miércoles, 26 de septiembre de 2012

RAYO: EL “MIEDO” ES LIBRE


Cambia a “cinco” titulares y también un sistema de éxito

El Rayo Vallecano sorprendió al comienzo de la Liga.
No sólo por jugar con tres zagueros, sino por recuperar el sistema de Herbert Chapman. El clásico 1-3-2-2-3 y el contragolpe. Su técnico, además, le añadió la presión en la zona central –recuperación del balón – y en los momentos de agobio, bajar a los dos stoppers para después realizar un despliegue por sorpresa para hacer daño en el contraataque. Igualmente, el meta ordenaba a la corta o nutrida defensa, según la situación. En los corners y tiros libres.
Supo combinar la juventud (el club cambió hasta apuntador en el equipo: 10 bajas y 10 altas) y la veteranía. Y le dio galones a Dani, Amat, Javier Fuego, Trashorras –especialista en los tiros libres– y Piti. La juventud comprendió inmediatamente la fórmula. 


 Por Miguel Miró
Hasta tal punto que el grupo bien ensamblado cumplía con creces una doble función en defensa-ataque y un nutrido centro del campo convertido en un enjambre de “tábanos” para la recuperación del balón. La idea no solo fue efectiva sino que entusiasmó en los primeros compases.
Es cierto que predominó la juventud, pero sus labores se multiplicaban por tres. Este detalle se pudo apreciar en el campo. Apoyos, relevos y cambios de posición. Una unión que le llevó al éxito. No sólo como equipo-equipo, sino los destellos de calidad de Amat (20 años). La labor incansable de Casado en la última línea (26 años). La técnica del brasileño Leo Baptistao (20 años).
La seguridad como stopper de Javier Fuego. La velocidad para ir y volver de Juan Carlos (24 años). La experiencia y la “inteligencia” de Piti, a pesar de su doble función de sube-baja. La movilidad del danés Bille (24 años), con o sin balón, presionando arriba como un pescador. En fin, la labor de Trashorras a balón parado; los reflejos de Dani en los tres palos, el “correcaminos” de Adrián (24 años) y la perseverancia de Tito.
El técnico Francisco Jémez tenía, además, un buen banquillo en el que equilibraba juventud y veteranía. Sin olvidar a la perla de la cantera rayista, Lass Bangoura (20 años). Jémez había conseguido un arranque de Liga realmente espectacular, porque el equipo funcionaba a todo trapo con pilas de litio o lo que es lo mismo el “divino tesoro” de la juventud.


 LA PICARDÍA DEL MANZANARES
Acostumbrado a tratar bien el balón y firmeza en la defensa de tres, el Rayo Vallecano se topó con un rival recio y “provocador”. Que juega duro y al límite desde el primer minuto: Atlético de Madrid. A la manera de su entrenador. (“Pierna fuerte y ablandamiento”, en la jerga del fútbol). No obstante, el Rayo no se dejó amedrentar y practicó su fútbol combinado sin responder a las faltas y provocaciones (anotamos 24 del Atlético; la estadística apunta las pitadas).
El primer gol del equipo local fue precedido de falta no pitada de Falcao. Nunca debió subir al marcador si el linier y el árbitro se hubiesen percatado del truquillo del colombiano Falcao. En el contragolpe rojiblanco derribó (se tiró encima) simulando un tropezón a Amat en su carrera para llegar al área.
(La picardía de Simeone en su estado puro. Lo mismo hacen los jugadores del Real Madrid en el área, pero al revés: levantan los brazos y piden “mano” para ver si “pican” los árbitros).
Después, nada que objetar en los tres goles en ¡seis minutos! del Atlético Madrid conseguidos en contragolpes rápidos en velocidad por el flanco derecho, donde Casado se encontró con dos o tres jugadores rojiblancos y Piti se despistó y no bajó en su auxilio como en el primer tiempo.
El cuadro local no dejó pensar y el rival, en lugar de ser remolón en el saque del medio campo, le dio más pólvora a los rojiblancos. Son detalles a tener en cuenta, porque el fútbol tiene estos vaivenes imprevistos.
Si el Atlético sorprendió en esos escasos minutos, también marcó tres goles el Rayo en tan solo ¡seis minutos! (82´-86´-88´), que no bajó los brazos en ningún momento. ¿Los cambios? Mejor, la “pájara” del conjunto local y el error de su entrenador. Pensó que todo el “pescado estaba vendido” y se equivocó. La reacción del visitante ha tenido, a nuestro entender, mucho mérito.
Sobre todo porque el primer gol (28´) de Mario Suárez nunca debió subir al marcador, ya que venía precedida de una falta premeditada.

