jueves, 6 de marzo de 2014

ESPAÑA CRECE ANTE ITALIA



Del Bosque elige más
“piezas” de oro
Por Miguel Miró
España lo tiene fácil, pero el seleccionador nacional Vicente del Bosque parecía que lo tenía bastante “crudo”. Además del éxito de los jugadores españoles en las distintos campeonatos europeos –especialmente en la Premier League, la Serie A del Calcio y la Bundesliga– la cosecha de grandes figuras aumenta en el presente Campeonato Nacional de Liga.
Algunos critican el éxodo deportivo de los últimos años, sin embargo, para Del Bosque y la selección española no suele ser un problema. Al contrario, el futbolista se “enriquece” y crece (si es figura) en el extranjero. Aunque sin ser el caso extremo de Argentina, Uruguay o Chile que nutren a sus selecciones con las estrellas del exterior.
Este tema merecería una reflexión más profunda.
Igual es el caso del combinado inglés, siempre estricto por su tradición, que hace todo lo contrario. Sólo elige a jugadores británicos que participan en la Premier League para la Copa del Mundo FIFA.
Vicente del Bosque lo tiene más fácil por la cantidad y calidad de figuras que emergen en la Liga. Aunque muchos, la gran mayoría, opinaría diferente.
“Hay más donde elegir, ¿no?”
No obstante, se corre el riesgo de equivocarse. Algo que suele ser normal. El caso fragante de César Luis Menotti que eliminó a Diego Armando Maradona del plantel para el campeonato del Mundo 1978 en Argentina.
Sin embargo, el seleccionador español no es precisamente “el flaco” Menotti de mucho verso y escucharse a sí mismo. No sólo es por la elección de los jugadores sino por los “planes” concretos del juego. El fútbol, aunque parezca igual o parecido tiene siempre otros matices.
Y Vicente del Bosque, que sigue apostando por el fútbol técnico-táctico busca y encuentra las piezas idóneas para que el engranaje funcione como una seda. Igual o parecido al motor de un coche.

NO ES LO MISMO… PERO SÍ PARECIDO
España contará –como en otros tiempos– con el delantero hispano-brasileño Diego da Silva Costa para la defensa de su título en la Copa del Mundo FIFA 2014 el próximo mes de junio. Un delantero curtido e importante, nacido en Lagarto, Sergipe (Brasil), titular en Atlético de Madrid y goleador en el Campeonato Nacional español.
La cadena de títulos de la selección española (Eurocopa-Mundial-Eurocopa), que ha supuesto batir un record en el fútbol, comenzó hace seis años en Austria-Suiza (2008). En aquella ocasión fue otro hispano-brasileño Marcos Senna que brillaba en Villarreal como “centre-half” a la antigua.
Coincidencia o no se repite la situación en ambos casos.
Ayer: La Eurocopa, en la que participó Marcos Senna, un jugador con una técnica exquisita, que daba pausa-calidad y juego al equipo.
Hoy: Diego Costa, un goleador experimentado y en pleno apogeo que hizo olvidar sorprendentemente al inteligente “9” colombiano, Radamel Falcao.
¿Puede ser un presagio?
Es posible, porque todo en el fútbol es imprevisible.
La segunda Eurocopa de Naciones que ganó España ha supuesto un arranque de sucesivos éxitos. La historia de Diego Costa la conocen porque es reciente. Aunque muchos olvidan la caterva de cesiones a diferentes equipos que vivió para por fin recalar en el equipo que le contrató (At Madrid) desde el año 2007.
Tal vez no conozcan la rapidez que se hizo la nacionalización de Marcos Sena, tras una llamada telefónica de Luis Aragonés al jugador. Avión de ida y vuelta a Valencia y elección directa. Todo se hizo a velocidad de vértigo.
Más rápido que las nacionalizaciones de Brabender y Luyk para el equipo merengue en la época de Raimundo Saporta.
Por supuesto, mucho menos papeleo, porque el brasileño llevaba años jugando en España. Pero en dicho caso el seleccionador acertó de pleno. Quería darle pausa en la elaboración del juego en el eje. Y la pieza –por la inteligencia y la visión del fútbol de Marcos Senna– encajó en el puzle. El antiguo “delco” de los coches que ahora tiene otro nombre, por la evolución de la mecánica.


