sábado, 17 de diciembre de 2011

¿POR QUÉ PERDIÓ R. MADRID? (y IV)

Gran obsesión: anular al rival, 
no saber negociar su ventaja y Cristiano-dependencia


Quién conoce el humor británico, lo comprendió al instante. La broma de Alex Ferguson al declarar que tendría que “hablar con Mourinho para que, entre los dos, el Manchester United pueda ganarle al Barcelona”. Lo que pareció un halago, ha sido una “indirecta” por la derrota del Real Madrid contra el equipo azulgrana en semifinales de la Copa de Europa.
Con sus colaboradores, Fergie preparó la final de Wembley tras visionar varias veces el partido Arsenal-Barcelona. Precisamente, el único partido que perdió el equipo español en las eliminatorias de la Copa de Europa en terreno británico.
El técnico escocés sabía que jugaba con ventajas. Ventaja como “LOCAL”, ya que la final se disputaba en Inglaterra. Ventaja por “SU SISTEMA DEFENSIVO” que mejoró al de Ron Atkinson y en la que los británicos siempre fueron expertos como holandeses y nórdicos. Y ventaja, igualmente, de su “PODERÍO FÍSICO” y su gran plantilla.

Miguel Miró
El problema no fue la idea, que suponía una fórmula perfecta para superar al Barcelona. El problema estribaba en que Alex Fergusson no se parece en nada a Arsene Wenger y los jugadores del Manchester United, a los del Arsenal. Esta fue la gran equivocación del manager del campeón inglés. Un grave error que lo pagó caro al pensar siempre en cómo se podía “contener y anular” al Barcelona con la doble o triple táctica del Arsenal, en lugar de preocuparse en desarrollar su juego. Su propio estilo y su clara identidad.

EL MISMO ERROR
El Real Madrid cometió el mismo error. Se pudo apreciar en el campo: Cambió su juego (bastante similar al de AC Milán en San Siro) y se  olvidó que los italianos están físicamente más preparados. Además, las características de los jugadores del equipo blanco son diferentes y, si nos apuran, superiores a la squadra rossonegra.
Ya lo habíamos recalcado antes del match del Santiago Bernabéu:
Real Madrid: (…) Cuidar los tiempos de recuperación físicos y no perder balones en el eje del terreno. Tiene que hacer su juego que, por las características de sus jugadores, es diferente del adversario. Si se preocupa demasiado de cómo contener el juego del rival, salvo algunas circunstancias, está “muerto” en el envite.





LA GRAN OBSESIÓN
Igualmente, el equipo merengue hizo un trabajo diferente en cada uno de los períodos. Presión asfixiante en el medio del campo y arriba, con todos sus efectivos. Un marcaje al hombre, en el que sólo había un jugador libre para el cruce (Pepe). Los tres jugadores adelantados (Di María, Özil y Benzema) con el fin de evitar la salida con el balón jugado fueron los que más kilómetros realizaron durante el partido. Dos de ellos terminaron “reventados” físicamente y sólo Benzema mantuvo el tipo.
Cristiano fue el otro delantero que se incorporaba a la delantera desde atrás y por el centro y que también cumplía con la férrea presión en la zona central, sorprendentemente. Aún así, la intensa presión “al hombre” dio el resultado esperado. El Real Madrid desconectó el nexo de unión entre la defensa y el centro del campo azulgrana. Sin embargo, no tuvo el rédito que pretendía: un gol de regalo a los 22 segundos. Un solo gol de los seis disparos que realizó en los primeros 45 minutos sin resultados.
La ventaja inicial –en frío– y dos ocasiones claras de Cristiano. ¿Cómo es posible que no se supiera “negociar” desde el banquillo la forma de “matar” rápidamente el partido? Todo estaba a su favor. Y no era la primera vez que se producía. Varios partidos de Liga los “cerró” en el primer tiempo. Para cualquier aficionado merengue ha sido realmente increíble. ¿Cuál ha sido la causa? ¿La obsesión o la ansiedad?


La explicación tiene nombre y apellido: José Guardiola. El Barcelona no varió el sistema del inicio, a pesar de que lo tenía preparado. Siguió con su estilo, a pesar de la sorpresa de empezar con desventaja. Mantuvo sus cuatro zagueros. Tal fue el “ahogo” que Xavi retrasó su posición. Los problemas se multiplicaban en el centro del campo y el dominio correspondió lisa y llanamente al equipo local en la primer media hora.
Guardiola hizo las indicaciones precisas. Reforzó las dos bandas, adelantó a Abidal con la finalidad de anular a Di María; y a renglón seguido mandó a Alves y Piqué en las labores de frenar a Özíl. Busquets, por el centro, hacía de escudo en las galopadas de Cristiano con el apoyo de Fábregas.
La fórmula dio el resultado instantáneo. El Real Madrid se quedaba huérfano de “lanzaderas” al extremo portugués y a Benzema. No estuvo cómodo el conjunto visitante, todo hay que decirlo, pero cerró las posibles vías de agua del Real Madrid en la parte ofensiva. Esta variante  fue decisiva. Permitió cierto respiro y permitió al equipo azulgrana recuperarse del agobio. Después vendría el segundo golpe, tras una genialidad de Messi y el empate de Alexis Sánchez.
Un gol que llegó a desconcentrar al Real Madrid y que el partido se equilibrara en el último cuarto de hora.   
     