EL MIEDO ES LIBRE…
El miedo es libre, nadie lo duda. Pero al técnico rayista Francisco Jémez le dio “pánico” el siguiente partido ante el Real Madrid en Vallecas. Su pánico hizo que desmontara el sistema, pusiera cuatro zagueros en línea y cambiara cinco jugadores con respecto al disputado en el estadio del Manzanares.
Un castigo demasiado duro para el guardameta Dani (nada pudo hacer en los goles a quemarropa); Piti (por no ayudar a Casado); Trashorras (más de lo mismo); Adrián (más de lo mismo) y Bille (al cambiar el sistema o “paraguas”, como decía Herbert Chapman).
No vamos a engañar a nadie, todos los entrenadores hacen más de lo mismo, cuando les llega el miedo al cuerpo. Empero faltó a su palabra. Jémez dijo a su llegada al Rayo:
 “Si queremos llenar Vallecas hay que intentar que la gente se divierta”.
En pocas palabras, tenía que haberle dado una nueva oportunidad al grupo, que entusiasmó a los buenos aficionados al fútbol. Se lo merecía después de la reacción frente al Atlético de Madrid. Igualmente, debería haber seguido con el mismo sistema, porque cambiarlo suponía jugar con un hombre menos arriba.
De una forma u otra, el Real Madrid figuraba como favorito.


VALLECAS CON LUCES Y RAYO, CON SOMBRAS
Se sobredimensionó la suspensión del partido, cuando una semana antes también había sucedido lo mismo en la serie A del Calcio italiano. Lo cierto: se jugó al día siguiente con todas las luces en el estadio de Vallecas.
Francisco Jémez optó por Labaka, Domínguez y Delibasic en lugar de Adrián, Trashorras y Piti. Y sentó al guardameta Dani y Bille en el banquillo. Sus puestos fueron ocupados por Ruben y el brasileño Leo Baptistao.
La inclusión de Labaka en la defensa aumentó la línea de zagueros a cuatro. Y como se presuponía, el Rayo no fue ni por asombro el Rayo de los cinco primeros partidos del campeonato. La intención del entrenador, nos suponemos porque lo hacen todos, ha sido evitar la segunda goleada de la Liga, que no derrota.
¡Y eso que el Real Madrid no fue tan fiero como en la temporada pasada!
Se produjeron más sombras que luces en el Rayo. La defensa de cuatro demasiado estática practicó la trampa del fuera de juego, con algunos aciertos y demasiadas alarmas. El centro del campo, con un jugador menos, perdió muchos balones.
Sí; un jugador menos, porque Domínguez ha sido un “ente autónomo” incapaz de defender. Y el ataque, salvo algunas intenciones de Basilevic (llegando de atrás) y José Carlos (desde fuera del área), se quedó en intenciones.
El equipo rayista no tuvo la actitud ni el nervio de otros partidos, y dejó tres puntos negros en el campo. El adelantamiento de Leo, dejó un agujero que tuvo que lidiar Tito, sin ayuda, con Cristiano y Marcelo. La ausencia de Adrián por Domínguez, otro para que Benzema se moviera a sus anchas, y sirvió de lanzadera de Arbeloa y Di María.
Y el tercer punto negro, la ausencia de Bille presionando arriba. Leo lo intentó pero fue anulado de inmediato por la pareja de centrales del cuadro merengue.
¿Pudo marcar un gol? En efecto, pero Casillas primero y después Alonso, con el pecho, lo evitaron.
No obstante, si hablamos de distribuidor de juego, la actuación del argentino Domínguez ha sido penosa. Algo similar pasaba en el Valencia, donde había cogido mucha amistad con el entrenador, Unay Emery. Poco o nada demostró Domínguez en el equipo valenciano.
El último apunte: Jémez consiguió lo que quería, no ser goleado por el Real Madrid, pero se olvidó de un detalle. El Rayo disfrutó de tres tiros libres y varios corners. Trashorras no estaba para ejecutarlos.

