2004
El
rey del capitalismo castizo madrileño, que acaba de cobrar la indemnización del
Castor, es noticia por la huelga de basuras encubierta que soportan
algunas zonas del sur de Madrid, después de que Ana Botella decidiera otorgar
la concesión a Urbaser. En el Ayuntamiento de Madrid nadie se muere de
vergüenza ante las reiteradas decisiones municipales en favor de
un ricachón que, como de costumbre, siempre incumple sus propios
compromisos.
Florentino
Pérez siempre cobra y además, rápido. Nada de esperar años, tras
farragosos procedimientos administrativos o judiciales, nada de aguantar esos
180 días que en tantos apuros meten a tantas empresas. Florentino cobra en un
santiamén. Apenas un mes después de que el Consejo de Ministros aprobara el
pago a la constructora ACS de una indemnización de casi 1.351 millones por el
fiasco del almacén de gas submarino Castor, el dinero ya está en las arcas de
este personaje sin par, rey por aclamación del capitalismo castizo madrileño,
con amigos en todos los partidos, reverenciado por gran parte de la prensa
madrileña, un tipo que en sí mismo encarna la genialidad del pillo español de
altos vuelos y casi todas sus miserias, un personaje irrepetible este Pérez a
quien pocos se atreven plantar cara en el empedrado nacional. El genio del
personaje ha quedado de nuevo en evidencia con el Castor, un negocio del que
nada conocía y con el que pensaba forrarse, pero que, cuando todo se
tuerce, en cuanto deja de ser negocio, se lo endiña al Estado con el
añadido de una fuerte indemnización sobre la mesa. Devuélveme el rosario de mi
madre, y quédate con todo lo demás…
El
almacén, situado frente a las costas de Vinaroz (Castellón), nunca ha llegado a
funcionar como tal por culpa del medio millar de seísmos que las primeras
pruebas provocaron en la zona y que causaron la alarma entre la población
afectada. Florentino, alias Floro, desconoce el concepto de riesgo
inherente a toda aventura empresarial o financiera, idea que está en la raíz de
la teoría de la libre empresa. Para el antiguo empleado de la
familiaMarch y de los Albertos, no existe, en efecto, el riesgo que
soporta cualquier empresario al abordar una inversión. Siempre arrimado al
Estado, siempre cerca del Gobierno de turno, con amigos varios en su Consejo de
Ministros, tardó un cuarto de hora en conseguir que la empresa pública Enagás
se hiciera cargo del muerto y del pago de la indemnización, dinero
que abonarán los consumidores de gas (7,5 millones, a razón de 630 euros cada
uno) en su recibo durante los próximos 30 años. Como si de una hipoteca al uso
se tratara, los 1.350 millones se convertirán en 4.731, tras aplicarle un
interés anual del 4,27% durante tres décadas. Cualquier cosa antes de que el
señor Pérez se quede sin cobrar.
Tanto
en Ayuntamiento, como en Comunidad, Florentino se pasea por el prado y mata
moscas con el rabo, que él no tiene más que pedir por esa boca
El
sistema no es nuevo para el señorito. En junio de 2010, el también presidente
del Real Madrid alquiló al Ayuntamiento capitalino, entonces presidido por su
íntimo Alberto Ruiz-Gallardón, la Caja Mágica, esa maravilla de la
tecnología, quintaesencia del despilfarro ligado al faraón, que costó a
los madrileños cerca de 300 millones y que ahora se utiliza apenas 10 días al
año para un torneo de tenis, con la idea de servir de sede de su equipo de
baloncesto a cambio de 1,5 millones año. Pero como los aficionados se mostraran
reacios a desplazarse hasta el quinto demonio para ver
baloncesto, Flororompió el contrato y devolvió la Caja Mágica a sus
dueños, sin pagar la penalización que estipulaban las cláusulas del contrato.
Con un par. Ahora el Real Madrid de baloncesto juega en el Palacio de los
Deportes, propiedad de la Comunidad, y lo hacegratia et amore. Tanto en
Ayuntamiento, como en Comunidad, Florentino se pasea por el prado y mata moscas
con el rabo, que él no tiene más que pedir por esa boca. ¿Es eso corrupción?
