lunes, 3 de febrero de 2014

ESTRELLADOS… ESTRELLAS



Martino vs Simeone, del
derecho y del revés (y II)

Por Miguel Miró
Sin pegarle patadas al diccionario, que puede ser lo más normal –yerra quien diga lo contrario– trataremos de aclarar una acepción: Tata. En España tiene un significado claro (tata, niñera). Sin embargo, en el Río de la Plata algunos dicen que es padre y otros, abuelo.
Asimismo también se usa en el lenguaje del campo “Tata dios”, refiriéndose concretamente al Dios creador. No obstante, si nos regimos por los diminutivos, Tata podría ser Tata-rabuelo. O si proviene de la lengua guaraní (Paraguay) se puede referir al Tataibá, mora silvestre o Tataré, un árbol.
El Tataré es un árbol grande de madera amarilla que se emplea en ebanistería o para la construcción de barcos.
Sinceramente nos inclinamos por abuelo, porque le da un grado cariñoso y de respeto basándose en su experiencia.
Aunque, en realidad, quién tiene que aclararlo es Gerardo Daniel Martino, actual técnico argentino del FC Barcelona. Un apellido de origen italiano y que por sus venas fluye sangre “leprosa”, la sangre roja y negra de Newell´s Old Boys.
El club rosarino que nació en un Colegio Inglés con el nombre de Nuevos y Viejos Alumnos. Similar a Alumni (alumnos) en Buenos Aires


NI PIES NI CABEZA…
El fichaje y la presentación de Gerardo Martino por el FC Barcelona pareció más bien una película de humor, versión los Hermanos Marx. Sin pies ni cabeza y situaciones inconexas.  
Sobre todo por la situación embarazosa de la dimisión particular y meditada de Francisco Vilanova por su grave enfermedad.
Una consecuencia inesperada en pleno verano (julio caliente), sin re-cambios de peso y después de reforzar el cuerpo técnico adaptándolo a las necesidades de Tito Vilanova.
Si, además, añadimos los caprichos de un presidente autoritario que quería tener todo controlado y el club “parecía que se le iba de las manos”. 
Además, nos sorprendió la actitud sumisa del secretario técnico de Barcelona, Antonio Zubizarreta, que se convirtiera en “la Voz de su Amo” (Alejandro Rosell) y por ende se comiera todos los sapos. Siempre, todo hay que decirlo, bajo la sombra –como un “guardaespaldas” del “guardamás”– José María Bertoméu.
Los más sonados:
¬ Despido del francés Eric Abidal.
(Añadiendo la metedura de pata de Bertoméu que le prometió la renovación si disputaba un partido de Liga… y jugó un total de cinco  matches.)
¬ Traspaso de Thiago Alcántara a Bayern Münich.
(La callada por respuesta en todo momento. Sin responder a la llamada del jugador. Rosell quería traspasarle, sabía que el club necesitaba dinero con la operación-Neymar.)
¬ Dimisión de Francisco Villanova.
(Un hermetismo con siete llaves. La entrevista de Rosell con Vilanova y su médico, nunca se reveló en toda su extensión.)
¬ Contratación de Gerardo Martino.
(Una carambola prácticamente increíble. Porque fue fiel a Newell´s Old Boys y rechazó primero Málaga (Mario Husillos habló con él) y después Real Sociedad (en principio, Javier Pérez lo dio como hecho), pero el técnico argentino no quiso dejar tirado a NOB en la Copa Libertadores. Y coincidió la eliminación del cuadro leproso en semifinales frente  Atlético Mineiro con llamada procedente de Barcelona. Igualmente, le había prometido a su mujer un “año sabático” con la familia.)
A BOTE PRONTO Y DE PRISA, DE PRISA
El primer nombre que surgió fue Manuel Pellegrini. El presidente ignoraba que se había comprometido con Manchester City. Pero se le llamó al chileno para conocer su situación.
El “no” de Michael Ladrup ha sido evidente: había renovado contrato con el club galés Swensea. Ernesto Valverde siempre fue el preferido de Zubizarreta,  sin embargo se le descartó para respetar las intenciones de  su antiguo club bilbaíno.
Sólo le quedaron dos: Luis Enrique Martínez –ya fichado por Celta de Vigo, entidad que despidió inexplicablemente a Abel Resino, técnico que salvó al equipo del descenso– y Gerardo Martino.
Marcelo Bielsa se descartó él mismo, por su fugaz paso por el RCD Español y después de su experiencia en Athletic de Bilbao. Quien se quedó entre Pinto y Valdemoro fue el portugués Andrés Villas Boas a pesar de unas conversaciones previas (antes de la dimisión de Vilanova) en una fugaz visita a la Ciudad Condal que no terminaron en nada.