lunes, 24 de septiembre de 2012

APUNTES COPA DE EUROPA


La caja de música, guardametas, Airbus-área y pura calamidad

La caja de música de La rosaleda no se apaga. Sigue sonando al compás de las notas del equipo malagueño. No importa que sea el debut en la Copa de Europa. No importa el rival, ni sus figuras millonarias. Ya nada impresiona a los jugadores malacitanos ni tampoco al entrenador Manuel Pelegrini.
¿Trabajo de ingeniería? ¿Trabajo mental? ¿Trabajo psicológico?
Nada de eso. Música celestial, lecciones de fútbol, lecciones de goles.
Y no se trata de un partido, el Málaga ya ha jugado siete partidos, entre Liga y Copa de Europa.
Las siete notas del pentagrama.

Por Miguel Miró
Como en los buenos tiempos con la “U” de Chile y la Universidad Católica, Liga de Quito (Ecuador), San Lorenzo y River Plate argentino, Villarreal –donde sonaron tambores de la Copa de Europa– y Real Madrid que no le dejaron acabar su Ópera Prima… pero lleva aún su sistema. Su sello del contragolpe, de la salida rápida. Sólo se perdió el rombo y el buen trato con el balón.
No es la primera vez que lo decimos, pero los buenos técnicos lo demuestran en cualquier club, incluso sin estrellas de relumbrón. Esos son los auténticos entrenadores.
A Pelegrini no se le cayeron los anillos por fichar por el Málaga, ni tampoco los últimos meses para “apagar el fuego” y ser el hombre de confianza del jeque.
El equipo cambió de sistema de juego acorde con las características de sus jugadores. Un 4-1-4-1, que aparentemente parece defensivo pero no lo es, ya que la intensidad en el despliegue (presión incluso adelante) y del repliegue está bien coordinado. Un equipo compacto que maneja bien el balón y cubre todos los sectores del campo.
Brillan Toulalan, Isco, Eliseu y los laterales cambiados (Monreal en la izquierda), pero lo importante es el team, que sigue dando alegría a los aficionados malacitanos. Y ante los griegos debutó el camerunés Fabrice Olinga (16 años), con tanto desparpajo como Samuel Eto´o en sus comienzos. Lo que demuestra, una vez más, que el técnico chileno no tiene preferencias, y buscaba el hombre-gol.
Ya lo tiene ahora con Saviola y los volantes, Eliseo, Portillo, Isco… Los dos goles de Isco ante el Zenit son para enmarcar. O guardarlo en una videoteca. 
¿POR QUÉ SE CULPA A LOS GUARDAMETAS?
Algunos dicen que fue respeto, pero el primer tiempo del Real Madrid-Manchester City no fue un alarde de fútbol. A excepción del remate de cabeza de Higuaín, poco más de contar. Incluso el dibujo blanco parecía un 1-4-1-4-1, teniendo en cuenta la libertad de Javier Alonso, por delante de la defensa y la colocación de Khedira (derecha) y Essien (izquierda), pero el alemán más adelantado junto a Di María y Cristiano.  Y un solo delantero (Higuaín).
Tímido el fútbol del Real Madrid y demasiado conservador el cuadro inglés, con un claro 1-4-4-2, aunque Nasri tuvo que retirarse lesionado después de un encontronazo con Arbeloa. Un tiempo en el que parecía un combate de boxeo, estudiándose en los primeros asaltos.
