At Madrid: basculación y
“presión” en bandas
Por
Miguel Miró
Atlético de Madrid –y no “Atlético” como le llaman
algunos, que se parece a “su padre”: Athletic de Bilbao– no es la revelación de
la Liga en la presente temporada sino el auténtico
líder.
Su triunfo en el nuevo San Mamés lo refrenda. Un
campo donde pierde Barcelona (1-0) y empata Real Madrid (1-1). Un líder con
MAYÚSCULAS, aunque muchos traten de disimular. Las portadas son, salvo
excepciones, fijas para los equipos llamados “grandes” endeudados hasta las
cejas a pesar de sus privilegios.
A falta de pocas jornadas, es el equipo más
regular del Campeonato Nacional de Liga. Y decimos bien, equipo-equipo. Es un grupo comprometido en el que todos trabajan unidos.
DISPOSITIVO
EN DEFENSA
El entrenador rojiblanco apuesta siempre por el
contragolpe. Sin embargo, su máxima preocupación lo enfoca todo a su
dispositivo en la zona defensiva. Bien compenetrado y compacto. La armonía y el
orden se han conseguido en las últimas dos temporadas y media.
Otro factor importante está en el aspecto físico.
Importante en la pre temporada y también en el mantenimiento semanal. Lo normal
en los “equipos italianos” que entrenan mañana y tarde. Una parte determinante
para la intensidad y la presión en el campo de juego.
Además, la técnica y compenetración de buena parte
del plantel rojiblanco. Las luces que tienen las cinco líneas del equipo.
Comparte y acepta, evidentemente, la improvisación personal de los jugadores, aunque
siempre sin abandonar el “orden” y el sistema establecido de antemano.
SISTEMAS
MÁS USADOS
Sus esquemas más utilizados por Diego Simeone son:
1-4-1-4-1 y el 1-4-4-2, dependiendo del rival y el campo de juego. No obstante,
en la presente temporada hizo algunas variantes que dieron resultados notables.
La forma más directa en recorridos cortos para llegar al área del adversario.
Por un motivo importante: permitir una mayor
reserva física en los jugadores.
El primero de ellos es aprovecharse de los
contraataques esporádicos de los rivales, siempre que no sean masivos. La clave
está en los “fullbacks” (centrales, para entendernos mejor). Recuperación con
pase largo y cambio de orientación. Esta jugada fue repetida varias veces en la
Liga a través de Diego Godín o Joao Miranda. La intención es evidente, ya que
permite a medio equipo mantenerse en campo del adversario.
BASCULACIÓN
Y PRESIÓN EN BANDAS
El segundo es aún más complejo. Y se necesita un
trabajo reiterativo en los entrenamientos. Complejo, sencillamente porque el
jugador necesita mucha concentración y compenetración de sus compañeros. En el
momento que el dúo se equivoca, se provoca un desorden.
Muchas veces se descompone y vuelven al sistema
inicial.
Presión con intensidad y basculación adelantada en
campo contrario. Bien por una banda o bien por otra. La fórmula consiste en
recuperar el balón y agrupación por parejas (de 2). El riesgo es grande pero
los rojiblancos lo ejecutan “de memoria”.
Riesgo si el rival despeja en largo, pero ventaja
en el marcaje al jugador que tiene el balón. (2X1 o en otros casos, 3X1). Una
presión con las espaldas bien cubiertas por los volantes defensivos (Tiago
Cardoso o Gabi).
El movimiento se hace cuando el rival sale con el
balón controlado desde el área. Una fórmula que la practica Oporto, durante la
brillante etapa de Andre Villas Boas. Un estudioso del fútbol y de la pizarra.
Aunque el técnico portugués lo hacía de otra forma.
La intención del movimiento es “asfixiar” al
contrincante en su propio campo en momentos puntuales. La elaboración llega
después con la recuperación del balón. Y el cuadro rojiblanco tiene pilares
básicos para crear espacios (Koke, Turán, Diego Ribas…) y también para definir
(David Villa, Diego Costa, Raúl García…).
TODOS
TRABAJAN Y SE APOYAN
El poderío del Atlético de Madrid parte
principalmente del grupo. Todos trabajan para todos. Y todos se apoyan. Por ese
motivo está bien estudiada “la salida y el cruce” en los momentos que no tiene
la pelota. Una filosofía bien administrada por el equipo. En todas sus líneas.
Desde los dos centrales (Miranda y Godín) ambidextros.
Por lo general, uno de ellos da un paso atrás
(nunca paralelos, ni acompañando al delantero como hacen otras defensas) para
el cruce por si falla el primero.
La mayoría de las veces, la salida es de Godín,
más contundente, y en cualquier emergencia practica él mismo ambos movimientos.
Lo mismo hace su compañero que cubre la zona derecha.
Resulta sorprendente la coordinación entre los dos
“fullbacks”. Ambos muy concentrados, fríos, intuitivos y con excelente control
de balón.
Lo mismo pasa cuando se juntan lateral y volante
(Luiz Filipe/Koke) o los volantes defensivos centrales (Tiago/Gabi) aunque el
primero, como Mario Suárez, poseen una técnica muy depurada, con capacidad incluso
para fabricar juego en la zona central. Gabi es más “zorro” e inteligente y se
complementa como un eficiente “líbero corrector” en las duras y las maduras.