No, es lo siguiente. El caballero es noticia ahora mismo a cuenta de la huelga
de basuras encubierta que soportan algunas zonas del sur de Madrid, después de
que el consistorio que comanda Ana Botella, esposa de José María
Aznar, otro íntimo de Pérez, decidiera otorgar la concesión de la recogida de
basuras de la periferia a la UTE formada por Urbaser (ACS) y Cespa (Ferrovial),
con una baja del 10% sobre el precio de licitación.
Florentino,
el rey de la basura
Bastó
que la UTE de marras comenzara a prestar el servicio el 1 de noviembre para que
se descubriera el pastel. Un buen número de calles del sur de la capital siguen
amaneciendo con los contenedores hasta los topes de bolsas de basura pendientes
de ser recogidas por un servicio deficiente que, además, se está prestando con
camiones diésel expresamente prohibidos en el pliego de licitación por su
carácter contaminante, en lugar de los camiones propulsados por gas que en
Madrid se vienen empleando desde hace más de 10 años. Florentino ni se inmuta:
ha mandado traer en régimen de alquiler de Holanda y Alemania 60 camiones
diésel propiedad de Hochtief, filial de ACS, para poder prestar el servicio, y
la Botella le ha concedido un “permiso especial para contaminar” de duración no
especificada. Y tan amigos.
Como
de costumbre, Florentino incumple con gallardía sus propios compromisos
Naturalmente,
para poder utilizar camiones movidos a gas es preciso disponer de surtidores de
gas en número suficiente. Pues bien, resulta que la UTE ganadora incluía en su
oferta 50 surtidores de carga de gas, cuando solo tienen alrededor de 20 en
funcionamiento, razón de fondo que explica por qué no pueden recoger la basura
en su totalidad. Como de costumbre, Florentino incumple con gallardía sus
propios compromisos. En su día, los sindicatos se levantaron en armas ante la
posibilidad de que el contrato fuera a parar a Urbaser, debido a que la baja en
el precio podría repercutir en las condiciones laborales de los trabajadores.
Como el pliego de condiciones impedía la reducción de plantilla, la solución
encontrada por la UTE de marras ha sido recortar el servicio (y dar un
aguinaldo de 300 euros a los trabajadores en concepto de “puesta en marcha del
servicio”, cuyo objetivo real es tratar de garantizar la paz social con la
plantilla). Se estima que se está dejando sin recoger alrededor de la quinta
parte de la basura de la zona afectada por el contrato, con el agravante de que
el Sur -Carabanchel, Latina, Puente de Vallecas- vuelve a perder en detrimento
del Norte.
En
el país enloquecido en que se ha convertido España, alguien alumbró la especie
esta semana de que Pérez podría convertirse en el próximo alcalde de Madrid, lo
cual que la idea suena a descabellada más que nada porque Florentino lleva años
siendo de facto alcalde de Madrid y presidente de su Comunidad Autónoma,
regidor en la sombra, alcaide con mando en plaza, desde luego bajo
Ruiz-Gallardón, tan íntimo amigo del constructor como su querido Fernando
Fernández-Tapias, vicepresidente del Real Madrid y cuidador de los dineros de
Alberto, y también bajo su sucesora, la señora Botella,
que Floro lleva años cortando el bacalao y cambiando planes de urbanismo
a su antojo en la capital. Fue el caso de los terrenos del Paseo de la
Castellana donde se asentaba la Ciudad Deportiva del Real Madrid, que se
permutaron (previo cambio del Plan General de Urbanismo), es un decir, por
otros de propiedad municipal situados donde Cristo dio las tres voces, en
Valdebebas, para poder construir en el corazón de la ciudad cuatro rascacielos
cuyas plusvalías arreglaron el deteriorado balance del Real.