El segundo tiempo mejoró cuando se rompió el partido y el cuadro local ganó merecidamente por mayor ambición, remontando los goles del adversario. De los cinco goles que se marcaron sólo hubo uno “limpio y claro”. El remate de media vuelta de Benzema. Balón raso pegado al palo izquierdo de Joe Hart. Las quejas del “miedoso” técnico italiano Roberto Mancini contra el guardameta inglés nos parecen injustas.
Lo mismo decimos de los comentarios sobre los dos goles que le marcaron a Enrique Casillas. Veamos:
El primer gol (0-1) de Dzeko. Yaya Touré deja en el camino a Pepe –que le lanza una tarascada– muy adelantado en campo adversario, y le sigue Arbeloa en la galopada del marfileño. Cede el balón a Dzeko que le tratan de cubrir Varane y otro jugador, que llegan tarde. El delantero, después de controlar el balón en velocidad se perfila hacia la izquierda y abre la bota. Casillas adivina su intención y se tira al segundo palo, pero Dzeko cambia sobre la marcha y le pega de punta mal y mordido al balón al primer palo.
El segundo gol (1-1) de Marcelo, a pase de Di María, su remate es a media altura, pero rebota en Clichy, con las manos pegadas al cuerpo y el balón se eleva y va a la escuadra de Hurt. Por más que diga Mancini, nada puede hacer.
El tercer gol (1-2) se produce en un tiro libre que ejecuta Kolarov, que Alonso con mala fortuna en el despeje clava el balón en el palo derecho de Casillas. ¿Qué culpa tiene Casillas? Es autogol de Javier Alonso.
El último gol (3-2) nos parece un churro de Cristiano que no logra pegarle con el empeine de la pierna derecha. El error es de Capmany que se agacha, le roza el balón y sorprende a su compañero Joe Hart. El meta inglés se come la pelota, pero no es culpa suya. Hart no abre la boca para decir “mía”.
Puede que muchos piensen que queremos quitar mérito al Real Madrid. Ni mucho menos. Tratamos lisa y llanamente de explicar que son erróneas las críticas a los dos guardametas. Enrique Casillas y Joe Hurt no se merecen esas dudas y críticas. Además, no intentamos sentar ninguna clase de precedente (Bien saben los lectores que hemos sigo crítico con Casillas anteriormente).
Sabemos que cuando se producen los goles siempre hay errores o accidentes, por cada uno de los dos equipos. Igualmente existe una dosis de suerte, porque el fútbol no deja de ser un juego. Podemos escribir un libro con goles de rodilla, de oreja, de pecho, de nariz, de muslo, de tibia y la cantidad de “churros” que se producen en los terrenos de juego.
El más famoso ha sido el gol de rodilla de Zarra con la zamarra española (1-0). Se lo marcó a Inglaterra en la Copa del Mundo-1950 celebrada en Brasil. Un relator de radio dijo que fue de cabeza.  Y le comparó con Wiston Churchill. Dijo que el delantero tenía, “como Churchil, la mejor cabeza de Europa”.
Pero: “Gol es gol”, decía Budajin Boskov.

