Si es así, el gobierno se “come” su propia receta: ocultar la verdad del origen de la nueva Ley.
Por Miguel Miró
La fijación y el empeño de cambiar los apellidos, sin embargo, no es una fórmula reciente. Ya se hacía y se hace desde más de 30 años en el deporte del fútbol. ¿Se acuerdan de Urruti o Urruticoechea? El ex guardameta de la Real Sociedad, Español, Barcelona y de la selección española.
Su nombre completo fue –lamentablemente falleció joven (49 años) en un accidente de tráfico en Barcelona– Francisco Javier González Urruticoechea, nacido en San Sebastián. El “bueno” de Francisco Javier, que nunca ocultó el apellido de su padre sabía que Urruti sonaba mejor en el País Vasco. González Urruticoechea ha sido un gran portero, al igual que una excelente persona.
Referente a este tema recordamos aún las palabras de un gran presidente del Ath Bilbao:
“Si quieres ser presidente Athletic Club de Bilbao tienes dos opciones; una, pertenecer al grupo de Neguri (Banco de Bilbao) y otra, al Partido Nacionalista Vasco (PNV)”.
Esta frase contundente y clara la dijo confidencialmente, antes de unas elecciones del club durante los años setenta. Tampoco es un secreto. Hubo un entrenador vasco, o medio vasco, que declaró pertenecer a dicho partido político cuando estaba al frente de la plantilla del Ath Bilbao. Incluso se produjo un manifiesto del club y sus jugadores rojiblancos, que ha sido publicado en los últimos años en los que hacía referencia a cuestiones políticas.
Dicho esto –aunque se diga que no hay que mezclar la política con el deporte– existen muchos casos en el cambio de los apellidos, materno por paterno. Una moneda de cambio ante un hecho que no tiene relación con el deporte. Salvo cuando los dos apellidos son castellanos, que los hay y muchos y utilizan su nombre de pila en vasco. Algo que supuso un auténtico sarampión. La moda de los nombres vascos (Igor, Xabi, Aritz, Pachi...), dentro y fuera de la Comunidad Autónoma y de manera muy especial en Cataluña.
ARCONADA
Otro ejemplo más político que deportivo ha sido también el de Luis Miguel Arconada en la selección española. En un momento dado se negó a usar las medias del equipo nacional. Se ponía medias blancas para no “llevar la bandera española”. Blancas y muy blancas, como las de la selección inglesa de fútbol trataron de disimular los Medios.
Las inclinaciones políticas de los jugadores en los equipos vascos –que están en su perfecto derecho, siempre que no molesten al prójimo– y de clubes, como la Real Sociedad, que siempre ha sido elogiado por su filosofía por la manera de conducir y gestionar una sociedad deportiva.
La entidad guipuzcoana, no obstante, podría ser sancionada en la actualidad por llevar la “ikurriña” en el uniforme. La luce, concretamente, en la manga izquierda de la camiseta. No se trata de una simple opinión, sino de una nueva norma de la Internacional Football Association Board (IFAB) de FIFA, en la que “los árbitros deben cumplir”. En este caso, su equipamiento deportivo lleva un “mensaje político”. La ikurriña que diseñó Sabino Arana, fundador del PNV, y su hermano Luis.
REGLA 4
Decisión 1
Los jugadores no deberán mostrar al público ropa interior con lemas o publicidad.
El equipamiento básico obligatorio no deberá tener mensajes políticos, religiosos o personales.
El organizador de la competición sancionará a aquellos jugadores que levanten su camiseta para mostrar lemas o publicidad. El organizador de la competición o la FIFA sancionará al equipo de un jugador cuyo equipamiento básico obligatorio tenga mensajes políticos, religiosos o personales.
Ya sabemos que muchos nos dirán que el Barcelona lleva discretamente en el cuello la “cuatribarrada” –originaria del Reino Aragón– y que se acepta el palabro “Espanyol” en lugar de Español… Que el Zaragoza luce la enseña aragonesa en su camiseta... Que algunos equipos andaluces llevan las banderas de España y de Andalucía juntas en el reborde del cuello de sus camisetas… pero también es cierto que otros clubes, como el caso del Valencia, adornan su camiseta con un murciélago, que sí representa el real y auténtico espíritu deportivo.
Pero, en todo caso, no es lo mismo. La ikurriña es un símbolo del Partido Nacionalista Vasco (PNV). Y este antecedente supone un “un mensaje político” como reza la regla número 4 del reglamento de la Internacional Football Association (IFAB de FIFA) y se debe cumplir el reglamento.
Otro detalle: (…) Sabino Arana fundó la sociedad "Euskeldun Batzokija" (14-7-1894) en la calle Correo, número 22 (Bilbao), que es el inicio de la organización del Partido Nacionalismo Vasco. En la ceremonia Ciriaco de Iturri izó por primera vez la “ikurriña” que fue diseñada por Sabino y Luis Arana. (…)
PUYOL Y VILLA
Los influjos nacionalistas, al parecer, no son exclusivamente vascos. También ocurre en Cataluña. La renuncia de Carlos Puyol a la selección española, tras la Copa Mundo FIFA no era un farol. El zaguero del FC Barcelona, durante el campeonato disputado en Sudáfrica, tal vez mal aconsejado por alguien, quiso cambiarse una parte del uniforme –las medias– por tener los colores de la bandera española. En los Medios de Comunicación no se le dio importancia. Una anécdota o chiquillada. Sin embargo, no era ninguna broma, ya que estaba firmemente convencido que tenía que abandonar la selección.
Al final, entre el entrenador, Vicente del Bosque, y sus compañeros le hicieron cambiar de opinión.
Lo último le sucedió al asturiano David Villa. En el Barcelona le recomendaron, con buenos modales, pero muy seriamente que se quitara la bandera española de sus botas de fútbol.
Para que después digan que ...
"El deporte está vacunado de ese virus llamado política radical".
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