¡Ángel Mª Villar sufre
un ataque… de risa!
Por
Miguel Miró
Todos los indicios apuntan a lo evidente. Un
error lamentable –de los muchos que se comenten en la Liga todos los domingos–
de un árbitro. Pero no sabíamos de dónde partía la maniobra de confusión.
¿De algún amigo personal del colegiado con
mala baba, del colectivo arbitral en su conjunto, del equipo beneficiado o de
un testarudo que no sabe leer?
Sólo se nos ocurriría, por simple intuición,
una contestación equivocada del árbitro del match Carlos Clos Gómez después de
la victoria de Granada a Levante para justificarse: “La posición del chileno Iturra en el tiro libre directo no está tipificado en el reglamento
como fuera de juego”.
Dudamos mucho que sea así, porque los
árbitros rara vez hacen declaraciones después de un error escandaloso. Además
es totalmente incierto que no figure en la International Football Association Board.
Hasta un dibujo de más de una decena lo determina claramente.
Para remarcar más los detalles igualmente se
especifica en su cabecera: “Interpretación
de las reglas de juego y directrices para los árbitros”
No obstante, algunos medios hicieron una
tormenta en un vaso de agua con respecto a la regla número 11 del off-side sin
venir a cuento.
¿Cuál es el motivo?
¿Poner en ridículo a algunos Medios de
Información o se trata de una pésima interpretación de las reglas de juego por
los árbitros españoles?
Está visto que, en el primer punto, lo
lograron. Pero no a todos, porque muchos se inhibieron y no entraron en la
polémica. Además, todos y cada uno de ellos clamaron al cielo a la
Internacional Board y quedaron re-tra-ta-dos
al no conocer –o tal vez confundidos por los árbitros españoles– el gráfico número 6 que figura en el texto para los árbitros en la Internacional Board con respecto al error
garrafal de Carlos Clos Gómez.
No es ningún secreto que la mayoría de los
periodistas no solemos “leer el reglamento”. Lo mismo sucede con los
futbolistas, los entrenadores, secretarios técnicos, dirigentes y los
aficionados.
Ahora
tenemos que añadir a los árbitros y los jueces de línea que tampoco interpretan
bien el reglamento.
SIEMPRE
SE APRENDE ALGO
No obstante, algunos “picaron” el anzuelo y
se tiraron a la piscina sin y con agua en una polémica inexistente confiando en
árbitros retirados, y ex colegiados que trabajan en el Comité Nacional de
Árbitros (CNA) y especialmente en el Comité Técnico que dirige el asturiano
Manuel Díaz Vega. Y todo por un error arbitral en el Levante-Granada dio
comienzo los fuegos artificiales.
Sin embargo, en uno de los artículos se
descubre algunas sospechas de algunos árbitros o jueces de línea que, por su
interpretación errónea provocaron la tormenta. Veamos algunas perlas de la
“picaresca”:
(…) lo perfeccionó el Real Zaragoza en Segunda
acortando aun más la distancia entre el jugador en fuera de juego y el portero.
Así logró el conjunto maño el gol de la victoria ante la Ponferradina de Víctor
Rodríguez con la inestimable colaboración de la pantalla que le hizo su compañero Laguardia al portero rival.
“Conocíamos la nueva norma. Para algo nos comimos dos horas de charla con Clos
Gómez [árbitro de Primera] al comienzo de la temporada donde nos explicó todos
los cambios. Son goles totalmente legales. El fútbol es de listos”, explicó el propio
Laguardia (…)
(…) Antes de comenzar la presente campaña, los
árbitros recorrieron los vestuarios de todos los equipos de Primera y Segunda
para explicar en sucesivas conferencias los cambios en la normativa como igualmente
la reinterpretación del fuera de juego con material audiovisual y escrito como
apoyo en las clases (…)
(…) ¿Obstruye claramente el campo visual del
portero un jugador que se pone delante de él cuando le van a tirar una falta
directa? Rotundamente sí. Pero los árbitros españoles, indicados por su
director técnico Manuel Díaz Vega, consideran que no obstruye claramente el
campo visual, y no pitan fuera de juego. La jugada se repitió en la última
jornada en el Elche-Getafe. Y tampoco se señaló fuera de juego (…).
Y una coletilla más del informador con buen
criterio:
(…) Urge
que Manuel Díaz Vega dé la orden a sus colegiados para que piten fuera de juego
en estas acciones. De lo contrario la Liga española va a ser el hazmerreír del
resto de las competiciones, porque en ningún otro país se ha interpretado así
la modificación de la norma y en ningún partido de Champions se ha visto que
hagan esta jugada (…).
Siempre se aprende algo de una mala
interpretación del reglamento. El periodista dio en el clavo y descubrió el
“foco” del fuego para intentar apagarlo.