José Mourinho y Rui Faria –acaso… ¿no estaba sancionado?– no movieron ficha en la primera parte y continuaron el guión pre concebido de antemano (más normal en Van Gaal, que en un latino). Tras el descanso, retrasaron la última línea buscando la salida en velocidad al contragolpe. Para recuperar su fútbol o tal vez pensando en que el Barcelona no iba a cambiar su esquema en el campo. Gran error. Su rival optó por tres defensas y Busquets de falso “central”, pero mantuvo las posiciones en el centro del campo. Además de tapar el paso a Özil y Di María, las dos “lanzaderas” del cuadro merengue.
Gran equivocación por parte del Real Madrid. Abrió los espacios y sus jugadores “sin gasolina” después del  “gasto-físico” realizado en la primera mitad no rindieron como antes.
Igualmente se machacó a los dos jugadores más importantes en la “creación” del juego ofensivo. Como si le cortaran la luz al equipo. ¿Por qué? Özil y Di María subían, sí, pero no le respondían sus piernas para volver a las posiciones del círculo central.
Ahí estuvo la llave del partido: el equipo blanco se “rompió” en dos. Regaló el centro del campo y por añadidura el segundo gol del Barcelona (12´). Un mazazo que aceleró los cambios. Precisamente a los “creadores” del juego ofensivo por más delanteros.
Ha sido, algo así como la conquista de Numancia por los romanos. A pecho descubierto y decididamente al ataque. Del 1-4-3-2-1 pasaron de golpe al 1-4-2-4. El sistema que inventaron los húngaros en 1954 y que se lo patentaron a los brasileños. Ya, en ese momento, el Barcelona estaba en plena efervescencia y supo “matar” el match, con el tercer gol de Fábregas.
De nada sirvió el cuarteto atacante blanco, aunque estuvo a punto (cabezazo a tres metros del gol de Cristiano, fuera) de disimular el nuevo fracaso.

¿Por qué perdió…?
…EQUIPO. Posee recursos técnicos y se les hace correr como máquinas.
…GLOBO. Se desinfla como un globo; pierde aire en el segundo tiempo.
…DECISIÓN. Su entrenador carece de inmediatez para negociar una ventaja.
…MENOR número de “creadores” de juego y no se les saca jugo.
…PERPLEJO. En lugar de reaccionar y “liquidar” el match, se quedó perplejo.
…DESPLOME. Sin capacidad de reacción cuando le marcan un gol.
…MANTIENE un ritmo acelerado y no dosifica sus fuerzas durante 90 minutos.
…EQUIPO que no juega “confiado” por las pifias de sus centrales.
…GUARDAMETA. Ninguna culpa en ninguno de los tres goles, y evitó tres más.
…DEFENSA. El lateral izquierdo tuvo que pedir “permiso” para subir.
…ENGAÑO. ¿Pivotes? Eso es baloncesto. Mejor: Stoppers y cerebros.
…MEDIOCAMPO. Acumulación de hombres para que no juegue el rival.
…DELANTERA. Mal explotada por los privilegios del “boss”.
…NO ACERTÓ en sus últimos fichajes y parece no contar con ellos.
…ROMPER. El equipo se partió en dos y careció de “centro del campo”. Lo raro ha sido que lo “rompiera” el mismo entrenador, tratando de justificar sus graves errores con cuatro delanteros.
…¡¡¡INCREÍBLE!!! No deja un espacio, ni un resquicio al rival. Le ahoga en el centro del campo. Utiliza toda la infantería y después le faltan delanteros y lanzadores para ganar el partido en el primer periodo (1-0).

LO MEJOR
Karim Benzema. Tuvo en jaque a la defensa azulgrana por su movilidad sin balón y su fútbol fácil e inteligente. Más efectivo para la unión del equipo que para la galería. Primo hermano del gol y generoso en los pases. Tiene, tan sólo un problema: quien le fichó y confió en él ha sido Jorge Valdano. Todos sabemos cómo terminaron Pedro León y Sergio Canales.

LO PEOR
La reiterativa obsesión del entrenador en preocuparse más del rival en lugar de darle una personalidad al Real Madrid. Seguir con la máxima de construir un equipo “para Cristiano Ronaldo” en vez de un empaque de equipo-equipo. Todos buscaban (¿órdenes?) al extremo portugués como el “salvador” en lugar de compañero. Cristiano parece sufrir ansiedad ante el Barcelona, y debería haberle dejado al menos uno de los tiros libres a Javier Alonso.

ESTADÍSTICA
                        R Madrid                     Barcelona
Posesión Total   37%                 63%
Posesión 1T      40%                 60%
Territorio          53%                 47%
Shots                11                    11
Tres palos         5                     7
Faltas               22                    13
Córners             3                     5
Off-sides           2                     3
Suc/pases         75                    85

miércoles, 14 de diciembre de 2011

FICHAJES: UNOS SE ADAPTAN Y OTROS NO

¡Cuando un amigo se va… es difícil combinar si no hay otro amigo!