JUICIO SUMARÍSIMO POR TELÉFONO
Ninguno de los entrenadores citados le gustaba a Alejandro Rosell. La dimisión de Vilanova trastocó todos los planes del presidente. El candidato suyo, que tenía bajo la manga para después del verano 2014, era Luiz Felipe Scolari, dando por seguro que Brasil va a ganar la Copa Mundo FIFA 2014.
Con sus perspectivas truncadas desconocía la trayectoria y los éxitos del técnico argentino Gerardo Martino.
Por eso Rosell mandó a Zubizarreta que se pusiera en contacto con él y le hiciera un cuestionario kilométrico, propio de un “juicio abierto y sumarísimo”. Todo se hizo por teléfono, video conferencia o “Whats App” en lugar de un viaje relámpago, algo lógico en estos casos.
La versión del club fue que el tiempo apremiaba a mediados de julio y la elección debía ser en tiempo record: más o menos una semana o 10 días.
Todos los que conocen a Gerardo Martino saben sus profundos conocimientos de fútbol, como jugador y entrenador. De su amistad con Marcelo Bielsa, quien le dirigió como entrenador. Y también el cariño eterno que ambos profesan por Newell´s Old Boys.
Además, Martino sabe escuchar, sabe explicar y sabe enseñar. Pero no sabíamos que también sabe ser paciente.
Zubizarreta y su sombra José María Bertoméu se quedaron de piedra al conocer a un “libro abierto”.
Tal cual como es Gerardo Martino.
No sólo por su franqueza y naturalidad –que también–, sino por su planteamiento y razonamiento claro y profundo sobre el FC Barcelona y todos sus secretos. Explicó al detalle la forma de trabajar del equipo. Su fórmula de juego, su estilo, su plantel, dio su opinión de cada uno de los jugadores, sus figuras en la selección española… Y el prestigio que tenía el equipo en todo el mundo por su manera de interpretar el fútbol.


PRESENTACIÓN ATÍPICA
Si atípica resultó la presentación que hizo Antonio Zubizarreta del nuevo entrenador de Barcelona (no se cansó de repetir la mención a Francisco Vilanova en todo momento), lo mismo ocurrió con las preguntas de los informadores.
¿La lista de los otros candidatos? ¿Por qué no eligieron a Ladrup? ¿El partido amistoso ante la selección de Israel?, ¿Messi tuvo algo que ver en su fichaje?  etcétera, etcétera…
A pesar aclarar que la filosofía del Barcelona no cambiará con Gerardo Martino, el secretario técnico azulgrana reconoció que nada tuvo que ver Lionel Messi por el fichaje del entrenador. Igualmente anunció que su fichaje es por dos temporadas.
Una mentirijilla más de la “Voz de su Amo”. Rosell desapareció de la rueda de Prensa para esquivar preguntas inoportunas, pero seguía teniendo dudas. Hasta el punto que firmó al entrenador argentino por una temporada y otra más, siempre y cuando ninguna de las dos partes –club / técnico–  renunciara a su continuidad.
Lo más sorprendente ha sido que Martino habló poco o nada en la sala de Prensa (Increíble, ¿no?), pero no es por culpa suya, sino porque las preguntas reiteradas se dirigían más al club y no al nuevo técnico.

CAMAROTE DE LOS HERMANOS MARX
La segunda historia para no dormir se produjo en las primeras semanas de trabajo con el FC Barcelona. Llegó a la Ciudad Condal con tan sólo dos colaboradores: su segundo, Jorge Pautasso y el preparador físico, Elvio Paolorosso. Y se encontró con una una veintena de colaboradores y tres técnicos.
Gerardo Martino tuvo buen criterio y decidió adelgazar el “cuerpo técnico” sin asumir su responsabilidad y le dio la “patata caliente al club. Y efectivamente, desde la dirección deportiva se ocupó de colocarles, respetándoles su contrato.
La pre-temporada no fue suficiente por la premura del tiempo y la gira algo “disparatada” organizada por el presidente del FC Barcelona. Con “clinics” que no servían para nada salvo para un recorrido turístico y rivales de suficiente calidad para poner a punto al equipo.
Sin embargo, Martino tuvo tiempo suficiente para ponerse al día y conversar –algo muy común en él– con cada uno de los jugadores de la plantilla y organizar planes con cada una de las líneas del campo.

RECUPERADOR DE ESTRELLAS
Gerardo Martino fue categórico en decir “no” al traspaso de Francisco Fábregas. Aunque la oferta de la Premier League fue apetitosa. Creyó fielmente en el mediocampista, y Fábregas se lo agradeció en el campo. Trabajó física y psicológicamente con el chileno Alexis Sánchez para recuperar su autoestima.
Y lo mismo hizo con Neymar da Silva, para que se adaptara rápidamente al equipo. Sabía, aunque no lo dijera, que Lionel Messi no estaba físicamente bien, después de la lesión ante  Paris Saint Germain en la Copa de Europa pasada. No obstante, habló mucho con él. Particularmente y con el grupo.
No se debe olvidar que el técnico azulgrana tiene una norma muy estricta. Nadie, absolutamente nadie debe estar presente en la charla con la plantilla.
¿Cuál era el problema de Alexis?
La mala memoria de los aficionados y el FC Barcelona que le pretendía traspasar. Mala memoria, sí, porque nadie recordaba el año aciago que pasó después de su lesión de varios meses. Aquélla que se produjo en el Estadio de Anoeta y estuvo casi un año para recuperarse.
Martino comprendió lo que le pasaba y le puso las pilas. “Tú tienes que jugar como lo haces en la selección chilena”.
El caso de Fábregas, que tenía una empanada en la cabeza, fue similar. “Tienes que jugar igual que en el Arsenal”.
En cuanto a Neymar, comprensión, charla y entradas en el equipo en cuente gotas. Siempre con la misma filosofía que el fútbol de Barcelona tiene que ser protagonista en cada partido. Todo el equipo comprometido en la misma causa.