Si la mala interpretación proviene del
Comité Técnico de Árbitros ya es más grave, porque exime la culpabilidad
generalizada de los trencillas de en los partidos de Liga. Excepto uno: Carlos
Clos Gómez.
GOL DE
GRANADA Y GRÁFICO 6 (IFAB)
Hablamos del árbitro aragonés como podemos
hacerlo también de los llamados “figuritas del silbato” que, por lo general, se
convierten en protagonistas en los matches del Campeonato de Liga. Tales como
César Muñiz Fernández (C Asturiano); los hermanos José Antonio y Fernando
Texeira Vitienes (C Cántabro); Antonio Miguel Mateo Lahoz (C Valenciano) y
Alberto Undiano Mallenco (C Navarro).
Carlos Clos tiene 41 años y debutó en
Primera División la temporada 2006-2007. Además, con la vitola de árbitro
internacional. Según los delegados del CNA clasificó 13º con un coeficiente de
5,18 en 22 matches que dirigió la campaña pasada.
El colegiado aragonés tuvo en el encuentro
Levante-Granada dos jugadas similares de fuera de juego y ambas interferían la
visión de los guardametas de los dos equipos. En la primera, tras un tiro libre
el defensa David Navarro estaba cerca del guardameta en el área pequeña.
Como todo se copia, la picaresca se produjo
en la otra área, la de Levante. Precisamente en el minuto 90 del partido.
Si la anterior fue un fuera de juego, en la
última fue flagrante. Aunque la interpretación de Carlos Clos Gómez no lo viera
así (“claramente”), ni tampoco su juez de línea la penalización tenía que ser
clamorosa sin ningún género de duda.
¿Por qué
fue un error garrafal?
Por el movimiento que hizo Manuel Rolando
Iturra, que se colocó delante del guardameta Keilor Navas y en flagrante fuera
de juego. Se agachó deliberadamente cuando el balón llegaba al área pequeña.
Obstaculizaba, por lo tanto la visión al meta granata y benefició a Granada.
Basta con este pequeño detalle de Iturra para
que el árbitro anulara el gol de Francisco “Piti” Medina, algo que no hizo
incumpliendo las reglas de la IFAB.
VILLAR
SUFRE UN ATAQUE… DE RISA
Sin embargo, lo que sí podemos asegurar, sin
ninguna clase de duda, que el presidente de la Federación Española de Fútbol
(RFEF) Ángel María Villar sufrió un ataque de risa. Sí, sí… de auténtica risa.
Una regla –la del off-side pasivo de los
jugadores que no intervienen en la acción– que el actual presidente de la RFEF luchó
con denuedo en el máximo organismo mundial (FIFA) y en la Internacional Board
(IFAB) por la “matraca” constante que le dieron los árbitros españoles durante
muchos años. En una palabra, el estamento arbitral en pleno.
Un triunfo fantástico que benefició al
deporte del fútbol e igualmente favoreció el juego ofensivo de los equipos a lo
largo y a lo ancho de todo el mundo. El off-side pasivo sigue vigente a pesar
de la tormenta artificial por un error garrafal de un colegiado español –y
van…– y la mala interpretación del Comité Técnico de Árbitros, cordón umbilical
de la Federación Española de Fútbol que por fin rectificó.
La ley-11- del offside pasivo que defendiera Ángel María Villar no se ha modificado. Se mantiene igual con
su misma filosofía. Desde que se aprobara el 15 de febrero 2005 por la
Internacional Football Association Board en Vale Glamorgan, País de Gales y se
pusiera en práctica el primero de julio del mismo año.
Es verdad que se
hicieron algunas modificaciones en el texto en su momento, como igualmente
después de la Copa del Mundo FIFA 2010.
Últimamente variaron
algunos detalles.
Se ha determinado la
definición entre “interferencia” y “gesticulación”.
Para que se pite
off-side el atacante debe participar activamente del juego, tocando el balón o
bien interfiriendo en la acción del rival.
Un futbolista está inhabilitado si está en la línea de
visión del guardameta sí es off-side.
En cambio, si está
en un costado del área sin intervenir en la acción, no es off-side.
Para interferir debe
estar en la línea de visión del rival o disputar el balón.
No se sanciona la
“intención” de jugar. Si el delantero realiza un gesto de querer ir hacia el
balón. Al desentenderse de la situación, sin tomar contacto con el esférico en
la jugada, no es off-side.
La otra modificación
ha sido sobre la ventaja de un jugador (en off-side pasivo) en un rechace o
desvío de un defensor, sí es off-side.
La IFAB hace una
diferencia entre pase deliberado y el rebote. Si la pelota llega a un jugador
en posición adelantada, como consecuencia de un rechace de un defensor, sí es
off-side.