La triple crisis por la que está atravesando España, se palpa y se nota. Muchos clubes tuvieron que ampararse a la Ley Concursal, siete de ellos en Primera División –de ahí la huelga de los futbolistas la primera jornada de Liga– y muchos están en peligro de desaparición.
Por increíble que parezca, las contrataciones de futbolistas no se ha desplomado como se esperaba. A excepción de la temporada 2009-10 que bajó en 70 millones de euros, sigue creciendo:
2008-2009.- €765 millones
2009-2010.- €695 millones
2010-2011.- €1.007 millones
2011-2012.- €1.097 millones
De la deuda de los clubes hablaremos en otra ocasión. Nos centraremos en la crisis “de adaptación” de los jugadores en la Liga Española. Una circunstancia que se produce en muchos equipos, pero que no se habla. No sólo de los extranjeros sino también de los nacionales.
Como la canción de Alberto Cortés:
“Cuando un amigo de va… queda un espacio vacío”.
O algo así:
“ (…) es difícil combinar si no hay otro amigo”.

Miguel Miró
El aragonés Ángel Lafita se quedó solo en el Real Zaragoza, tras los traspasos de sus dos “socios” Herrera (Ath Bilbao) y Gabi (At Madrid). El cambio fue brutal. El equipo, a pesar de estar en suspensión de pagos, renovó toda su plantilla (11 jugadores). Lafita, al igual que Contini y Obradovic, en la lista de transferibles pero continuó porque tiene contrato hasta 2013.
El técnico, Javier Aguirre, ante los malos resultados volvió a contar con él, recuperándole de su ostracismo.
Sin embargo, el vasco Herrera se acopló perfectamente a la plantilla bilbaína. Ahora tiene “la manija” del centro del campo. Y ha crecido un poco más con Marcelo Bielza como dice él. No tiene a Lafita, es verdad, pero cuenta con muchos otros socios (Muniaín, Susaeta, De Marcos…)
Gabriel “Gabi” Fernández, en cambio, nota la ausencia de sus ex compañeros de La Romareda. Le está costando habituarse a sus nuevos compañeros rojiblancos y al lanzamiento de “misiles” desde fuera del área. Su continuidad de partidos le permitirá demostrar sus excelentes cualidades en el eje del equipo del Manzanares.
El canadiense Jonathan Guzmán, la gran figura del Mallorca, a veces, parece un “pato mareado” en su nuevo conjunto, el Villarreal. ¿Será porque extraña a sus socios Emilio Nsué –formaba tandem– y Gonzalo Castro? Sorprende la situación de Guzmán, porque el equipo castellonense tiene jugadores de calidad (Borja Valero, Bruno Soriano y Marcos Senna). Tal vez, el problema esté en las ausencias de los goleadores Giuseppe Rossi y Nilmar da Silva o la irregular trayectoria del equipo. También influye.
Aunque el canadiense no tenga las mismas características de Santiago Cazorla, traspasado al Málaga, ni tampoco la “tranquilidad” de Marcos Senna, puede ser muy útil para los futuros partidos.
Hablando de Cazorla, ha cambiado de equipo y de ciudad. Un club que tiene un proyecto para el futuro. El asturiano sigue siendo el mismo, no ha variado su fútbol y brillando. Puede que tenga añoranza de Villarreal donde empezó como futbolista y los ocho años que marcan. Ya conoce a los andaluces. Estuvo un año cedido al Recreativo, la temporada 1906-07. Sebastián se ha adaptado muy rápidamente. Máxime teniendo en cuenta de su carácter alegre... como los malagueños.
Nadie discute que suponía una pieza importante en el equipo amarillo, pero también lo es en el Málaga, en la que volvió a encontrarse con su anterior técnico, el ingeniero Manuel Pelegrini.