UN AIRBUS 480 EN EL ÁREA
Con respecto al encuentro Barcelona-Spartak Moscú, salvo algunas ráfagas y minutos, fue técnicamente mediocre. Con enormes lagunas para ambos equipos. Los locales no se encontraron un autobús como el día triste del Chelsea, sino con un Airbus 480 en el área moscovita.
Un esquema es muy difícil de dibujar teniendo en cuenta que dentro del área empezó habiendo cuatro, después cinco, después seis y por momentos se defendían con 10. El anti fútbol en estado puro. Pero aún así, el Spartak supo aprovechar.
En la banda, un entrenador conocido por todos, Unai Emery, que como siempre hace las señales precisas –con los brazos, como un empleado de pista del aeropuerto–  para colocar para colocar el coloso aéreo en el área.
El comienzo está dentro de lo previsto. Dominio del Barcelona y gol de Tello. Sin embargo, por un error en la defensa azulgrana llega el empate en un autogol de Alves. ¿Error del brasileño y Víctor Valdés? No; fallo estrepitoso en el marcaje de Mascherano que demuestra ser (¿No pasó en la Supercopa?) un “falso central”. El argentino encara de frente –no de perfil para poder rectificar sobre la marcha–  al nigeriano Emenike y con un quiebro de cintura le deja sentado de culo. Su centro raso lo remata Alves…
La endeblez de la defensa improvisada de cuatro zagueros comienza con la lesión de Gerardo Piqué, pero el técnico azulgrana se resiste hasta el gol del brasileño Rómulo, a pase de Al Arabí. Ahí se da cuenta que las experiencias se acaban y se vuelve al 1-3-4-3, al poner a un segundo extremo (Alexis x Alves) y más libertad a Messi, como delantero centro.
Messi puso la primera y después la segunda en ocho minutos, dos goles que hacen poner de rodilla al Spartak y también al partido en el tiempo extra. 

RESULTADO ENGAÑOSO
El resultado del Valencia es engañoso. Engañoso porque el dominio del partido corresponde las tres/cuartas partes al Bayern Münich. El otro cuarto, a las manoplas de Diego Alves y a las “manías” del Jupp Heinkes, que siempre nos sorprende. El equipo bávaro desnuda las carencias de su rival, pero lo deja vivo en un match que, por el juego, merece ganar por goleada.
Nos explicamos...
De acuerdo, una victoria supone €1 millón para el club, pero hay siempre que valorar  el resultado en las eliminatorias de grupos. Un empate entre “dos” se basa en el número de goles (Goal average). Y cuando el Bayern puede golear, el técnico se reserva a su máximo goleador: Mandzukic. ¿Alguien lo entiende?
Faltando 27 minutos decide poner a Mandzukic en el campo, frío como un témpano, tira un penalty y se lo para Diego Alves.
Lo del Valencia es para olvidar. Organización, nula; elaboración, nula; y ataque, nulo. La defensa, un flan con el “calamidad” Ricardo Costa. La medular, sin Gago y Albelda es un queso gruyère y la delantera en una isla de piernas.
Demasiados extranjeros y encima “dejan salir a Pablo Hernández al fútbol inglés”. Lo único recuperable en el equipo valenciano son las buenas maneras técnicas de Viera que dio el pase del gol del al paraguayo Valdez, que sustituye a Jonas y es más positivo.

miércoles, 19 de septiembre de 2012

¿POR QUÉ SE FUE GUARDIOLA?




 “Persecución” FEF/CNA, el entorno y presión psicológica


José Guardiola tenía muchas, muchísimas razones para abandonar el barco.
El barco del fútbol español, el barco del FC Barcelona.
Lo más grave ha sido la “persecución” o vigilancia de la Federación Española de Fútbol por el caso Clos-Gómez. Dos años vigilado por “llamar mentirosos al árbitro y a su linier” teniendo en cuenta lo que había escrito en el acta el colegiado aragonés.
Una sanción que se mantuvo en suspenso, no sólo por el recurso del FC Barcelona, sino por la forma y el fondo de un proceder inadecuado por el presidente único del Comité de Apelación, el jurista Alfredo Florez.
Una vez dictada la sanción, ha sido recurrida por el técnico y la “tensión” del fallo se dilató en el tiempo… hasta que José Guardiola notificó su marcha del FC Barcelona, por la presión y por cuestiones personales.


