Argentina ya sabe su guión: ambición
y 17 goles en 2012
Ya tenemos candidato para la Copa del Mundo FIFA 2014.
Ya tenemos candidato para la Copa del Mundo FIFA 2014.
Messi-Kun-Higuaín
y Di María.
[Perdón,
se nos va la olla].
La selección Argentina, que despierta de su letargo y se perfila como firme candidato al Mundial de Brasil.
La selección Argentina, que despierta de su letargo y se perfila como firme candidato al Mundial de Brasil.
Messi-Kun-Higuaín
y Di María.
[Perdón,
¡qué despiste!]
Hablamos
de Argentina, ¿verdad?
Messi-Kun-Higuaín
y Di María.
[¿En
qué estaríamos pensando? Parecemos un disco rayado que no se borra del CPU de
la chola o melón.]
Igual
que cuando seguimos todos los partidos del Manchester United. Primero, para ver
al genial David Silva y Yaya Touré y ya el acabose, el “tam-tam” del fútbol-escuela.
El tándem mágico Silva-Kun Agüero.
En
este caso concreto es:
Messi-Kun-Higuaín
y Di María.
El
seleccionador argentino Alejandro Sabella no encuentra una mina de diamantes
como algunos piensan. No, tajantemente no. Le lava la cara al equipo. Le da el
mando al “capitán general” Lionel Messi; más confianza a la delantera con la
presencia de Kun. Afianza más el mediocampo con la entrada de Fernando Gago y
ya tiene más que menos construida a la defensa con mayor juventud. Ezequiel
Garay y Marcos Rojo ya son fijos como titulares.
Y
lo más importante:
Le
dio vida y cariño a las caras pintadas en la vanguardia.
Messi-Kun-Higuaín
y Di María.
(Esta
vez, encaja, ¡¡¡puff!!! / ¡por fin!)
Por Miguel
Miró
Ya se acaban los errores del pasado. Ahora
toca disfrutar. Se acaba la presión de los dirigentes de los clubes. La presión
de los agentes de los jugadores. Se acaban las estupideces del “Mr. Ego” Diego Maradona
y las dudas-miedos de Baptista.
Ahora, y hay que decirlo en voz alta y bien
claro, Argentina ya funciona como una máquina. Una máquina para crear juego.
Una máquina de orden y disciplina y ambición. Una máquina que marca goles y
gana partidos. En fin, una máquina en la que ya no desafinan las piezas, sino
todo lo contrario.
¿Cómo es posible si el año pasado no había
cohesión?
¿Cómo es posible si en la Copa del Mundo de
Sudáfrica y en la Copa de América, una parte del esqueleto corresponde al mismo
que juega ahora?
Muy simple, todo es cuestión de paciencia. El
fútbol no es una obligación sino un deporte, una diversión. El grupo se une y
no divide con buenas palabras. Ahora son ellos (los jugadores) los que crean,
inventan, gritan, se compenetran y son los que cierran la boca a cualquier polémica.
Hacen paredes, cruces, pases en profundidad y también son quienes más festejan
los goles.
SABER ELEGIR, SABER
ENTENDER
No nos engañemos. El guardameta Sergio
Romero, Javier Mascherano, Lionel Messi, Sergio Kun Agüero, Ángel di María,
Gonzalo Higuaín estuvieron también en el plantel de Argentina en Sudáfrica y
también en la Copa de América. Y algún jugador más. La “renovación” está en el
sistema defensivo y en la zona central. Y en la delantera, la presencia de Kun
Agüero, que no juega ningún partido del Mundial, a pesar de que el jefe es su
suegro.
La mano derecha, como se suele decir, de
Alejandro Sabella, que sabe elegir –probando y probando, que no cesa– y sabe
también entender al jugador son los que llevan a esta situación. Frena en seco
las bromas y los comentarios a Messi de los “veteranos”. Interpela al orden y
disciplina al grupo, y si es necesario, habla personalmente con cada uno.