PAREJO, DESPAREJADO
Daniel Parejo no sale mucho en la foto del equipo titular del Valencia. El cerebro del Getafe parece olvidado por el entrenador, que a pesar de haberlo elegido como el “conductor” del cuadro valenciano no parece contar con él.
¿Le faltan sus ex compañeros, como Javier Casquero o José María Jiménez (Mané)?
El mediocampista está perdido o le sorprenden los misterios que siempre guarda Unay, que se reserva la táctica y los titulares para el día de partido. Mayor misterio es por qué juega tan poco y cuando lo hace salta al campo como delantero.
Tendrá que esperar alguna lesión para salir de la oscuridad que se encuentra, en medio de los problemas que se cuecen en la “cocina”. Pero se ha comprobado que no, tras las lesiones de Ever Banega y Sergio Canales.
En la misma situación de Daniel se encuentra José María Callejón, que juega cuando el Real Madrid ya está clasificado en la Copa de Europa. De cualquier manera tiene una ración de protagonismo: aparece en todas las televisiones, nacionales y extranjeras, al hacer de “caballito” a José Mourinho y marca cuatro goles.
Lo importante, quizá, como dicen algunos es ser suplente del equipo merengue.  Seguro que no pensarán lo mismo sus antiguos socios del Español de Barcelona. Sobre todo Juan Verdú que en el campo tiene que trabajar de Callejón y de Javier Marquez, lesionado.
Los aficionados “periquitos” sí le añoran, aunque el Español sigue creciendo en juego y en posesión de balón, a pesar de resultados. La nueva posición del argentino Fortín en el eje junto al marfileño Ndri Romaric le han dado consistencia y calidad al centro del campo.  Sólo hay que esperar la adaptación del novel Adrián Luna, un extremo rápido que puede acompañar a Álvaro en el ataque y Juan Ángel Albín, que nació en Salto (Uruguay) la ciudad natal de “bombardero” Luis Suárez.
La revelación, no obstante, es el fullback mexicano Héctor Moreno, 23 años, procedente del AZ holandés.   
Otro de los que “aterrizaron” en otro equipo que sabe ganar títulos nacionales e internacionales como el Sevilla, ha sido Manuel del Moral. Pero parece que llegó tarde. El técnico ya tenía su equipo titular elegido. Sus status de suplente no es el mismo que en el Getafe, donde era un ídolo y todos cantaban sus goles.  Pero el “hombre-gol” que le falta ahora al equipo madrileño parece que surge en el Sevilla, después de los pésimos resultados en la Liga.

FALCAO, EL PESCADOR
La falta de adaptación de las “caras nuevas” en el campo y la “impaciencia” de la hinchada –tan fiel; demasiado fiel como exigente– puede influir en un equipo como el Atlético de Madrid. Ante todo por la marcha del vecino de en frente. Nada nuevo bajo el sol. Lo que hoy es sombrío y triste puede explotar en cualquier momento por una racha de goles, calidad y juego.
Además, una de sus estrellas Radamel García Falcao tiene unas características muy distintas a Diego Forlán y Sergio Agüero. El colombiano debe olvidarse de esta cuestión tan discutida. Falcao es un hombre de área: Un pescador del gol. Igualmente, debe quitarse de la cabeza que no están Belluschi, Moutinho y Hulk en el campo. Salvio, por la derecha; Diego, por el centro; Turán y Adrián, por la izquierda son las “sociedades” excelentes para buscar el gol.
La dinámica y la asociación de un equipo no es problema del Atlético, sino un problema general en cualquier club ante una renovación tan radical. Dejemos trabajar a Harry Potter (así le llaman a Gregorio Manzano) que la temporada pasada levantó a un “muerto” como el Sevilla, que los jugadores –grandes jugadores–  habían perdido toda la confianza y atravesaban una “depre” de caballo. Lo mismo hizo con el Mallorca, revelación de 2009-2010, que clasificó para las competiciones europeas.
Gregorio Manzano lo tiene muy claro –también es psicólogo– hay que dar tiempo al tiempo al ensamblaje. No es el mago de la novela, pero le “incendiaron” la cocina en plena progresión del equipo. Todos sabemos quien es el pirómano, pero nadie quiere reconocerlo.

martes, 13 de diciembre de 2011

CLÁSICO: ¿POR QUÉ GANÓ EL BARCELONA? (III)


 “Paciencia de campeón,” fiel a su  identidad & sistema y como vigente
"Rey de Europa"



Miguel Miró
Lo que no sabía: que “un fallo monumental” iba a perforar su portería en apenas 22 segundos. Monumental, sí, decimos bien. Aunque la pifia partió del pie de Víctor Valdés se produjo una triple carambola a tres bandas. Y en el momento idóneo y el sitio justo estaba Karim Benzema. Monumental sí, porque: ¿Adónde estaban Busquets y Abidal, las parejas de Özil y Di María? Y aunque Piqué intentó despejar a córner ante el remate de Özil, podía haber dado un paso al frente para dejar al delantero francés en off-side.




DESENCHUFADO EN EL EJE
La presión arriba del Real Madrid con tres hombres y un gol sorpresa, presagiaban lo peor. Máximo cuando Valdés no se inmutó y siguió saliendo con el balón jugado desde área. La reacción del cuadro azulgrana fue inmediata. Messi probó suerte, tras zafarse de Lass, pero Casillas respondió mejor aún.
El Barcelona, sin embargo, acusó el golpe. La presión de su rival y el marcaje al hombre en el mediocampo, evitaban cualquier ataque del visitante. A pesar que intentaban hilvanar juego, perdían rápidamente el balón. Se encontró con un doble problema. El Real Madrid dominaba la situación al “desenchufar” el vehículo de unión entre la defensa y la zona central. 
El técnico “fijó” entonces la defensa de cuatro zagueros (algo que no hizo en San Siro) y cortó el flujo creador de Özil a través de un “secante”: Busquets. Alves cerraba el pasillo de Cristiano, que optó por la diagonal para entrar por el centro. Sin embargo, el problema lo provocaban Benzema por sus movimientos sin balón y Di María, que salía muy fácilmente del marcaje de Abidal, que tuvo que atrasar la posición.
La defensa soportó con enjundia la tormenta, pero en la zona central las situaciones se complicaban. Se perdían muchos balones, a pesar de los esfuerzos de Xavi, más retrasado. Fábregas e Iniesta desaparecidos por el marcaje y Alexis caracoleando por la izquierda arrastrando a Pepe, sin conseguir superarlo. Un error de cálculo de Ramos, que salió del área para apoyar en la medular, apareció como un resorte Lionel Messi. Se zafó de Lass, Ramos y Alonso a toda velocidad (evitando las tarascadas) y tiró un pase medido a Alexis entre Pepe y Coentrao. Fue el gol del empate (1-1). Antes del contacto con los defensas el chileno remató al segundo palo, lejos de las manos de Casillas.