NO SE PARECE A MARCELO BIELSA
No tiene una idea fija como Marcelo Bielsa, aunque comparte  que equipo sea dominante y protagonista en cada partido. Su particular diferencia consiste en observar y escuchar. No cambia el estilo del equipo, pero intenta darle más recursos en cada partido para no ser demasiado previsible.
Su primer trabajo fue recuperar la presión en campo contrario. Esta idea ha funcionado en muchos partidos, pero supuso un desgaste físico superior. Al mismo tiempo, la presión arriba tiene el problema de un desorden defensivo –recuperar la posición en el campo– que supone ante un rival netamente ofensivo.
Fue experimentando fórmulas. Dos extremos abiertos pegados a la banda. Intercaló pases cortes con pases largos. La salida desde atrás de un central o mediocampista. El contragolpe, que tanto hizo daño a Real Madrid en el Camp Nou, aprovechando la subida de todos sus efectivos. Todo combinado con el juego horizontal y de toques, que siempre respetó.
El equipo ganaba pero sorprendentemente las críticas fueron más airadas y duras con los cambios en el sistema (que nunca tocó). La protesta de aficionados y los medios de comunicación, que pretendían que el juego fuera más exquisito.
Además, se añadieron otros dos problemas: la pretemporada corta y las vacaciones cortas de los jugadores. Sin una preparación física adecuada y el desconocimiento del duro/loco calendario, en que los equipos, en su gran mayoría, tengan una “pájara” o bajón de dos o cuatro semanas.

LAS ROTACIONES DESCONCIERTAN
La idea de las rotaciones la impuso el preparador físico, Elvio Paolorosso, con la aprobación del técnico. Bajo nuestro punto de vista, un grave un error. Por un lado se buscó la participación de todo el plantel, pero como una teoría equivocada.
¿Cuál?
La rigidez del reloj. Se contaban los minutos de cada uno de los integrantes y provocó un total desconcierto. La intención es buena con pequeñas dosis, pero no en general.
Ya lo criticamos en su momento. El fútbol no es igual que el basket-ball. Y menos, en medio de tres competiciones. Los futbolistas necesitan unión/concentración/ritmo de partidos de forma  continuada para un rendimiento completo (100%).
Las dos derrotas seguidas (Ajax y Ath Bilbao) hicieron saltar las primeras alarmas. Pero se solucionaron después con buenos partidos, buenos goles y buen juego.
No decimos, ¡cuidado!, que este haya sido el principal problema del FC Barcelona. También influyó la lesión de Lionel Messi. Un impacto más mental entre los jugadores. Sin embargo, sin el mejor jugador del mundo, el equipo mantuvo el liderato en el campeonato de Liga, y sorteó bien los encuentros europeos.
De esta manera se pudo comprobar los progresos de Francisco Fábregas –con libertar en el campo– y la explosión de Alexis Sánchez y Pedro Rodríguez. Y algo muy importante, el trabajo específico a Javier Mascherano en la posición de full-back. Más consistente en su difícil posición. La rápida adaptación de Bartra y la recuperación de Carlos Puyol.

VUELVE MESSI Y NUEVA CARGA EMOCIONAL
El regreso de Lionel Messi fue una fenomenal noticia. A pesar de algunos retrógrados por su posición en el terreno. El argentino, que empezó de extremo (Rijkaard) no ha cambiado su juego. Todo lo contrario, enriquece al equipo. Igualmente, sus pases entre líneas ya los realizaba (Guardiola). Sólo le falta ritmo de partidos, nada más.
Lo que nadie sospechaba –aunque algunos lo presentían– la crisis institucional y la dimisión de Alejandro Rosell. Una historia que todo el mundo del fútbol conoce como “caso Neymar”. Una carga emocional y psicológica que no iba a pasar inadvertida por los jugadores.
Dos empates (Atlético Madrid y Levante), clasificación para las semifinales de Copa…
Nos extrañó que las secuelas de un club descabezado –por más que lo niegue José María Bertoméu– no se produjera antes entre los jugadores.
Pero sucedió en Liga ante Valencia. Se desplomaron por la carga emocional. No busquen fantasmas porque no los hay. No busquen culpables, porque no los hay.
Ha sido algo lógico, si nos permiten. No obstante, pensamos que es pasajero. Quién se cae… se levanta. Ya lo verán.

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