miércoles, 22 de agosto de 2012

INGLATERRA, EN TINIEBLAS



El fútbol gira en la “órbita del
Teacher” Herbert Chapman
Herbert Chapman hablando con los jugadores del Arsenal de Londres.

Por increíble que parezca, la selección de Inglaterra sigue en “las tinieblas” del fútbol europeo y mundial. Cuatro títulos olímpicos, uno de ellos oficioso, una Copa del Mundo discutida, con escándalo arbitral y sanseacabó.
¿Cómo es posible en un país donde nació el fútbol?
¿Un país donde se llenan los estadios todas las semanas?
Parece inexplicable. Clubes que son holdings multinacionales y cotizan en Bolsa. Clubes con prestigio internacional que coleccionan copas europeas.
¿Y la selección? ¿Por qué no evoluciona?
La selección es un coto cerrado de la FA. Llena de dirigentes obstinados, “chapados a la antigua”, que siempre se negaron a admitir la contribución de Herbert Chapman al fútbol inglés. El teacher “number one” que revolucionó al deporte con fórmulas tácticas que siguen girando en la órbita mundial.
Sólo le dieron una oportunidad como seleccionador “interino” de Inglaterra en dos partidos amistosos en 1933. Ganó frente a Suiza (4-0) y empató en Roma contra Italia (1-1). La misma “squadra azzurra” que, un año después ganaría la Copa del Mundo en su país.
No convenció a los sesudos dirigentes la WM. Demasiada complicada, ni tampoco sus innovaciones que se copiaron y se siguen copiando en todos los países del Mundo.
Un sistema que significó la época dorada del Arsenal en la década de los treinta. Cinco Ligas que pudieron ser 7 (1930-31,1932-33/1933-34/1934-35 y 1937-38, dos copas FA(1930/1936), tres copas Clasity Shiel (1930-1931-1933), además de dos sub-campeonatos de Liga (1932-33/1936-37) y finalista de Copa FA (1932). Realmente impresionante. Abarcó prácticamente una década de gloria.

 

Por Miguel Miró
El sistema que legó Herbert Chapman al Arsenal y al fútbol mundial siempre fue criticado por la FA y, salvo los dos partidos amistosos de 1933, nunca se volvió a poner en práctica en la selección nacional.
Hasta que veintitantos años después la selección húngara interpretara de forma impecable la fórmula-Chapman (WM) en el estadio de los sueños de Wembley. Inglaterra recibió la paliza más grande de su historia (3-5).
La FA propuso una revancha en Budapest, y la goleada fue estrepitosa: 7-1 ganaron los magiares. Un sistema que también jugaba con los ojos cerrados el inolvidable equipo del Honved de Hungría, en sus giras europeas.
Antes, con algunas variantes (3-3-4/ 3-1-2-4 / 3-2-1-4) destacaría también la selección Uruguay con sus dos victorias olímpicas (1924-28) y dos mundiales (1930 y 1950). La selección italiana con dos mundiales consecutivos (1934 /1938) La selección suiza de Kurt Rappan (3-3-3-1, que no deja ser una variante) con el cerrojo para evitar goleadas, e infinidad de equipos de muchos otros países.
Lo que no entendemos, ni terminamos de entender, ha sido la tozudez y la postura radical de la FA, cuando Chapman desarrolló tantas fórmulas e innovaciones con el fin de contribuir con el fútbol de su país, precisamente Inglaterra. ¿Cuál fue la razón? Sinceramente, no tenemos respuesta.
Lo único que sí prosperó ha sido el Stopper. (Chapman murió a los 55 años y no pudo ver terminada su obra de arte. Sin embargo, dejó un plan bien estudiado, preparado y escrito para dos ciclos de cinco años en el Arsenal) Desde los años treinta sí hizo mella en los equipos ingleses y también la selección nacional el “stopper” que modeló el visionario técnico inglés. Algo que perdura con el tiempo.
(Lo mismo sucedió en Argentina, siempre destacó por sus brillantes zagueros).
Vamos a exponer una síntesis del stopper-fullback (zaguero central):
“Un jugador elegante, medido y eficaz en el corte e implacable en su marcaje al hombre. Visión, intuición y estratega en la defensa. La dirige y la ordena. Intratable en el juego aéreo. Amplios reflejos, rápido y con una gran presencia física. Además, con un potente disparo en el despeje y atributos técnicos con el manejo del balón”.
(Las palabras son del extremo izquierdo titular del Arsenal, Cliff “Boy” Bastin, que presenció los consejos y la preparación de su compañero Herbie Roberts –el Stopper- por el genial Herbert Chapman).