SE ROMPEN LAS CADENAS
El gol del chileno destapó la botella de cava. Se evaporaba la presión adelante del Real Madrid y aunque seguía teniendo la “manija” del partido se equilibraba la balanza con respecto al juego. El gol tiene además otra lectura, además de la ejecución. La forma de arrastrar a los dos centrales fuera de sitio, en las jugadas previas.
No obstante, aún habiéndose roto la presión arriba del equipo blanco, el Barcelona no descubrió su juego. Sólo lo hizo de forma parcial. La defensa: se adelantó Alves en la banda y arriesgó con tres defensas en los que acudía “según la urgencia” Busquets para situarse de “libre” por delante de los zagueros o de central.
Guardiola no descubrió, sin embargo, su juego. Por la situación del eje del campo. Además, se vio claramente. Xavi mantuvo su posición atrasada, y daba la impresión que no tocaba estirar las líneas e imprimir una mayor velocidad a su sistema ofensivo. No sólo porque se seguían perdiendo balones en la zona ancha, sino con la finalidad de desgastar físicamente a su rival.
Otra cuestión muy distinta sucedió tras el descanso. Guardiola cambió de sitio a los dos centrales. Piqué pasó a la izquierda y Puyol, a la derecha. Igualmente,  adelantó a Abidal, aún con el riesgo de los caracoleos de Di María. El capitán brilló en el segundo tiempo frenando a Cristiano y Abidal, aunque con algunos problemas, eliminó los centros del argentino en los contragolpes. 
En la zona central, se juntaron Xavi e Iniesta en la izquierda para desbaratar los marcajes al hombre y después volvieron a sus posiciones habituales. Messi un pelín más adelantado por la derecha y Fábregas se abre a la izquierda. (Se repite el sistema de San Siro, ante el Milán, con distintos nombres y una pequeña observación: Xavi, al cuarto de hora, adelanta su posición ante el repliegue y los cambios del Real Madrid).
Con respecto al ataque, Alexis Sánchez conseguía mayor respaldo: Alves por la derecha, en diagonal Fábregas e Iniesta, como siempre. Su show por la banda izquierda.
El segundo gol llegó después de una combinación entre Iniesta, Messi  y Xavi en las barbas del área grande. Según como se perfiló Xavi –que llegó desde atrás a la carrera– apuntó al palo derecho de Casillas y el meta intuyó perfectamente la dirección. Pero no contaba la inoportuna pierna de Marcelo que terminó en autogol.
Los últimos 45 minutos fueron una demostración más de la dinámica del equipo azulgrana. Velocidad al primer toque, cambios de posición, apoyos sin perder su identidad. La facilidad en llegada con cuatro hombres en respuesta al Real Madrid (idas y vueltas a cada una de las áreas). Y como siempre sucedió en el fútbol, una clara ocasión del adversario, provocó una contra (Iniesta, Messi, Alves y Fábregas) para terminar por “matar” el partido. Un espectacular cabezazo en plancha de Fábregas en el que Casillas nada pudo hacer.



Comienza el segundo tiempo. Puyol y Piqué cambian de posiciones en la zaga.

¿Por qué ganó…?
DISPONE de más recursos técnicos.
…EQUIPO bien ensamblado en el que no hay privilegiados.
…CUENTA en sus filas con los tres mejores jugadores del Mundo.
…PACIENCIA de campeón ante cualquier contrariedad.
…MAYOR número de “creadores” de juego.
…BIEN dirigido por su técnico desde el banquillo.
…MAESTRÍA y ductibilidad en el manejo del balón.
…NO se viene abajo cuando le marcan un gol.
…MANTIENE siempre su identidad y sistema de juego.
…EQUIPO bien equilibrado en todas sus líneas.
…GUARDAMETA galardonado en las tres últimas temporadas.
…DEFENSA con dos titulares indiscutibles en la selección española.
…DISPONE del más completo “stopper” de la selección nacional.
…MEDIOCAMPO está plagado de figuras a nivel internacional.
…DELANTERA de cuatro hombres, ya que suben los volantes.
…ACERTÓ plenamente en sus últimos fichajes.
...TÉCNICO supo reaccionar y revertir los problemas a soluciones en pleno match.

LO MEJOR
La paciencia de campeón y la forma de sobreponerse a las adversidades. Aprovechar los espacios que le concedió el rival en la segunda parte y acierto en los contraataques. Por último, los cambios técnicos desde el banquillo en pleno partido.