Por Miguel Miró
¡Dos años después! Fecha: 04/03/2012
El acoso ¿no es delito? ¿Qué clase de justicia hay en el fútbol español?
Puede parecer increíble, pero es auténticamente cierto.
La espada de Damocles (FEF, CNA y CC) estuvo en la cabeza del entrenador como la prohibición de “hablar de los árbitros”. Una medida que retrocede a la Edad Media, con respecto a la libertad de expresión.
b) La presión constante que supone estar 24 horas al servicio del FC Barcelona, sin tiempo para atender como se merece a su familia.
c) El dichoso “entorno” que algunos enredan –en las tertulias– y tratan de confundir a los buenos aficionados buscando manchar la conducta y la imagen de Guardiola. La misma situación que encontró y vivió también Johann Cruyff.
d) La impotencia, suponemos, que tuvo que pasar durante los cuatro clásicos en 18 días, programado por el presidente de la FEF, Ángel María Villar, que se negó a cambiar la final de la Copa del Rey por pura cabezonería.  Hasta que ganó el Real Madrid la Copa de España. Como si fuese un decreto/ley que todos sabemos.
e) La actitud y los desaires lamentables de los jugadores del Real Madrid ante las victorias del FC Barcelona, culpando siempre a los árbitros de manera antideportiva y con flagrante impunidad. Asimismo las luchas intestinas en el campo, con el beneplácito de los árbitros dependientes de la FEF. Verdaderas “guerras” donde valía todo.
f) La situación límite que vivió por la provocación y juego violento de los jugadores del Real Madrid, en la que se encontró involucrada la selección española, vigente campeón del Mundo en Sudáfrica. Situación límite que “limaron” Javier “Xavi” Hernández, Enrique Casillas y Vicente del Bosque en una reunión secreta y privada.
g) La constante provocación de los jugadores del Real Madrid y su entrenador culpando a los árbitros como base de todos los errores tácticos cometidos. No solo en la Liga Española, sino también en competiciones internacionales.   
h) La doble vara de medir que la FEF y Comité de Competición con José Mourinho. Insultando a los árbitros (“Vete a la m…”, “sólo vas a j… a los míos), como modo de presión para amedrentarles, junto a los insultos continuados que tuvo que soportar el FC Barcelona. Toda una batería de insultos que según  FEF, CNA y CC entraba bajo el concepto de “libertad de expresión” que degeneró para el técnico luso en un “libertinaje de interpretación”, según otros.  
i) La chulesca frase “Me daría vergüenza ganar copas de Europa como lo hizo Guardiola con el Barcelona”, sin ninguna clase de pruebas. Y su versión del “¿Por qué?” que la benevolente UEFA sólo le sancionó con 7 partidos, en lugar de la rigidez de otros organismos –la FA, un ejemplo– que suelen inhabilitar de por vida al entrenador por difamar a diestro y siniestro a los árbitros nacionales e internacionales sin pruebas.
En la UEFA, para más inri, alegó “desconocimiento del idioma español” y “se interpretaron mal mis palabras”.
Podemos seguir hasta el infinito, porque José Guardiola “aguantó” todos estos desmanes y muchos más durante los últimos dos años que dirigió al FC Barcelona. Hasta el día de hoy, todavía pretenden “ensuciar” su conducta algunos innombrables que no merecen la publicidad que ellos pretenden.