Gabi, además, tiene un disparo fortísimo de larga
distancia y Tiago es especialista con la cabeza. Ambos lo demostraron más de
una vez en Liga, Copa UEFA, Copa y Champions.
EQUIPO
NO CORRE, VUELA
En la fase ofensiva Atlético de Madrid –favorecido
por la cuestión física y el dispositivo en defensa– no corre, vuela. Por la
salida de volantes en diagonal (Koke y Turán) y dos delanteros explosivos (David
Villa y Diego Costa) que hacen daño en el contragolpe.
Sobre todo el hispano brasileño Diego Costa, con
25 goles en la Liga, y con un control del balón en carrera.
Un acierto, sin duda, del club en el recambio de
Radamel Falcao, traspasado a Mónaco, recién ascendido a la Serie A del
campeonato nacional francés. Acierto, al mismo tiempo, del técnico argentino
Diego Simeone. Apostó por él, después de haber sido descartado por anteriores
entrenadores rojiblancos.
El orden prevalece en cada una de las jugadas. Un
ejemplo: cuando sube Juanfran, el brasileño Filipe Luiz Kasmirski suele
quedarse más retrasado. Igualmente resulta extraño ver a David Villa cumpliendo
una doble función (defensiva-ofensiva) como Koke, el mismo Arda Turán o Diego
Ribas (refuerzo dorado del mercado de invierno).
JUGADAS
ENSAYADAS
No es un complemento baladí las jugadas ensayadas.
Especialmente en las tiros libres o corners. Algo que siempre practicaba
Zubeldía y se prodigaba Heber Chapman, un revolucionario del fútbol. Dos
maestros en estas cuestiones que siempre encuentran discípulos.
En éste tipo de situaciones a veces salen bien o
mal, depende de la empatía de los jugadores y el técnico. Y el momento preciso.
Porque antes de ejecutar esta especie de simulacro, hay que saber leer el
partido y la posición del rival. Además, se deben mover otras piezas (sin
balón) para crear los espacios a los llamados virtuosos o quienes ejecutan la
acción predeterminada.
Bien Koke, Turán o Diego Rivas (que también lanza
corners).
Si el dribling, por sí mismo se llama “engaño”,
también corresponde llamar “engaño” a las jugadas a balón parado en los
momentos puntuales.
Asimismo hay que aprovechar los recursos del
plantel: remate a media o larga distancia. Y Atlético de Madrid cuenta con
jugadores que “rompen” o “acarician” el balón. Por sus goles les conoceréis:
Gabi, Diego Riva, Raúl García, Koke, Turán…
ESCUDO
PRIMOROSO
Resulta casi imposible no hablar de Thibaut Courtois.
Máxime en la presente Liga, que siguen brillando los guardametas. Se puede
hacer una lista de once porteros e incluso más, teniendo en cuenta sus
características.
Sin embargo, el belga Courtois ocupa un lugar de
privilegio. Uno de los escudos más notables del conjunto rojiblanco. Con una
altura más que respetable (1,93m) compensado con su peso (79kg). Algo
impensable en otros tiempos en el que triunfaban guardametas con menos altura.
Colocación perfecta, bisectriz correcta, reflejos… No deja de ser una “goma” en
los momentos más comprometidos.
Aunque resulta exagerado llamarme “el salvador” de
mil batallas, se lo merece. Es un puntal del Atlético de Madrid.
Le van a extrañar en el club cuando Chelsea lo
reclame. Sin duda. Aunque en los últimos años la dirección técnica tiene una
varita mágica en los fichajes. (Kun Agüero, Diego Forlán, Falcao, Gabriel “Gabi”
Fernández, Diego, Filipe Luiz, Arda Turán, Diego Godín, Joao Miranda, Diego
Ribas…)
SIMILAR
A BIELSA O TOTO LORENZO
Diego Pablo Simeone es de ideas fijas –igual que
el recordado Miguel Muñoz, un Hombre/Record– tiene en su cabeza a un equipo
titular y no se desvía del guión. Para acercarnos al tiempo que vivimos, Oswaldo
Zubeldía, Juan Carlos Lorenzo o Marcelo Bielsa también afamados técnicos
argentinos hacían lo mismo.
Cuestión de “creer o no creer” y “confiar o no
confiar” aunque le hayan salido jugadores “respondones”. Adrián López, que dio
tardes de gloria al club; Leo Baptistao, Mario Suárez, con su larga lesión;
Emiliano Insúa, así como otros que esperan su oportunidad: Oliver Torres,
Javier Manquillo, Juan María Giménez…
Sin embargo, aún siendo “cuadriculado” Simeone
está atravesando un momento inolvidable junto a su equipo-titular.
Por último, algo que siempre criticamos –pero Simeone
no lo puede remediar tras su larga estancia en Italia– el juego bronco y duro. Lo
que algunos sabiondos han calificado como “gestos-técnicos” o “faltas-técnicos”
en la medular, algo que no existe en la jerga del fútbol.
Truquillos para provocar o amedrentar a los
rivales, cuando tiene un plantel capacitado para dar recitales de fútbol.
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