LO PEOR
El desconcierto de la defensa en el gol de Benzema y remar contra corriente desde los 22".

ESTADÍSTICA
                        R Madrid             Barcelona
Posesión Total        37%                 63%
Posesión 1T           40%                 60%
Territorio               53%                 47%
Shots                    11                    11
Tres palos              5                      7
Faltas                   22                    13
Córners                 3                      5
Off-sides               2                      3
Suc/pases            75                     85

 

jueves, 8 de diciembre de 2011

R MADRID-BARCELONA: OPCIONES Y CLAVES (II)

El fútbol se juega con los pies, pero se piensa con la cabeza

Puede resultar como las grandes producciones de Hollywood. Propaganda a raudales y después se comprueba que es un bodrio de película. No basta con un gran elenco de estrellas relumbrantes si no existe un buen guión.
Los números y las estadísticas no sirven en un clásico. Se “rompen” tras el pitido del árbitro. Tampoco hay un favorito claro, a pesar del campo y los gritos de la tribuna. El test se resuelve con el juego y el juego es siempre imprevisible.
Puede ser un excelente espectáculo y terminar 0-0 como dos platos u ojos saltones. No sería la primera vez que se multiplicaran las ocasiones y las defensas superasen a los atacantes.
Ganará, como todos los juegos y todos los deportes, el equipo que cometa menos errores. Los goles son accidentes, fallos o grandes combinaciones. Participará también una dosis de suerte un 10%– y el guión de sus entrenadores –otro 10%– que intervienen moviendo sus piezas en una imaginaria tabla de ajedrez. Sin embargo, los verdaderos protagonistas son los jugadores. De ellos depende (80%) la inclinación de la balanza, dependiendo de la dinámica del juego. El fútbol se juega con los pies, pero se piensa con la cabeza. Y por último, juego limpio. Para no caer en el desprestigio y la polémica y no volver a cometer errores del próximo pasado: la rencilla y la discordia.

Miguel Miró
Algunos aseguran que “hay que regalarle el balón al Barcelona”. Sería un grave error. Otros dicen que “el Real Madrid juega mejor” y que a su rival “se le acaba el ciclo”. Son opiniones. Las palabras, aunque suenen bien según el color del cristal con que se miren, son similares a las estadísticas: no juegan el partido.
En síntesis vamos a ofrecer, según nuestro criterio, las claves del match que se lleva “calentando” desde hace un mes largo.


REAL MADRID
Opciones: Está preparado para jugar al ataque o practicar el marcaje al hombre, pero no lo hará. a) Porque hay que cuidar las espaldas. b) Sería un suicidio; se ahogaría físicamente en el segundo tiempo. c) Además, sale con ventaja de seis puntos ante su eterno rival y le beneficia hasta el empate.
Lo más normal es que optará por el contragolpe y acumulará hombres en la zona central. No se trata de un sistema netamente defensivo. La gran mayoría de los títulos conseguidos por el equipo blanco fueron al contraataque y su “espíritu de lucha” hasta los minutos basura.
No se trata de especular, sino de actuar de manera inteligente.
Dudas: Todo se basa en una alineación más defensiva o más ofensiva. Las dudas está en los laterales: Lass o Arbeloa y Marcelo o Coentrào. Si pretende arriesgar con un todo-terreno, el sacrificado será el alemán Kedhira X Coentráo.
No obstante, si el técnico se decide por Arbeloa para reforzar el marcaje resulta más posible que mantenga al germano, que ya ocupó el puesto de Alonso ante el Sporting. Aunque lo hizo como stopper puro. En principio, creemos que jugará Kedhira para dar más libertad a Alonso.
Apuesta: Coordinar la “congelación” del balón en el centro del campo y alternar pases cortos-largos, basándose en la velocidad de sus delanteros. Sorprender con el envío largo que funcionó en los últimos partidos (Valencia y Ajax). Sin descuidar la última línea, que tuvo algunos desajustes en la posición y la temeraria salida de los zagueros.
Clave: El centro del campo. Se nos antoja que estará muy poblado. Los desdoblamientos y los relevos en la contención y salida en velocidad a través del contragolpe.
Llave: Karim Benzema. La constante movilidad sin balón y los incendios que provoca.
Otros detalles: Cuidar los tiempos de recuperación físicos y no perder balones en el eje del terreno. Tiene que hacer su juego que, por las características de sus jugadores, es diferente del adversario. Si se preocupa demasiado de cómo contener el juego del rival, salvo algunas excepciones, está “muerto” en el envite.