PALABRA MALDITA: “MENTIRA”
Una mentira por otra mentira parece, tal cual, un juego de niños. Todo por disfrazar a la verdad. (Partido Almería-Barcelona, 06/03/2010) José Guardiola actuó de forma incorrecta tras hablar por el “pinganillo” del linier para decirle al árbitro: “Le empuja, le empuja… árbitro, no has visto que le empuja” en referencia a un  claro penalty a Messi en el área del Almería.
Sin embargo, Carlos Clos Gómez, en lugar de decir la verdad pone otra mentira en el acta: "No te enteras de nada; no ves que estás pitando todo al revés".
¿Debe sancionarse al técnico, árbitro y linier?
Por supuesto que sí. Guardiola, no miente pero hablar por el “pinganillo” del linier y el árbitro por mentir en el acta. 
Lo más normal en una investigación sería llamar a declarar por separado a los protagonistas, (Guardiola, Clos Gómez y al linier José Luis Gallego Galindo) para que se aclaren. Pero miren por donde también se había presentado una protesta por escrito de todo el estamento del Comité Técnico de Árbitros, cordón umbilical de la FEF.
No se llamó a declarar a los implicados, ni tampoco se hizo caso de las imágenes de televisión enviadas por el FC Barcelona. (Según el vídeo se demuestra, leyendo los labios a Guardiola, que el entrenador del club azulgrana dice la verdad y tiene razón).
Incompresiblemente, el 12/03/2010 el CC sancionó al técnico del Barcelona con un partido y le impusieron una multa de €15.000. Algo que resulta sorprendente. No obstante, tanto el Barcelona como Guardiola volvieron a recurrir al Comité de Apelación de la Federación Española. Y la decisión, también incomprensible, se dilató en el tiempo: durante dos años.
El recurso se resolvió el 04/03/2012. El Comité de Apelación de la FEF redujo la multa de José Guardiola de €15.000 a €1.500. En otras palabras, se confirmó que José Guardiola decía la verdad y el árbitro Carlos Clos Gómez y su compañero José Luis Gallego Galindo, mentían. Precisamente cuando Real Madrid se proclamaba campeón de Liga y José Guardiola se despedía del FC Barcelona.
Curioso, ¿no? 

El árbitro aragonés, Carlos Clos Gómez.

JUZGUEN USTEDES MISMOS
Pues, juzguen ustedes mismos el proceder de los organismos competentes:
Real Federación Española de Fútbol (RFEF), dirigida desde hace 24 años por Ángel María Villar, con cargos en UEFA y FIFA. Es él quien elige a dedo al juez Alfredo Florez para el Comité de Competición en dos etapas. Primero, en 1993 y después durante el periodo 2003-2012. A sabiendas que lo primero que tuvo que hacer (igual que pasó con Cardenal) ha sido borrarse como socio del Real Madrid. Igualmente conocía el curriculum de Florez. Asesor jurídico de José Plaza, cuando éste dirigía el Comité Nacional de Árbitros de la FEF.
El Comité Nacional de Árbitros, cuyo presidente cántabro Valeriano Sánchez Arminio lleva otro porrón de años (20, dos más que José Plaza). Paisano de los hermanos Juan Antonio y Fernando Texeira Vitienes, y “padre” de la remodelación del estamento arbitral: de 55 árbitros en Primera División los redujo a un grupo selecto de 20. Un recorte demasiado brusco.
Y por último los miembros del Comité de Competición y Comité de Apelación, que no dejan de ser aparentemente vasos comunicantes. Antes, sinceramente, los Comités de la FEF eran mucho más serios y más competentes.
Igualmente resulta un tanto sospechoso que la FEF cambiara a la mayoría de sus miembros, durante las vacaciones de verano. Una evidencia más que demuestra los errores cometidos. Excepto el nombramiento de Alfredo Florez como asesor del presidente Ángel María Villar. ¿Una limpieza?  En cierta forma, según la FEF, ha sido para cubrir cargos vacantes.
Sin embargo, se mantiene en el cargo el juez instructor del Comité que presidía como juez-único Alfredo Florez. Precisamente, Rafael Alonso Martínez, el mismo que pidió una sanción “leve” para José Mourinho por meter el dedo en el ojo a Francisco Vilanova y una inhabilitación a José Guardiola entre dos a seis años a como entrenador. 