No se deja intimidar por las críticas, que
llovieron a plomo. Las diferencias de criterios. Y para que se acaben los “macaneos”
nombra “capitán general” en el campo –donde las patatas queman y los rivales
también– a Lionel Messi.
Precisamente, el jugador que rechaza siempre
las responsabilidades, que prefiere hablar lo justo. Messi, además, es más
criticado que el Ronco Onega. Sin embargo, el rosarino acepta el reto. Sigue
hablando poco, es cierto, porque donde hay que hablar es en el terreno de
juego.
Y ya lo sabemos todos en España, cuando
habla en el campo, enamora.
Por eso no es extraño que busque siempre a
Higuaín en el desmarque, la velocidad y picardía de Kun Agüero que saben y
conocen el lenguaje sin palabras del fútbol. Y la colaboración en el pase
cruzado y diagonal de Di María.
LOS RATONES RAYADOS
Y otro detalle importante: el fútbol fácil
es lo que siempre triunfa. Y si no, ¿Pongan los vídeos o películas de Johann
Cruyff o Alfredo Di Stéfano para aprender?
Los que complican este deporte son, en
general, el marketing, ciertos medios, la propaganda, la publicidad, los
caprichos, las presiones interesadas de jugadores mediocres y caprichosos… y ciertos
técnicos figurantes o figurones que lo estropean todo con su “filosofía” barata.
La selección Argentina tiene los mejores
ratones rayados del momento. Saben de memoria cada uno su función y se
entienden a las mil maravillas, con los ojos cerrados. Se buscan y se
encuentran, inventan, y sobre todo explotan no solo lo físico-anímico y
técnico, sino que piensan y dibujan en segundos cada jugada. Lo que Ladislao Kubala dijo en cierta
ocasión y se rieron a carcajadas hasta las piedras y los papistas del deporte: “La
agilidad mental”. Y agregaríamos más: empatía y telepatía.
Messi-Kun Agüero-Higuaín-Di María son
inteligentes en su profesión.
El único que tiene que cambiar para llegar a
ser una estrella auténtica es Ángel di María. Tiene el mismo problema de su
compatriota Bertoni, que jugó en el Sevilla a mediados de los setenta. Los
andaluces, que tienen mucha gracia le llamaban “Pikolin Bertoni”. Siempre
estaba en el colchón del césped del Sánchez Pijuán y abusaba de teatro.
Di María puede llegar muy lejos, si dejara
de hacer tanto teatro.
“ATTACK POWER” E
IMAGINACIÓN
El poder ofensivo es, actualmente, una
máquina. Y su capitán, su seña e identidad. El mejor jugador del mundo y
ganador de tres balones de Oro. Además tiene apellido con origen italiano,
similar a Alfredo Stéfano di Stéfano. (Messi Cuccitini). En su último partido
marcó un gol de tiro libre desde 35 metros… al ángulo derecho del guardameta
paraguayo. Un tanto que suman nueve en 2012 y un total de 28 en la selección
nacional.
El año pasado consiguió un total de 73
goles, en competiciones nacionales e internacionales con la camiseta del FC
Barcelona.
Lio-nel Messi, es uno de los
protagonistas –junto a jugadores y
técnico– de la transformación de la selección argentina.
El equipo lleva cinco partidos sin perder,
anotando la friolera de 17 goles. Ya es líder de la clasificación (fase Sudamérica)
en las eliminatorias para la Copa del Mundo FIFA 2014, que se disputará en
Brasil.
Por eso decimos:
Messi-Kun-Higuaín y Di María.
[Puñetas, otra vez el tick nervioso].
Argentina sigue creciendo y ofrece
espectáculo. No sería nada de extrañar que tenga muchas posibilidades para
ganar su tercer título mundial. La cuadratura del círculo, con perdón (Messi-Kun-Higuaín-Di
María) y Javier Mascherano ya saben lo que es ganar Mundiales sub-21 y JJOO con
divisiones inferiores.
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