BARCELONA
Se dice hasta la saciedad que el campeón de Europa mantiene “la identidad” en su juego. Es verdad. Pero también el Barcelona siempre saca a relucir fórmulas nuevas. Bien en el cambio de sus piezas o bien en jugadas preparadas a balón parado que mejoran su rendimiento. Igualmente, tampoco nos engañemos, dispone de jugadores con una ductibilidad asombrosa en el manejo del balón. Parece que tienen un “imán” en sus botas… pegado al balón. En una palabra, aparte de la técnica natural y particular, en muchas ocasiones combinan y se entienden y son sumamente peligrosos. Tuvo, eso sí, un pequeño contratiempo: su corta pre-temporada y por ende un gran número de lesionados (siete de una tajada) en el plantel. No obstante, lo que se sabe por experiencia no se olvida.
Intentaremos, en pocas palabras, sus opciones para el clásico.
Opciones: Tiene distintos esquemas y distintas opciones. Todas ellas pensadas en la posesión del balón y la forma de administrarlo. Su personalidad no cambia, pero sí sus piezas. ¿Jugar con tres defensas? Podría ser, máxime después del partidazo ante el AC Milán en San Siro. Busquets, de falso central que se multiplica en sus dos funciones y Puyol en la banda derecha. Creemos que el Barcelona optará por su mejor equipo y dos novedades en su formación: Fábregas y Alexis Sánchez. Empezará con cuatro zagueros, los clásicos y fijará su territorio en el centro del campo. No obstante, no variará su fútbol de ataque por sorpresa y lo hará teniendo en cuenta que “necesita” ganar el partido. Pensamos que utilizará la “estrella” de cinco puntas: Messi, Xavi, Iniesta, Fábregas y Alexis o un doble diamante (rombos) que se cierra en el repliegue intensivo a los 30 metros. Un experimento que hizo en uno de sus primeros partidos. Un invento que puso en práctica Frank Rijskaard. 
Dudas: La defensa. No sólo en el número de zagueros, sino en los nombres. Puyol no parece estar recuperado completamente. Depende del capitán su inclusión en el equipo. Piqué es indiscutible, pero su club le ha criticado por su imprudente actitud. Lo normal: Alves-Piqué-Puyol-Abidal, quedando fuera, a pesar de su rendimiento Mascherano y del gran trabajo de Busquets en Milán. Si se cae uno de los titulares, ya sabemos de antemano los sustitutos.
Apuesta: Las “sociedades”: Xavi-Fábregas, Messi-Iniesta e Iniesta-Alexis en su trabajo ofensivo. La colocación de sus piezas en el campo. Si se adelanta a Xavi y se retrasa a Messi se verá enseguida las intenciones ofensivas del equipo.
Clave: Las diagonales y movilidad de Fábregas.
Llave: Alexis, Messi y la subida de los volantes.
Otros detalles: La velocidad e intensidad de su juego. Igualmente, las fórmulas que tiene preparado el Barcelona como la sorpresa a balón parado que le ha funcionado con éxito en los últimos partidos.

viernes, 2 de diciembre de 2011

“CALENTAR” EL CLÁSICO REAL MADRID - BARCELONA (I)


¿Reality show, broma pesada, un circo romano o volver al anti fútbol?

El premio nobel de literatura Albert Camus escribió: “cada paso que uno da se comete una injusticia en el mundo”.

Ensayista, escritor, dramaturgo y filósofo francés nacido en Orán que también trabajó como periodista y entre sus muchos libros La Peste, El Extranjero, Calígula…– escribió un libro mágico: España Libre.
Albert Camus nunca ocultó su pasión por el “football”, un deporte que practicó en su juventud y que caló muy hondo entre los galos. Los franceses no sólo fueron expertos en Historia, también lo han confirmado en los deportes. Los documentos y sus libros lo demuestran.
Volviendo a la reflexión de Camus:
¿No se está cometiendo una injusticia con el FC Barcelona?


Miguel Miró
Se ha llegado a decir tantas barbaridades en los Medios de Comunicación que hasta se podría rescribir un libro como Celtiberia (Fútbol) Show y hasta se podría recuperar la Cárcel de Papel de Evaristo Acevedo. Y se sigue con la matraca, un día sí y otro también, que el Real Madrid juega mejor que el Barcelona. Le sacan defectos al juego azulgrana continuamente y a todo lo que dicen entrenador y jugadores.
¿Se ha firmado el Pacto de Tinel, a la inversa: todos contra club catalán?
¿Cómo se puede decir que se estudia la historia del FC Barcelona en los colegios y en las Universidades de la Ciudad Condal?
(Absolutamente falso).
¿Cómo se puede insistir que David Villa no juega porque está peleado con Lionel Messi?
(Precisamente cuando el asturiano estaba nervioso durante dos semanas por el juicio contra su ex agente y todo el vestuario lo sabía. Un juicio que ganó al final.)
¿Cómo se puede jurar ante la Biblia que a Higuaín le pegó el balón en el pecho cuando la “palomita” ha sido clara?
La polémica del penalty de Gonzalo Higuaín fue un escándalo. Duró toda una semana. ¿Había que defender al Real Madrid? Una soberana estupidez. El Real Madrid se puede defender por sí solo. Ha sido tal el bochorno que se llegó a decir que el tiro fue de Aduriz y el delantero estaba en el suelo dentro de la portería.
(Otra cuestión es si el árbitro y el linier no lo vieron claro en cuestión de segundos. Si es así se acaba “la polémica” y se acaba la “historia”. Algo que pocos lo dijeron. No interesaba.)