Arriba, posando para la historia el Arsenal de Londres, que durante una década (los años 30) dominó en el fútbol inglés. Abajo, Herbert Chapman con Mr Foster. Abajo, derecha, la pizarra con la WM de Chapman.


LA REVOLUCIÓN DEL FUTBOL
El sistema táctico de Chapman fue, sin duda, el origen de la “revolución del fútbol”. Pero su legado fue mucho más extenso.
--Puso en práctica distintas formas de entrenamiento, en la parte física como en la táctica y técnica (Tactic-training).
--La idea de las charlas con los jugadores ha sido suya, antes y después del partido (avant-match y post-match). En una palabra para aclarar el sistema de juego y después para corregir los errores. Chapman decía “a los jugadores le faltaba la confianza en sí mismo”. Por eso apelaba a la inteligencia, la destreza física, aumentar la autoestima, fomentar la lealtad al equipo y elevar el status del profesional.
--Le agregó el blanco a la camiseta del Arsenal –mangas y cuello– por su similitud con el Manchester United, Liverpool y otros equipos. Y fue el primero en enumerar cada una de las camisetas. En un solo partido.
(La FA se lo prohibió).
--Intentó contratar a un guardameta extranjero. Concretamente al austríaco Rudy Hiden.
(La FA se lo prohibió y la prensa montó un escándalo. Ahora en el fútbol inglés hay más extranjeros que ingleses en los equipos).
--En un viaje a Viena vio deportes con luz artificial. Intentó ponerlo en práctica en el fútbol inglés. Incluso bromeó con sus jugadores:
“Habrá que poner otro árbitro en la goal-line”.
(La FA se lo prohibió)
--Tuvo una brillante idea para preparar cuadrangulares o competiciones internacionales de equipos y selecciones. Tenía contacto con amigos de toda Europa.
(La FA se lo prohibió)
--Puso en práctica las concentraciones de los equipos. Se llevó a todo el plantel a un Hotel de un famoso campo de golf, con la finalidad  aprender a convivir juntos como un equipo y conocerse mejor.
--Nunca se vanaglorió de sus éxitos. Al contrario: “No hay estrellas en el equipo, la estrella es el equipo”.
--Hizo un proyecto para la FA con el fin de modificar los sistemas de ascensos y descensos en las distintas divisiones. Así como de las Ligas que se disputaban en los condados del país.
(El documento –presentado por el Northampton Town– fue tan completo como correcto, que la FA lo aprobó. Tal vez ignoraba quién lo había escrito.)




UNA MÁQUINA DE IDEAS
Herbert Chapman no sólo triunfó en el Arsenal. Empezó como jugador-entrenador en el Northampton Town (1907-1912). Campeón de la Liga Sur. Leeds City (1912-1918). De mitad de la tabla a Top 6. Huddersfield Town. Campeón de Liga tres veces consecutivas (1924-25/1925-26/1926-1927). Y la “catarata de éxitos” en el Arsenal de Londres (1925-1934).
Igualmente tuvo tiempo para terminar los estudios de Ingeniero de Minas. Ayudar a los mineros –pedagogo, profesor– en los exámenes de ingeniero. Y en el impase de la primera Guerra Mundial, trabajar en la fábrica de Municiones Barnbow. Al conocer sus estudios le pidieron un plan de trabajo para aumentar la producción. Inmediatamente le nombraron Intendente-jefe con 30 sub-directores a su cargo.
Le salpicó el escándalo fiscal del Leeds City. La denuncia de un jugador que recibía sueldo extra (sobre) con una nómina de sueldo mínimo interprofesional.
Una práctica muy común que hacían muchos clubes con los jugadores profesionales. A sabiendas que no se podía comprobar, porque no figuraban en sus libros de contabilidad.
Sin embargo, los directivos del Leed City se pusieron nerviosos y no permitieron dicha investigación. Total, además de una multa que arruinaba al club, la FA inhabilitó a cinco dirigentes y al entrenador Herbert Chapman de por vida para asumir cargos en el fútbol inglés.
El técnico ni se inmutó (a pesar de los titulares de la Prensa). Él seguía trabajando en la compañía Barnbow. Apiló toda la documentación necesaria y se defendió solo ante la FA. La Federación tuvo que admitir su error, ya que no estaba involucrado en el escándalo y no tenía nada que ver con la administración del club. Le habilitaron para seguir su carrera como entrenador archivando la causa.
Dos detalles más, que pensamos que son interesantes. Lo del jugador-entrenador fue una idea consensuada por muchos clubes ingleses. ¿La causa? Las grandes cantidades de dinero que gastaban los entrenadores por contratar  jugadores.
Quién más se quejó –según los periódicos- ha sido el presidente del  Chelsea que nunca subía en la tabla de posiciones. Siempre quedaba el 8º todos los años. Y el presidente del Arsenal, sir Henry Norris que despidió a su manager George Allison por haber gastado 101.400 libras esterlinas en jugadores durante ocho temporadas.
El equipo de los “gunners” puso un anuncio en un periódico para buscar entrenador. Y Chapman se presentó, porque le despidieron del trabajo al cerrar la fábrica de Municiones Barnbow.
De esta manera le contrataron por 2.000 libras esterlinas.