CINCO PIEZAS EN EL MOTOR
Vicente del Bosque nos “revela” cinco piezas importantes para la selección española con vistas a la Copa del Mundo que se disputa en Brasil. En realidad, cuatro y un reciclado. El reciclado es Raúl Albiol recuperado en el Calcio y sin las “manías” de su etapa en Real Madrid. Totalmente renovado, después de su obligada suplencia en Sudáfrica, ante titulares que no se lesionaron nunca.
El zaguero vuelve a ser la misma figura de Valencia, aunque más seguro de sí mismo, una mejor actitud y contrastada experiencia.
Albiol recupera su confianza, un mayor poderío físico-técnico, más contundente en sus salidas y con las ideas bien claras en la zona defensiva. El cambio de aires y la confianza de su entrenador en Nápoles (Rafael Benítez) hace que sea ahora super competitivo. Reciclado para matches de alto nivel.
Javier Martínez modelado por Marcelo Bielsa como zaguero central con autoridad para alternar y distribuir juego, desde el área o más adelantado. Y una vez en Bayern Münich, como medio defensivo por José Guardiola. Del Bosque nos sorprende al situarle de “fullback” frente a Italia, y como siempre, todo lo hace bien al ser polivalente. “Fullback” en una línea de tres (Azpilicueta, Javier Martínez, Ramos), y como zaguero derecho que siempre da el paso atrás, en una línea de cuatro zagueros. En ambas funciones da muestras de adaptarse con oficio a cualquiera posición.
Con muchos más atributos que el físico-técnico, y una velocidad de crucero el ex jugador de Athletic de Bilbao, brilló con luz propia. Interesante jugador que una vez utilizó el propio seleccionador como “libre” en todo el campo en distintas líneas con un acierto indiscutible.
César Azpilicueta es la pieza que elige Vicente del Bosque para la banda derecha. Ex jugador de Osasuna, Olympique Marseille y actualmente en Chelsea. Un defensa de una gran potencia física y velocidad, que cumple siempre en los planteamientos tácticos. Aunque sea polivalente y puede convertirse en extremo con mucha facilidad. Ante Italia, sus carreras por la banda fueron puntuales, sin descuidar en ningún momento la defensa. Disciplinado y un valor muy efectivo para la selección española.
Diego Costa tiene, igualmente, su momento de gloria en su primera aparición en la selección española en el estadio Vicente Calderón. Cumple su función de “fijar” a los zagueros y arrastrar fuera de sus posiciones. Intenta combinar con sus nuevos compañeros. Puede que no sea su mejor versión, pero va a aprender pronto y sorprender en futuros partidos.
---Raúl Albiol sustituyó a Ramos
---César Azpilicueta a Arbeloa
---Javier Martínez a Piqué
---Thiago Alcántara a Silva
---(Sergio Busquets a Xavi)
¿Muestra una nueva cara la selección?
La lista es de 23 jugadores, y creemos que Vicente del Bosque acierta. Los recambios, además de excelentes, pueden variar los planes de juego según sus características. Todos los partidos no son iguales, ni tampoco los rivales.
Ya lo decía un presidente modélico (Santiago Bernabéu):
“La Liga o los títulos, al final, los ganan los suplentes”.