Una
permanente estafa a los madrileños
Pero
las cuentas del Real son como esos acuíferos que, tras años de pertinaz sequía
que decía Franco, comienzan a secarse por la sobreexplotación de un dizque
deporte cuyos ingresos no dan para mantener la orgía derrochona a la que está
acostumbrado. De modo que cada cierto número de años, Floro y sus
cuates en el Ayuntamiento de la capital se ven obligados a plantear otro
pelotazo urbanístico para arreglar el desaguisado que permita a Florentino –que
se ha nombrado a sí mismo presidente vitalicio- seguir presentándose ante los
socios del Club como el mago de las finanzas que no es. En esas cuitas andamos
ahora. En efecto, Pérez ha decidido remodelar y ampliar el Santiago Bernabeu
invadiendo para ello el escaso, y por ende valiosísimo, espacio existente
entre el estadio y la Castellana. Para hacerlo posible, el genio ha ofrecido a
cambio de ese terreno lo que simplemente es una estafa a los madrileños: varias
parcelas en Carabanchel de valor próximo a cero y, por increíble que parezca,
el Ayuntamiento ha dicho que sí, que se trata de Florentino y del Real Madrid y
que a callar, y a cambiar otra vez (noviembre de 2011) el Plan General de
Urbanismo para hacer posible la tropelía. El asunto es tan escandaloso que
hasta la CE, que ha paralizado el intercambio, investiga si esa permuta puede
ser considerada como ayuda pública ilegal. La Comisaría de Competencia acusó ya
antes del verano al Consistorio de perjudicar a los ciudadanos para favorecer a
una entidad privada. Y todo ello gracias a Ecologistas en Acción, que es quien
ha planteado el recurso, porque ni la Fiscalía, ni la prensa, ni la sociedad
civil madrileña, nadie, ha tratado de parar el atraco.
En
el Ayuntamiento de Madrid nadie se muere de vergüenza ante la reiteración de
decisiones municipales a favor del ricachón de siempre. Floro está tan bien
defendido ante PP como ante PSOE. En realidad, la señora alcaldesa está a lo
que mande Pérez, porque su marido es, o lo parece, quien de verdad cierra los
contratos con el millonario (Forbes estima su fortuna en 1.500 millones),
tan sentadito él a la diestra de Dios padre en el palco del Bernabéu, tan
serio, tan cabreado con el mundo, tan desvergonzado al tiempo, tan dispuesto
siempre a sermonear a los españoles e imponerles severa penitencia. A nadie
parece escandalizar esa relación de dependencia, o interdependencia, entre el
regidor –sea hombre o mujer- madrileño y el gran constructor acostumbrado a
pastorear alcaldes y concejales de urbanismo, su auténtica especialidad, a su
antojo. Esta es la España que ya no se sostiene, la España del cacique y tente
tieso que hay que erradicar. La España que hay que limpiar. Es esta corrupción
inyectada en vena, hasta el tuétano, entre empresarios y políticos, con la que
hay que acabar. Ha llegado la hora de decir basta a tanto golfo y a tanta
golfería consentida.
*Jesús Cacho Cortés, 70 años, capitán de la Marina
Mercante Española, licenciado en Historia Moderna y Contemporánea, escritor y
periodista. Una larga carrera, trabajó, entre otros, en ABC, Dinero, El País,
Tribuna, El Mundo, Época y también en radio (Cope). Fue director de El
Confidencial, desde su fundación. Especializado en Política y Economía, publicó
una decena de libros.
Escritor y periodista fundó un nuevo portal (Voz
Populi) junto a periodistas del diario Negocio y actualmente es la webb más
leída de España.
ACS: Ultimátum de Deloitte a Florentino Pérez:
La deuda real es: €9.700 millones
La auditora advierte
que el truco contable de esconder deuda en activos disponibles para la venta
no puede perpetuarse. Los resultados del grupo son flojitos y no llegan a ser,
siquiera, discretos. Hochtief se salva por la venta de activos de
telecomunicaciones y servicios.
Aunque la filial
alemana, junto a Leighton, ha contribuido al aumento de la deuda del grupo en
1.638 millones de euros.
¿Alguna buena noticia?
La indemnización por
el Castor.
Pero no es una buena
noticia para el contribuyente.