Herbert Chapman (centro), John (izquierda) y James, uno de los más brillantes mediocentros del fútbol inglés.


EXPERIENCIA: CINCO AÑOS Y 13 EQUIPOS
Una vez terminada la escuela pública en Sheffield, Herber Chapman estaba entusiasmado con el soccer (fútbol) y quiso probar suerte como amateur, mientras buscaba trabajo. La aventura duró cinco años. Conoce una gran variedad de empleos y juega en 13 equipos diferentes. Una experiencia singular e interesante.
En aquellos años los coaches (entrenadores) reemplazaron a los capitanes del club. Su puesto, sin embargo, ha sido de “figurantes” o “figurones” en los equipos de fútbol. El nuevo deporte, desgajado del Football Rugby, tenía sus reglas pero resultaba rústico. Se jugaba al patadón largo a los delanteros. A pesar del sistema impuesto por el Nottingham (2-3-5) predominaba el marcaje al hombre y cada jugador cuidaba su parcela en el terreno. Los movimientos en el campo, más individuales que colectivos, eran organizados por los propios jugadores en cada uno de los equipos.
Prevalecían los defensas rudos-fuertes-altos y el plan de ataque simplista. Se basaba exclusivamente en buscar y habilitar al centreforward (ariete), que siempre estaba en el área del rival. Un fútbol demasiado estático, muy mecanizado, enrevesado, con mucho apelotamiento en las áreas y anárquico.
Herbert Chapman participaba en las charlas previas de los jugadores antes del match. Fue conociendo al detalle que, según los equipos, los más listos (o líderes) buscaban más su lucimiento personal en lugar de la comunión del equipo. Las fórmulas de juego, precisamente, las preparaban generalmente las figuras.
Igualmente se comprobó que los profesionales no prestaban el mayor interés en aprender la teoría del nuevo deporte. Y que la mayoría de los teams no evidenciaban tácticas pre-concebidas, sino más bien improvisadas.
Así ha sido como conoció por dentro 13 clubes, un sinfín de compañeros, pero no se comprometió como profesional. Cuando no encontraba trabajo en una localidad, buscaba otro equipo. No destacó, en efecto, como insider (interior). Hasta que un compañero le animó a probar de centreforward (centrodelantero), clasificándose como máximo goleador del equipo (21 goles, Shepply United). Se lesionó y no encontró trabajo. Su siguiente club sería el Tottenham Hospur y aceptó la ficha semiprofesional (trabajo a tiempo parcial). Le traspasaron entonces al Northhampton Town de la Midland League. Participó en 22 partidos y marcó 14 goles. El club le ofreció un contrato profesional.
La oferta llegaría tarde. El ya había decidido dejar el fútbol. Volvió a Sheffield (20 años) para cursar los estudios de Ingeniero de Minas, lo tenía ya planeado. Estaba desalentado del fútbol y de cambiar constantemente de trabajo.
(continuará)



0 comentarios:

Publicar un comentario