PARADÓN DE HIGUAÍN
Podemos imaginarnos al argentino viendo las imágenes y los sucesivos  comentarios. Se partiría de la risa. Y con razón. Hizo lo que tenía que hacer: evitar el gol como fuera, ya que el francés Mathieu cabeceó al primer palo, lejos del alcance de Casillas.
(El delantero madridista pone primero el antebrazo y después despeja con la mano. Higuaín está en el suelo. El balón no le puede pegar en el pecho porque rebotaría en Alonso, que está delante de él.)
La noticia, en sí, no ha sido el clamoroso penalty.
La noticia: Se invierten los papeles. Un goleador evitó un gol e hizo las veces de guardameta.
Ante tantos disparates, daba la sensación que los Medios, en sus páginas deportivas, copiaban al dedillo, el debate de uno de los dos candidatos a la presidencia de la Nación. El juego de esperar lo que diga el contrario para rebatirlo o reírse de él.
Tanto o más esperpento como el “caballito” de Mestalla de un provocador portugués que ahora “promociona espinilleras”. O el ensayo “de los duros que se hacen los blandos” en el clásico madrileño. Acusando al rival (Atlético de Madrid) de abusar del juego bronco y malintencionado.
Hubo, sí alguna entrada dura, pero Di María, Marcelo, Ramos, Arbeloa y otros jugadores merengues pensaron que estaban jugando contra el Tottenham en el mismo escenario por la Copa de Europa.
En la cuestión del penalty del belga Courtois, lo más contradictorio es la tarjeta roja. No se trata de que sea rigurosa o no, sino la “intencionalidad” del guardameta. Después de ver 10 veces las imágenes el rojiblanco se lanzó hacia el balón y no hacia los pies que por la inercia derriba al delantero. Lo que sucedió: Benzema picó inteligentemente el esférico antes de ser derribado.
(De cualquier manera, el árbitro valenciano De la Hoz, no dudó un instante. No le dio tiempo a pensar sobre la “intencionalidad” o no del portero belga. Una de las premisas que siempre tiene que considerar el árbitro antes de actuar.)



PENALTY A XAVI
Largo y tendido se podía hablar del partidazo Milán-Barcelona en el Giuseppe Meazza. Dinámico, de portería a portería, y la sustancia de los cinco goles. Pues, no. La polémica se centró en que el penalty a Xavi no fue penalty. ¡Increíble! Tratar de convencer a los  aficionados al fútbol que se tiró el azulgrana a la piscina. Realmente insólita la polémica. Porque el defensa rossonero primero le hace perder la verticalidad con un golpe en el tobillo y después le agarra con el brazo izquierdo.
No obstante, lo más grave ha sido el brindis al sol del corresponsal de un diario galo, que también participa en las tertulias en España. (Nos duele porque siempre consideramos serio o muy serio al diario L´Equipe). Con su madridismo recalcitrante sigue insistiendo que “se le acabó el ciclo al Barcelona”. Una frase del mismo personaje que lo viene repitiendo desde la victoria del Real Madrid en la final de la Copa del Rey en Mestalla del año pasado.
¿Cuál ciclo? ¿El de los 21 años dominando el fútbol nacional? ¿El ciclo de José Guardiola? ¿El ciclo del mejor equipo del mundo?
Un recurso que se sigue utilizando cuando no hay noticias.
Todo se contagia… menos la belleza.


LO QUE MUCHOS CALLAN
No tratamos de quitar mérito –que los tuvo– al Getafe por “romper” el invicto del FC Barcelona. Los jugadores se batieron el cobre en el campo.
Sin embargo, nos parece poco ético la forma de preparar el campo para el encuentro frente al equipo azulgrana. Mucho tiempo sin regar y sin segar, para evitar que ruede rápido el balón. Césped alto como los campos de Sudamérica. No deja de ser una ventaja para los locales y un freno o desventaja para el conjunto visitante, que tantas veces ha exhibido su fútbol en otros campos impecables de nuestra geografía y también en el extranjero.
Pueden llamarle como quieran a los autores de este desaguisado. ¿Picardía? ¿Juego sucio? No obstante, lo más común sería denominarle por su nombre: antideportivo. Un detalle que debería cuidar más la Real Federación Española de Fútbol y el Comité Nacional de Árbitros, que no deja de ser un “apéndice” del máximo organismo.
La Federación, presidida por Ángel María Villar, debería investigar estas irregularidades y cortarlas por lo sano. Por el bien del fútbol y para evitar lesiones graves entre los jugadores, según el calzado y los tacos que utilicen.
Además, no es la primera vez que se produce. (En Mestalla le pusieron arena al campo en los últimos Valencia-Barcelona) Ya ocurrió también en otros terrenos la temporada pasada. Si en ésta ocasión le tocó al Barcelona sufrir esta circunstancia, también podría perjudicar a otro equipo. O, mejor, a la selección nacional que practica un juego similar, haciendo correr el balón a ras del césped.
Un asunto muy serio que deberían censurar los Medios de Información en lugar de su tradicional monotema: atacar sin piedad al Barcelona durante un mes y medio.