"...SI A MESSI LE AMPUTAN DOS DEDOS"
Con respecto a los dos últimos años (temporadas) el ínclito Alfredo Florez, que después de armar tantos líos y contraversias, aparentemente le ascienden. Un juez ceutí (85 años) que no dejó contento a nadie. Tampoco utilizó la misma vara de medir entre Real Madrid/Barcelona. Dejó muchas dudas, muchas sospechas y demasiados misterios por resolver.
Algo para recordar. Dos perlas de las muchas de Alfredo Florez:
“Sólo hubiera entrado de oficio para sancionar a Pepe si a Messi le hubieran amputado dos dedos".
Y después de “imaginarse” de una previa provocación de Francisco Vilanova a José Mourinho (que nadie la vio, a pesar de repetir 100 veces las imágenes), sanciona al técnico del Real Madrid por falta leve por meterle el dedo en el ojo a Vilanova:
“Considera este Juez que en la aplicación de las circunstancias modificativas
de la responsabilidad del artículo 12.2 del Código Disciplinario de la RFEF las hay en ambos sentidos, como es la inexistencia de lesión o la falta de prueba concluyente en el ánimo de herir por parte del Sr. Mourinho y de conformidad con toda la doctrina recaída, no bastan meras conjeturas para apreciarlo."
O sea, al no haber lesión se rebaja la sanción. Realmente increíble en un jurista, que interpreta la acción “sin intencionalidad” de hacer daño. ¡Increíble! La imagen dio la vuelta al mundo. Y todos vieron perfectamente que la intención de José Mourinho ha sido una acción grave y con alevosía. Hacer daño al meterle el dedo en el ojo a Francisco Vilanova. Sí hubo intencionalidad en su actuación. Tal irracional como el indulto del presidente de la RFEF a las sanciones en general y en particular “el dedo en el ojo de Mourinho a Vilanova”. Un indulto que favorece más al letrado Alfredo Florez por sus sanciones irracionales que a los dos entrenadores.



EL ENTORNO Y SUS “MANIOBRAS”
Según la versión de un entrenador mal intencionado, “el entorno son mis amigos”. Un error muy común que ha terminado por engañar a muchos aficionados. También se hizo en las tertulias, que en lugar de aclarar terminan confundiendo a los tele-espectadores. El entorno que sacó a luz Johann Cruyff, durante su gloriosa etapa de entrenador (11 títulos y una Copa de Europa) no se refiere a sus amigos.
El ex jugador del Ajax y Barcelona, hizo referencia de forma directa y clara al “entorno del club y sus dirigentes”.
Para remarcarlo mejor Jorge Valdano fue directamente al grano cuando dirigía el Valencia:
“Este club es un circo”, haciendo referencia a los dirigentes del Valencia.
(No vamos dar los nombres, pero vamos intentar aclararlo: elogios, abrazos y besos y cuando se descuidaba, puñaladas. Algo que no sorprenderá a nadie, ya que supuso y aún supone una moneda común en muchos clubes)
Tal vez, muchos aficionados no sepan que la Junta de Gobierno –antes, Directiva– de un club (SAD o no) la conforman un número limitado o ilimitado de directivos. Todo depende de sus estatutos, pero no menos de 20 que resultan ya demasiado. Pero si añadimos a los amigos directos, se convierte en  multitud. Con derecho a hablar, proponer, criticar, intrigar, engañar, mentir… etcétera, etcétera.
Johann Cruyff lo sufrió durante el mandato de José Luis Núñez y sus directivos. Basta con recordar la rebelión de los jugadores en el Hotel Hesperia, por dar una referencia de la etapa del presidente de origen vasco.
José Guardiola vivió, sin embargo, encima de un polvorín. Dos “amigos” por intereses aparentemente comunes (grupo Elefante Azul), Juan Laporta Estruch y Alejandro Rosell y Feliú. Ambos “rompieron” su matrimonio en 2005. Laporta, a pesar de sus extravagancias y errores, fue traicionado por sus “amigos” del Elefante Azul. Rosell, por otra parte, todavía no ha dado la talla como presidente del FC Barcelona.
Una denuncia a la Justicia del club a la anterior directiva remarca el enfrentamiento de los dos amigos-enemigos. Y Guardiola, en medio. Se necesita estar psiquicamente preparado para soportar el fuego cruzado sin pillarse las manos.


Codazo y penalty de Ramos a Diego Costa en el estadio de Vallecas. El técnico del Rayo protestó y su equipo estuvo 10 partidos seguidos sin ganar. Al final de temporada, el técnico fue sustituido.

José Guardiola, el día de su despedida del FC Barcelona