Javier Martínez y Thiago Alcántara

THIAGO, PUNTO Y APARTE
De la misma forma que a Francisco Fábregas, Thiago necesita libertad en el campo. Le pongan a ambos en la posición que le pongan. Siempre van a rendir en las dos facetas: distribución y apoyo defensivo en la situación que se encuentren en el terreno.
Algunos ya definen a Thiago como recambio de Xavi Hernández.
No son, bajo nuestra modesta opinión, comparables.
Tampoco hay que olvidar que Xavi, la mayoría de las veces participa más retrasado con su fiel escudero, Busquets. Pero en muchas ocasiones (en los años exitosos de Guardiola en Barcelona) actúa en posiciones adelantadas. Algo que, en su momento, ya dábamos por descontado un triunfo del equipo azulgrana. Xavi funciona como un relámpago o un rayo adelante. Una faceta importante que no se utiliza muy a menudo.
Sólo en momentos concretos, muy especiales.
De la misma manera, recientemente, en el partido decisivo frente a Francia en París (eliminatorias) cuando vimos juntos a Xavi-Iniesta hacer un “nudo gordiano” a los centrocampistas franceses.
Thiago es diferente. Una máquina de inventar. Siempre imprevisible. Generoso con sus compañeros, impulsivo, diferente y sobre todo vertical. Tal vez, por su juventud, capaz de hacer lo imposible o cometer un error tonto. Es un jugador que va para estrella del fútbol.
No obstante, no adelantemos los acontecimientos. Vamos a ver, en principio, las ideas del seleccionador. Del Bosque es quien elige y pensamos que con Thiago acierta.
César Azpilicueta
LA REVOLUCIÓN SILVA-INIESTA
No vamos a ocultar nuestras preferencias.
A David Silva le vimos jugar todos los partidos en Valencia. Y le seguimos a la distancia, por Sky Sports jugando en Manchester City. Del Bosque hace bien en no interferir en su fichaje (Sudáfrica), por eso no vimos a Silva de titular fijo en la selección y su fútbol.
Ser paciente, a veces, es bueno.
Ahora tiene una “joya” en el equipo nacional. Por eso no nos sorprende la “revolución” que se produce con su entrada ante Italia, y la combinación extraordinaria con Iniesta. No es nuevo, también se entiende con los ojos cerrados con Santiago Cazorla (Arsenal).
Son pasajes que no podemos olvidar, cuando se juega a un solo toque y se hacen paredes en velocidad. Con una velocidad de vértigo.
Aunque en algunas fases se pierda la colocación y el “rearme” defensivo del equipo.

VARIANTES EN PLAN DE JUEGO
España sale enchufada y con pilas nuevas contra Italia. Pero los trasalpinos tienen otros atributos además de los técnicos. Su fuerza y resistencia parece infinita en cualquier match y la puede liar en el momento más inoportuno.
Tal vez por este motivo, Del Bosque hace variantes en cada periodo. 
((1-3-4-3 o 1-3-5-2)) Defensa de tres zagueros (Azpilicueta, Javier Martínez, Ramos). Líneas adelantadas,  tres “arquitectos” (Thiago, Fábregas, Iniesta) con verticalidad ofensiva. Un volante  de cierre y distribución (Busquets). Un lateral ofensivo (Alba) y dos delanteros natos (Pedro y Diego Costa).
De la misma forma otro ordenamiento diferente después, según la lectura del partido.
((1-4-1-3-2)) Con la entrada de Valdés-Alonso-Silva, tapar los huecos en los pasillos  y dificultar el contragolpe de los “azzurri”. Lo mismo sucede en la salida de Albiol –se le escurrían los delanteros  a Ramos por la banda– y dar un frenazo al rival por la velocidad de Navas.
Es evidente que tiene recursos, pero el seleccionador español utiliza también el crono para hacer los movimientos precisos en cada momento.
El partido amistoso, por momentos no parece amistoso, y se juega al ajedrez, con piezas interesantes  y muy valiosas en ambos equipos.
Una muestra más que España crece con el talento y las características de los jugadores elegidos. Una buena noticia para los amantes del buen fútbol y sobre todo para los españoles.
Javier Martínez

0 comentarios:

Publicar un comentario