Rodrigo de
Silos- HISPANIDAD-17/11/2014
No sé qué tiene esta
empresa, que en los últimos meses nos está acostumbrando a que “monta un numerito” cada vez que ha de presentar
resultados. En verano, normalmente época inhábil para grandes noticias
financieras, tuvimos el jaleo de Florentino Pérez (en la imagen) con su sociedad de inversión Vesan, a propósito
de su deuda, y los rumores de la posible salida a bolsa de esa losa que supone la división de renovables.
Ahora llega la fecha de presentar el informe de resultados del tercer trimestre y, para calentar el ambiente, ACS decide posponer para el
próximo ejercicio la OPV de ACS Renovables, por la dificultad de
encontrar inversores.
“Mosqueo”, pues,
después llegan los números flojitos: ventas de 28.232
millones de euros, un -2,6% que
en 2013; EBITDA de 1.865 millones, un 13,7% menos que en 2013 y beneficio neto
de 551millones (+0,5%).
Según ACS, la bajada
de las ventas, marcada en el -20,5% en Europa,
sin incluir España, que se salva con un +5,5%, y el -37,6% en los negocios en África; el
descenso en los resultados del negocio de construcción (-3,6%), la incidencia de los tipos de cambio,
la venta de activos de Hochtief en telecomunicaciones y servicios, y la puesta
en marcha de otras inversiones, han sido las principales causas
de estas cifras que no llegan a discretas, pues el EBITDA,
excluyendo el impacto de estos tres últimos motivos, sería aún un 4,5% menor que en 2013.
También es bastante
floja la situación del endeudamiento de la sociedad que, aparte del ya conocido
problema que ACS tiene con la división de renovables -a la que ahora daremos un repaso-,
sigue su ascensión, y ha crecido en 1.638 millones de euros en lo que llevamos de 2014, alcanzando
los 5.872 millones de euros. Dos detalles sobre la
situación de la deuda que me han llamado la atención: en lo que llevamos de
ejercicio, los pasivos financieros a corto plazo han crecido un 59,7% llegando a los 6.159 millones de
euros. Los bonos en circulación han alcanzado los 4.167
millones de euros, un 69,9% más que
en 2013.
La explicación de este
crecimiento de la deuda ha quedado centrada en las inversiones en las
compras de la australiana Leighton y la apuesta de Florentino Pérez, la alemana Hochtief, que
ya empieza a hacerse notar en las cifras de ACS, para bien y para mal.
Como he dicho antes, no
acabaré sin hacer de nuevo un paréntesis en el tremendo lunar negro de la
compañía, que no es otro que el traído y llevado tema de sus inversiones en renovables.
Esta inversión, unos 2.600 millones de euros, continúa contabilizada en activos y pasivos mantenidos
para la venta -cuya
deuda asociada, en diciembre de 2013, ascendía a 3.828 millones de euros-, con lo que queda fuera de la deuda total de la sociedad gracias a esta artimaña contable que, según parece, el auditor de la
compañía, Deloitte, no está dispuesto a consentir más
tiempo.
Es decir, si ACS no
consigue colocar esta inversión durante los primeros meses de 2015, en las
cuentas de ese ejercicio puede aparecer una salvedad por este tema.
Una pincelada más
sobre el balance de ACS, que no resulta ser muy del agrado de
las compañías auditoras: en el activo corriente se
han contabilizado en este ejercicio 2.871 millones de euros de fondos de comercio, 1.434 millones por Hochtief y 781 millones provenientes
de la fusión con Dragados.
¿Alguna buena noticia?,
pues para la empresa, que por fin va a poder pagar a los bonistas que
financiaron el proyecto del famoso deposito Castor, gracias al desembolso de 1.350,7 millones de euros que el 11 de noviembre ha realizado el
Estado, en cumplimiento del Real Decreto de indemnización por la suspensión del
proyecto. Es una buena noticia para Florentino Pérez que esta semana, además, ha logrado librarse de Juan March de la Lastra, su principal incordio en ACS.
Pero, evidentemente,
no es una buena noticia para el contribuyente.
*Hispanidad. Su director, Eulogio
López. La web lleva 18 años en la red. Portal católico con muchos seguidores. Bien
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de economía. Además, siempre publica noticias de América Latina.
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